Prueba Lamborghini Huracán STO: supremo, extremo y superlativo

Lamborghini ha hecho realidad el sueño de poner un coche de carreras en nuestras calles, y lo ha hecho bajo las siglas STO. Hoy he tenido la gran fortuna de poner a prueba a todo un descendiente de los más bravos Miuras. Un coche con el que no cabe más opción de enamorarte perdidamente y, al mismo tiempo, procesarle un enorme respeto.

Prueba Lamborghini Huracán STO: supremo, extremo y superlativo
Nos ponemos tras los mandos del Lamborghini Huracán más extremo de la historia, el STO

19 min. lectura

Publicado: 09/11/2022 20:00

Hay veces, en esto de los coches, que los astros se alinean para poner en circulación algunas locuras de las que te sientes especialmente orgulloso de vivir su recorrido histórico; desde su presentación y primeras opiniones, la suerte de encontrarse con uno de estos por la calle, hasta su posterior finalización comercial y su sustitución generacional. Lamborghini es una marca que sabe mucho de esto, de crear sueños rodantes y de presentar modelos con los que cualquier adolescente se sentiría orgulloso de decorar su habitación. El Lamborghini Huracán STO, es una de estas deidades cósmicas que todos deberíamos poner en un altar.

Lamborghini se enfrenta a un futuro con ciertos y radicales cambios. La electrificación llama a la puerta de Sant’Agata Bolognese. Actualmente la gama de modelos astados se compone por el Lamborghini Urus, el Lamborghini Huracán y el Lamborghini Aventador como joya de la corona de la compañía. Este último se encuentra muy próximo a decir adiós; el Huracán también afronta sus últimos meses de vida, mientras que el gran SUV deportivo presentará próximamente una alternativa con una fuerte presencia eléctrica.

El Lamborghini Huracán STO presenta una imagen del todo radical

Por ello, la gama de Lamborghini tal y como la conocemos actualmente va a cambiar notablemente para hacerse más “amigable” con el medio ambiente, y esto supone que es la última vez que podemos disfrutar de “pura sangres” con una concepción mecánica tan clásica. Y le doy gracias al cielo por haber cumplido con el sueño que todo amante de los coches tiene en su vida, y es poder cabalgar a lomos de todo uno de estos toros bravos.

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Hemos podido poner a prueba la gama de modelos del Lamborghini Urus, y también la del Lamborghini Huracán, donde la variante STO se ha llevado la palma -y los delirios- de todos los presentes. El propio nombre del coche es toda una declaración de intenciones. STO: Super Trofeo Omologata. Es decir, todo un coche de carreras de la serie Super Trofeo, homologado para conducir por vías públicas. Sí, con matrícula y todo. Lo sé, ni en nuestros mejores sueños.

Como cabe imaginar, el Lamborghini Huracán STO se presenta como el súmmum de la serie V10 de la marca italiana. Su bloque de gasolina presenta la misma potencia que otras versiones del Huracán (640 CV), pero su puesta a punto se ha llevado mucho más hacia el extremo. Este llegó para sustituir al anterior Lamborghini Huracán Performante, aunque para muchos puede llegar a ser una duda, puesto que su aspecto es radical hasta los más insospechados límites para poder atribuirlo a un coche de carreras que se ha escapado de la pista más cercana.

La doble abertura del capó proporciona una mejor aerodinámica

Parachoques delantero específico y mucho más agresivo -si cabe-, un capó con una doble abertura aerodinámica sobre sí que detona una agresividad sin contemplaciones. Estas son las primeras señas de que no estamos ante un Huracán “convencional”. En el STO ambas piezas se han unido en una sola. Esta unión se conoce como “cofango”, proveniente de la unión de palabras italianas “cofano” (capó) y “parafango” (parachoques). Esto genera una mejora en la rigidez, ligereza de peso y superior canalización del aire, el cual se dirige hacia la entrada de ventilación ubicada sobre el techo.

En el perfil, sus llantas monotuerca también son específicas y están fabricadas en magnesio. Desde la firma advierten que estas poseen una de las mejores relaciones entre dureza, rigidez y peso. Por otra parte, un sólo vistazo a su trasera nos dirá aún más de él. Un enorme alerón regulable en tres puntos, un panel con branquias sobre la luna trasera o una toma de ventilación sobre el techo ponen la guinda a un pastel simplemente excelso.

En lo estético es capaz de dejar al Huracán "normal" a la altura de un coche discreto y sin pretensiones

Como aditivos extra encontramos una doble salida de escapes redondas y la posibilidad de instalar mucha fibra de carbono vista. De este material el coche no va precisamente escaso, puesto que desde Lamborghini aseguran que el 75% de los paneles de su carrocería está fabricados en fibra de carbono con el objetivo de aligerar el peso total del conjunto.

