Probamos el KIA Niro 2022, exitazo 2.0 (Con vídeo)
El KIA Niro, la navaja eléctrica multiusos, se renueva de los pies a la cabeza. Una segunda edición que llega con las mismas premisas que su antecesor, pero con considerables e importantes cambios. Nosotros ya lo hemos probado y analizado.
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Publicado: 19/07/2022 19:00
Los tiempos exigen flexibilidad. Lo que es válido hoy puede que no lo sea mañana, y por eso los conductores buscan las ventajosas etiqueta ECO y CERO, pero mientras que muchos coches están empezando a usarlas ahora, otros ya llevan tiempo luciéndolas, como es el caso del KIA Niro. El polivalente SUV de KIA se renueva de los pies a la cabeza, y yo he tenido la ocasión de ser uno de los primeros en conocerlo. Es hora de descubrirlo.
La primera vez que oímos hablar del Niro fue en el Salón de Frankfurt de 2013. En aquella ocasión KIA nos presentó un prototipo que en realidad poco tuvo que ver con el producto final. No fue hasta el 2016, cuando finalmente hizo acto de presencia como un coche de producción. Desde entonces hemos visto como el modelo a medio camino entre un SUV y un Crossover se ha ofrecido con un amplio abanico mecánico eléctrico: híbrido, híbrido enchufable y 100% eléctrico.
Es posible que ni la propia KIA supiera del éxito que iba a tener el Niro, pero la primera generación ha servido para que muchos conductores asciendan en la escalera de la electrificación. Esta segunda generación hace lo mismo, pero anima desde un punto de vista muchísimo más estético. La primera generación no será nunca conocida por su estilo arriesgado, pero nadie puede negar que en este segundo trabajo el resultado es mucho más satisfactorio. Un coche que visualmente entra mucho más por el ojo, aunque se mantiene en ese punto intermedio entre SUV y Crossover con unas medidas propias del segmento C.
Largo | Ancho | Alto | Dist. Ejes | |
---|---|---|---|---|
KIA Niro 2022 | 4,42 metros | 1,82 metros | 1,54 metros | 2,72 metros |
El cambio de diseño del Niro ha sido radical, aunque bajo la carrocería se esconde la misma plataforma del pasado, parcialmente modificada. Es la única reminiscencia que tenemos de la generación saliente, porque todo lo demás es nuevo. El Niro no solo gana en presencia, también en personalización y atrevimiento gracias a los paneles de contraste que se reparten por todo el coche, desde los detalles del morro hasta la cubierta del pilar C que puede ir en el mismo color que el resto de la carrocería o en tres colores de contraste: naranja, gris o negro (+150€). Este recurso no solo es estético, también aerodinámico, dejando una pequeña abertura para facilitar el paso del aire.
Si por fuera el cambio es notable, por dentro es espectacular. Pasamos de un ambiente conservador y algo soso, a un interior moderno y muy digital. Se eliminan la mayoría de los botones físicos, aunque se mantienen algunas funciones principales como la climatización o los botones de acceso rápido en el sistema multimedia. Ambos se unen en un panel multicanal que ya habíamos conocido en el KIA EV6 y que cambia en función de las modificaciones que necesitemos hacer. Una solución muy práctica y bien aprovechada ya que descarga el interior de botones.
La digitalización toma el control en esta segunda generación llevando a un nuevo nivel la calidad de los paneles. Dos pantallas, una en la instrumentación digital con 10,25 pulgadas de tamaño, y la otra como eje central del sistema multimedia cuyo tamaño oscila entre las 8 y las 10,25 pulgadas. El sistema multimedia también es nuevo, mostrando nuevas funcionalidades y un manejo intuitivo y de rápido aprendizaje. Pero ahí no acaba la oferta tecnológica porque a eso se puede sumar mucho equipamiento repartido en tres niveles: Drive, Concept y Emotion, donde destacan elementos como el Head-Up Display, las luces full LED, el techo solar, la alta conectividad y los muchos asistentes a la conducción.
En términos de habitabilidad hay que reconocer que los dos centímetros que el Niro ha crecido en distancia entre ejes parecen ser muchos más. El espacio detrás es inmenso. Mucho espacio para las piernas y para la cabeza incluso para pasajeros de más de 1,90 de estatura. Destaca también la anchura, siendo uno de los pocos modelos de su categoría aptos para llevar a tres adultos detrás. Y en cuanto a detalles, la segunda fila ofrece muchas comodidades como salidas de ventilación, tomas USB y un enchufe de 12 voltios. En líneas generales estamos hablando de un interior muy bien rematado y con buena calidad.
En cuanto a capacidad de carga, el volumen varía en función de la mecánica seleccionada. El más grande de la familia es el maletero de e-Niro, que alcanza los 475 litros. Le sigue el híbrido con 451 litros y, finalmente, el híbrido enchufable con una capacidad mínima de 343 litros, mermado por las baterías de la parte eléctrica. Abatiendo completamente los asientos traseros el volumen llega a los 1.445 litros en el HEV, a los 1.342 litros en el PHEV y a los 1.392 litros en el eléctrico.
