Prueba Lexus LBX, sin renunciar a nada (con vídeo)

Review del nuevo Lexus LBX

El nuevo Lexus LBX es un coche de lujo en formato concentrado. He podido conocerlo y conducirlo en su presentación europea y te anticipo que me ha sorprendido para bien. Esta inédita fórmula de la marca japonesa se presenta como un crossover urbano premium con tecnología híbrida, una combinación única en su categoría.

El LBX es el coche más pequeño del Lexus y mide 4.190 mm de longitud, 1.825 mm de anchura y 1.560 mm de altura para jugar por primera vez en el segmento B-SUV. Aunque se fabrica en Japón y es un modelo global, el LBX también es el primer modelo de Lexus pensado específicamente para el mercado europeo.

¿Cuántos coches urbanos premium conoces? Un Mercedes GLA o un Mini Countryman son más grandes y quizá sus únicos oponentes sean el Audi Q2 y el DS 3 Crossback aunque ninguno de ellos es híbrido y además Lexus eleva la apuesta por el lujo. No hay nada similar en el mercado.

Nuevo lenguaje de diseño para Lexus

Primero hablemos del diseño exterior. El nuevo LBX presenta las líneas de diseño que iremos viendo en los futuros modelos del fabricante japonés con formas más suaves y menos angulosas. Un nuevo lenguaje que busca atraer a un público más joven para expandir el alcance y el perfil de la marca.

En este crossover desaparece la característica parrilla en doble punta de flecha que ha acompañado a los modelos de Lexus en la última década para exponer una parrilla trapezoidal que carece de un marco definido porque se va a fusionando con el paragolpes. Tampoco se ofrecen aquí los rasgados faros de otros modelos con la distintiva luz diurna en forma de L apuntando hacia el interior. En este coche urbanita los faros son más redondos y la L vuelve a estar presente pero en formato invertido y apuntando hacia el exterior.

A medida que avanzamos hacia la parte trasera podemos comprobar como este coche, según la versión, equipa llantas de 17 o 18 pulgadas. También brinda la posibilidad de equipar un techo en color negro para hacer contraste con el resto de la carrocería. Una carrocería que exhibe una paleta de colores amplia para lo que suele ser habitual en esta categoría. Además de los habituales blanco, negro, y varios tonos de gris también se pueden elegir colores más llamativos como el Cooper Petra (cobre), el Azul Menorca, el Rojo Hollywood o el Amarillo Toscano realmente atrevido.

De la presencia del LBX la parte trasera es la que más me gusta. Primero porque este modelo es notablemente ancho para ser un coche del segmento B-SUV. Se aprecia sobre todo en la voluminosa presencia de los pasos de rueda traseros. Los pilotos posteriores dan mucha personalidad, una vez con un estilo redondeado y unidos entre sí por una barra luminosa. Bajo ellos está la inscripción «Lexus».

También aparecen la inscripción del nombre del modelo y es el detalle que menos me atrae porque está colocada en un sitio que parece bastante aleatorio, quizá hubiera quedado mejor si estuviera en el centro del portón. Por cierto, una curiosidad: el LBX es el segundo modelo en la historia de Lexus en usar una denominación de tres letras. ¿Cuál fue el primero? Nada más y nada menos que el Lexus LFA. Como el icónico deportivo, el LBX también muestra un lado diferente de la marca.

El crossover de Lexus es un coche que no dejan a nadie indiferente visto desde fuera pero donde realmente sorprende es de puertas para dentro. Simplemente no hay ningún otro vehículo utilitario que ofrezca un interior tan sibarita. La calidad de realización es soberbia y los materiales también son de primer nivel con cuero por todas partes o inserciones texturizadas.

Los asientos son muy confortables. La tapicería está realizada en cuero natural o sintético, según las preferencias, y Lexus también propone diferentes diseños y colores para escoger porque al final cabo en un coche premium siempre es importante la capacidad de individualizar cada unidad.

Parece una calidad propia de un segmento superior. Como vehículo de acceso a la marca uno podría pensar que el fabricante ha escatimado en recursos para dar un modelo más económico y sencillo. Las pantallas, el volante, los mandos y palancas, los botones y los materiales son los mismos que llevan otros Lexus que cuestan el doble. Me parece que es algo que merece la pena elogiar porque el LBX es un igual que cualquier otro Lexus pero a una escala más pequeña.

