Prueba nuevo KIA Sportage, un paso de gigante (Con vídeo)

Llega una nueva generación del KIA Sportage, uno de los SUV más populares del mercado. Su cambio es radical, aunque no solo hay que fijarse en el exterior. Nosotros ya lo hemos probado, y te lo contamos todo sobre él.

Prueba nuevo KIA Sportage, un paso de gigante (Con vídeo)

13 min. lectura

Publicado: 14/02/2022 18:00

El KIA Sportage ha pasado de ser considerado un producto de segunda a ser uno de los SUV más vendidos en toda Europa. Acaba de presentarse la última actualización, la quinta generación de este superventas. El Sportage es considerado como un producto moderno, pero pocos saben que sus inicios son anteriores a la explosión comercial de los SUV. La primera generación se presentó en los 90, basada en el por entonces Mazda Bongo. Aquél primer contacto apenas tuvo incidencia en nuestro país, pero a medida que iban llegando nuevos modelos las ventas se fueron disparando.

Nuestro compañero Javier Gómara pone a prueba al nuevo KIA Sportage

La cuarta generación ha dejado el listón muy alto, y la pregunta que todo el mundo se hace es sencilla: ¿podrá esta quinta edición mejorar las cifras del pasado? Si hay algo que me gusta de las marcas asiáticas es que no conocen el miedo. Los fabricantes europeos, principalmente los alemanes son poco dados a hacer radicales cambios de diseño. Ese no es el caso del nuevo Sportage, que no se parece en absolutamente nada al anterior. Da igual por donde lo mires, por delante, por detrás, de lado… La colección de nuevos elementos es inagotable.

Los recursos y los detalles darían para un artículo concreto sobre el tema. Cada vez que lo mires descubres un nuevo detalle. No cabe duda de que va a llamar mucho la atención en la calle, aunque eso sí, sobre todo lo harán las versiones más completas de la gama, también las más caras, donde cabe destacar la presencia del acabado GT-Line con sus llamativas pinturas con techo en contraste, los detalles cromados y las llantas de hasta 19 pulgadas.

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Sus medidas apenas cambian, pero hablamos de un coche nuevo de los pies a la cabeza

La trasera no resulta menos espectacular, aunque no es tan llamativa. Toda la atención se dirige a los faros, que están unidos por un antifaz negro, que no se enciende, y al enorme portón que oculta un maletero muy grande y bien aprovechado. El modelo actual anuncia diferentes tamaños para el baúl, entre los 526 y los 591 litros según la variante mecánica y el sistema de tracción. Un crecimiento considerable con respecto a la generación anterior.

Esa no es la única cota que cambia con respecto al modelo pasado. El Sportage crece, aunque se sigue posicionando en un tamaño ideal dentro del segmento C-SUV. Sus nuevas medidas lo llevan a los 4,51 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,64 metros de alto con una distancia entre ejes de 2,68 metros. Dentro de la familia coreana, por encima de él solo encontramos al KIA Sorento, y si miramos para abajo están los KIA Niro, KIA X-Ceed y el KIA Stonic.

Doble panel curvo de hasta 12,3 pulgadas en los acabados superiores de la gama

KIA ha cambiado la plataforma, pero apenas ha modificado las cotas interiores. Sin embargo, ha sabido aprovechar mejor las cifras. La habitabilidad en las plazas traseras es muy buena. El espacio para pasajeros de tamaño medio es muy generoso, con libertad de movimientos para piernas y cabeza. Ocupantes por encima del 1,85 metros de estatura puede que no viajen tan holgados, pero sí suficientemente cómodos. Eso sí, la anchura no parecer ser la ideal para tres pasajeros adultos, aunque las plazas son cómodas y hay muchos detalles.

Detalles como las tomas USB o las salidas de ventilación que son elementos perfectos para introducirse en una parte frontal espectacular en su presentación, un espacio que recuerda mucho al KIA EV6 del que ya te hablamos hace unos meses. KIA no da un paso adelante, da un salto tremendo en tecnología. La oferta se distribuye en varias líneas de equipamiento: Concept, Drive, Tech y GT-Line. En su acabado base se incluyen elementos tan interesantes como el sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, faros de LED, cámara de aparcamiento, climatizador bizona y muchos asistentes a la conducción.

Las plazas delanteras resultan muy cómodas, con un volante bajo y muy buena visibilidad

Pero eso solo es una pequeña muestra de lo que se puede llegar a incluir. Techo panorámico, asientos delanteros eléctricos calefactables y ventilados, tapicería de piel, instrumentación digital y sistema multimedia con doble panel de 12,3 pulgadas, climatizador de tres zonas, acceso y arranque sin llave, cámara de 360 grados, Android Auto, Apple CarPlay y todo el despliegue de seguridad y asistentes con nivel dos de conducción autónoma.

