Prueba Mercedes CLE Coupé, un auténtico lujo «de los de antes»

Los Mercedes Clase C y Clase E ya cuentan con unas nuevas generaciones en forma de berlinas. Para esta actualización han desaparecido tanto las opciones Coupé como Cabrio, dejando así un hueco en el mercado que sí posee su principal rival, BMW, con el Serie 4 o el Serie 8, ambos en formato de dos puertas (con o sin techo). Mercedes, a día de hoy, sólo cuenta con el SL como coche descapotable en toda su gama y con el AMG GT como único coupé de dos puertas. Pero desde Alemania ya han puesto remedio a este “contratiempo”.

Para ello, Mercedes ha decidido lanzar un nuevo vehículo situado por tamaño, especificaciones y tecnología, entre el Clase C y el Clase E, al cual han denominado Mercedes CLE. Este nuevo modelo cuenta entre sus alternativas con una carrocería coupé y otra descapotable, dejando así las variantes berlina o familiar para los mencionados hermanos de gama. Y para comprobar de primera mano todas sus virtudes nos hemos trasladado hasta la capital portuguesa para su primera presentación internacional.

Así es el coupé más “accesible” de Mercedes

Como ya hemos mencionado, este es un modelo totalmente nuevo en Mercedes, el cual da sustitución a dos vehículos mismo tiempo; este podría ser lo más parecido a día de hoy a un sustituto espiritual del mítico Mercedes CLK. Pero, ¿qué ofrece el nuevo Mercedes CLE?

Estéticamente hay que reconocer que guarda muchos parecidos con el Mercedes CLA actual, como sus faros delanteros, la forma de su parrilla o bajo parachoques. Desde la marca bautizan a esta estética como «Shark Nose» (nariz de tiburón, por su traducción del inglés). Sin embargo, ahí acaban dichas similitudes entre ambos. El CLE cuenta con un tamaño casi idéntico al de un Clase E (4,85 metros de longitud), por lo que estamos ante un modelo con unas cotas realmente generosas. Su anchura total es de 1.860 mm, su altura se sitúa en 1.428 mm, así como su batalla es de 2.865 mm.

Mirando su perfil, nos topamos con un modelo de dos grandes puertas de acceso al interior, así como unas llantas de entre 18 y 20 pulgadas. También presume de una caída del techo muy llamativa y al más puro estilo coupé clásico. No obstante, pese a lo que sí sucedía en otros modelos anteriores, este cuenta con pilar B y sus ventanas traseras no son practicables.

Pasando a la zona trasera, el CLE Coupé cuenta con unos nuevos grupos ópticos finos y estilizados. Estos son de gran tamaño en la zona de los extremos y están unidos por una tira LED que cruza todo el ancho del coche, generando así una sensación de aún mayor tamaño. La zona del bajo parachoques incluye unas molduras decorativas a modo de salidas de escape (pero no son tales).

Dejando a un lado su apariencia estética, el Mercedes CLE Coupé cuenta con un habitáculo a la altura de lo esperado. Digno sucesor espiritual del mismísimo Clase C Coupé, este no podría renunciar a la elevada tecnología y el confort para sus ocupantes (especialmente los delanteros). Para la primera fila adopta unos asientos de primer nivel, con regulaciones electrónicas de múltiples puntos para adaptarse aún mejor a la fisionomía de cualquiera.

Al igual que sucede en el Clase C, el modelo de dos puertas recurre a una pantalla de diseño vertical sobre el centro del salpicadero. No obstante, en este caso no sucede lo mismo que en el CLE Cabrio, donde este panel sí es basculante, no así en el coupé. También incorpora un panel tras el volante, a modo de instrumentación digital, con 12,9 pulgadas. Esta cuenta con la última actualización del sistema MBUX, el cual es altamente personalizable.

La segunda fila de asientos, como buen coupé que es, no es que tenga un tamaño excesivo. No obstante, dos personas de hasta mediana estatura viajarán realmente cómodas aquí, ya que sus asientos son bastante confortables. Por último, el espacio de carga es de 420 litros.