Además de ofrecer un habitáculo acogedor, un coche de lujo también tiene que ofrecer una gran tecnología y por eso Lexus se ha esforzado en ofrecer en el LBX un gran equipamiento. La gama española se estructura en cinco acabados: del nivel base se deriva una rama más elegante con los acabados Elegant y Relax y otra rama más deportiva con los niveles Emotion y Cool.

El nipón puede disfrutar de un cuadro de instrumentos totalmente digital con una pantalla de 12,3 pulgadas, un head-up display, un sistema de iluminación interior con 64 colores, un sistema de sonido Mark Levinson con hasta 13 altavoces, una base de carga inalámbrica para smartphones, calefacción en los asientos delanteros y el volante o un climatizador bizona que por cierto está en su propio módulo con botones físicos. Lástima que no se pueda equipar un techo solar, aportaría mucha luminosidad al interior.

Hago mención especial del sistema multimedia Lexus Link Connect con una pantalla táctil de 9,8 pulgadas que ofrece una buena calidad de imagen y un manejo intuitivo. Este sistema, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, contiene múltiples funciones como navegación conectada o actualizaciones inalámbricas de software (OTA).

Igualmente propone el paquete Lexus Safety System+ de serie. Por tanto, equipa la tercera generación de sistemas de seguridad activa y asistencia a la conducción de Lexus que incluyen sistema precolisión, control de crucero adaptativo, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, sistema de mantenimiento en el carril, asistente de cambio de carril, alerta de tráfico cruzado trasero o monitor de ángulo muerto, por citar algunos.

Este Lexus de carácter urbano tiene longitud exterior muy compacta pero a pesar de ello es capaz de ofrecer unas plazas traseras en las que hay espacio suficiente para pasajeros de hasta 1,75 m de estatura aproximadamente si tenemos en cuenta el sitio que hay para las piernas y para la cabeza.

El aspecto que más me ha llamado la atención de la habitabilidad en estos asientos posteriores es la anchura. En todos los coches de este segmento la plaza central es muy estrecha y tres adultos van siempre muy apretados. En el LBX no se va tan apretado porque el coche, como he dicho antes, goza de una anchura notable para esta categoría y eso también se nota en el espacio interior.

Me hubiera gustado que hubiera salidas de aire específicas detrás pero también es cierto que es algo muy poco frecuente en este segmento. Salvo por ese detalle en general son unas plazas traseras suficientemente acogedoras para un coche de carácter urbano y añade un punto de versatilidad de uso.

Dependiendo del acabado el portón trasero es eléctrico y da acceso a un maletero que ofrece hasta 332 litros de capacidad. Y digo hasta porque el crossover nipón puede configurarse con tracción delantera o tracción total. En las versiones con tracción a las cuatro ruedas el espacio disponible se reduce a 284 litros. Abatiendo el respaldo de los asientos posteriores se puede ampliar el volumen de carga hasta alcanzar los 992 litros aunque el suelo no queda plano, hay un notable escalón.

Único: un B-SUV híbrido lujoso con tracción total en opción

Hay otras características que no se ven a simple vista pero que también distinguen a este coche de otros de este segmento. Por ejemplo, los bordes del capó están sellados para evitar ruidos aerodinámicos, las puertas llevan unas planchas fonoabsorbentes y también se colocado muchos materiales aislantes en puntos clave del vehículo para reducir el ruido y las vibraciones. Además, las versiones más altas montan cristales acústicos para el parabrisas y las ventanillas delanteras.

Todo ese trabajo de insonorización se nota cuando estás conduciendo este vehículo. El LBX es muy silencioso y se disfruta de una gran paz interior si me permitís decirlo de esa manera, lo cual es algo agradable cuando se circula en un entorno de tráfico urbano que es donde habitualmente se moverá un coche como este.

Las opciones mecánicas disponibles para el Lexus más pequeño hacen fácil escoger porque solo hay un motor en la gama. Es un propulsor híbrido compuesto por un motor de gasolina de 1,5 litros con tres cilindros asociado a un motor eléctrico que en ocasiones puede mover el coche por sí mismo y otras veces da apoyo al motor de combustión.

