Prueba Mazda6 2018, revisión a fondo mirando a los premium

Ya hemos podido conducir el Mazda6 2018, que ha recibido un restyling profundo tanto sus versiones Sedán y Wagon. Suponen pequeños pero numerosos retoques que marcan una gran diferencia. Su objetivo es acercarse por calidad a los tradicionales modelos premium del segmento.

Prueba Mazda6 2018, revisión a fondo mirando a los premium

16 min. lectura

Publicado: 01/08/2018 10:00

El Mazda6 2018 es una de las mejores opciones del segmento para viajar

El Mazda6 2018 llega a los concesionarios españoles con cambios sustanciales. El restyling de la berlina de Hiroshima supone una revisión a fondo del modelo y trae novedades en el diseño exterior, el habitáculo, los motores y el equipamiento. Se han vendido más de 940.000 unidades del Mazda6 en Europa a lo largo de todas sus generaciones, lo que deja clara la importancia de este modelo para la marca japonesa.

A primera vista las novedades exteriores pueden pasar desapercibidas porque las formas esenciales se mantienen. Sin embargo, una inspección más exhaustiva revela las reformas que ha recibido la berlina japonesa. De hecho, en el frontal todo cambia empezando por una parrilla más grande que presenta una bella trama tridimensional. Un elemento cromado recorre su parte inferior y desemboca en los grupos ópticos, que también alteran su diseño.

Los faros son más anchos y presentan una nueva firma lumínica. En el caso del acabado Zenith son faros Smart Full LED Adaptativos en el que cada uno de los faros cuenta con una matriz de 20 bloques de ledes. Los faros antiniebla LED ya no están en el paragolpes sino que se integran en las ópticas principales.

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Tras el restyling, el borde cromado de la nueva parrilla se extiende por debajo del faro y otra moldura cromada se ubica donde antes estaban los faros antiniebla

Con el reposicionamiento de las luces antiniebla se ha cambiado el aspecto del paragolpes frontal, ahora con un diseño más horizontal que acentúa la anchura del vehículo, y se han rediseñado los conductos de aire del paragolpes que dirigen el flujo de aire hacia las ruedas delanteras. Esto, junto a un carenado inferior más plano, optimiza la aerodinámica, la eficiencia y la estabilidad en línea recta.

La vista lateral es la que muestra menos variaciones. Se conserva la silueta con el habitáculo desplazado hacia atrás, los marcados pasos de rueda y las líneas atléticas que caracterizan al diseño Kodo. La principal novedad aquí son las rediseñadas llantas de aleación de 17 y 19 pulgadas.

Detrás, la evolución se muestra con una moldura cromada que recorre la zaga y se inserta en los pilotos, que también presentan una nueva configuración. Estas novedades sólo afectan al Sedán, ya que el Wagon mantiene el portón y las ópticas inalteradas. Sí es común en los dos modelos el nuevo diseño del paragolpes en el que se ha minimizado la zona de plástico negro y las salidas de escape más grandes que se han situado más cerca de los extremos, una vez más buscando recalcar la envergadura del modelo de Mazda.

Los pilotos traseros del Sedán han sido actualizados pero, inexplicablemente, los del Wagon no han cambiado

Las dimensiones exteriores del Mazda6 se mantienen sin cambios. La berlina mide 4,87 m de longitud así que curiosamente es más largo que el familiar, que se queda en los 4,80 m. Tampoco hay variación en la capacidad de carga, con un maletero de 480 litros para el Sedán y 522 litros para el Wagon.

Entre la gama de nueve tonalidades que puede vestir la carrocería, destaca que el rojo característico de Mazda denominado Soul Red ha dejado paso a un nuevo tono más intensa y brillante con un 20% más de saturación de color y un 50% más de profundidad. Se trata del llamativo color Soul Red Crystal que ya estrenó el Mazda CX-5 2017.

