Prueba KIA Stonic GT Line, tan acertado como siempre
El KIA Stonic ha pasado por las manos de los diseñadores para un leve, pero acertado, lavado de cara. Junto a sutiles cambios estéticos llega el esperado acabado GT Line y la motorización 1.0 T-GDi de 100 o 120 CV, con la que promete una mejora en la eficiencia y, sobre todo, en sus consumos.
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Publicado: 13/05/2021 18:00
El KIA Stonic es un modelo que, en esta nuestra casa conocemos bien. Lo hemos podido poner a prueba en varias ocasiones: con el bloque de gasolina 1.0 T-GDi de 120 CV o con el 1.6 CRDi, y siempre ha conseguido dejarnos con un gran sabor de boca en todas sus variantes. Hoy, en cambio, vamos a conocer la renovación del crossover coreano de la mano de su nuevo acabado GT Line, el cual, por fin llega al mercado tras años de peticiones por parte de los clientes.
Fue a finales del pasado año 2020 cuando en KIA dieron el pistoletazo de salida para actualizar la imagen del Stonic y, a su vez, estrenar el acabado GT Line, un acabado que el público llevaba mucho tiempo pidiendo. Este trae consigo novedades en la imagen del coche, así como en el propio habitáculo, pero vamos a empezar conociendo cuáles han sido los cambios que nos ha traído este reciente lavado de cara.
En primer lugar, los faros delanteros. Estos sustituyen la firma lumínica LED anterior, la cual era una pequeña línea en la zona inferior del mismo, y ahora monta 4 puntos de luz, más en la dirección de lo que pone actualmente en el mercado la familia KIA. Más allá de esto, tenemos un sutil retoque en sendos parachoques, nuevos juegos de llantas y algo más de personalización en sus colores exteriores.
Como podemos ver, el exterior no es que haya sido sometido a un revolucionario rediseño; más bien este lavado de cara viene de la mano de una actualización principalmente mecánica y tecnológica. Empecemos hablando precisamente por este último y hagamos hincapié en lo que ha mejorado este coche.
Para ver cuáles han sido sus principales mejoras en la tecnología, tenemos que abrir la puerta de nuestro Stonic y ubicarnos en el asiento del conductor, desde aquí vemos que se ha instalado una pantalla mayor en el cuadro de instrumentos, que aunque este sigue siendo bastante tradicional, con la imagen de doble esfera y pantalla central, ahora esta tiene un tamaño de 4,2 pulgadas. Aquí veremos toda la información relativa a nuestra conducción en tiempo real: consumo, trayecto, utilización de la energía eléctrica, etc…
Otra de las novedades del KIA Stonic 2021 es la ampliación del sistema de info-entretenimiento, montando ahora una pantalla más generosa, llegando hasta las 8 pulgadas, y con una botonadura distinta a lo visto anteriormente en el Stonic, pero que sí conocíamos de otros modelos como el KIA ProCeed que pudimos probar hace unos meses. Este panel táctil lleva consigo el sistema telemático UVO Connect de KIA, gracias al cual podremos saber el estado del tráfico, el precio del combustible u otros datos de interés en tiempo real. Mientras que esta pantalla siempre será del mismo tamaño en todos los modelos, sí diferirá el navegador que únicamente se instalará de serie en los niveles más altos de equipamiento.
Pero no podríamos acabar de hablar de la tecnología sin antes hacer mención a los múltiples sistemas de seguridad que en él nos encontramos: sistema de mantenimiento de carril, detección de ángulo muerto y frenada automática con detección de peatones, reconocimiento de señales o el control de crucero adaptativo. Como vemos, el equipamiento que encontraremos de serie en este coche es cuanto menos suculento.
Ahora hablemos de mecánica, el principal protagonista de este lavado de cara. El motor es un bloque de gasolina con 1.0 litros de cubicaje y 100 o 120 CV de potencia, que a pesar de su cilindrada o potencia podríamos pensar que es el que ya conocemos de otras pruebas, pero no, lo cierto que es un motor nuevo, mucho más eficiente y que tiene una entrega de par bastante más alta, llegando hasta los 200 Nm. La mayor novedad aquí es que ahora equipa una pequeña batería de 48 voltios nutrida por iones de litio, que su función principal será la de rebajar consumos y emisiones.Como acceso a la gama mecánica seguiremos teniendo el 1.2 de 84 CV.
Además del mencionado nuevo acabado GT Line, seguiremos disponiendo de otros dos más habituales, como son el Concept o el Drive, el de acceso y el intermedio, respectivamente. En ambos estará disponible esta nueva mecánica semi-híbrida, al igual que también el bloque 1.2. En el caso del GT Line únicamente podremos optar por el motor 1.0 y elegir entre 100 o 120 CV y la transmisión que más se adapte a nuestras necesidades: iMT (manual de 6 relaciones) o DCT (automática de doble embrague y 7 marchas).
