Prueba Lexus GS 450h, conclusiones Parte IV
Tras convivir durante unos días con esta lujosa berlina saco mis propias conclusiones. Debo adelantaros que me ha sorprendido gratamente ya que esperaba unas sensaciones más pobres. Conocía el sistema híbrido que mueve al GS gracias a una breve toma de contacto con el RX 450h, ahora he podido disfrutar de él más a fondo.
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Publicado: 23/09/2013 11:30
Sinceramente me esperaba peores sensaciones de este Lexus GS 450h ya que una breve toma de contacto con el RX 450h me dejó una sensación muy buena por fuera, pero algo fría en el interior. La mecánica tampoco me parecía su punto más fuerte así que ha sido un reto interesante subirme en este coche.
Sin duda le han dado la vuelta al marcador con esta berlina. Los materiales son acertados, los asientos muy cómodos y tiene tecnología para estudiarla de la A a la Z. Otro punto a favor es que el espacio interior es muy amplio aunque he echado en falta que se aprovechara mejor la quinta plaza ya que realmente lo podría categorizar como un 4+1, y teniendo el espacio es una pena.
Sin embargo, 4 personas viajarán a bordo de uno de los coches más exclusivos del segmento, con potencia suficiente para adelantamientos y otras maniobras y un consumo de lo más ridículo.
La batería asiste a la mecánica de gasolina y se carga y descarga con facilidad, pero es muy noble y permite dotar al motor eléctrico de potencia para realizar maniobras que consumen mucho combustible. Me ha encantado.
He echado una cosa en falta y son sistemas más avanzado para el conductor, como un Head-Up display, un aviso de cambio involuntario de carril, los faros LED para cruce y carretera y un control de crucero adaptativo que permita regular la velocidad ajustándola al coche que nos precede.
No obstante, en otros acabados el Lexus podría disponer de estos sistemas de serie, que sin duda vestirían con el máximo lujo un coche que de por sí, ya tiene un sobresaliente.
La mecánica se antoja algo ruidosa cuando se le exige y aunque 345 caballos suenan más potentes de lo que el Lexus transmite, dan potencia más que de sobra para efectuar cualquier maniobra de adelantamiento.
Su conducción dinámica no es su punto fuerte pero tampoco pretende serlo y por tanto no me preocupa la potencia en cada curva, sino más bien saber que dispongo de ella cuando quiera y encima con consumos que no han subido de 7 litros ni en la prueba de ciudad ni en la de carretera.
Uno de sus principales enemigos es el precio y quizá el salto es elevado entre la versión de entrada y la intermedia, pero no tanto entre la intermedia y la F Sport. Puestos a elegir, yo apostaría o por la primera o por la última.
A favor
- - Exclusividad
- -Consumos realmente bajos
- -Estética exterior e interior
A mejorar
- -Visibilidad por la ventanilla trasera (es algo limitada)
- -Rumorosidad del motor al exigirle
- -La quinta plaza que sea más habitable