Prueba Mazda CX-5 e-Skyactiv G, ganándose la etiqueta Eco

La segunda generación del Mazda CX-5 está a punto de cumplir seis años en el mercado pero quiere mantenerse joven. La marca japonesa vuelve a actualizar su SUV más vendido a nivel mundial, esta vez tratando de mejorar la eficiencia.

Prueba Mazda CX-5 e-Skyactiv G, ganándose la etiqueta Eco
El CX-5 2023 ya está a la venta

9 min. lectura

Publicado: 26/03/2023 17:00

Ha tardado en llegar pero el Mazda CX-5 se suma a la electrificación. El popular SUV japonés ha presentado su gama 2023 siendo la incorporación de la tecnología mild hybrid la mayor de sus novedades y he tenido oportunidad de conocerlo en su presentación.

El color Blanco Rodio se añade a la paleta de tonalidades exteriores del CX-5

En esta actualización no hay novedades a nivel de diseño salvo la incorporación de una nueva pintura exterior, el color Blanco Rodio. Mantiene la estética introducida por el CX-5 2022 que presenta una imagen que equilibra la deportividad y la elegancia y conserva inalteradas sus dimensiones exteriores: 4.575 mm de longitud, 1.845 mm de anchura y 1.685 mm de altura.

Lo cierto es que nivel estético no parecía necesario cambiar nada y lo mismo ocurre con el interior, donde el CX-5 muestra una magnífica calidad de realización. Los materiales mullidos de tacto agradable son abundantes en el habitáculo y todo se presenta de una manera clásica, nada de excentricidades.

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Lo que sí ha hecho Mazda ha sido reestructurar los niveles de equipamiento. El CX-5 2023 propone los acabados Center-Line Plus, Advantage y Exclusive-Line para el mercado español. El todocamino nipón también disfruta de las ediciones especiales Newground (más campero), Homura (más deportivo) y Takumi (más lujoso).

A pesar del paso de los años, el CX-5 sigue mostrando un habitáculo elegante y bien construido

El equipamiento de serie es abundante, incluyendo faros LED, llantas de aleación de 19 pulgadas, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asientos delanteros y volante calefactables, climatizador bizona o cámara trasera como elementos de todas las versiones.

También viene de serie el sistema de infoentretenimiento MZD Connect con pantalla de 10,25 pulgadas, que es táctil cuando el vehículo está detenido. Sería más cómodo y rápido si fuera táctil siempre pero la marca se empeña en que se maneje mediante un mando giratorio cuando se está en marcha. En esta actualización se ha añadido conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto.

Al igual que el resto de modelos de Mazda, el CX-5 tiene una garantía oficial a 6 años o 150.000 km

El SUV de Mazda también lleva apertura y cierre eléctrico del maletero con función manos libres, que da acceso a un espacio de carga de 522 litros. En los acabados más completos se añaden faros delanteros Matrix LED, un sistema de cámaras de 360º, base de carga inalámbrica para smartphones o el sistema de audio premium firmado por Bose.

En el acabado Newground, de caracter más offroad, el maletero tiene un piso de carga reversible y la parte inferior es impermeable

Más eficiente, mismas prestaciones

En cuanto a motores, la propuesta diésel no ofrece variaciones y sigue compuesta por el bloque 2.2 Skyactiv D con dos opciones de potencia con 150 CV y 184 CV. La gran novedad se centra en las versiones de gasolina, que incorporan la tecnología de hibridación ligera (MHEV) para mejorar su eficiencia. Para constatar este hecho cambian su denominación comercial de Skyactiv G a e-Skyactiv G.

Además de la electrificación, ambos motores de gasolina están equipados con un sistema de desactivación de cilindros. La variante de acceso es el motor 2.0 e-Skyactiv G de 165 CV. Este propulsor siempre se ofrece con tracción delantera pero puede estar vinculado a una caja de cambios manual o automática, ambas de seis velocidades.

Si en la mecánica de entrada no puede la tracción pero sí la transmisión, en la versión más alta ocurre exactamente lo contrario. El tope de gama del CX-5 es el motor 2.5 e-Skyactiv G de 194 CV, unido exclusivamente a la transmisión automática pero con la opción de elegir tracción delantera o total i-Activ AWD.

Con el sistema de hibridación ligera, las versiones de gasolina obtienen la etiqueta Eco de la DGT

Como el fabricante japonés ha incorporado el sistema Mazda M Hybrid, ahora todas las versiones de gasolina del nuevo CX-5 disfrutan de las ventajas del distintivo ambiental Eco. Esta tecnología mild hybrid emplea una batería de iones de litio de 24 voltios con una capacidad de 0,22 kWh, un motor eléctrico, un convertidor DC/DC y un nuevo generador reversible integrado (ISG) movido por correa.

El generador recupera la energía cinética de las frenadas y la convierte en electricidad que se utiliza para alimentar los sistemas auxiliares como la radio o las luces. También interviene en el sistema i-Stop (Start&Stop), que puede funcionar durante más tiempo, re-arrancar el motor más deprisa y con más suavidad. En general todas las transiciones resultan más fluidas y por lo tanto proporcionan una experiencia de conducción más gratificante.

Ninguno de los dos motores ha aumentado su potencia respecto a la gama anterior pero, como el motor eléctrico asiste al de combustión en aceleraciones, los consumos son más contenidos. Según la marca japonesa, el consumo de combustible baja hasta 0,6 l/100 km respecto a las versiones sin electrificación.

Durante el evento de presentación pude realizar algunas rutas con la versión tope de gama, el CX-5 2.5 e-Skyactiv G 194 6AT AWD. Esta versión en concreto homologaba 8,1 l/100 km en ciclo WLTP en la gama anterior y con la introducción del sistema MHEV el dato de homologación ha bajado hasta los 7,6 l/100 km.

Como es habitual, el gasto real puede oscilar, siendo normalmente un poco más alto. En la prueba el consumo se ha situado en torno a los 8 l/100 km, una cifra normal para su potencia y el tamaño del vehículo. Con la variante de 165 CV se consiguen recortar algunas décimas, no sólo por su menor caballería sino por la ausencia de la tracción total.

El CX-5 e-Skyactiv G es poco temperamental pero muy agradable de conducir

Con la electrificación el gasto de combustible ha bajado pero las prestaciones son las mismas. El e-Skyactiv G de 194 CV tiene un buen rendimiento pero que no se muestra demasiado enérgico. A esa progresividad contribuye la caja automática que rebaja cualquier síntoma de ímpetu, como si quisiera que todo fluyera de la manera más suave posible. Anima a una conducción suave y tranquila.

El precio de venta del nuevo Mazda CX-5 2023 parte desde 33.607 euros, una tarifa en la que no están incluidos los descuentos de la marca. El cambio automático cuesta 2.400 euros más que el manual y la tracción AWD son 3.000 euros más que la 2WD. En cuanto a motores, la diferencia de precio entre el 2.0 y el 2.5 es de 3.500 euros.

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