Video prueba Kia Picanto 2017

La tercera generación del popular Kia Picanto se proclama como uno de los mejores modelos del segmento A. El urbanita coreano presume de un diseño atractivo, el maletero más grande de la categoría, un buen comportamiento dinámico y numerosas soluciones inéditas.

Video prueba Kia Picanto 2017

13 min. lectura

Publicado: 03/04/2017 15:00

El Kia Picanto es uno de los modelos más populares de la marca coreana en todo el mundo. La segunda generación de este utilitario ha vendido casi 1,5 millones de unidades pero ha llegado el momento de su relevo. El 1 de junio llegará a los concesionarios españoles el nuevo Picanto 2017 y ya he tenido la oportunidad de conocerlo en su presentación internacional.

En el segmento A la que la lista de rivales es cada vez más numerosa y variada así que Kia tenía que hacer un gran esfuerzo para tratar de colocar a la tercera generación del Picanto entre los mejores. Desde el primer vistazo queda patente que la evolución de este coche ha sido enorme en todos los sentidos.

Sin ir más lejos, el aspecto exterior deja clara su metamorfosis con una imagen más enérgica y madura que recuerda claramente a su hermano mayor, el Kia Rio. Un nuevo estilo fruto de la colaboración de los centros de diseño de Namyang (Corea del Sur) y Frankfurt (Alemania) que ha supuesto la eliminación de la carrocería de 3 puertas que sí estaba disponible en el modelo anterior. La tendencia del mercado es clara y los utilitarios de 3 puertas están en extinción.

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El acabado Concept dota al Picanto de un aspecto más discreto y elegante

En el diseño predominan las líneas horizontales que proporcionan una imagen robusta. El frontal muestra unos grupos ópticos envolventes con luces diurnas de led (e intermitentes también de led) y un voluminoso paragolpes que incluye unas tomas de aire laterales. Por supuesto, no podía faltar la parrilla tiger-nose que ya forma parte del ADN de los nuevos modelos de Kia.

Misma longitud que el modelo anterior, pero proporciones optimizadas

Las dimensiones del nuevo Picanto 2017 no han variado respecto a su predecesor y la longitud es la misma, 3.595 mm, si bien su silueta se altera con una distancia entre ejes 15 mm mayor, el voladizo delantero 25 mm más corto y el trasero 10 mm más largo. La parte trasera es la más recuerda al modelo anterior manteniendo unas líneas sencillas y los característicos pilotos led en forma de ‘C’. Se ofrecen cinco tipos de llantas de 14 y 16 pulgadas y hasta siete colores para la carrocería.

Me parece que el resultado es atractivo pero un poco soso, no tan juvenil como su antecesor. Quienes demanden una imagen más picante para el Picanto (con perdón del fácil juego de palabras) están de enhorabuena. Por primera vez el Picanto podrá equipar el acabado GT Line que le da un aspecto mucho más deportivo y dinámico con unos paragolpes más agresivos, faldones laterales, varios detalles en color de contraste y una doble salida de escape cromada. Con este acabado el modelo coreano gana mucha personalidad.

La versión GT Line es tiene un diseño más agresivo y llamativo

Si por fuera ha cambiado mucho, por dentro el salto de calidad es aún más evidente y buena prueba de ello es que el Picanto no ha tenido complejos en heredar elementos de un modelo de segmento superior. Todavía tengo fresca en la memoria la presentación del Kia Rio 2017 así que pronto he reconocido el mismo volante, climatizador o pantalla multimedia. Hay dos acabados disponibles: Concept y GT Line.

Un coche del segmento A no tiene por qué ser espartano y, aunque no hay grandes lujos, desde luego todo está mucho más cuidado y los trazos son más modernos. Además alardea de algunos detalles de diseño con elementos en color en la tapicería y las molduras, los aireadores en formato vertical o una tira de cromo satinado que recorre el salpicadero.

Mención especial merece el nuevo sistema de infoentretenimiento disponible en los acabados superiores. Se maneja a través de una pantalla táctil de 7 pulgadas con un diseño flotante y recoge las funciones de audio, telefonía y navegación TomTom. Las opciones de conectividad son ya un requisito casi imprescindible hoy en día y por ello el sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. En esta pantalla también se visualizan las imágenes de la cámara trasera con líneas guía dinámicas, una primicia en este segmento.

El habitáculo está bien resuelto y aprovecha muy bien el espacio

Con el objetivo de garantizar el confort, los asientos son muy acogedores. Según Kia emplean la misma construcción y materiales que modelos muchos más costosos como el nuevo Kia Optima. En los asientos traseros el respaldo está más inclinado que en el modelo anterior así que la posición es más cómoda. El espacio está muy bien aprovechado, con amplitud suficiente para la cabeza, los hombros y las piernas tanto delante como detrás.

