Prueba KIA ProCeed 1.6 MHEV, lógica y estética
Hemos podido probar al KIA ProCeed, la alternativa familiar de estética más deportiva del KIA Ceed. Un gran volumen en su espacio de carga unido a una estética sobresaliente hacen de este coche todo un arrebatador de miradas. Ponemos a prueba el motor diésel con tecnología micro-híbrida y 136 CV.
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Publicado: 18/01/2021 20:00
KIA es una marca de la que ya hemos podido hablar largo y tendido acerca de su sobresaliente recorrido vital en Europa, el cual ha sabido hacerlo de la mejor forma y con un nivel de ventas y satisfacción general entre el público de lo más positivo. Pero si hemos hablado mucho sobre la marca en general, también lo hemos hecho sobre su gama más polifacética, la familia Ceed.
Y es que el Ceed se ha convertido en la piedra angular de las ventas de la marca coreana. En los últimos años hemos presenciado cómo se ha abierto un gran abanico de diferentes carrocerías, entre las que se incluye el KIA xCeed del que pudimos hablaros en esta prueba. Pero por supuesto este no es el único de la familia, donde también vemos otros modelos como el Ceed, Ceed Tourer o ProCeed, todos y cada uno de ellos con sus particularidades y una gama de motorizaciones de lo más amplia.
Hoy venimos a hablaros sobre una de las carrocerías más lógicas de toda la gama coreana, y por qué no decirlo, una de las más acertadas estéticamente. Sí, por supuesto hablamos del KIA ProCeed, la variante más cercana a un Shooting Brake que podemos encontrar dentro de esta casa, con una línea mucho más estilizada que su hermano Ceed Tourer, del que también os hablamos en una prueba.
Pero si hablamos un poco acerca de la estética del ProCeed, podemos decir sin ánimo de confusión que es bonita como pocas. Esta no es especialmente diferenciadora en su zona frontal, y realmente hasta el pilar B aproximadamente no lo distinguiremos con soltura de un Ceed Tourer, pero es a partir de esta mitad del vehículo donde el techo, en conjunto con la cintura del coche, comienzan a dibujarnos una fisionomía más estilizada, más deportiva si cabe.
Esta conjunción de líneas llegan al culmen en su parte posterior, donde muchas voces le sacan parecido con modelos de corte premium como el Mercedes CLA Shooting Brake, o incluso con el mismísimo Porsche Panamera, y no nos vamos a engañar, pueden tener tintes aparentemente parecidos, pero como es de esperar, su emplazamiento en el mercado es bien distinto.
Los finos y estilizados faros traseros se unen a través de una tira de luz que cruza todo el ancho del vehículo, esto realza la anchura de esta parte y le da un toque genial y muy característico, ya que es el único modelo de la gama compacta de KIA que monta este tipo de iluminación. Como opinión personal, me parece que tienen el diseño más acertado del abanico Ceed, pero como digo, gusto personal aparte, sigamos.
Las cotas de su carrocería no distan mucho de lo que ya conocemos del KIA Ceed Tourer. Tiene una longitud total de 4.605 milímetros, una altura de 1.442 milímetros y 1.800 mm de anchura, lo que significa que es 5 milímetros más largo y 23 milímetros más bajo. También empatan en cotas como la anchura o la distancia entre ejes, siendo el Tourer considerablemente más pesado, con 1.608 kilos frente a los 1.393 kilos del ProCeed. La altura al suelo también está 5 milímetros por debajo del Tourer.
Dejando de un lado el apartado exterior, entremos en la zona habitable del coche. Aquí el ambiente es inconfundiblemente KIA. Algo que caracteriza los modelos de la gama compacta de la marca es que tienen un interior prácticamente calcado, por lo que si pasamos de uno a otro, aclimatarnos nos resultará instantáneo cuanto menos. En las plazas delanteras no hay diferencia reseñable en ninguno de sus apartados con respecto al Ceed Tourer que ya pudimos probar, por lo que vayamos a las plazas traseras, que es donde debemos comentar algunos aspectos de este ProCeed.
