Prueba Lexus RX 450h+, calidad, buenas prestaciones y mucho confort

El Lexus RX representa en Europa el modelo más caro, grande y lujoso de la marca. Un SUV llamado a combatir contra otros grandes rivales de la categoría como el BMW X5, el Mercedes GLE o el Audi Q7, entre otros. La primera generación la conocimos en el año 1997 y desde entonces han surgido cinco versiones diferentes, la última de ellas presentada en el verano de 2022 con importantes novedades, pero manteniendo la misma filosofía que hacen de él una excelente opción a tener en cuenta.

A pesar del salto evolutivo, el RX se mantiene fiel a los principios de diseño de Lexus. Dejando atrás al modelo de 2020, la nueva generación luce, porqué no decirlo, un aspecto más elegante y vanguardista. Fácilmente se le reconoce como un modelo de la casa con esa gran parrilla delantera con doble trapecio. Por supuesto no faltan los detalles habituales típicos de los SUV ni los elementos que aportan seriedad y clase como los cromados o las llantas de hasta 21 pulgadas. La parte trasera llama la atención por su sutil línea coupé y por una óptica trasera muy definida con una franja de LED que une ambos grupos principales.

El RX no es un coche discreto en su presentación, su tamaño lo introduce directamente en el segmento D-SUV, una categoría principalmente dominada por las marcas premium. 4,89 metros de largo, 1,92 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,69 metros de alto. A esas cotas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,85 metros, un peso en orden de marcha de 2.240 kilogramos y unas cotas offroad discretas: 15 grados de ángulo de entrada y 24 grados de ángulo de salida con una altura libre de 18,3 centímetros. No es el mejor SUV para el campo, pero sí para fuera de él.

La condición de marca premium se hace notar, principalmente, en la calidad de los acabados interiores. Lexus es junto con BMW los dos mejores fabricantes de la categoría. El RX ofrece un habitáculo tan confortable como elegantemente definido. Materiales de alta calidad como el cuero o la madera se hacen con el control. Todo arroja una excelente sensación al tacto y, como no puede ser de otra manera, una gran sensación de durabilidad. Todo está pensado para ser tan ergonómico como resistente. Sólo hay que ver el gran número de modelos anteriores que todavía soportan perfectamente el paso del tiempo.

Gracias a esta nueva generación, el RX gana atributos en materia de equipamiento y tecnología, pero como es habitual en Lexus los ofrece de forma sutil y refinada. En sus cuatro líneas de acabado: Business, Executive, F Sport y Luxury encontramos un gran despliegue de sistemas. Destacan elementos como los faros Full LED, la instrumentación digital, el sistema multimedia con pantalla táctil de 14 pulgadas, conectividad inalámbrica para dispositivos móviles, asientos eléctricos, techo panorámico, HUD, y muchos recursos que hacen la vida mucho más cómoda como las cámaras de aparcamiento de 360 grados o el completo despliegue de seguridad con asistentes con un nivel 2 de autonomía.

Viajes seguros y cómodos para todos los ocupantes. Aunque el nuevo RX ha perdido su tercera fila de asientos, una pena, las dos filas restantes disfrutan de tantos lujos como espacio. Las plazas delanteras cuentan con asientos eléctricos y climatizados, mientras que las traseras disfrutan de su propio control climático así como de mucho espacio en todas las direcciones, piernas cabeza y hombros. Sin la presencia de dos plazas adicionales, el maletero cuenta con 461 litros de capacidad mínima en todas sus versiones. Cifra que puede aumentar si abatimos por completo la segunda fila de asientos.

Lexus propone a sus clientes varias opciones mecánicas donde la electrificación toma un claro protagonismo. Denominadas como versiones 350h, 450h+ y 500h, nos encontramos, respectivamente con sistemas híbridos, híbridos enchufables e híbridos con motor turbo. La horquilla de potencia se sitúa entre los 250 y los 371 caballos. Destaca la unidad PHEV con etiqueta CERO por su tacto agradable y por disfrutar de la etiqueta CERO de la DGT. Ventajoso distintivo si vamos a hacer un uso extensivo en ciudad.

