Prueba Lexus LS 500h, déjate llevar
El Lexus LS 2021 busca hacerse un hueco entre las berlinas superlativas con un habitáculo detallista y artesanal, mucha tecnología y la gran experiencia del fabricante en mecánicas híbridas. Un coche de lujo para quienes busquen algo diferente a las tradicionales marcas alemanas.
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Publicado: 22/07/2021 18:00
La quinta generación del Lexus LS ha recibido una actualización y me he puesto a sus mandos para ver qué tal le han sentado las novedades. El buque insignia de la marca japonesa es una interesante alternativa a la armada alemana formada por el Audi A8, el BMW Serie 7 y el Mercedes Clase S. Guarda algunas peculiaridades y es una obra de arte donde la artesanía y la tecnología se dan la mano.
Aunque el espectacular diseño de su lanzamiento basado en el Lexus LF-FC Concept aún se mantenía fresco, la gran berlina japonesa ha recibido un ligero lavado de cara. La característica parrilla de doble punta de flecha del LS muestra un nuevo perfilado interior en acabado metalizado oscuro y el paragolpes delantero ha sido rediseñado. También se proponen unas nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas con un acabado mecanizado negro y brillante.
Los faros delanteros, de triple proyector y con luces diurnas en forma de “L”, proponen el sistema AHS BladeScan (Adaptive High-beam System - BladeScan). Esta tecnología de control adaptativo de luces de carretera fue estrenada por el Lexus RX y emplea espejos giratorios que proyectan la luz procedente de unos les para iluminar un área más amplia que las luces led matriciales convencionales.
Las opciones de colores exteriores se han revisado con la adición de la llamativa pintura Plata Lunar. Esta tonalidad metalizada se realiza empleando tecnología sónica para condensar la pintura en una capa de entre una y dos micras de espesor, una diferencia notable si tenemos en cuenta que la pintura de color estándar suele tener un espesor de entre 13 y 14 micras.
Así se consigue que las partículas de aluminio que contiene se dispongan de una manera más uniforme y con mayor densidad. El resultado es un color plateado con brillo de espejo que resalta el relieve de las curvas y aristas de la carrocería y contrasta con unas sombras más intensas, variando el tono según del ángulo de visión y la luz del día.
No puede faltar una versión F Sport que brinda un lado más dinámico y personal. El Lexus LS 500h F Sport 2021 también luce novedades como el paragolpes con entradas de aire laterales más cuadradas y desplazadas hacia afuera para dar una mayor sensación de anchura del vehículo. Las superficies internas de la parrilla están terminadas en negro mate y las llantas tienen un acabado en negro pulverizado con embellecedores centrales negros. El último detalle es la incorporación de unas molduras en negro piano para los pilotos traseros.
Las dimensiones exteriores dejan claro su posicionamiento en el Olimpo de las berlinas con 5,23 m de longitud, 1,90 m de anchura y apenas 1,45 m de altura. A diferencia de sus oponentes alemanes, el LS se propone con una única distancia entre ejes de 3,12 m así que se puede decir que sólo existe con batalla larga.
Un habitáculo que es una obra de arte
El mayor grado de excelencia se encuentra de puertas para adentro. El habitáculo es sencillamente exquisito con una impresionante atención por los detalles. En el buque insignia de Lexus siempre hay numerosos guiños a las artes decorativas tradicionales japonesas como la presencia de elementos como el cristal tallado Kiriko y los acabados plisados a mano y en el restyling se han incorporado nuevas técnicas.
Entre las opciones se añade la posibilidad de disfrutar de molduras de madera natural con tinte negro con un nuevo acabado de poros abiertos con ceniza especial por corte láser, presente en la unidad de pruebas. Ese corte deja a la vista la capa de metal cromado que hay debajo creando un espectacular contraste y se trata de una metodología inspirada por los maestros japoneses fabricantes de instrumentos musicales.
Estas técnicas quedan aún más evidenciadas cuando la pintura exterior escogida es la nueva Plata Lunar, puesto que esta tonalidad se combina en el interior con un nuevo acabado artesanal negro y cromado Nishijin y Haku. Los paneles de las puertas entrelazan hilos de negro y plata en un patrón orgánico y los tiradores de las puertas presentan un delicado brillo gracias a estar cubiertos por una hoja metálica de menos de dos micras de espesor aplicada a mano.
