Prueba KIA Sorento 2024, varios pasos más allá
KIA ha actualizado a fondo uno de sus modelos estrella, el Sorento. El gran SUV coreano llega en 2024 con una imagen renovada, pero también con un interior totalmente nuevo, más tecnología y, sobre todo, una mecánica que se pone al día junto un mayor protagonismo de la hibridación.
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Publicado: 28/06/2024 12:00
KIA sabe enamorar a sus clientes potenciales. Buena muestra de ello son sus cada vez mayores cifras de matriculaciones. Ciertamente, todos sus modelos tienen una gran acogida frente a los rivales de su mismo segmento. Esto sucede en todo su abanico de productos; desde el más asequible hasta el más suculento de todos ellos.
Precisamente uno de los pertenecientes a este último grupo es el renovado KIA Sorento. El SUV llega en el presente 2024 con una puesta al día de mitad de ciclo, aunque, como bien nos tiene acostumbrados desde la marca, esta actualización ha sido mucho más profunda de lo que cabría esperar. Esta misma acción se ha dejado ver en otros modelos. Por tónica general, crea la sensación de estar ante un coche totalmente nuevo; es decir, una nueva generación, y no ante una puesta al día de mitad de ciclo o restyling.
Así es el nuevo KIA Sorento
El gran SUV de los coreanos se declara como su joya de la corona dentro del catálogo de coches térmicos e híbridos. Recordemos que por encima de todos se encuentra el KIA EV9, un SUV eléctrico que es todo un escaparate tecnológico para la firma y del que ya os pudimos hablar en esta prueba.
En el nuevo KIA Sorento llama poderosamente la atención su nuevo frontal. Este ha sido totalmente remozado, con unos nuevos grupos ópticos más acordes con el resto de modelos de la gama coreana. En esta ocasión, al igual que en otros, acogen la firma lumínica en forma de T que ya adoptaron coches como el pequeño Picanto o el ya mencionado EV9.
Estos se integran hasta casi el centro del conjunto, abrazando así a su también nueva parrilla de generosas dimensiones. También ha cambiado su posición el emblema de la marca, el cual se sitúa ahora sobre el capó delantero y adopta su nueva tipografía. La zona baja del parachoques delantero también es completamente nueva, con unas molduras actualizadas para darle un aspecto mucho más rudo y robusto.
No obstante, pese a que el frontal es totalmente nuevo, esto no es lo mismo que sucede en el perfil y la zaga del coche, donde se ha mantenido prácticamente inalterado el diseño inicial del año 2020. En términos generales sigue siendo un vehículo de grandes dimensiones y de aspecto musculoso.
La trasera incorpora el nuevo emblema de la marca y mantiene sus grupos ópticos de diseño vertical, aunque ahora, estos se unen en su zona superior. También cuenta con un bajo parachoques con una nueva moldura y con el nombre del modelo ahora en formato más pequeño y situado en la izquierda del conjunto.
Sus llantas ahora cobran un nuevo diseño interior y pueden contar con un diámetro de entre 17 y 20 pulgadas. Su carrocería incorpora ahora tres nuevas tonalidades: Volcanic Sand, Interstellar Grey o Cutyscape Green. Estos nuevos colores se unen a una paleta ya de por sí bastante generosa con 10 variantes en total.
El nuevo KIA Sorento cuenta con las siguientes medidas: 4.815 mm de longitud, 1.900 mm de anchura, 1.700 mm de altura y una distancia entre ejes de 2.815 mm. Con respecto a la versión anterior crece un total de 5 mm en longitud. De esta manera, como ya hemos mencionado, es el SUV no eléctrico más grande de la compañía.
Interior, ahora sí, totalmente nuevo
Pero, al igual que sucede con el frontal, otro de los puntos donde mayor número de novedades acoge, ese es su habitáculo. En esta puesta al día, el KIA Sorento elimina todo el diseño anterior del salpicadero para ser ahora mucho más minimalista y tecnológico.
En primer lugar llama poderosamente la atención la desaparición de sus antiguas salidas de aireación verticales y su módulo de la climatización. Ahora, estos dos elementos se vuelven más agradables visualmente, ya que el primero toma el diseño de otros KIA; es decir: fino, estilizado y con botones táctiles. Por otro lado, las salidas de aireación ahora están insertadas por el propio salpicadero. A la vista apenas son perceptibles.
Lo mismo ha sucedido con sus pantallas. Ahora, tanto la instrumentación como el multimedia son más generosos y están unidos en un mismo panel, lo que da una sensación de continuidad y simpleza. Ahora, ambas pantallas cuentan con una diagonal de 12,3 pulgadas cada una. A esto hay que sumar un Head-Up Display que se proyecta en el parabrisas delantero y que cuenta con 10 pulgadas de información extra.
La consola central no cuenta con grandes cambios. El selector del cambio sigue contando con un diseño redondo, así como otro de mismo diseño (pero más pequeño) para los modos de conducción. Por otro lado sigue conservando las molduras decorativas en negro piano, un material que ya sabemos que se ensucia y araña con suma facilidad.
En el resto de apartados, el KIA Sorento sigue siendo el mismo de siempre. La segunda fila de asientos es bastante espaciosa para personas de elevada estatura. Esta fila cuenta con calefacción en los asientos, salidas de ventilación, tomas USB donde cargar dispositivos o la posibilidad de desplazarse horizontalmente para dejar más espacio a los ocupantes de la tercera fila.
A la última hilera se podrá acceder mediante movimiento del asiento derecho de la segunda fila. La maniobra no es sencilla, especialmente para personas con dificultad en la movilidad. No obstante, esta está más pensada para niños o adultos de baja estatura. Pese a ello, aquí se podrá viajar con cierta comodidad, aunque, como cabría imaginar, con una mayor sensación de claustrofobia que en el resto de asientos.