El gigantesco alerón trasero aumenta notablemente la carga aerodinámica del STO

Todos estos aditamentos derivan directamente en un peso en vacío de 1.339 kilos, una carga aerodinámica un 57% por encima de lo que es capaz de generar el Lamborghini Huracán Performante, así como una mejora aerodinámica de un 37%. El Huracán STO es una bestia creada por y para mejorar los tiempos de cualquiera que intente atreverse con él.

Por supuesto, las especificaciones están a la altura de lo esperado con este bicho. Su motor V10 atmosférico es capaz de catapultarlo desde parado hasta los 100 km/h en apenas 3 segundos, de 0 a 200 km/h en 9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h. La velocidad punta es notablemente inferior a la del Huracán EVO (325 km/h), esto es debido a la enorme carga aerodinámica del STO, la cual mejora sustancialmente el paso por curva pero perjudica su alcance máximo. La potencia máxima se alcanza a las 8.000 revoluciones, aunque su capacidad de giro es aún mayor, con lo que ya puedes imaginar la sinfonía alojada detrás el conductor.

Ficha técnicaLamborghini Huracán STO
Motor5.2 V10 Atmosferico
Potencia640 CV CV a 8.000 rpm
0-100 Km/h3,0 s
V. Máxima310 km/h
TracciónTrasera
Peso1.339 kg

Gracias a unos discos de freno específicos fabricados en carbono y cerámica pueden detenerlo desde los 100 km/h en solo 30 metros. Y si estás esperando que diga que su tracción es total, como en la mayoría de sus hermanos, lo cierto es que… ¡Es tracción trasera! Buena parte de culpa en el ligero peso que presenta el modelo viene de parte de eliminar el eje de tracción del tren delantero.

Este tiene tres posiciones regulables según la carga aerodinámica que se quiera dar al superdeportivo

Si cambiamos de entorno y echamos un vistazo a su habitáculo, por supuesto, este espacio no deja indiferente a nadie. La fibra de carbono y el Alcantara toman todo el protagonismo, junto a unos elementos del todo antinaturales para un coche matriculable.

Los paneles de las puertas son de fibra de carbono vista, los tiradores de estas son unas simples cuerdas, mientras que el salpicadero está tapizado en Alcantara, así como todo el volante. El cuadro de instrumentos es enteramente digital. En el mencionado volante encontramos una botonería muy concreta en la que activar luces, intermitentes, limpiaparabrisas u otros reglajes para que no tengamos que separar las manos del volante. En el radio inferior se sitúa el selector de modos de conducción, o ANIMA, donde se pueden insertar tres alternativas de comportamiento: STO (normal), Trofeo (para pista) o Pioggia (lluvia o resbaladizo).

La consola central puede ser totalmente limpia de pantallas, con controles básicos sobre ella, como ajustes de amortiguación, climatización o la apertura eléctrica de las ventanas; si se quiere con dicho panel, se incorpora uno táctil en formato vertical con las clásicas conexiones a smartphones. El botón de arranque se sitúa -como ya es costumbre- bajo una decoración más típica de un caza del ejército que de un coche al uso. Por último, sus asientos están fabricados en fibra de carbono y tapizados en Alcantara. Opcionalmente, pueden contar con unos arneses de tres puntos de anclaje que sujetarán a sus ocupantes como si de un transbordador espacial se tratase. Estos son realmente rígidos y sujetan el cuerpo con total perfección.

El interior del Lamborghini Huracán STO es muy radical, aunque con mínimas concesiones al confort

Hora de quemar -mucha- gasolina

Llega el momento de salir a quemar -mucha- gasolina. Solo estéticamente, el Huracán STO ya anuncia que no estamos, ni tan siquiera, ante un Lamborghini “normal”, sino que esto es otra cosa. Su vista trasera es especialmente apabullante. Abro la puerta del conductor y me doy de bruces con un interior totalmente destinado a las prestaciones, las sensaciones y la deportividad en su máxima expresión.

Me acomodo -todo lo posible- en su baquet de fibra de carbono. En la unidad concreta que he podido disfrutar, dentro de la locura, era lo más “lógica” posible, pues contaba con la pantalla central táctil de info-entretenimiento, así como con la ausencia de los mencionados arneses. Es decir, el que iba a ser por un rato mi coche de carreras matriculado, era algo menos radical de lo que puede llegar a ser. Todo sea dicho, algo que se agradece en cierta medida.

Como digo, me acomodo en el rígido asiento de fibra de carbono a través de unos mandos manuales. La posición de conducción quizás es algo más elevada de lo que esperaría, aunque estamos ante un coche de apenas 1,22 metros de altura, sigue siendo realmente baja. El volante muy pegado al pecho y en una posición muy horizontal. En cuanto culminas de preparar tu cockpit personal, la sensación de coche de carreras se incrementa.

