Prueba. KIA Optima 1.7 CRDi VGT Emotion Eco-Dynamics. El rey mago de Oriente

Prueba. KIA Optima 1.7 CRDi VGT Emotion Eco-Dynamics. El rey mago de Oriente

13 min. lectura

Publicado: 09/08/2012 11:13

Cualquier usuario, cliente potencial o simple aficionado, en un momento u otro se plantea cuáles serían las características que debería tener el coche perfecto. Las demandas de esa lista varían en función de los gustos, pero rara es la vez en la que no coinciden cosas como: un diseño exterior atractivo, un interior amplio, buen maletero, calidad de acabados, equipamiento completo...

En casi todos estos apartados se pide al alza excepto en uno: el precio. Como es lógico, a todos nos gustaría tener el mejor coche posible al menor coste. Esta ecuación, difícil de resolver en muchos casos, encuentra solución de vez en cuando gracias al esfuerzo de los fabricantes por ofrecer productos cada vez más completos. Uno de los mejores ejemplos que me he encontrado en los últimos tiempos es del KIA Optima, un coche sorprendete y capaz hacer realidad las peticiones de los más exigentes soñadores. Arrancamos.

Por fuera

La primera sorpresa que nos guarda el KIA Optima esta en su misma imagen exterior. Sencillamente imponente. Es de los coches que se podrían considerar 'normales' que más llaman la atención que he conducido. Durante la semana de pruebas, muchas han sido las personas que me han preguntado por él, en primer lugar, por su exotismo y, por otro lado, por su innegable belleza.

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Se trata de una magestuosa berlina de 4,8 metros de longitud y casi 2,8 de batalla que derrocha estilo propio. Angulosos rasgos orientales suavizados para conquistar al público europeo, y vaya si lo consigue. La proporción de sus líneas le hacen parecer incluso más grande de lo que en realidad es, pero siempre conservando el equilibrio estético necesario.

Frontal KIA Optima

Esta unidad de pruebas del KIA Optima, equipada el acabado Emotion, monta de serie unas llantas de 18 pulgadas que 'visten' perfectamente al modelo. Otros detalles como el bajo paragolpes, el techo pintado de negro en contraste con la pintura blanca de la carrocería, el embellecedor de la salida de escape o esas 'branquias' en las aletas laterales delanteras dan un toque deportivo a un conjunto que tiene la elegancia por bandera.

Llanta KIA Optima

En la línea lateral se aprecian perfectamente los tres volúmenes de los cánones clásicos del segmento de las berlinas, aunque la caida del techo hacia el maletero se hace con suavidad en busca de un mayor espacio interior para esa zona del vehículo. Algo que se deja notar tanto en la altura de las plazas traseras como en la capacidad del maletero.

Vista lateral KIA Optima

En el frontal no faltan los faros de xenon, antiniebla ni las luces de conducción diurna, estas últimas a cargo de unos diodos tipo LED. También es original el diseño de los intermitentes delanteros, un elemento que también se encuentra integrado en los espejos retrovisores.

Por dentro

Sigo en la piel de ese cliente que 'lo quiere todo' y después de comprobar que el KIA Optima es un coche elegante y llamativo por fuera, llega el momento de saber cuántos deseos es capaz de cumplir con su interior.

Veamos, por pedir que no quede: tapicería completa de cuero (OK), asientos calefactables y con múltiples reglajes eléctricos y memoria (OK), doble techo solar (OK), cinco plazas amplias (OK, es más, uno no se da cuenta de lo grandes que llegan a ser los asientos traseros hasta que se sienta en ellos. El espacio para las piernas es enorme), volante mutifunción calefactado (OK), pantalla a color multimedia con navegador (OK), equipo de música de primera calidad (OK)... y aún se puede seguir, con la cámara de visión trasera, el climatizador bizona, etcétera. El despliegue de equipamiento que KIA ha hecho con su berlina tope de gama es realmente abrumador y todo ello dentro de un interior con un tamaño soberbio, algo en lo que quiero incidir especialmente porque me pareció una de las mayores virtudes del Optima.

Salpicadero KIA Optima

Otra cosa que me gustó mucho durante la prueba de este coche es la ergonomía con la que está diseñado. Todo es cómodo y fácil de usar, no hay sobreexceso de botones ni mandos y todo está en el sitio en el que uno espera y necesita que esté.

Hablando de sitio, en los 4,8 metros de longitud no solo hay espacio para que cinco adultos vayan sentados sin estrecheces. El maletero ofrece 505 litros de capacidad y los asientos traseros se pueden abatir cómodamente con un pulsador situado en la parte superior de la boca de carga.

Plazas traseras KIA Optima

La pega que encontré en todo este 'despilfarro de recursos' fueron algunos materiales de calidad mejorable, como los guarnecidos de la parte baja de la consola central, hablando en plata, donde va la palanca de cambios. Pero está claro que por algún sitio hay que recortar para que salgan las cuentas y adelanto que, al final del artículo, cuando hablemos de dinero... las cuentas salen.

