Prueba Kia Ceed Tourer 2019, un familiar cargado de razones
No hay ninguna duda de que el Ceed es uno de los modelos más exitosos de Kia y durante este año se espera que sea el superventas de la marca en España gracias a su amplia gama de carrocerías. La última en llegar, de momento, corresponde al familiar Kia Ceed Tourer 2019 que ya hemos probado.
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Publicado: 28/02/2019 17:00
En esta última generación el Kia Ceed ha perdido el apóstrofe en su nombre y ha ganado en todo lo demás. Tras más de 1,3 millones de unidades comercializadas desde su lanzamiento en 2007, el nuevo Ceed 2019 se muestra con un diseño más personal, ha dado un salto de calidad en el interior y cuenta con más equipamiento que nunca.
En la gama del compacto coreano la carrocería familiar siempre ha gozado de una gran popularidad suponiendo nada menos que el 40% de todos los Ceed vendidos hasta la fecha. Un familiar al que también le ha llegado la hora de la renovación y que ha cambiado su nombre de Cee’d Sportswagon a un más sencillo Ceed Tourer en nuestro mercado (fuera de España el nuevo modelo sigue llamándose Sportswagon).
A esta versión familiar le ha salido un enemigo en casa, el Kia Proceed presentado con un espectacular formato shooting brake. No deja de resultar curioso que Kia proponga dos versiones de corte familiar justo cuando este tipo de vehículos están perdiendo interés en favor de los SUV.
Ambos están enfocados a clientes distintos. El Proceed se dirige a un comprador preocupado por la estética y el dinamismo al que no le importa sacrificar algo de espacio. Por su parte el Tourer mantiene su planteamiento más tradicional y práctico: la silueta del techo no desciende sobre la zaga del vehículo sino que mantiene su línea favoreciendo de esta manera la habitabilidad de las plazas traseras y la capacidad del maletero.
El fabricante de Corea del Sur aún ofrecerá una cuarta carrocería del Ceed. Se presentará al público en el Salón de Frankfurt 2019 y será una variante crossover que tomará al Tourer como base principal. Su nombre, aún no confirmado, será previsiblemente Kia XCeed. Pero volvamos al familiar que ahora nos ocupa.
El Ceed Tourer tiene un diseño que toma algunos rasgos de la berlina deportiva Kia Stinger, con trazos rectos y ángulos marcados. Evidentemente el frontal es el que más se parece al resto de variantes del Ceed, con una parrilla "tiger-nose" que gana presencia y para golpes con detalles en negro brillante. La estética se combina con llantas de 15 a 17 pulgadas.
Una marcada línea de cintura muy horizontal alarga visualmente el capó y le da un aspecto más robusto. Desde el frontal hasta el pilar B el familiar es prácticamente idéntico al Ceed 5 Puertas y a partir de este punto el voladizo trasero es más grande creciendo 23 cm frente al hatchback.
El nuevo Ceed Tourer 2019 llega a los 4.600 mm de longitud lo que supone un incremento de 95 mm respecto al modelo anterior. También es 20 mm más ancho (1.800 mm) y 20 mm más bajo (1.465 mm). La zaga muestra unas ópticas led propias, un discreto spoiler superior y trazos horizontales que subrayan la anchura del vehículo. En la parte inferior, el paragolpes contiene unas molduras que simulan las salidas de escape, aunque la salida real está por debajo. Un trampantojo muy de moda hoy en día.
En el interior se respira una buena calidad para este segmento aunque visualmente no llame demasiado la atención por ser algo sobrio. El equipamiento viene determinado por los cuatro acabados disponibles: Concept, Drive, Tech y GT Line. Ni hay ni habrá un Ceed Tourer GT ya que no tiene sentido una versión deportiva en este modelo, esa vía ya la cubre el Proceed.
El salpicadero muestra una disposición horizontal creando una apropiada sensación de espacio y una visión frontal más clara. La ergonomía está bien estudiada, se muestran algunas molduras con remates metálicos satinados o cromados pero también hay varios elementos en negro brillante, un material que mejora la estética pero que no resulta práctico por la facilidad para mancharse y rallarse.
En la parte superior se muestra el sistema de infoentretenimiento, que recurre a una pantalla flotante y táctil de 7 u 8 pulgadas según el acabado. El de mayor tamaño cuenta con navegador, servicios conectados TomTom y tiene integración con Apple CarPlay y Android Auto. Bajo la pantalla se ubican unos prácticos botones físicos que sirven de acceso directo para las funciones principales.
La habitabilidad es abundante, sin excesos. Delante es fácil encontrar una postura cómoda aunque se agradecería un ajuste lumbar y detrás hay sitio para pasajeros de estatura media en unos cómodos asientos cubiertos con tapicerías de tejido, piel sintética o piel dependiendo de la versión.
El espacio de carga resulta una característica fundamental para un coche familiar y en este apartado el Ceed Tourer saca muy buena nota. El maletero tiene 625 litros de capacidad, un dato fantástico que lo sitúa en lo más alto de la categoría. Suponen 72 litros más que el hatchback, que ya era muy grande dentro de su segmento.