De puertas para adentro también se encuentran numerosas modificaciones dejando claro el cuidado por los detalles de la marca de Hiroshima. Se ha cambiado el material de los parasoles y el acolchado de las molduras de las puertas y los reposabrazos, se ha mejorado la calidad de apertura y cierre de la guantera y el compartimento de la consola trasera, se ha optimizado el funcionamiento de los mandos de control de las salidas de ventilación y hay nuevas luces de cortesía. Todas las superficies cambian, salvo el volante y un puñado de botones.

Menos es más: diseño limpio y sencillo que porta un toque elegante

Los asientos de ambas filas son totalmente nuevos y presentan banquetas más anchas, un relleno de uretano de mayor espesor, apoyos lumbares más grandes y reposacabezas con una nueva forma. El resultado es un mayor confort gracias a su cuidada ergonomía, comodidad que se acentúan en las plazas delanteras de los modelos con tapicería de piel que por primera vez ofrecen ventilación además de calefacción. Las opciones para la tapicería son piel blanca o negra o tela negra.

En las plazas posteriores el espacio es abundante, especialmente para las rodillas en el caso de la carrocería sedán. Curiosamente, el Wagon ofrece menos espacio para las piernas de los pasajeros traseros y se debe a que, extrañamente, la distancia entre ejes con esta carrocería es 8 cm menor.

El asiento central es más pequeño e incómodo que los de los extremos y en el respaldo esconde un reposabrazos que en el acabado Zenith integra un compartimento con dos prácticos puertos USB que pueden resultar útiles para cargar dispositivos móviles. El Mazda6 no puede equipar, ni en opción, un sistema de carga inalámbrica para smartphones.

El cuadro de instrumentos del acabado Zenith presenta un diseño moderno y elegante a partes iguales. Destaca por el elemento central compuesto por una pantalla TFT de 7 pulgadas integrada que se ve muy bien pero apenas permite personalizar el contenido. El resto de relojes son analógicos. Los niveles de equipamiento inferiores tienen una instrumentación de aspecto más clásico. Complementando la información se propone un Head Up Display que proyecta los datos directamente sobre el parabrisas en lugar de en una lámina de plástico como lo hacía el modelo anterior.

También hay novedades en cuanto a infoentretenimiento. El sistema multimedia MZD Connect estrena conectividad con Apple Car Play y Android Auto y presenta una nueva pantalla de 8 pulgadas (antes era de 7 pulgadas) que se ofrece de serie en todos los acabados del Mazda6 2018.

Mazda6 Signature, sin complejos a por las berlinas de lujo

El nuevo Mazda6 acoge una serie especial Signature con materiales aún más refinados y que tiene intención de recortar distancias con los modelos premium del segmento. Ofrece asientos en piel napa, acabados en ante, detalles en negro brillante, embellecedores en cromo satinado y molduras en auténtica madera de sen (un árbol japonés). Además el salpicadero brinda una zona recubierta de una suave microfibra sintética Ultrasuede. El habitáculo de esta versión tiene un distintivo color marrón “inspirado en las columnas de madera de los antiguos templos japoneses”, o eso dicen los especialistas en marketing de la marca. En cualquier caso, el resultado es una atmósfera verdaderamente lujosa.

La gama de motores está compuesta por los motores de gasolina 2.0 Skyactiv-G de 145 CV y el 2.5 Skyactiv-G de 194 CV y el diésel 2.2 Skyactiv-D con dos variantes de 150 y 184 CV. Todos ellos con cuatro cilindros, inyección directa, sistema de parada y arranque automáticos i-stop y distribución por cadena. Cumplen con el nuevo reglamento de emisiones Euro 6d temp y para ello el motor diésel ha incorporado un nuevo sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) a base de urea, además de un catalizador de oxidación y un filtro de partículas.

Los nuevos asientos son extraordinariamente confortables

No son los únicos cambios que han recibido los motores ya que han sido completamente revisados para mejorar la entrega de par a bajas revoluciones y optimizar la eficiencia. El 2.2 Skyactiv-D modifica el diseño de pistones, las válvulas de escape rellenas de sodio y las válvulas de control de refrigerante. Además, la versión más potente del propulsor diésel ha ganado 9 CV y 25 Nm respecto al modelo anterior gracias a un nuevo turbocompresor doble de geometría variable de dos etapas.