Los asientos tienen un nuevo acolchado más mullido de manera que resultan más confortables y llegan menos vibraciones a los ocupantes. Otras novedades interiores del LS son el nuevo aspecto en negro piano para el módulo de climatización y los mandos auxiliares del volante realizados con un acabado uniforme en negro.
En el LS 2021 es posible equipar un nuevo retrovisor interior digital similar al que equipa la versión tope de gama del Toyota RAV4. Con él, el conductor puede controlar la parte trasera del vehículo con un espejo tradicional o, pulsando un botón, percibir la imagen de la cámara de aparcamiento trasera. Gracias a la proyección digital la imagen no se ve obstaculizada por los reposacabezas ni por los pasajeros traseros, se gana nitidez por la noche y con lluvia, se puede ajustar el brillo de la imagen y desplazarla arriba/abajo e izquierda/derecha. No puede equipar los retrovisores laterales digitales del Lexus ES 2021.
No menos importante es la incorporación de un sistema multimedia completamente actualizado. Se controla por medio de una enorme pantalla de 12,3 pulgadas con un manejo táctil (¡por fin!), ahora en una posición más alta y con aspecto flotante. Tiene un manejo más intuitivo además de presentar conectividad con Apple CarPlay y Android Auto pero la herencia Toyota se aprecia en un sistema de navegación francamente mejorable.
En la consola se sigue proponiendo el engorroso touchpad con superficie táctil que nadie querrá usar porque resulta mucho más satisfactorio operar directamente en la pantalla aunque el interfaz no es tan intuitivo como me gustaría. Igualmente cabe mencionar que la ergonomía de algunos mandos puede resultar confusa en un primer momento ya que la botonería se reparte por el salpicadero y consola sin una lógica demasiado clara. Entre las carencias sólo se echa en falta una base de carga inalámbrica para smartphones.
Las cuatro plazas gozan calefacción, ventilación, masaje y todo tipo de ajustes eléctricos. Sirva como ejemplo mencionar que el conductor tiene 28 posiciones ajustables a su disposición. La climatización de los sillones se puede regular a placer o dejarlo todo en manos de la función Climate Concierge que se encarga de controlar automáticamente la calefacción, la ventilación y el climatizador.
Aunque los ocupantes de los asientos delanteros no tienen de qué quejarse, son los pasajeros de las plazas traseras los que disfrutarán al máximo la experiencia de viajar en el LS. Las grandes puertas posteriores brindan un acceso amplio a unas acogedoras butacas y el reposabrazos trasero esconde una pantalla que maneja todas las funciones disponibles atrás.
Se pueden accionar las cortinillas eléctricas, las luces interiores, manejar las dos pantallas de 11,6 pulgadas del sistema de infoentretenimiento trasero, ajustar cada regulación del asiento, … todo de manera sencilla. En pocos segundos se pasa de estar sentado viendo una película en el reproductor Blu-ray y el sistema de sonido Mark Levinson de 23 altavoces a estar tumbado en el asiento trasero derecho con el reposapiés subido, el respaldo reclinado 48 grados, la función de masaje Shiatsu conectada y la cortinilla echada. No puedo dejar de pensar que esta vez conduzca otro, yo no me muevo de aquí.
Quizá pensado para el público japonés, los ocupantes de estatura baja o media disfrutarán del espacio pero los pasajeros que superen el 1,80 m de estatura no viajarán con demasiado desahogo, sobre todo por la altura. Es el peaje a pagar por ofrecer una línea de techo baja y aerodinámica donde el coeficiente de resistencia es de sólo 0,26.
Disfrutando del lujo como pasajero
La batería híbrida de 84 celdas es compacta pero su ubicación entre los asientos traseros y el maletero restan capacidad de carga al LS 500h. El maletero ofrece 430 litros, incluyendo los pequeños compartimentos bajo el piso, un volumen poco destacable para un modelo con sus enormes dimensiones exteriores. Incluso en este espacio de carga la calidad de realización es excepcional por ajustes y materiales.
El LS 500h es un coche para ser llevado más que para ser conducido porque la mecánica electrificada condiciona el comportamiento dinámico para bien y para mal. En líneas generales es agradable de conducir pero se nota grande y pesado, la transición entre la conducción eléctrica a usar el motor de combustión en (pocas) ocasiones muestra algo de brusquedad y el cambio e-CVT no es muy amigo de la conducción alegre. Lo que es irreprochable es la magnífica sensación de relax al volante.