Mirando su abanico mecánico, lejos de lo que se podría imaginar en los tiempos que corren, el CLE no cuenta con alternativas electrificadas, más allá de un apoyo en forma de micro-hibridación, lo que lo dota de poder portar la etiqueta ECO de la DGT en toda su gama.

Su gama de motores está compuesto por tres de gasolina: CLE 200 (204 CV), CLE 300 (258 CV) y CLE 450 (381 CV). Los dos más potentes cuentan con tracción total 4Matic. Finalmente, cuenta con una variante diésel (CLE 220d) con 197 CV. Más adelante se espera la llegada de versiones de carácter deportivo firmadas por AMG, así como una alternativa con una arquitectura híbrida enchufable.

En cuanto a sus precios, el Mercedes CLE Coupé parte en España desde 59.900 euros en su versión «CLE 200». Sin salir de la gasolina, también cuenta con el CLE 300 4Matic que parte desde 68.900 euros. El único diésel de su catálogo, el 220d hace lo propio desde 60.250 euros.

Primera toma de contacto dinámica con el Mercedes CLE Coupé

Como ya hemos mencionado, esta primera prueba no es más que una toma de contacto, ya que el periodo de tiempo es corto y son muchas cosas que hay que poner a prueba. Los datos más exhaustivos los podremos sacar más adelante, durante una prueba más exhaustiva, especialmente en el apartado de consumos.

La ruta de la que hemos podido disfrutar en el CLE Coupé ha sido principalmente por autopista. Esto ha sido muy positivo en términos de poner a prueba la eficiencia de combustible del modelo, así como su aislamiento acústico a altas velocidades.

Concretamente, nuestra unidad portaba la mecánica «220d», es decir, un motor de cuatro cilindros en línea con 197 CV de potencia y 440 Nm de par máximo alimentado por diésel. A priori no parece la opción más deportiva o dinámica. No obstante, es una opción realmente ideal para aquellos que quieran hacer muchos kilómetros, con un consumo realmente mínimo (más adelante hablaremos de esto) y con una estética más que conseguida.

Como digo, la estética en el CLE Coupé juega un papel fundamental. Este hecho juega mano a mano con una dinámica con una puesta a punto enfocada en la dinámica. Sus amortiguaciones han sido rebajadas en 15mm y optimizadas para lograr una mayor rigidez. Esto garantiza un paso por curva más plano y unas sensaciones deportivas. No obstante, esto no implica incomodidad o falta de confort para sus ocupantes. Nada de eso. El CLE Coupé es un gran coche para hacer kilómetros sin renunciar ni un ápice a la comodidad.

Tal y como he puntualizado anteriormente, la ruta en la que pude probar el CLE fue eminentemente por vías rápidas. Esto ha demostrado varias cosas. La primera: su insonorización. Apenas es perceptible ni el ruido aerodinámico ni tampoco el de rodadura, sólo a altas velocidades se deja percibir muy levemente el primero de ellos en sus retrovisores, pero nada demasiado destacable.

Segundo: su granuen confort de marcha. La propia posición de conducción hace que no sea un coche que canse después de hacer muchos kilómetros. Esta es eminentemente baja, con una dirección muy horizontal. Esto garantiza sensación deportiva, pero también una estabilidad mayor. No obstante, la visibilidad al exterior se ve repercutida, especialmente sobre la luneta trasera.

Tercero: su consumo. Esto es algo que parece sencillamente ridículo. Salimos del punto de inicio con algo más de 600 kms de autonomía (con tres cuartos de tanque). Después de 150 kilómetros de ruta, en el punto final, el contador marcaba 728 kilómetros de autonomía. Es decir, después de una extensa ruta por autopista (sin hacer especial caso a su consumo) el CLE había recuperado más de 100 kms de rango.

Su consumo final se saldó en 5,4 litros/100kms, aunque, como digo, esta cifra se podrá reducir notablemente hasta muy posiblemente bajar de los 5 litros. Su autonomía rondará con facilidad los 1.000 o 1.100 kms. Esto es algo que podremos corroborar más adelante, durante una prueba más estricta. Sin lugar a dudas, esta ha sido una primera toma de contacto más que positiva con el Mercedes CLE Coupé, el cual me ha dejado con ganas de más, mucho más.