Prueba Lexus RX 450h L, la familia crece (con vídeo)
Probamos el primer SUV de 7 plazas que Lexus comercializa en el mercado español. Basado en el RX y utilizando su conocido sistema híbrido, el Lexus RX 450h L se presenta como la alternativa más familiar de la gama híbrida del fabricante japonés ¡Lo analizamos a fondo en vídeo!
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Publicado: 28/07/2018 12:00
A pesar de que su gama ha ido creciendo mucho en los últimos años, Lexus nunca había tenido en España un modelo de 7 plazas hasta el lanzamiento del nuevo Lexus RX L. Como su propio nombre revela se toma la base del buque insignia de la marca japonesa, el Lexus RX, del que ha conservado la mayoría de las características. Y esa ‘L’ del nombre indica que la carrocería es más larga para dar cobijo en el interior a una tercera fila de asientos.
Con 5,00 m de longitud total es 11 cm más largo que el SUV de 5 plazas en el que se basa, un crecimiento que ido a parar Íntegramente al voladizo trasero puesto que la distancia entre ejes de 2,79 m permanece inalterada. Por tanto el diseño de la parte trasera se ha visto afectado con un pilar C más ancho aunque ha logrado conservar los rasgos principales del RX estándar, una luneta trasera más vertical y una línea de techo menos descendente para proporcionar más espacio para la cabeza a los ocupantes de las dos nuevas plazas adicionales.
Otra característica propia del RX L son las llantas de 20 pulgadas exclusivas para esta versión. Por lo demás, la imagen se mantiene inalterada respecto al resto de versiones del RX con unos espectaculares faros bi-led de triple haz, la enorme parrilla en forma de doble punta de flecha tradicional en Lexus y unos rasgos extremadamente afilados. La carrocería se puede vestir con 10 tonalidades diferentes.
En Lexus suelen presumir, no sin motivo, de que algunas cosas que se hacen en el interior están realizadas a mano por artesanos lo cual demuestra el cuidado con el que han elaborado los detalles del interior. Además de esas metodologías tradicionales en Lexus también han buscado esa escrupulosidad con vías más modernas.
Por poner un ejemplo, entre las distintas molduras para el interior podemos optar por unas de madera que tienen unos grabados mediante láser, en una colaboración con Yamaha para emplear una técnica similar a la que usa esa compañía para realizar sus instrumentos musicales más exclusivos.
Sea como fuere, dentro del RX L queda en evidencia el esmero por los detalles y la precisión con la que ha sido realizado. La atmósfera es lujosa, los ajustes son impecables y los materiales y revestimientos gozan de una gran calidad. En especial se agradece la presencia de muchos elementos en cuero de tacto muy suave y acolchado, presente no sólo en la tapicería sino también por el salpicadero, las puertas y la consola. Sólo desluce un poco que los elementos que simulan ser metálicos son, en realidad, de plástico.
En un modelo de corte familiar como éste se agradece especialmente la presencia de numerosos compartimentos y algunas soluciones ingeniosas como los bolsillos plegables de las puertas o el ingenioso posavasos regulable en altura de la consola central.
Los asientos delanteros tienen regulaciones eléctricas de serie, aunque las posibilidades de reglaje no son muy amplias en comparación con otros competidores. No puede ajustarse la regulación lumbar de manera vertical (longitudinalmente sí), ni extender la parte delantera de la base del asiento, ajustar cómo de envolvente es el asiento o disponer de reposacabezas ajustables eléctricamente.
A pesar de ello estas butacas son muy confortables y además están calefactadas y ventiladas. Tienen una característica peculiar y es que, además de poder regular esas funciones a nuestro gusto, podemos dejarlo en un modo automático porque el sistema es capaz de detectar la temperatura corporal y ajusta él solo la temperatura de cada asiento delantero individualmente para lograr el máximo confort.
La posición de conducción es elevada como se espera en un SUV y es fácil encontrar una buena postura de conducción con la única salvedad de la molesta posición del botón de arranque. Situado en una posición baja y con una forma que sobresale, es posible que resulte incómodo porque la rodilla del conductor apoyará ahí dependiendo de su estatura y posición de conducción.
El RX no ofrece un cuadro de instrumentos completamente digital como algunos de sus rivales del segmento y recurre a una instrumentación de aspecto clásico acompañado de un head-up display de dimensiones muy generosas. Pero en cuanto a información el protagonismo se lo lleva la pantalla del sistema multimedia, que puede ser de 8 ó 12,3 pulgadas dependiendo del acabado. No es táctil, sus diferentes menús y opciones se manejan a través de un sistema denominado Remote Touch que recuerda al ratón de un ordenador. No es difícil de utilizar pero sí un poco engorroso.
El RX L presume de habitabilidad y ofrece mucho espacio delante y sobre todo en la segunda fila de asientos. Hay mucha anchura para que tres adultos viajen con holgura y además el suelo es completamente plano, aunque desafortunadamente la plaza central es mucho más incómoda principalmente por un respaldo muy duro que esconde un reposabrazos.
Esta versión alargada del RX ofrece aún más espacio para las piernas que la versión normal gracias a una banqueta deslizante longitudinalmente en 150 mm. Además, el respaldo también puede regular su inclinación y está dividido en una proporción 40:20:40.
Por supuesto, una de las claves del modelo es su tercera fila de asientos. El acceso es relativamente sencillo porque los de la segunda fila dejan un espacio razonable para pasar, aunque aún así hay que tener cierta agilidad. Los dos asientos adicionales se abaten eléctricamente y muestran una calidad similar a la del resto de plazas así que siguen siendo muy confortables. Además cuentan con su propia climatización, algo que no pueden decir los pasajeros de la segunda fila.
