Prueba KIA XCeed PHEV. ¿Es este crossover híbrido enchufable perfecto para ti?

El KIA XCeed híbrido enchufable debería ser una de las mecánicas más interesantes para los urbanitas dentro de la gama de este crossover pero no es un producto redondo porque transmite pocas emociones y su escueto espacio de carga le resta practicidad.

Prueba KIA XCeed PHEV. ¿Es este crossover híbrido enchufable perfecto para ti?
El KIA XCeed híbrido enchufable está disponible con los acabados eDrive, eTech y eMotion

14 min. lectura

Publicado: 03/09/2024 10:00

No cabe duda de que KIA ha dado en el clavo con la familia Ceed. Tanto el compacto como su versión crossover XCeed destacan en las listas de ventas, captando al público por su buena relación precio/producto, un diseño atractivo y una amplia gama de motores gasolina, diésel, mild hybrid e híbrido enchufable.

En esta ocasión me voy a centrar en la opción enchufable del crossover compacto. El KIA XCeed PHEV mantiene todos los atributos que le han hecho triunfar y añade la etiqueta Cero que resulta tan ansiada para los más urbanitas. Con ella te olvidas de restricciones de movilidad y además suma algunas ventajas que se notarán en el bolsillo. Todo suena bien a priori pero ¿es la mejor elección?

Con su estética de SUV de silueta coupé, el XCeed atrae las miradas allá por donde pasa. Sus trazos surgen del centro europeo de diseño de KIA en Alemania y se nota que ha sido creado con el público europeo en mente. Es expresivo pero sin estridencias, bien proporcionado y expone un buen equilibrio entre deportividad y funcionalidad.

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El color exterior Blue Flame le sienta de maravilla

El híbrido enchufable no presenta diferencias evidentes respecto al resto de opciones mecánicas del modelo coreano salvo la tapa de carga situada en la aleta delantera izquierda tras la que se esconde un cargador de 7,2 kW. El resto se define con la tradicional parrilla de nariz de tigre, los faros LED rasgados, el paragolpes de aspecto dinámico, las barras de techo, los peculiares pilotos traseros de rejilla o el difusor tras el cual la salida de escape queda oculta.

Polivalente pero con un maletero pequeño

El interior nos recibe con una primera impresión muy positiva. Es fácil sentirse a gusto en el habitáculo porque la ergonomía ha sido muy cuidada, todo está donde esperas que esté. La parte superior del salpicadero está realizada en un plástico gomoso que tiene un buen tacto y los detalles de plástico simulando ser cromo ayudan a tener una impresión de mayor solidez.

No todo es perfecto. Como sucede en los últimos tiempos en todo tipo de modelos de diferentes marcas, hay que criticar el abundante abuso de plástico negro piano en la consola central y en el marco que envuelve la instrumentación y el sistema multimedia. Ojalá se acabe la moda de utilizar ese material.

Un diseño interior convencional pero con el que es fácil familiarizarse pronto

El equipamiento del XCeed puede ser muy abundante. Encontramos un asiento el conductor con regulaciones eléctricas y función de memoria, asientos delanteros calefactados y ventilados, volante calefactado, asientos traseros calefactados, un generoso techo solar panorámico practicable, una base de carga para smartphones, cámara trasera o sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

No faltan pantallas, por supuesto. La instrumentación es totalmente digital con un display de 12,3 pulgadas. En el centro destaca la pantalla táctil de 10,25 pulgadas del sistema de infoentretenimiento KIA Connect, que es compatible con Android Auto y Apple Carplay. Bajo la pantalla multimedia se ubican dos mandos físicos y una serie de botones táctiles para las funciones principales, algo útil.

En el sistema de multimedia hay un apartado específico para datos del sistema PHEV. Ofrece unas cuantas estadísticas aunque lo cierto es que hay pocas opciones de personalizar el funcionamiento del sistema eléctrico, por ejemplo no es posible fijar un límite de reserva de la carga de la batería.

La instrumentación digital es muy informativa

Expone un gráfico con el flujo de la energía en tiempo real, informa de la autonomía restante -incluyendo mapa con la distancia estimada-, el nivel de carga de la batería -incluyendo el tiempo estimado que haría falta para una carga completa- y unos gráficos que determinan el uso del motor de combustión y el motor eléctrico en los últimos 60 minutos. También se pueden manejar opciones de gestión de carga que permiten programar un horario para la carga y establecer un nivel de carga determinado en tres niveles 60, 90 y 100%.

A pesar de la caída del techo, las plazas traseras proponen espacio suficiente para dos pasajeros de estatura media. Tres irán apretados. Esta segunda fila de asientos tiene sus propias salidas de aire, una toma USB, redes tras los respaldos de los asientos delanteros y un reposabrazos abatible.

El maletero es pequeño debido al espacio que «roba» la batería de alta tensión

La batería de alto voltaje del sistema PHEV está situada bajo los asientos traseros y el maletero. No quita espacio para los pasajeros pero sí para la carga, que es notablemente menor. El maletero tiene solo 291 litros de capacidad, poco para un coche de este segmento y que contrasta con los hasta 426 litros que tiene este coche con otros motores.

