Prueba Hyundai Tucson 2021, personalidad de vanguardia (con vídeo)
Hyundai da un golpe sobre la mesa con la cuarta generación del Tucson proponiendo un modelo rebosante de personalidad, calidad y tecnología. Lo hemos probado para comprobar de primera mano si esta arriesgada apuesta sirve para situarse como la referencia del segmento.
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Publicado: 20/12/2020 18:00
La primera generación del Hyundai Tucson llegó al mercado en el año 2004 y desde entonces se han vendido más de 7 millones de unidades en todo el mundo siendo el SUV más vendido de la marca coreana. Continuando la saga ha llegado la cuarta generación y con respecto a los modelos precedentes la transformación ha sido enorme en todos los sentidos.
Lo primero que llama la atención en el nuevo Hyundai Tucson es evidentemente el diseño exterior. Es espectacular y vanguardista, tiene muchísima personalidad. El fabricante asiático ha bautizado esta identidad de diseño como Sensuous Sportiness y el rasgo identificativo más evidente lo encontramos en el frontal con unas luces diurnas led que se integran dentro de la propia parrilla, mientras que el faro principal está en el extremo del paragolpes.
El efecto es espectacular porque si las luces diurnas están apagadas los grupos ópticos pasan totalmente desapercibidos y quedan camuflados por los patrones geométricos. Unos patrones que se muestran por toda la carrocería y que en el lateral se tornan en unas formas muy musculosas y angulares.
En la parte trasera son los pilotos los que toman el protagonismo. Su silueta es muy peculiar, están unidos entre sí con una banda central que también se ilumina e incluyen los patrones geométricos de la parrilla. El tamaño del vehículo ha crecido ligeramente y el nuevo Tucson alcanza los 4,50 m de longitud colocándose en pleno corazón del segmento C-SUV.
Hay otros muchos detalles interesantes como unas llamativas llantas de 19 pulgadas, la línea cromada de las ventanillas que nace en los retrovisores exteriores y desemboca en el pilar C o el paragolpes con efecto tridimensional. También cabe mencionar la ubicación del limpialuneta, situado oculto en la parte superior por primera vez en la marca, y el logo de Hyundai ubicado en el cristal trasero, que parece tridimensional pero en la realidad es completamente liso.
Si la parte exterior muestra una imagen completamente nueva, lo mismo sucede con el interior. Se llama Interspace y es el nombre que utiliza Hyundai para definirse a este lenguaje de diseño para el habitáculo donde conviven las líneas envolventes y la tecnología. Destaca por la sensación de calidad que transmite, todo tiene un buen tacto, los materiales parecen sólidos y los ajustes son muy buenos.
El volante sigue el nuevo aspecto de los últimos modelos de Hyundai con el peculiar diseño de sus radios y delante tenemos una instrumentación totalmente digital con pantalla de 10,25 pulgadas. Curiosamente, por encima se ha prescindido deliberadamente de la tradicional cúpula que cubre el cuadro para dar una mayor sensación de amplitud y libertad. La instrumentación se ve muy bien aunque no permite apenas opciones de personalización. Dentro de la información mostrada destaca que se puede ver una imagen con mayor angular de los retrovisores para evitar los puntos ciegos, función que se activa al poner el intermitente.
En la parte central hay luces y sombras. El sistema multimedia emplea una pantalla de 10,25 pulgadas con una magnífica calidad de imagen, una muy buena respuesta táctil, conectividad con Android Auto y Apple Carplay y todas las funciones imaginables, funciona realmente bien. Sin embargo resulta un poco extraño que Hyundai ha decidido poner la pantalla en una posición baja para dejar los aireadores en la parte superior. Esta ubicación tiene el inconveniente de que obliga más a apartar la visión de la carretera mientras se conduce.
Debajo está el aspecto que menos brilla en este SUV y es el módulo de climatización. Tiene un diseño muy anodino, la pantalla no resulta atractiva, está acabado en el poco afortunado plástico negro piano y los botones son táctiles así que para operarlos una vez más hay que apartar la vista de la conducción, provocando más distracciones.
En la consola hay un reposabrazos mullido y debajo esconde un gran compartimento portaobjetos. También hay otros dos huecos en la parte inferior de la propia consola. Las versiones automáticas del Tucson prescinden de la habitual palanca de cambios y en su lugar optan por una botonera dónde se seleccionan las velocidades.
Justo en el extremo hay otra hilera de botones para algunos elementos de confort. Esta ubicación presenta una desventaja y es que si queremos colocar algo en el hueco que hay justo delante de ellos, un espacio en el que se ubica un sistema de carga inalámbrica para smartphones, es bastante probable que con la propia mano demos sin querer alguno de los botones y activemos alguna función.
En la segunda fila de asientos del Tucson hay un espacio notable y pasajeros de hasta 1,85 m de estatura e incluso algo más irán holgados. En el respaldo de las asientos delanteros tenemos un par de redes dónde sujetar objetos, pero la parte trasera de estos respaldos es de plástico duro así los pasajeros más altos cuyas rodillas vayan dando la parte delantera puede ser más incómodo.