Para ello tira de la energía almacenada en una batería. En este modelo la marca japonesa no se ha decantado por la tecnología de iones de litio como suele ser habitual sino que ha recurrido a una nueva batería bipolar de níquel metal hidruro (NiMH). Tiene 1.0 kWh de capacidad y es muy compacta así que encaja mejor en un coche de estas características. El LBX es el segundo modelo de la marca en usar este tipo de batería, el primero fue el flamante Lexus RX.

En total este sistema híbrido entrega 136 CV que resultan más que suficientes para mover con alegría a este coche en cualquier circunstancia. Tiene una buena aceleración siendo capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos, es confortable en todo momento y resulta fácil de conducir. A pesar de ser urbano, en carretera a ritmos altos se desenvuelve sobradamente.

Se puede practicar una conducción alegre pero la caja de cambios no invita a ello. Como es habitual, este Lexus montan la transmisión e-CVT que llevan todos los híbridos del Grupo Toyota al que pertenece Lexus. Es una transmisión que cuando se le exige mucho aumenta la sonoridad y es algo normal por su propia concepción, pero cuando se circula a ritmo normal o tranquilo es extremadamente suave. Invita a hacer una conducción relajada.

Una propuesta interesante por parte de Lexus es que este coche se puede escoger con tracción delantera o total. Hay muy pocos coches de este segmento que tengan tracción a las cuatro ruedas y el LBX es uno de ellos. En el japonés se consigue animando el eje trasero con un segundo motor eléctrico.

En estas versiones AWD, la tracción total E-Four será útil en superficies con poco agarre pero también ayuda al dinamismo del vehículo porque hace el coche más estable en recta y también más ágil en curva. Todo ello no solo por animar las ruedas posteriores sino porque además la suspensión es distinta: las versiones con tracción delantera usan una suspensión trasera por barra de torsión y las de tracción total un esquema de doble horquilla.

Por supuesto, es importante el tema del consumo de combustible. Los híbridos de Lexus siempre presumen de una excelente eficiencia y en el nuevo LBX esto no es una excepción. En el evento de presentación del modelo he podido comprobar que siempre se consiguen consumos bajos, es fácil estar por debajo de los 5 l/100 km. Un coche de lujo de tamaño muy compacto y que gasta poco.

Lexus LBX y Toyota Yaris Cross ¿El mismo coche con distinto «traje»?

Como decía al principio, me ha sorprendido. Cuando Lexus expuso las primeras imágenes y datos del LBX el pasado mes de junio no pude evitar pensar que a lo mejor se trataba de un Toyota Yaris Crossbien vestido. Esta suspicacia ha desaparecido tras conocerlo y comprobar que son dos modelos muy distintos y eso se ha conseguido porque, partiendo de una misma plataforma inicial, el desarrollo de ambos modelos ha sido totalmente separado.

En Lexus, esa arquitectura se bautizó como GA-B porque recibió nuevos soportes y refuerzos para ganar más rigidez, el ancho de vía es mucho mayor y la distancia entre ejes creció. La carrocería está reforzada con adhesivos estructurales y soldaduras y, aunque ambos coches tienen una longitud similar, el LBX es mucho más ancho y bajo.

Nuevas proporciones y un diseño totalmente distinto tanto por fuera como por dentro. Los materiales son magníficos y no hay ningún elemento que recuerde a un Toyota. El equipamiento y las opciones de personalización son más amplios. El sistema híbrido es diferente e incluso tiene otra batería totalmente distinta, brinda mejores prestaciones y es más potente. Es más confortable en marcha y muchísimo más silencioso. No, no es un Yaris Cross maquillado como un Lexus.

Me parece interesante la propuesta del fabricante japonés. ¿Un utilitario puede ser verdaderamente lujoso? Está claro que sí. Lo demuestra el Lexus LBX que está a la venta desde 33.900 euros, un precio que obedece a su carácter premium. Con una previsión de ventas de 25.000 unidades en el mercado europeo en 2024 se convertirá en uno de sus modelos estrella. De ellas, más de 3.000 unidades se espera que sean en España, donde se convertirá en el Lexus más buscado.