Aunque escueto, el espacio está suficientemente cuidado. Además de una toma de 12 V, hay una correa, perchas y ganchos para sujetar los objetos que se pongan dentro. El portón trasero eléctrico que tiene una funcionalidad manos libres que no funciona demasiado bien porque no siempre detecta cuándo tiene que abrirse.

Conducción agradable para ir sin prisas

Veamos cómo se mueve este coreano de cero emisiones. El sistema híbrido enchufable está compuesto de un motor de gasolina de 1,6 litros con cuatro cilindros, un motor eléctrico de 44,5 kW, una transmisión de doble embrague con seis marchas y una batería de iones de litio con 8,9 kWh de capacidad.

Las baterías del XCeed PHEV se cargan en menos de tres horas

La potencia total y el par motor son de 141 CV y 265 Nm, lo que permite al KIA XCeed con pegatina Cero acelerar de 0 a 100 km/h en 11 segundos. No es ningún cohete, desde luego. En mi opinión no ayudan los desmesurados neumáticos en medida 235/45 R18, un ancho innecesariamente grande para un vehículo de esta potencia. Quizá también las dimensiones de las ruedas sean las culpables de que el ruido de rodadura es muy elevado.

Hay dos modos de conducción: Eco y Sport, sin opciones intermedias. El programa Eco es el más adecuado para su uso en el día a día, dejando el Sport para ocasiones puntuales como adelantamientos. En Sport la transmisión estira mucho más las marchas, la dirección se endurece ligeramente y la respuesta al acelerador es más inmediata. Es algo más brioso pero no tiene mucho nervio.

Adicionalmente, hay tres modos para la gestión de la energía: el modo Eléctrico, Auto e Híbrido. Evidentemente en el modo Eléctrico el coche se desplaza utilizando la energía eléctrica hasta que se agota la carga de la batería. En el modo Auto el sistema elige automáticamente propulsarse mediante el motor de combustión, el motor eléctrico o ambos a la vez. En el modo híbrido funciona de manera similar al Auto pero utiliza menos el modo eléctrico, de manera que la batería dura más tiempo.

El sistema multimedia es muy completo aunque se hubieran agradecido más opciones para personalizar el funcionamiento del sistema PHEV

Desafortunadamente este modo Eléctrico se puede utilizar durante relativamente poco tiempo. La batería permite que el coreano tenga una autonomía eléctrica de 48 kilómetros según el ciclo WTP, lo que se traduce en aproximadamente unos 35 km en condiciones reales y trayectos variados antes de que el sistema ordenare al motor de combustión interna que se ponga en marcha.

Es una autonomía eléctrica decente pero poco impresionante. En los últimos tiempos los híbridos enchufables han dado un enorme salto y no es extraño ver algunos modelos que duplican esta autonomía así que está claro que en este aspecto el XCeed plug-in hybrid se está quedando rápidamente desfasado. Cosas de la evolución eléctrica, que no espera a nadie.

Salvo en recorridos muy cortos, lo más interesante suele ser seleccionar el modo Híbrido y que el sistema vaya dosificando la carga eléctrica para utilizarse en los momentos de más necesidad. La gestión que ha logrado KIA es bastante eficiente y con este programa energético el consumo de combustible suele rondar los 4,5 l/100 km mientras quede carga en la batería.

Los botones de la consola permiten elegir con facilidad el modo de conducción o gestionar el funcionamiento del sistema energético

Si la batería está totalmente vacía, con frecuencia veremos un consumo en torno a los 5,5 l/100 km, que tampoco resulta ningún disparate. Si se selecciona el modo Sport se pierde eficiencia y en estos casos el consumo puede estar por encima de los 7,5 l/100 km. En este modo “deportivo” también se aprovecha el combustible fósil para recargar batería. No encontraremos un modo B que permita variar el nivel de retención.

Tampoco hay levas para ajustar la frenada regenerativa o ni tan siquiera para cambiar marchas a nuestro antojo. La transmisión cuenta con una posición que permite el manejo secuencial, sí, pero siempre a través de la palanca. No importa demasiado porque en general la caja de cambios hace un buen trabajo siendo suave y efectiva casi siempre.

En cualquier caso no se usa mucho el modo Sport, salvo algún adelantamiento y cosas puntuales. El XCeed PHEV es un coche que agradece ser manejado con moderación. La suspensión tiene un tarado acertado, siendo la suficientemente firme como para mantener el balanceo de la carrocería pero sin comprometer el confort. Sin embargo, la dirección es demasiado ligera y no informa mucho de lo que está pasando bajo las ruedas delanteras así que no anima a hacer una conducción muy dinámica.

El diseño exterior es uno de los puntos fuertes del XCeed

El KIA XCeed PHEV apuesta por la funcionalidad cotidiana aunque, como hemos visto, tiene algunas características que pulir. Entre ellas, el precio. El modelo fabricado en Zilina, Eslovaquia, está a la venta desde 36.493 euros. Es una tarifa elevada con la que tiene que hacer frente a modelos como el Toyota C-HR PHEV o el Peugeot 408 PHEV. Al menos el coreano puede presumir de una garantía de siete años o 150.000 kilómetros.

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