En el apartado de la personalización el Stonic continua cediendo protagonismo a los colores exteriores, pudiendo escoger así toda una gama cromática formada por una pintura bicolor para el cuerpo de la carrocería y el techo, o una monocromática más tradicional, de un sólo color para todo el coche. El interior irá de la mano del acabado escogido, así como las llantas, que podremos montar un juego de 16 pulgadas para el acabado Concept y Drive, y otro de 17 pulgadas específico del GT-Line.
En cuando al apartado de extras únicamente podremos optar por instalar el llamado Pack Premium, que dependiendo de si previamente hemos escogido la transmisión manual o automática, tendrá un sobre coste de 1000 o 1200 euros, respectivamente. Este paquete trae consigo, para el caso del cambio manual: Sistema de detección de ángulo muerto y reconocimiento de límites de velocidad y faros LED. En el caso del de caja automática añade al anterior únicamente el sistema de control de crucero adaptativo.
Prueba de conducción
Llega el momento de ponernos tras los mandos del KIA Stonic y lo mejor que podemos decir de él en un primer vistazo es que lo poco que ha cambiado ha sido completamente acertado. El interior del Stonic previo a esta actualización, ya se sentía notablemente bien en todos los aspectos, por lo que la mejora únicamente podría venir de la mano de una puesta a punto en su tecnología informativa; y así ha sido.
Todos sus acabados se sienten muy buenos, en la misma tónica que ya nos tiene acostumbrados la marca coreana, pero debo decir que este GT Line claramente está en un nivel superior. Los asientos delanteros tienen una ergonomía y sujeción para sus pasajeros que es sobresaliente, así como una comodidad más que buena. La visibilidad al exterior también es un punto en el que el Stonic sabe sacar pecho, y es que a pesar de su tamaño contenido (apenas 4.160mm de longitud y 1.500mm de altura), nos da una altura libre al suelo muy notoria, lo que directamente incide en una muy buena visibilidad y control de todo lo que sucede más allá de nuestra luna delantera.
Arrancamos el motor y emprendemos la marcha con el KIA Stonic mild-hybrid, y posiblemente lo mejor que podemos decir de él, es que apenas notamos cambios con respecto a la primera versión del vehículo. Conforme van avanzando los kilómetros y la batería empieza a tener un protagonismo relevante, la conducción comienza a tomar un nuevo rumbo, sintiéndose mucho más eficiente en todos los sentidos.
En todo momento, la batería busca su momento de trabajo y siempre que soltemos el acelerador, el motor térmico se desconectará y tomará las riendas dicha batería, proporcionando el mantenimiento de la velocidad con gasto de combustible cero. Es por ello que este coche deslumbra en cuando salgamos a carreteras más abiertas donde poder llevar a cabo este, popularmente conocido, efecto vela. El consumo cae más allá de un litro con respecto al modelo precedente pudiendo dejarnos cifras cercanas a los 5 litros de media. Más que bueno.
Si ahora echamos un vistazo a las sensaciones generales del coche, estas siguen siendo muy buenas, aunque eso sí, la suavidad y la ligereza aquí tienen un puesto dominante. La dirección es muy manejable sin llegar a perder el feeling conductor/asfalto. Transmite todas las sensaciones ciertamente bien, y a su vez es altamente cómoda, principalmente en terrenos urbanos donde haremos movimientos mucho más repetidos con él.
Nuestra unidad monta el cambio manual iMT de 6 velocidades y, aunque ya había tenido oportunidad de probarlo en otras unidades, nuevamente vuelve a sorprenderme por lo bien dirigido de su recorrido y lo directa que puede llegar a ser. En cambio, el pedal del embrague me resulta excesivamente suave y me habría gustado que este tuviese un poco más de rigidez con la que transmitir un mayor feeling.
La rumorosidad tampoco será un problema en nuestro día a día con el KIA Stonic, ya sea por vías rápidas o interurbanas, su motor será bastante silencioso, sólo audible cuando el tacómetro sube más allá de las 4.000 revoluciones, algo que no será lo habitual.
Por último, no me gustaría dejar pasar este pequeño espacio en blanco del que dispongo, para incidir en el buen funcionamiento del sistema de info-entretenimiento. Su fluidez y buena sensibilidad al tacto hacen que probablemente sea uno de los mejores sistemas de entre los que nos ofrecen actualmente las marcas generalistas.
Conclusión y precios
El KIA Stonic GT Line ha sabido dar una pequeña vuelta de tuerca, justa y necesaria, para mantener al modelo con un nivel de actualización que demanda el mercado. Este coche continua siendo un acierto en prácticamente todos sus apartados, añadiendo ahora un plus de eficiencia y diseño más atractivo y juvenil.
El precio del KIA Stonic 2021 parte de los 12.250 euros, con descuentos ya añadidos, para la versión Concept de acceso y el motor 1.2 de 84 CV. En el caso de adquirir a la versión protagonista de hoy, el GT Line con mecánica mild-hybrid, tendremos que aumentar presupuesto hasta los 19.369 euros (descuentos incluidos) que cuesta la versión de 100 CV con cambio manual. Aunque lo cierto es que adquirir cualquiera de las versiones con la nueva mecánica será un acierto, personalmente me decantaría por los 120 CV con transmisión automática: potencia notable y comodidad elevada.