La prueba

Llega el momento de hablar de otro de los grandes protagonistas a la hora de pensar en un coche: el motor. A la vista de la imagen y del equipamiento del que ya he comentado casi que podríamos pedir para el KIA Optima algo así como una mecánica V6 de gasolina con unos 250 CV. Parece que es lo que le pega a un coche de estas características y, en demasiadas ocasiones, los fabricantes hacen este tipo de combinaciones que quedan perfectamente en el catálogo de la marca pero acaban convertidas en fiascos comerciales (y más en los tiempos que corren).

Motor KIA Optima

Pues nuestro protagonista vuelve a sorprender en este sentido y es que en KIA han estado brillantes dándose cuenta de que, no siempre, el cliente de una gran berlina, va a necesitar un motor igual de grande. El Optima va equipado con una mecánica turbodiésel de cuatro cilindros y 1,7 litros de cilindrada que rinde 136 CV y tiene un par máximo de 325 Nm. ¿Inframotorizao? En absoluto. Con una velocidad punta que supera los 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos, el Optima tiene más que suficiente. Evidentemente es un motor pequeño y con turbo, lo que hace que tenga poco empuje hasta las 2.000 rpm, momento en el que el propulsor alcanza el pico de par máximo hasta las 2.500. Con ello se ha conseguido que el coche tenga suficiente fuerza a medio régimen que, al fin y al cabo, es el más utilizado en el día a día.

Sin embargo, aunque quisiera dejar la nota en prestaciones en un aprobado, la media se compensa con la matrícula de honor en consumos. La simple anécdota que viví durante la prueba será suficiente para ilustrar este apartado.

El coche salió del garaje de KIA con el depósito de gasoil de 70 litros lleno por cortesía de la marca, con un autonomía que el ordenador de a bordo estimaba en unos 900 kilómetros. Estuve una semana probándolo tanto en recorridos urbanos como interurbanos, para un total de unos 400 kilómetros con los que, normalmente, habría gastado medio depósito.

Bien, la primera raya del indicador de combustible se apagó justamente en el momento en el que entraba en el garaje para su devolución. En muchos momentos pensé que podía haber algún problema y que el indicador estuviera averiado, pero no era así. Es que el Optima es un coche realmente frugal.

Cuadro de mandos KIA Optima

Oficialmente se mueve en consumos que van desde los 4,4 litros en carretera hasta los 5,7 en ciudad. Y más que secretos para alcanzar estas cifras, KIA ha empleado el sentido común: una buena aerodinámica (0,29 Cx), un peso relativamente contenido (1.559 kg) y un propulsor excelente en el que no faltan dispositivos como el sistema de parada y arranque automáticos del motor.

Dinámicamente me hubiese gustado que la suspensión fuese algo más firme y el tacto de la dirección más preciso, pero en este apartado, se aprecia una clara apuesta por el máximo confort. Así que no estamos hablando de un coche para correr, si no en el que viajar muy cómodo y, sobre todo, gastando lo mínimo.

Conclusión

Atrás quedan los tiempos del desembarco de la marca en nuestro país con modelos que apenas se veían por la calle de no ser porque algún embajador oriental los empleara como coches oficiales. Creo que la actual gama de KIA es una de las más interesantes del mercado y el Optima, como buque insignia, es el mejor ejemplo de ello.

Llegados a este punto, solo queda por ver si nuestro protagonista cumple con principal factor de compra: el precio. Creo que más de uno se va a sorprender cuando os diga que hablamos de menos de 30.000 euros por una berlina con una imagen y equipamiento que, de llevar otro logo sobre el capó, seguramente necesitaríamos un presupuesto el doble de grande.

Pros

Consumo

Espacio interior y equipamiento

Imagen exterior

Contras

Calidad de algunos materiales interiores

Suspensión demasiado blanda

Prestaciones

Datos técnicos y equipamiento

Vista trasera KIA Optima

Precio: 29.250 euros

Dimensiones

Longitud: 4.845 mm

Anchura: 1.830 mm

Altura: 1.455 mm

Distancia entre ejes: 2.795 mm

Maletero: 505 l

Depósito: 70 l

Peso en vacío: 1.559 kg

Motor

Tipo: Diesel, turboalimentado

Cilindrada: 1.685 cm3

Nº Cilindros: 4

Potencia máxima: 136 CV a 4.000 rpm

Par máximo: 325 Nm entre 2.200 y 2.500 rpm

Consumo oficial combinado: 4,9 l/100km

Emisiones CO2: 128 g/km

Cambio: Manual 6 velocidades

Transmisión: Delantera

Prestaciones

Velocidad máxima: 202 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 10,3 s

Cámara trasera KIA Optima

Equipamiento

Airbag conductor y acompañante, lateral delantero, trasero y de cortina

ABS, asistente a la frenada BAS, repartidor electrónico de frenada EBD, control de estabilidad ESP, asistente de arranque en pendientes HAC

Pilotos de LED

Sistema de Radio/CD/MP3 con siete altavoces

Volante deportivo de cuero

Climatizador bizona

Ordenador de a bordo

Llantas de aleación de 18 pulgadas

Faros xenon

Tapicería de cuero

Infinity Premium Audio System

Navegador

Conexión USB

Conexión Bluetooth para teléfonos móviles

Sensores de aparcamiento y cámara de visión trasera

Doble techo solar

Opciones

Pintura metalizada: 450 euros

Este artículo trata sobre...

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