Sin embargo el espacio que hay en esta última fila es escaso. El asiento de la segunda fila va colocado en una posición más alta que la del RX convencional para dejar espacio para los pies por debajo, algo que se agradece, pero aún así las rodillas van muy altas y flexionadas que no es lo ideal en un viaje largo, y hay poca altura. Sin duda son plazas pensadas para un uso muy ocasional para niños o para adultos de menos de 1,70 m.
Quizá, más que por sus siete plazas que tienen una usabilidad bastante limitada, uno de los atractivos del RX L es que ofrece un maletero mayor que el del RX de 5 asientos. El portón tiene apertura eléctrica de serie y el umbral de carga queda muy alto pero todo está muy bien rematado, hay perchas, ganchos y una toma de 12V, un compartimento donde colocar objetos pequeños e incluso la bandeja enrollable cuando no se usa.
Con las siete plazas operativas ofrece 211 litros de capacidad de carga. Con los dos asientos adicionales abatidos queda un suelo completamente plano y el maletero ofrece 652 litros de volumen, es decir, 113 más que el RX normal. Si plegamos también la segunda fila al completo se alcanzan los 1.656 litros.
Una experiencia de conducción muy relajante
En algunos mercado el RX de 7 plazas se ofrece con un motor de gasolina pero en España sólo está disponible su versión híbrida, el RX 450h L. El sistema híbrido es el mismo que el del RX de 5 plazas y cumple con la nueva normativa de emisiones Euro 6d Temp. Cuenta con un motor de gasolina D4-S V6 de 3,5 litros vinculado a dos motores eléctricos, uno asistiendo a cada eje, y una batería de hidruro de Ni-MH de 37 kW.
El motor eléctrico que está en el eje delantero es el que actúa con más frecuencia, es más potente y puede mover el coche por sí mismo mientras que el que está en el eje trasero tiene una función secundaria y sólo actúa de manera ocasional, cuando es necesario activar la tracción a las cuatro ruedas para tener más tracción.
Este sistema de tracción total e-Four no permite hacer muchas escapadas offroad. Las capacidades todoterreno del RX L son nulas y conviene limitar las excursiones camperas a caminos muy fáciles y sin obstáculos. El sistema 4x4 sí será útil para incrementar la seguridad rodando sobre superficies con poca adherencia (agua, hielo, nieve).
Hablando de seguridad, como no puede ser de otra manera el equipamiento de seguridad es abundante contemplando todas las posibilidades de las tecnologías de Lexus Safety System+. Entre otras cosas, el RX L dispone de 10 airbags, sistema de precolisión con detección de peatones, asistente de mantenimiento en el carril con corrección de la trayectoria y control de crucero adaptativo.
La potencia total del sistema Lexus Hybrid Drive es de 313 CV que transmiten un buen empuje, con unas buenas prestaciones aunque no son brillantes. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos, más que de sobra para el día a día pero un dato poco sorprendente para un coche de más de 300 CV. Es lo que tiene mover un vehículo que arroja más de 2.200 kg en la báscula.
Así, no es de extrañar que en zonas reviradas se nota grande, pesado y torpe. Transmite una buena estabilidad y es fiel al guiado del volante, pero la dirección eléctrica tiene un tacto artificial, es poco ágil en los cambios bruscos de dirección y las oscilaciones de la carrocería son evidentes en esas circunstancias.
No es excitante desde el punto de vista de las sensaciones deportivas, ni falta que hace. El RX 450h L siempre invita a hacer una conducción sosegada proponiendo una atmósfera relajante ya que su rodar es extremadamente silencioso y la suspensión adaptativa trata con mimo a los ocupantes en todo momento.
Dentro de este soberbio confort de marcha, quizá el mejor del segmento en este sentido, encaja muy bien el cambio automático e-CVT. Esta transmisión de variador continuo tiene un funcionamiento muy suave y es capaz de simular un esquema de ocho marchas si se quieren realizar los cambios manualmente.
En la pantalla del sistema de infoentretenimiento y en la instrumentación podemos ver en tiempo real cómo funciona el sistema híbrido. Una información que nos indica cuánta carga hay en la batería, en qué momentos se recarga, si estamos avanzando en modo eléctrico o si el motor de combustión está encendido.
De esta manera podemos optimizar el consumo de combustible o bien es posible dejar que el sistema lo gestione por sí mismo. El RX híbrido de 7 plazas gasta 5,2 l/100 km de media según los datos homologados (NEDC) aunque en un uso real lo habitual será ver un consumo entre los 7 y los 8 l/100 km, un buen dato para su tamaño.
El precio de venta del Lexus RX 450h L parte de los 76.800 euros, es decir, es 2.000 euros más costoso que el RX de 5 plazas equivalente y en nuestro país la marca japonesa propone tres acabados (Executive, Executive Tecno y Premium). El precio es elevado como corresponde a un SUV grande de lujo pero el modelo híbrido japonés cuenta con ventajas impositivas, facilidad para sortear las posibles restricciones de circulación en grandes ciudades y es más silencioso, suave y confortable que el resto de opciones con motor de combustión.
Desde el lanzamiento de la primera generación del Lexus RX se han comercializado más de 2,7 millones de unidades del este SUV en todo el mundo así que a buen seguro esta nueva versión de siete plazas atraerá a una buena cantidad de clientes: algunos buscando esos dos asientos adicionales, aunque en realidad tienen una utilidad bastante limitada, y otros seducidos por la mayor capacidad de carga.