Como bien sabemos, este modelo es más bajo y tiene una caída del techo más pronunciada que en su primo hermano el Ceed Tourer. En la segunda fila encontramos un buen espacio para las piernas (el mismo que el de su primo), pero una reducción considerable en el espacio para la cabeza. Esta reducción no será un problema en la gran mayoría de casos, sólo personas de una altura de más de 1.85 metros podrían notar alguna incomodidad.
En cuanto a la anchura es muy buena para dos ocupantes, pero tres ya irán bastante justos. Lo mejor será tomarnos al ProCeed como un coche para 4 personas, así los dos pasajeros de la segunda fila podrán disfrutar también del reposabrazos, situado tras el respaldo del asiento central y que incluye un práctico portabebidas.
Saliéndonos de la zona de pasajeros y metiéndonos de lleno en el hueco portaequipajes, veremos como el maletero es bastante considerable. Este tiene un volumen mínimo de 594 litros, concretamente 31 litros menos que el Ceed Tourer, aunque en caso de que necesitemos un espacio extra, siempre podremos abatir la segunda fila de asientos, llegando así a una capacidad máxima de 1.423 litros. También disponemos en este espacio de ganchos para sujetar bolsas y 4 enganches en el piso donde agarrar una red u otros objetos.
Opcionalmente, gracias al denominado Pack Premium, podremos instalar calefacción en los dos asientos traseros. Este paquete también incluye útiles como asientos delanteros con calefacción y ventilación, techo solar, tapicería en piel, volante calefactable, asientos delanteros con regulación eléctrica y función de memoria, portón del maletero automático y asistente de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones. Podremos incluirlo por un extra de 2.100 euros conjuntamente al acabado GT Line. Para el acabado GT, el tope de gama, será algo más económico e incluirá algunos útiles extra.
A diferencia del resto de modelos de la gama compacta de KIA, el ProCeed únicamente se ofrece con dos acabados, uno GT Line y junto al cual podremos montar motores de gasolina o diésel de 120 a 140 CV, y el acabado tope denominado GT, donde se encuentra la motorización más potente con el 1.6 T-GDi de 204 CV. También su catálogo de opcionales se resume en escoger el mencionado Pack Premium, el cual nos montará todos los gadgets que nos ofrece la marca. Como vemos, su gama de acabados y extras es bastante limitada, aunque pienso que tampoco necesita más.
Prueba de conducción
Nuestra prueba de hoy se centrará concretamente en la motorización diésel de 4 cilindros con 1.6 litros de cubicaje que entrega un total de 136 CV. Conjuntamente monta una pequeña batería de 48 voltios con la que dispondremos de una ayuda extra en salidas o en momentos puntuales, como para facilitar la realización del conocido como “efecto vela” y que nos garantizará un consumo algo más recortado.
Bien, como ya he comentado un poco más arriba, KIA ha sabido trasladar directamente toda la personalidad de sus modelos compactos, por lo que salir de un Ceed y pasar a un ProCeed o a un xCeed no nos supondrá un aprendizaje o un proceso de adaptación, por que sentiremos que estamos prácticamente en el mismo coche. Sabiendo esto, pocas cosas cambiaran en nuestra percepción de cómo se siente el coche en parado, salvo por el aspecto de la visibilidad exterior, pues a través del retrovisor interior esta será algo más reducida que en el Ceed Tourer, principalmente por el propio diseño del portón trasero. La calidad de acabados sigue siendo muy buena, con plásticos duros ubicados únicamente en zonas que no tocaremos habitualmente.
La posición de conducción puede pecar de ser algo más elevada de lo que esperaríamos, incluso situando nuestro asiento en la posición más baja, sentiremos que vamos bastante altos. Este punto sorprende principalmente dado que el ProCeed se sitúa como la alternativa más pasional a la par que práctica de la familia. Nuestra unidad concretamente es una motorización de consumos y conducción eficientes, pero no olvidemos que en la gama de este coche tenemos una alternativa GT de 204 CV que se mueve y suena como la misma gloria.
En primer lugar, debemos recalcar la suavidad, así como la agilidad que desprende este coche en todo tipo de situaciones. Podemos ir rápido y ágiles en una carretera de curvas o cómodamente por el centro de nuestra ciudad haciendo un mínimo gasto de combustible. Los compactos de KIA son así, polifacéticos en todos los aspectos, y por supuesto, en este caso no iba a ser menos.