Por cierto, se trata de un primoroso volante calefactado de cuero cosido a mano con inserciones de madera. Por su parte la instrumentación emplea una pantalla TFT-LCD de 8 pulgadas con un diseño muy moderno y la información al conductor de este Lexus superlativo se completa con un head-up display que proyecta los datos en el parabrisas ocupando una enorme área equivalente a 24 pulgadas.
El sistema híbrido del LS 500h 2021 ha sido optimizado para que la actuación del motor eléctrico sea más frecuente cuando se pisa el pedal del acelerador de forma moderada. De esta manera la aceleración es más suave y lineal y el motor de combustión puede funcionar a un régimen inferior gracias al apoyo de la batería, provocando que sea un coche más silencioso.
La gran berlina híbrida puede estar vinculada a un sistema de tracción trasera o total permanente, siendo el que he probado el LS 500h AWD. El sistema Multi Stage Hybrid lleva un motor de gasolina 3.5 V6 asociado a dos motores eléctricos y una batería de ion de litio que, en conjunto, arrojan una potencia total de 359 CV.
A pesar de su notable caballería no se siente enérgico. Se nota muy pesado y la versión AWD supera los 2.300 kg, un importante lastre. Hay unos modos Sport y Sport+, pero desde luego no es coche que invite a usarlos especialmente por la acción de la transmisión de tipo CVT con 10 relaciones preconfiguradas y por un sistema de freno al que cuesta cogerle el punto para que la frenada sea gradual. El LS no es un coche deportivo ni falta que hace, se disfruta flotando sobre la carretera.
Su confort de marcha es excepcional y, aunque es cierto que no llega al sublime nivel de un Mercedes Clase S, debo reconocer el mérito de que una marca con apenas 30 años de vida pueda estar tan cerca de la grandísima experiencia del fabricante alemán en este terreno de las berlinas de súper lujo.
Para ello Lexus no se ha guardado nada y todas las mejoras introducidas en el LS se han enfocado en lograr la mayor comodidad posible. Destaca la actualización de la suspensión adaptativa variable AVS que recibe un nuevo solenoide lineal y un mayor canal de flujo dentro de la válvula de control, mejorando la respuesta de la amortiguación sobre superficies irregulares. Se puede ajustar la altura en dos niveles (hay 2 cm de diferencia) para, por ejemplo, entrar y salir del vehículo con más facilidad.
Lexus ha variado la rigidez de las barras estabilizadoras mejorando el aplomo del vehículo y se montan neumáticos con menor rigidez vertical en los flancos. Estas características, además de los nuevos ajustes de la AVS, no sólo proporcionan mayor comodidad al elegante sedán nipón sino que también tienen el efecto de mejorar el guiado de la dirección.
Habitualmente el consumo se sitúa en torno a los 9 l/100 km haciendo una conducción tranquila en entornos variados. Es verdad que se trata de un coche grande y pesado pero con la hibridación esperaba mejores cifras. Por poner un ejemplo, un BMW 730Ld es capaz de conseguir un gasto notablemente más bajo ofreciendo las mismas prestaciones con su motor diésel de 286 CV.
A la hora de estacionar o circular por calles estrechas es necesario hacer algunas maniobras adicionales respecto a otros coches, no sólo por su enorme tamaño sino porque el radio de giro es escaso. Afortunadamente el volante se opera sin esfuerzo y el sistema de cámaras de 360 grados cuenta con una función de detección de peatones para alertar de su presencia al maniobrar.
Además, el LS 2021 añade un sistema de aparcamiento avanzado totalmente automatizado que controla la dirección, el acelerador, los frenos y la transmisión para maniobrar y funciona independientemente de si la plaza está delimitada por líneas o de si hay vehículos adyacentes. No sólo eso sino que además tiene una novedosa función de memoria para guardar detalles de las plazas donde aparca el conductor habitualmente.
El Lexus LS 500h 2021 está a la venta por un precio de partida de 107.500 euros que llega hasta los 164.500 euros en su variante más completa y privilegiada, con hasta 10 años de garantía. Un precio acorde a su exclusividad y al alcance de pocos bolsillos como cabe esperar de una elegante berlina de súper lujo con un rodar silencioso como una biblioteca.