La tecnología toma un papel protagonista en el interior, de eso no cabe duda, pero pocas pegas se le puede poner a la presentación. KIA ha elegido muy bien los materiales. Superficies blandas, de agradable tacto que generan una mayor sensación de calidad percibida. La ergonomía también resulta muy satisfactoria, con elementos como el módulo multicanal que ya habíamos visto en el EV6. Lo único "diferente" es el puesto de conducción, con un volante muy bajo que en un principio resulta raro, pero al que es fácil acostumbrarse (no es como los Peugeot).

Las plazas traseras son espaciosas, aunque la banqueta no se desliza longitudinalmente

Uno de los ejes principales de esta nueva generación del Sportage ha sido la parte mecánica. KIA presenta una flota de motores que está electrificada en su mayor parte en diversos escalones: sistemas Mild-Hybrid, híbridos e híbridos enchufables con las ventajosas etiquetas ECO y CERO. Las potencias oscilan entre los 116 y los 265 caballos de híbrido enchufable. En función de la mecánica escogida tendremos posibilidad de contar sistemas de tracción delantera o de tracción total con cajas de cambio manuales o transmisiones automáticas de doble embrague, que llegarán de serie en los híbridos y en las versiones más potentes.

Al volante del nuevo KIA Sportage

La diversidad mecánica permite a KIA ofrecer un Sportage diferente para cada comprador. Desde el que busca un simple motor de gasolina o diésel hasta aquél que se preocupe por la contaminación y quiera dar el paso a una movilidad más electrificada. El híbrido es una de las apuestas ganadoras. Cuenta con un motor de gasolina y otro eléctrico que juntos ofrecen un máximo de 230 caballos con una pequeña batería de 1,49 kWh de capacidad que nos permitirá rodar un par de kilómetros sin gastar gasolina

El híbrido enchufable es el más potente, pero también el más caro. En ese caso hablamos de 265 caballos y una batería de 13,8 kWh de capacidad que le permitirá rodar en modo 100% eléctrico durante unos 50 o 60 kilómetros. Es importante tener en cuenta que para sacar el máximo provecho de un híbrido enchufable es necesario cargar la batería. Para ello el Sportage cuenta con alimentadores de baja potencia, hasta 3,3 kW que le permiten recuperar el 100% de la batería en unas tres horas y media.

La variante híbrida se postula como una de las alternativas más válidas y razonables

Las versiones microhíbridas son una solución ya conocida. Ofrecen un sistema eléctrico adicional que apenas supone cambios en la conducción y en los consumos, pero con el que logran homologar la etiqueta ECO, especialmente interesante para moverse en los cada vez más habituales protocolos de anticontaminación. Y ya que he hablado de consumos, decir que los datos oficiales reportan un gasto entre los 4,9 y los 7,1 litros de media a los 100 kilómetros, siendo el diésel 1.6 CRDi la unidad más ahorradora, seguida del híbrido convencional.

En cuanto a su conducción, debo reconocer que el Sportage ha ganado en aplomo y calidad de rodadura. Se le nota un coche más maduro y mejor hecho. No hablamos de un SUV muy pasional, pero cumple con todo lo que se puede esperar, entregándose principalmente al confort. KIA ofrece varios modos de conducción, tanto en asfalto como en el campo para las versiones 4x4. En el campo estaremos limitados por unas cotas todoterreno muy discretas, así como por unos neumáticos de verano de serie.

La consola central abusa del negro lacado, siendo la zona más delicada en calidad

Durante la presentación he tenido ocasión de probar el híbrido y las sensaciones no han podido ser mejores. La suavidad de la conducción recibe la puntuación más alta. Apenas se transmiten ruidos al habitáculo, pudiendo circular a altas velocidades sin recibir la sensación de hacerlo. Además de eso tiene la respuesta necesaria para poder adelantar o salir desde parado sin problemas, y por lo tanto, como ya he dicho antes, es una de las apuestas ganadoras en esta nueva generación.

Todas las mejoras del nuevo KIA Sportage han repercutido en el precio de venta. Ya no hablamos de aquél SUV económico, aunque tampoco se puede decir que sea exageradamente caro, teniendo en cuenta los precios que tienen los coches hoy en día. El precio de salida del KIA Sportage es de 23.500 euros, ofertas y descuentos incluidos. En el caso del híbrido, el precio mínimo sube hasta los 31.450 euros, también con ofertas y descuentos. El coste del híbrido enchufable todavía no ha sido anunciado, aunque cabe esperar cifras próximas a los 40.000 euros.

El Sportage ha alcanzado una madurez excepcional, nada que envidiar a modelos premium

Conclusiones

KIA y el Sportage han dado un salto de gigante, mejorando el producto en todos y cada uno de los aspectos: diseño, habitabilidad, tecnología, mecánica y conducción. Por lógica, debería instalarse mes tras mes en los puestos más altos de las listas de éxitos, junto a su hermano mellizo el Hyundai Tucson. No lo va a tener fácil, pues las últimas actualizaciones del sector han sido muy buenas: Peugeot 3008, Citroën C5 Aircross y Volkswagen Tiguan son sus máximas amenazas.

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