El consumo de combustible es bastante comedido, moviéndose en torno a los 5,5 litros de media en entornos combinados. Por ciudad se sitúa en torno a los 6 litros de media, y por carretera abierta esta cifra disminuye hasta los 5 litros o incluso menos si somos cuidadosos con el pedal del acelerador. Su tanque de combustible no es precisamente holgado, pero dadas las buenas cifras de consumo mixto del coche, tendremos una buena autonomía garantizada.
En nuestro caso, la unidad con la que hemos hecho la prueba, monta un cambio automático de doble embrague y 7 relaciones, el cual se comporta muy bien en todas las situaciones, con una correcta suavidad por ciudad y una buena rapidez cuando se lo exigimos. Junto a la palanca de cambios encontramos el botón Sport, que nos deja con una sensibilidad al acelerador más notoria, así como la realización del cambio de marchas bastante más arriba del cuentavueltas, estirando así el régimen para darnos un aprovechamiento mayor de la potencia del vehículo.
Como ya he comentado más arriba, la dirección es bastante suave, pero su suavidad no nos aislará de todo aquello que pase más allá del aro del volante. Transmite muy bien todos los movimientos del coche, al igual que las imperfecciones o formas del asfalto. Esto juega en buena sintonía con una amortiguación que sí es algo más rígida que en otros modelos como el Ceed Tourer, pero que no llega a ser incómoda en prácticamente ningún momento, sino que más bien sirve para darnos mejor feeling del trazado y así poder aprovechar mucho más generosamente el potencial de este coche.
Y hablando de potencial, sus 136 CV y 280 Nm de par máximo son más que suficientes para la práctica totalidad de situaciones, incluyendo algunas en las que nos desahogamos del estrés del día a día y decidimos tomar algunas curvas por nuestras carreteras de montaña favoritas. Tendremos rango de potencia desde las 1.500 revoluciones, lo que significa que desde muy abajo del tacómetro tendremos respuesta por parte de la mecánica. El pico máximo de potencia lo encontraremos en las 4.000 revoluciones. A decir verdad, sus 136 CV se notan bastante comedidos para un chasis con una concienzuda puesta a punto sobre las torsiones que será capaz de soportar. Su rigidez es notable, sobre todo, sabiendo que es capaz de hacer frente a potencias superiores a los 200 CV, así como una programación mucho más deportiva, así que por lo que respecta al chasis, va sobrado.
Por último, debemos incidir en el aspecto de que el motor 1.6 diésel tiene una rumorosidad bastante comedida, aunque sí se deja notar que está impulsado por gasóleo, una vez emprendemos la marcha es bastante silencioso, pudiéndonos percatarnos de su sonoridad únicamente cuando elevamos más de la cuenta el rango de vueltas. También el ruido de rodadura pasa bastante desapercibido, dejándose oír más notablemente cuando circulamos a velocidades altasel ruido aerodinámico, pero sin llegar a ser molesto ni especialmente notorio.
Conclusión y precios
Como conclusión debo decir que el KIA ProCeed me parece uno de los grandes productos lanzados por la marca coreana. Aúna en un mismo vehículo la capacidad de atraer miradas, como de ser perfectamente práctico en un día a día, como para desahogarnos en una carretera de curvas. Todo esto siempre acompañados de una comodidad notable y unos consumos de combustible a la altura. Si a esto añadimos la particularidad de contar con la pegatina ECO de la DGT gracias a su pequeña batería, tenemos a un buen candidato para todo aquel que necesite unir sobre unas mismas 4 ruedas todo lo que muchos consideramos necesario.
En cuanto a precios decir que se encuentran en un margen de coste bastante correcto, si tenemos en cuenta todo lo que nos ofrece el modelo. Su precio de partida junto a la motorización 1.0 T-GDi de 120 CV y caja manual de 6 relaciones es de 24.500 euros (descuentos incluidos), pero si queremos adquirir una unidad como la que hemos utilizado nosotros hoy en nuestra prueba debemos sumar unos cuantos euros más, llegando hasta los 29.172 euros con los descuentos ya incluidos.