Prueba Lexus RX 450h+

Esa es la unidad sobre la que versa esta prueba. La ficha técnica anuncia una combinación de sobra conocida. El motor principal es un bloque de gasolina atmosférico de 2.5 litros y cuatro cilindros que se asocia con dos propulsores eléctricos alimentados por una batería de iones de litio con 18,1 kWh de capacidad bruta. Con los tres motores trabajando a máximo rendimiento son capaces de generar 309 caballos de potencia, suficiente para ofrecer una aceleración de 0 a 100 Km/h en 6,5 segundos y una velocidad punta de 200 kilómetros hora.

Con estos datos en la mano podemos decir que el RX ofrece tan buen rendimiento como un Volkswagen Golf GTI. La potencia se entrega de forma correcta, sobre todo cuando resta energía en la batería de gran capacidad. Lexus ha configurado el sistema para que su uso sea muy sencillo y para facilitar la transición de los coches de combustión a los híbridos enchufables. El coche se encarga de hacer todo el trabajo tedioso por nosotros, combinando los motores para lograr un fino equilibrio entre prestaciones, consumos y autonomía. Aún así, el conductor siempre tiene la posibilidad de tomar el control indicando el modo de conducción: Eco, Normal, Sport o Custom, o activando el Modo EV.

Es entonces cuando el coche y el sistema de gestión responden a nuestros deseos, aunque la respuesta afirmativa dependerá de la carga de la pila. Lo mejor y lo más recomendable es dejarlo en formato automático dados los excelentes resultados que se obtienen. En modo 100% eléctrico el RX es capaz de recorrer hasta 65 kilómetros, unos 55 si tenemos en cuenta las condiciones habituales de uso. No es mucha distancia, pero más que suficiente para el día a día. Para sacarle el máximo partido al RX 450h+ es indispensable la instalación de un punto de carga doméstico con el que insuflar electrones y así ahorrar todo el combustible que se pueda.

Para la recarga, el RX sólo puede conectarse a tomas de corriente alterna con un máximo de 6,6 kW de potencia. Las recargas nocturnas son suficientes e ideales para poder levantarnos y tener el coche otra vez al máximo de su rendimiento eléctrico. En viajes largos el consumo de combustible crecerá hasta una media aproximada de 7,5 litros a los 100 kilómetros. Si tenemos en cuenta que el tanque de combustible es de 55 litros, podremos rodar durante unos 720 kilómetros sin tener que repostar. Todo ello sin la ansiedad de tener que parar a recargar la batería.

El Lexus RX se siente cómodo en múltiples escenarios. En ciudad, a baja velocidad saca a relucir una excelente calidad de rodadura donde la total falta de ruido conquista a todos los pasajeros. Al elevar el ritmo, en autovías o carreteras secundarias ese efecto se mantiene gracias a un comportamiento agradable y refinado basado en un gran aislamiento acústico y en una suspensión que filtra muy bien cualquier obstáculo de la carretera. Los kilómetros caen de forma natural y no importa que la distancia sea larga, siempre se llega descansado.

Conclusiones

Si buscas un SUV premium de tamaño familiar el Lexus RX tiene que estar en tu radar de posibles compras. Hay mucho que destacar en él como el diseño, la calidad de acabados, el amplio equipamiento, la gran habitabilidad o la elevada calidad de rodadura. Las etiquetas medioambientales favorables le dan un punto adicional de interés, más si cabe en estos tiempos. ¿Lo menos positivo? Igual su precio es algo elevado y su autonomía eléctrica no es la mejor si tenemos en cuenta que algunos rivales pueden hacer más de 100 kilómetros sin gastar una sola gota de combustible.