El borde de carga también es más bajo que el del hatchback y el hueco está muy bien resuelto con múltiples opciones de modularidad. Cuenta con un doble fondo, unos raíles longitudinales de sujeción y unos tiradores laterales para abatir el respaldo del asiento trasero en una proporción 60:40 y así alcanzar los 1.694 litros de capacidad. Además, opcionalmente se puede equipar un portón con apertura eléctrica y función manos libres.
La gama mecánica se compone de dos propulsores de gasolina y dos diésel. En gasolina ambas opciones disfrutan de inyección directa, turbocompresor y un filtro de partículas en el sistema de escape: son el tricilíndrico 1.0 T-GDi de 120 CV y el 1.4 T-GDi de 140 CV. El apartado de gasóleo está cubierto por el nuevo motor diésel U3 de Kia. Se trata del 1.6 CRDi con dos niveles de potencia (115 y 136 CV) que emplea un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) para controlar las emisiones y superar la norma Euro 6d-temp.
Todos los motores de este modelo fabricado en Zilina (Eslovaquia) por y para los mercados europeos están vinculados a una caja manual de seis velocidades pero los dos más potentes también pueden asociarse a una transmisión de doble embrague y 7 velocidades. Aunque no brilla por rapidez, esta caja DCT es suave y hace los viajes más confortables. Aumenta el precio final en 1.700 euros frente al cambio manual.
El 1.0 T-GDi proporciona una respuesta satisfactoria y una gran suavidad de marcha siempre que se haga una conducción tranquila. El 1.4 T-GDi va más desahogado así que resulta más suave y agradable. El 1.6 CRDi tiene un buen empuje desde bajas vueltas y será satisfactorio para quien regularmente viaje con el maletero hasta arriba gracias al mayor par que proporciona frente a los T-GDi. La variante de 136 CV no tiene mucha más garra que la de 115, siendo más interesante si se escoge con en cambio automático 7DCT.
Kia quiere que este modelo sea un sustituto del extinto Carens. El monovolumen fue muy popular en su segmento y no tendrá un reemplazo directo pero su ausencia debería estar cubierta por este nuevo modelo que, aunque pertenece a otro segmento, ofrece una mayor capacidad de carga y un enfoque igualmente dedicado a la familia.
Con respecto al Carens, este Tourer no sólo ofrece más maletero sino que también sale ganando en cualidades dinámicas y eficiencia mecánica gracias a sus dimensiones. Asentado sobre la nueva plataforma K2 de Kia, el Ceed familiar es bastante rápido pero no especialmente ágil y desde luego transmite poca excitación al volante. Es un coche tan racional que no hay espacio para las emociones.
No anima a ir alegre en zonas reviradas especialmente porque la dirección tiene poco peso y no es un portento de precisión pero su notable asistencia se agradece a la hora de maniobrar. La suspensión trasera tiene un tarado ligeramente diferente al del Ceed hatchback, dispuesto para cargar con más peso atrás cuando el maletero se carga.
El Ceed Tourer propone dos programas de conducción mediante el sistema Drive Mode Select, una versatilidad que siempre supone un valor añadido. Un botón en la consola permite seleccionar la configuración Normal o Sport, que varían la respuesta del acelerador y el grado de dureza de la dirección.
Se sitúa en la zona media del segmento en cuanto a confort de marcha. Cumple bien aunque la suspensión es algo firme y las unidades con llantas de 17 pulgadas dejan notar las irregularidades del asfalto. Kia ha hecho un buen trabajo en cuanto a insonorización y la sonoridad es baja, penetrando algo de ruido de rodadura a velocidades de autopista.
El equipamiento de seguridad es generoso y de serie ofrece siete airbags, asistente dinámico para luces de carretera, sistema de detección de fatiga, sistema de asistencia de mantenimiento de carril y sistema de advertencia de colisión frontal. Dependiendo del acabado también se ofrece sistema de detección de ángulo, alerta de tráfico cruzado trasero, sistema automático de asistencia al estacionamiento y sistema de asistencia de frenada de emergencia por colisión frontal.
Además se adentra en la conducción autónoma de Nivel 2 con la asistencia para el seguimiento del carril que automáticamente mantiene el coche dentro de las líneas de la carretera y controla la dirección, la aceleración, la frenada y la dirección, en función de los vehículos que circulan por delante. Este sistema funciona entre 0 y 130 km/h.
El Kia Ceed Tourer llegará a los concesionarios en marzo por un precio desde 20.900 euros, aunque con la oferta de lanzamiento y la financiación la tarifa se rebaja a sólo 14.900 euros. El Proceed cuesta 1.150 euros más (sin tener en cuenta promociones). Como es habitual en la marca asiática la garantía es de 7 años o 150.000 km.
Según el fabricante coreano, en este segmento las características que más se valoran son la orientación familiar, el aspecto económico y el diseño. Tres aspectos en los que el Ceed Tourer cumple notablemente y que hacen presagiar que será uno de los familiares compactos más buscados del mercado. Razones no le faltan.