Por su parte el 2.0 Skyactiv-G cuenta con nuevos puertos de admisión de alto flujo y válvula de control del refrigerante además de modificaciones en los inyectores, los pistones, camisas y segmentos asimétricos. El 2.5 Skyactiv-G ha aligerado el peso del bloque de cilindros de aluminio, el ruido de baja frecuencia se ha minimizado mediante el empleo de ejes contrarrotantes e incorpora un nuevo sistema de desactivación de cilindros para ahorrar combustible en ciertas situaciones.

Las cuatro opciones mecánicas pueden montar una transmisión automática y tres de ellas pueden estar asociadas a un cambio manual con el mismo número de relaciones (la única excepción es el 2.5 Skyactiv-G, siempre automático). En cuanto a la tracción total, queda reservada para dos versiones: el Wagon 2.2 Skyactiv-D 150 CV manual y el Wagon 2.2 Skyactiv-D 184 CV automático.

La elección es tuya: la carrocería Sedán y Wagon cuestan lo mismo

En la práctica esas modificaciones deparan una mejor respuesta, espacialmente a bajas vueltas. Durante la presentación pude conducir el diésel de 184 CV con cambio manual y es especialmente placentero cuando se circula a ritmos relajados. Las prestaciones son suficientes para cualquier escenario, aunque las aceleraciones no son especialmente brillantes para su potencia.

Esa respuesta tan progresiva favorece un confort de marcha muy elevado, donde la amortiguación también tiene un papel muy relevante. Se ha rediseñado el sistema de suspensión (McPherson delante y multibrazo detrás) para ser más suave y estable y también se ha modificado la dirección así que el resultado es un coche ágil para su tamaño pero realmente confortable incluso en pavimentos en mal estado.

Cabe destacar el gran trabajo que ha hecho Mazda para conseguir una baja rumorosidad. Los paneles del suelo y los interiores de los pasos de rueda traseros son más gruesos que en el modelo anterior consiguiendo un habitáculo más silencioso. Las vibraciones apenas son perceptibles, incluso en el diésel, gracias a la mayor cantidad de material absorbente en el túnel central y a la modificación de la estructura interna del techo.

La cámara de 360º grados resulta práctica aunque la vista cenital es mejorable

En el apartado tecnológico también ha habido progresos. El Mazda6 dispone de un asistente de velocidad inteligente (ISA) que combina el limitador de velocidad y el reconocimiento de señales de tráfico que ayuda al conductor a no superar los límites de velocidad. Igualmente se añade el Monitor de Visión 360°, un sistema de cuatro cámaras que ofrecen una visión periférica del vehículo como ayuda al estacionamiento y otras maniobras, reservado para los acabados Evolution Tech y Zenith.

Otra novedad es la incorporación de un control de crucero adaptativo por radar con función Stop & Go y se ofrece de serie en toda la gama. Antes este sistema sólo funcionaba a partir de 30 km/h y ahora trabaja a cualquier velocidad, pudiendo detener el vehículo en caso necesario en los modelos con transmisión automática.

El Mazda6 se propone como una opción cada vez más interesante y que sobresale entre el resto de opciones generalistas del segmento. Pueden ser especialmente interesantes las versiones de gasolina, que demuestran una gran eficiencia y un consumo de combustible muy contenido, siendo así lógico que Mazda espere que los diésel apenas se lleven un tercio de las matriculaciones totales.

En cuanto a carrocerías, la proporción entre Sedán y Wagon estará igualada puesto que ambas posibilidades cuestan lo mismo. El nuevo Mazda6 2018 está a la venta desde 30.375 euros, un precio que se rebaja con los 3.900 euros que se ofrecen de descuento de lanzamiento. Además se pueden restar otros 1.497 euros si se financia la compra, lo que permite hacerse con la nueva berlina alemana por un precio inferior a los 25.000 euros.

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