El STO es el modelo más radical de la gama Huracán, aunque presenta la misma potencia que sus hermanos

Lo más curioso es que a través del retrovisor interior, la vista hacia atrás es prácticamente nula, pues sólo deja entrar una mínima visión por las lamas horizontales que cubren el motor V10 trasero. Por otra parte, desde los retrovisores exteriores no se ve ni mejor ni peor que en un Huracán convencional, aunque sí se aprecia el enorme alerón trasero. Un punto que le da una generosa magnitud a la conducción.

Arranco el motor V10 de 5.2 litros y el estruendo se deja oír a decenas de metros a la redonda. No es una forma de hablar. El aislamiento acústico aquí brilla por su ausencia. La radicalidad del Huracán STO es tal, que el bloque atmosférico solo está separado por un pequeño panel de plástico tras los asientos, lo que supone que cuando llevas al límite al motor, también lo haces para tus tímpanos; por lo que sólo puedo darle gracias a Lamborghini que siga lanzando coches que nos dejen con los oídos insonorizados del gusto.

Engrano la primera, algo que en todos los Lambos se hace a través de pulsar la leva derecha, y salimos. Por supuesto, la primera sensación es algo confusa, puesto que no tiene mandos detrás del volante, salvo las mencionadas levas. El intermitente se pone en el propio brazo izquierdo del volante y los limpiaparabrisas en el derecho.

El perfil es similar al que encontraríamos en un coche de carreras de la serie Super Trofeo

El día elegido no fue tan acertado, puesto que la lluvia hizo un enorme acto de presencia durante toda la jornada, lo que supuso que los primeros kilómetros a bordo del STO fuese con algo más de prudencia. Tracción trasera, V10, 640 CV y un asfalto empapado no son una buena combinación. Durante el inicio del trayecto no quité el “Modo STO” (el normal), aunque poco a poco fui cogiendo cada vez más confianza con el superdeportivo italiano y al final me decanté por ir probando el modo más radical, el “Trofeo”.

Sin embargo, da igual en qué modo circules, el STO es una auténtica bestia salvaje que transmite absolutamente todo lo que pasa y existe más allá del aro del volante. El coche es ancho, sí, pero es tan excelso que tiene la capacidad de hacerse a tí en seguida, lo que supone poder conducirlo como un guante a medida. Ni un mínimo susto, ni un atisbo de descontrol. Nada. Es un toro salvaje descendiente del mismísimo Miura, pero de buen corazón.

Su paso por curva es tan directo como el de cualquier coche de competición

El ritmo de la velocidad sube tan rápido que llega un momento en que pierdes la noción de los kilómetros por hora a los que circulas. A eso también ayuda un paso por curva simplemente perfecto, con una dirección directísima y unos amortiguadores rígidos como ladrillos. No necesitas bajar la velocidad para tomar curvas, y esto te hace sentir como el mejor piloto sobre la faz de la tierra.

Dinámicamente es uno de los coches más efectivos, tanto en pista como fuera de ella

Insisto: este es un coche que crea una fuerte adicción. Especialmente a su sonido gutural. A bajas revoluciones suena bien, pero una vez subes y subes el ritmo sin cambiar de marcha, el ruido se vuelve realmente ensordecedor pero es algo que necesitarás volver a experimentar una y otra vez. Su radicalidad no tiene límites y aquí las nociones que apuntan al confort desaparecen por completo. ¿Quieres sentirte como un auténtico piloto? Pues olvídate de insonorizaciones y comodidades varias.

Como ya he mencionado, poco a poco voy cogiendo confianza con el coche hasta que finalmente, y casi sin darme cuenta, únicamente circulo en modo "Trofeo". Este modo, en términos generales, hace que el coche sea “algo más juguetón” gracias a unos sistemas de ayudas electrónicas más permisivas y un sonido que se acrecienta aún más con sonoros petardeos y elevando los decibelios hasta los límites de la legalidad.

Una joya de precio prohibitivo para la mayoría de mortales, pero que no oculta su faceta de objeto de deseo

Poco a poco voy concluyendo un día que difícilmente podré olvidar. Llego al punto de encuentro y detengo el que ha sido mi particular bólido de carreras durante las últimas decenas de kilómetros. El coche marca un consumo medio de 5 kilómetros por litro, es decir, unos 20 litros a los 100 kms de media. Nada mal. Tiro del cordón rojo que sale del panel de la puerta para abrirla y me bajo del coche sabiendo que con casi total probabilidad esta ha sido la primera y la última vez que pueda disfrutar algo así, pero una vez más sólo tengo palabras de agradecimiento a nuestros amigos italianos por poner en la tierra un artefacto con el que poder ejercer lo que más nos gusta: conducir, y conducir de verdad.

Este artículo trata sobre...

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