Mirando su maletero, el KIA Sorento tomará para sí unos volúmenes algo diferentes dependiendo de la mecánica escogida, aunque tampoco distarán demasiado entre sí. En el mejor de los casos, con las dos filas de asientos comunes aptas para el transporte de pasajeros, será de 616 litros; sacando la tercera fila, este total se restará hasta los 176 litros. Si queremos abatir las dos filas traseras, el resultado será de 2.011 litros.
Mirando el apartado mecánico, el KIA Sorento cuenta con variantes diésel, híbridas convencionales e híbridas enchufables. La primera y más clásica cuenta con un bloque con 2.2 litros de cubicaje, con opción de tracción delantera o total y una potencia de 194 CV.
Las variantes con etiqueta ECO y Cero de la DGT utilizan el mismo motor 1.6 T-GDI unido a sus propias variantes eléctricas. La híbrida autorrecargable cuenta con un motor eléctrico de 60 CV, lo que da como resultado una potencia máxima de 215 CV. El segundo asciende ese total hasta los 253 CV gracias a un motor eléctrico de 91 CV.
En ambos casos, el coche podrá circular en modo 100% eléctrico durante varios kilómetros. En el enchufable, concretamente, durante 55 kilómetros en ciclo mixto y 65 km en urbano. En todos los casos se podrá escoger entre tracción total o delantera, salvo en el Sorento híbrido enchufable que siempre equipará tracción total de serie.
Prueba de conducción
Nuestra primera prueba a bordo del actualizado KIA Sorento ha tenido lugar durante la presentación nacional del modelo. Bien es cierto que la ruta ha sido bastante completa y hemos podido probar numerosos apartados del mismo. No obstante, quedamos a la espera de una cesión para poder aportar cifras más concretas, especialmente en el apartado de consumos. Dicho esto, comenzamos.
El KIA Sorento es el coche más grande de cuantos la marca posee a la venta (con permiso del EV9). Esto es algo que se deja notar en todo tipo de situaciones. El Sorento se siente tal y como es: bastante grande. En cambio esto no lo hace ser o parecer un coche torpe en cuanto a reacciones dinámicas. Su puesta a punto es notablemente buena, ya que camufla con total normalidad esta condición, la cual, para muchos otros casos, puede llegar a ser determinante.
Su dirección, aunque bastante suave, no aísla de cuanto pasa más allá del aro. Esta juega mano a mano con unas amortiguaciones, por lo general, bastante blandas en la alternativa diésel e híbrida no enchufable, lo que proporciona mayor confort de marcha en carreteras rápidas, como autopistas, aunque si entramos en un tramo de curvas algo más rápido de lo que debiéramos, estas se dejarán notar con un balanceo mayor del que nos gustaría.
No obstante, pese a todas sus bondades, he de decir que el asistente de carril me ha parecido bastante intrusivo en curvas. Aunque ciertamente puede ayudar bastante en ciertas situaciones, en otras puede resultar algo molesto.
Esta sensación de extrema suavidad de las amortiguaciones desaparece por completo en la variante híbrida enchufable. Debido a su mayor peso (por todo el conjunto eléctrico) las suspensiones son más rígidas, ganando así en un paso por curva más plano y generando una sensación dinámica más capaz.
La alternativa diésel apenas deja notar el ruido de su motor, aunque sí será más notable cuando el coche está parado o en aceleraciones más contundentes, lo cierto es que en ningún momento resultará molesto. Esto es signo del buen aislante que posee el coche en todos sus apartados.
En la híbrida no enchufable, a bajas velocidades la suavidad es notable y su capacidad de ir en modo 100% eléctrico es alta. Lo mismo sucede en el híbrido enchufable, donde sus 60 kilómetros de autonomía eléctrica se dejan notar en una conducción silenciosa, suave y muy confortable.
Por otro lado, gracias a su gran tamaño, la visibilidad exterior del Sorento es notable. Sus espejos retrovisores exteriores desvelan bien qué sucede más allá de nosotros; también contribuye a ello su gran altura. Tampoco podemos poner ni un mínimo «pero» al trabajo que realiza el espejo interior, ya que, pese a quedar tan lejos la luneta trasera, la visión a través de esta es sobresaliente.
El Sorento es perfecto para hacer largos viajes por autopista. Su confort de marcha, así como la ya mencionada suavidad de sus mandos, lo hacen ser el compañero ideal para un tramo de este tipo. Además, en las tres motorizaciones, su aceleración aunque no es contundente como para pegarte al asiento (tampoco lo pretende), sí nos deja con una ganancia de velocidad constante. Como digo, ideal para largos viajes por autopista.
Como ya hemos mencionado anteriormente, los consumos alcanzados en nuestra ruta no son demasiado coherentes con la realidad, ya que el tiempo de test es limitado y hay muchas cosas que poner a prueba. Pese a ello, en el diésel alcanzamos la cifra de 6,7 litros a los 100 km, una cifra que se podrá bajar notablemente sin mayor trabajo, pudiendo bajar de los 6 litros con total facilidad.
Como particularidad, durante la presentación, la marca nos invitó a realizar una pequeña ruta off-road a bordo del Sorento. Con ella, pese a no ser demasiado dificultosa, sí pudimos comprobar la efectividad de este coche, la cual es tan buena dentro como fuera del asfalto.
En resumen, el KIA Sorento me ha parecido todo un producto digno de matrícula de honor: silencioso, cómodo, espacioso y poco tragón en el caso del diésel. Los híbridos, por su parte, bastante suaves en el modo eléctrico y muy contundentes con el motor térmico. La primera sensación a bordo ha sido realmente buena. Esperamos poder probarlo a fondo muy pronto.