Desde su nacimiento el Niro ha mostrado tres versiones: híbrido, híbrido enchufable y eléctrico. Ese mismo tridente eléctrico es el que vemos en su segunda generación, pero con una mejora total en rendimiento y características. En el grado más extremo de electrificación se encuentra el KIA e-Niro, la versión 100% eléctrica. Cuenta con un solo motor con 204 caballos y 255 Nm de par motor. Se asocia con una batería de litio con 64,8 kWh de capacidad bruta que le permite ofrecer una autonomía eléctrica homologada de hasta 460 kilómetros.
En un nivel intermedio de electrificación está el híbrido enchufable. El Niro combina un motor de gasolina de cuatro cilindros con otro eléctrico y una batería de litio de 11,1 kWh de capacidad. Como resultado hablamos de 183 caballos de potencia y 265 Nm de par motor con una autonomía eléctrica de 65 kilómetros. Al igual que el eléctrico puro cuenta con la etiqueta CERO de la DGT, lo que supone muchas ventajas a la hora de circular por las cada vez más habituales zonas de bajas emisiones o en los días más estrictos de protocolos anticontaminación.
Por último está el KIA Niro híbrido, el más vendido. Por decirlo de alguna manera es el modelo de acceso a la familia. En este caso se combina un motor de gasolina de 1.6 litros con un motor eléctrico y una pequeña batería de 1,32 kWh de capacidad. En total el conjunto desarrolla 141 caballos de potencia y 265 Nm de par motor. En este caso la autonomía eléctrica se limita a un par de kilómetros y se ofrece la etiqueta ECO de la DGT, que también es muy válida para las mismas zonas y los mismos escenarios restrictivos que ya he comentado.
Al volante del KIA Niro 2022
Como ya he dicho, la segunda generación del Niro ha mejorado en calidad, pero no solo en materiales y acabados, sino también en calidad de rodadura. Se le nota un coche más hecho, más maduro y también mejor en su comportamiento. Todo ello sin cambiar una plataforma K que alcanza su tercera versión con cambios, resultando más ligera y más rígida, algo que se nota a la hora de circular. Claramente es un coche mejor en todos los aspectos.
Con un comportamiento muy equilibrado, la suspensión muestra un enfoque más blando y cómodo que dinámico. Es un SUV familiar y eficiente, por lo que no debemos esperar ningún beneplácito dinámico. Es como debe ser. Comportamiento muy natural en entornos urbanos donde se mueve muy bien con medidas muy justas, y mucha soltura en viajes largos o por autopista. La insonorización del habitáculo es muy buena, y solo cuando circulamos a altas velocidades se deja notar algo, pero poco.
Durante la presentación he tenido ocasión de probar la versión PHEV. En la anterior generación la respuesta ya era buena, y esta vez es mejor. Tenemos un motor eléctrico más potente y una mayor entrega de par y potencia, por lo que la respuesta es más contundente, resultando suficiente para la inmensa mayoría de escenarios. KIA sigue apostando por el cambio de doble embrague para optimizar las prestaciones, ningún problema con la caja.
El híbrido enchufable es buena opción siempre y cuando instalemos un punto de carga doméstico. Circular con un PHEV y no cargarlo es contraproducente. La parte eléctrica es muy buena, y durante la mayor parte del tiempo trata de buscar moverse sin la necesidad del motor de combustión. Hay varios modos de conducción: ECO, Sport y EV. En su formato 100% eléctrico el Niro agotará por completo la vida de la batería, mientras que en los otros formatos trata de combinar ambos propulsores para extender al máximo la vida de la batería.
Sin una función B en la palanca de cambios, cuenta con levas tras el volante que permiten regular la intensidad de la frenada regenerativa. Cuatro niveles que, a pesar de la agresividad, no ofrecen un sistema de pedal único. El e-Niro, al igual que el EV6 permite una carga V2L con la que es posible usar el coche como fuente de alimentación a una potencia de 3 kW.
En cuanto a tiempos, el Niro PHEV permite una potencia de carga de hasta 3,3 kW en corriente alterna, mientras que el e-Niro incrementa ese rendimiento hasta los 11 kW. Eso permite poder recuperar la vida de la batería en apenas unas horas. En ruta, a la hora de marcar un punto de carga como destino final, el sistema acondiciona la batería antes de llegar para que cuando conectemos el coche podamos cargar a la máxima potencia posible y así no tener que esperar tanto tiempo.
La electrificación no ha sido lo único que ha hecho del Niro un producto exitoso, también el precio de venta razonable. En todos sus escalones de electrificación el Niro destaca por su excelente relación calidad-precio. El más barato de la familia es el Niro Híbrido con un precio de salida de 24.400 euros, promociones y descuentos incluidos. Tras él se sitúa el híbrido enchufable con un precio mínimo de 27.600 euros, también con descuentos incluidos y plan MOVES. El e-Niro es el más caro de todos, desde 30.200 euros, con ayudas y promociones incluidas, lo que le sitúa como uno de los eléctricos más baratos del mercado.
KIA Niro (HEV) | KIA Niro (PHEV) | KIA e-Niro | |
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Precio* | Desde 24.400 € | Desde 27.600 € | Desde 30.200 € |
Conclusiones
Si el Niro anterior fue un éxito este tiene que serlo muchísimo más. KIA toca todos los palos que tenía que mejorar, que eran principalmente diseño y equipamiento. En lo demás sigue ofreciendo las mismas buenas cualidades que ya conocíamos: habitabilidad, buenos acabados, una conducción equilibrada y, sobre todo, un precio de los más racional. Pocas pegas se le pueden poner a un producto tan redondo.