En las plazas traseras encontramos nuestra propia zona climática, un par de tomas USB, un reposabrazos integrado, cortinillas en las ventanillas, y un buen detalle que el respaldo de los asientos se puede regular en inclinación, aunque la banqueta no se puede deslizar. Y para rematar, por primera vez estos asientos pueden estar calefactados.
Un detalle llamativo, propio de costosos modelos de lujo, es la opción de poner unos mandos en el lateral del asiento delantero derecho que permiten moverlo desde atrás, de manera que el pasajero de la plaza trasera derecha pueda viajar como un rey. Además cabe mencionar que es posible disfrutar de una iluminación ambiental con 64 colores y 10 niveles de brillo para configurar una atmósfera más personal.
El acceso al espacio de carga del popular SUV de Hyundai se realiza mediante un portón de apertura eléctrica que deja una buena boca de acceso. En el interior los materiales son mucho más más sencillos que en el habitáculo. La base se puede colocar a dos alturas y cuando está en la posición superior el piso queda enrasado con el umbral de carga lo que facilita introducir cosas pesadas.
La capacidad de carga depende de la motorización escogida aunque en cualquier caso siempre es muy generosa. El más capaz es el de la versión de gasolina sin electrificar, con 620 litros de volumen mientras que el gasolina MHEV se queda en 577 litros por la presencia de la batería. El diésel propone 598 litros ya que debe hacer sitio al depósito de Adblue y el diésel MHEV logra 546 litros. La variante híbrida tiene 616 litros y el futuro PHEV ofrecerá 558 litros. El espacio se puede ampliar abatiendo los asientos traseros en una proporción 40:20:40, algo que se puede hacer desde el propio maletero mediante unos tiradores integrados en el lateral.
Opciones mecánicas para todos los gustos
Las mecánicas electrificadas tienen un papel muy relevante en el nuevo SUV de Hyundai y de hecho se trata de la gama electrificada más amplia de su segmento. El nuevo Tucson se ofrece con versiones gasolina y diésel, gasolina y diésel con hibridación ligera mediante un sistema de 48 voltios, una variante híbrida no enchufable y en primavera de 2021 se añadirá una versión híbrida enchufable. Dependiendo de la motorización podrá optarse por cambio manual o automático y tracción delantera o total. No se espera una versión 100% eléctrica ya que en ese terreno estará el futuro IONIQ 5.
De esta manera, en el momento de lanzamiento las versiones de acceso están compuestas por el propulsor de gasolina 1.6 T-GDI de 150 CV y el diésel 1.6 CRDI de 115 CV. Las opciones de hibridación suave (MHEV) son el 1.6 T-GDI 48V disponible en dos opciones de potencia con 150 y 180 CV, y el 1.6 CRDI 48V de 136 CV. El Tucson Hybrid de 230 CV también se basa en el motor 1.6 T-GDI asociado a un motor eléctrico y a una batería de iones de litio de 1,49 kWh de capacidad.
En cuanto a la conducción enseguida queda patente que es un coche muy confortable y agradable de conducir. La posición de conducción es muy elevada y el habitáculo destaca por ser notablemente silencioso aunque a velocidades de autopista se filtra algo de ruido aerodinámico por las juntas que hay entre el pilar B y las puertas delanteras.
Además también resulta bastante ágil y lleva suspensión trasera multibrazo lo cual es un acierto. Además, por primera vez en un SUV de Hyundai, también hay disponible opcionalmente una suspensión electrónica que permite variar la dureza de la amortiguación. Por otro lado las versiones con tracción total tienen un selector que permite optimizar la tracción según la superficie por la que circulemos. Más polivalente que nunca.
Otra característica en la que destaca el nuevo Tucson es el equipamiento de seguridad, muy abundante. Lleva siete airbags incluyendo uno central situado entre los dos asientos delanteros, asistente anticolisión frontal con ayuda en las intersecciones, monitor de ángulo muerto, asistente de conducción en carretera o un control de crucero inteligente con función de curvas basado en navegación, entre otras muchas cosas.
El nuevo Hyundai Tucson se sitúa como nuevo referente de los todocaminos compactos. Es cómodo, es espacioso, tiene un diseño espectacular, puede tener mucho equipamiento y propone una amplia gama mecánica donde elegir. Todas esas ventajas tienen un inconveniente y es que resulta algo más caro que el modelo anterior ya que su precio arranca en los 27.400 euros.
Se trata del precio de lista pero hay disponibles numerosos descuentos por parte de la marca. En las versiones de gasolina se proponen 1.500 euros de descuento de lanzamiento, más 1.600 euros por financiación, y otros 1.500 euros acogiéndose al Plan Renove Hyundai entregando un coche a cambio. Es decir, se pueden acumular hasta 4.600 euros de descuento en el Tucson de gasolina.
Para el Tucson diésel o híbrido, la campaña promocional es de 2.000 euros, por financiación se rebajan 1.600 euros y con el Plan Renove Hyundai se deducen otros 1.500 euros. En total serían hasta 5.100 euros de descuento en el Tucson CRDI o Tucson HEV. A estas campañas se les puede añadir adicionalmente la ayuda del Plan Renove 2020 que propone la Administración Central. Unas ofertas que hacen más atractiva la adquisición del que es el mejor Hyundai de todos los tiempos.