Sin grandes lujos pero con muchas soluciones prácticas e inéditas en el segmento A

El volante no es regulable en profundidad pero encontrar una postura de conducción correcta es muy sencillo incluso para los conductores más altos, que no tendrán problemas con el espacio para las rodillas gracias a la forma de la parte baja del salpicadero. Como curiosidad, en el parasol encontraremos el espejo de cortesía más fashion del segmento con una iluminación inédita muy elaborada.

Con respecto a sus rivales, el interior de este Kia muestra algunas novedades interesantes como por ejemplo un reposabrazos delantero deslizante (se desplaza 55 mm), que es algo novedoso en este segmento. También tiene asientos con reposacabezas ajustables, diferenciándose así de otros modelos de esta categoría que se decantan por ofrecer un asiento de una pieza con el reposacabezas integrado.

El maletero cuenta con un doble fondo que permite distribuir la carga de forma más óptima

Además, las plazas traseras son abatibles en una proporción 60/40 en lugar de las habituales dos mitades idénticas, lo que da más posibilidades para jugar con el espacio de carga. Con el respaldo tumbado tenemos un espacio de carga prácticamente plano con un volumen de más de 1.000 litros. Y con las cuatro plazas disponibles, el maletero es el más grande de la categoría con 255 litros de capacidad, situándose por encima del Suzuki Celerio (254 litros), el Hyundai i10 (252 litros) y el trío formado por el Volkswagen Up!, el Skoda Citigo y el Seat Mii (251 litros).

La oferta mecánica prescinde totalmente de motores diésel ya que la gasolina acumula el 92% de las ventas totales en este segmento. A finales de año (previsiblemente a finales de octubre o principios de noviembre), llegará el Picanto más potente de la historia con la incorporación del primer motor de gasolina turbo para este modelo. Será el 1.0 T-GDI con tres cilindros e inyección directa que entrega 100 CV, que no está nada mal para un coche que pesa menos de 1.000 kg.

Pero antes de que éste llegue, la gama inicial está compuesta por dos motores de gasolina atmosféricos. La versión de acceso es el 1.0 MPI de 67 CV y tres cilindros que tiene unas prestaciones pobres fuera de ciudad así que sólo debe tenerse en cuenta para quienes hagan recorridos estrictamente urbanos. También está disponible un 1.2 MPI de 84 CV y cuatro cilindros que resulta mucho más interesante porque cumple bien tanto en ciudad como en carretera.

Ambos motores están asociados a un cambio manual de cinco velocidades aunque el de 84 CV nos da la opción de montar una caja automática de cuatro velocidades. Esta alternativa, que tiene un sobrecoste de 1.450 euros, es muy poco recomendable porque merma claramente las prestaciones al tiempo que eleva de manera muy significativa el consumo.

Es un coche claramente más ágil que su predecesor con una dirección un 13% más rápida en relación al anterior Picanto y suspensiones ligeramente más rígidas (independiente McPherson delante y de eje torsional detrás). Como mantiene unas dimensiones contenidas le hacen ideal para enfrentarse al tráfico urbano y además incluye un sistema de frenada de emergencia autónoma a prueba de despistes. Una sorpresa agradable fue comprobar que las vibraciones y el ruido apenas llegan al interior siendo notablemente más silencioso y refinado que el modelo anterior, especialmente en el caso del 1.2 MPI.

Fuera de la ciudad, en vías rápidas, el ruido aerodinámico es más notorio y hay que jugar con el cambio para extraer el potencial de ambos propulsores tratando de estar por encima de las 3.000 rpm si queremos un cierto brío. El Picanto nos recompensa con un buen aplomo resultado de su nueva plataforma (compartida con el Hyundai i10 2017) y de un chasis que emplea materiales más rígidos y ligeros.

El Picanto 2017 sale a la venta en junio

En carretera la versión de 84 CV se mueve con soltura, aumentando su polivalencia. La única diferencia a nivel dinámico entre el Concept y el GT Line es que este último cuenta con unos muelles ligeramente más firmes. El Picanto es, además, el primer coche de su categoría con un sistema de vectorización de par en frenada que reduce el subviraje en curvas, se llama TVBB (Torque Vectoring by Braking Boost) y mejora la precisión en los giros. Todo ello nos permite hacer una conducción más alegre manteniendo una buena estabilidad.

Con una mayor dosis de personalidad y calidad, el nuevo Kia Picanto se coloca entre los mejores de su segmento. El precio de partida es de 11.590 euros, aunque sumando la promoción de lanzamiento y acogiéndose a la financiación de la marca los descuentos pueden superar los 3.000 euros, obteniéndose una tarifa muy jugosa. La versión 1.25 MPI con cambio manual es la más equilibrada aunque el futuro 1.0 T-GDI promete ser muy juguetón y se perfila como el objetivo de aquellos que quieran una experiencia de conducción más animada.

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