Prueba Mercedes E 220 d Coupé, elegancia y distinción con máxima autonomía

El Mercedes E Coupé está próximo a su extinción. Pero antes de que eso suceda, hemos querido poner a prueba su mecánica más viajera: 220 d. Esta cuenta con un motor diésel de 194 CV y un consumo que puede llegar a dar risa. Os contamos todos los detalles de este lujoso y atractivo modelo.

Prueba Mercedes E 220 d Coupé, elegancia y distinción con máxima autonomía
El Mercedes Clase E Coupé es uno de los modelos más equilibrados en cuanto a tamaño, lujo y dinámica

17 min. lectura

Publicado: 22/03/2023 20:00

Hace apenas unos años, Mercedes-Benz llevó a cabo una revolución en su gama; eliminó unos modelos y nomenclaturas conocidas por todos y, en ciertos casos, los sustituyó por otras nuevas. Tal fue el caso de nombres como el mítico Mercedes CLK o el Mercedes CL. Ambos fueron reubicados en otras clases como modelos totalmente nuevos. Sin embargo, ello llevó a triplicar carrocerías en ciertos vehículos, como el Clase C, Clase E y Clase S, pues en todos ellos existía una variante berlina de tres volúmenes, un coupé y un descapotable (en los dos primeros también modelos familiares).

Ahora, estos están en vías de extinción. El Mercedes Clase S se ha renovado sin la más mínima intención de resucitar al Clase S Coupé o al Clase S Cabrio. Tampoco ha hecho lo propio el Clase C, ni se espera que suceda en la inminente actualización del Clase E. Por todos estos motivos, es de alabar el modelo que probamos hoy aquí, ya que puede que no volvamos a ver algo similar.

El Mercedes E Coupé es un coche sin competencia directa entre las marcas alemanas

Muchos consideran al Mercedes Clase E Coupé como el súmmum de la estética en las berlinas de dos puertas, pues el Clase S Coupé podría pecar de demasiado grande u ostentoso, mientras que el Clase C Coupé era el modelo de acceso a la gama. El Clase E Coupé encajó a la perfección en la zona media entre ambos y donde todos apuntan que está el auténtico equilibrio.

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El Mercedes Clase E Coupé se encuentra en un limbo en el que se podría decir que no tiene un modelo competente similar. El Mercedes Clase E en su formato de berlina es competencia directa para el Audi A6 o el BMW Serie 5, sin embargo, ninguno de ellos posee una variante de dos puertas. Lo más cercano sería el BMW Serie 4 o el Audi A5, aunque estos estarían dirigidos hacia el casi extinto Mercedes Clase C Coupé. Por ello, podemos decir que este coche juega solo.

Sus cotas no son especialmente reducidas, ya que su longitud se marca en 4.835 mm, su anchura en 1.860 mm, 1.430 mm para su altura y la distancia entre ejes es de 2.873 mm. En estas se diferencia de su hermano de tres volúmenes en 10 centímetros en la longitud y en 6,6 en su batalla. Además de la diferencia más notable por la evidente eliminación de las puertas traseras, el modelo coupé suprime el pilar B central, lo que le da un aspecto muy personal y deportivo, así como los propios marcos de las ventanillas.

A pesar de lo que pueda parecer, estamos ante un coche muy grande, con 4.835 mm de longitud

Este modelo recibió en 2021 un lavado de cara en el que se actualizaron elementos exteriores como los grupos ópticos (delanteros y traseros), los cuales ahora son de serie los llamados LED High Performance; nuevos colores para la carrocería o renovados diseños para sus llantas. También se actualizaron los patrones de la parrilla frontal o las molduras de sus parachoques.

No obstante, el mayor número de cambios llegó para su habitáculo, donde se incorporó el nuevo volante de radios horizontales dobles con botones táctiles, mayor protagonismo para sus sistemas de seguridad y asistentes a la conducción. También se actualizó el sistema multimedia MBUX con nuevos menús y opciones varias, como el masaje para los asientos delanteros o el apartado “Energizing” en el que se podrán seleccionar los llamados modos de concentración, con colores y músicas o sonidos varios.

En otro orden de cosas, pero sin salir de su habitáculo, el modelo se diferencia notablemente de un Mercedes Clase E Berlina, pues sus asientos delanteros tienen un diseño diferente y que se sienten como auténticos butacones en los que hacer kilómetros, más que una pesadez, será un placer.

Sus asientos son de lo mejor que hay para largos viajes

Por otro lado, incorpora el sistema MBUX (como ya hemos mencionado) que se puede manejar mediante el trackpad táctil del centro de la consola, a través del brazo derecho del volante o vía táctil. Por lo general, la última opción será la que más se usará ya que los otros dos métodos están bien para cosas concretas, puesto que es bastante complicado hacerse a su sensibilidad y podrá llevarnos más tiempo en hacer una acción sencilla.

Las regulaciones de los mencionados asientos delanteros se encuentran en los paneles de las puertas, junto a los botones para activar la calefacción o la ventilación en los mismos. Para las regulaciones de la zona de los riñones o las aletas laterales se tendrán que hacer a través de la pantalla central, en el menú “Confort”. Un método algo enrevesado, ya que habría sido más sencillo poner unos pequeños botones en el lado izquierdo del asiento (en el del conductor, para el copiloto sería el lado derecho).

La segunda fila de asientos, lejos de lo que pueda parecer, se podrá utilizar de manera cómoda y nada tortuosa para personas de hasta 1,75 metros de estatura; a partir de ahí, podrán dar con la cabeza en el techo. Para personas de talla baja o media, ciertamente irán bastante cómodos aquí, ya que los asientos acogen bien el cuerpo. Por contra, echo en falta un reposabrazos central o la posibilidad de que estos también puedan ser calefactables. Como punto positivo, es que las ventanillas se pueden abrir y, al no tener pilar B, puedes crear una sensación muy particular y, por lo general, solo vista en coches descapotables.

Aunque no lo parezca, su segunda fila es totalmente útil y cómoda para personas de estatura media

Para acabar, no puedo pasar por alto el tema del maletero. Este es excepcionalmente grande para un coche de este corte. Aunque la cifra de capacidad no sea abrumadora (425 litros) su espacio es más que sobrado para todo tipo de cargas, ya que es bastante profundo y muy cuadrado, por lo que se puede usar muy bien. Por contra tenemos una boca de carga algo limitada (como en casi todas las berlinas) y una altura interior recortada.

Mecánicas y precios

El Mercedes E Coupé posee un catálogo conformado por un total de seis alternativas mecánicas. La primera de ellas (y nuestra protagonista de hoy) es el E 220 d Coupé. Esta posee un precio de partida de 72.160 euros y un motor de cuatro cilindros diésel con 194 CV y tracción trasera. Por algo más de 3.000 euros adicionales, se puede escoger esta misma mecánica pero con tracción total 4Matic.

La tercera opción viene a cargo del Mercedes E 350 Coupé; un bloque motor de gasolina con hibridación ligera. Este presenta tracción trasera y una potencia de 299 CV (+14 CV del sistema eléctrico). Su precio parte de los 81.943 euros. Por encima se sitúa el E 400 d 4Matic Coupé con 330 CV y tracción total por 93.835 euros. Como penúltimo escalón se sitúa el E 450 4Matic de gasolina, con 367 CV por 95.059 euros. Para el final, y como joya de la corona, se encuentra la alternativa más deportiva: el Mercedes-AMG E 53 4Matic+, con 435 CV (+22 CV del sistema eléctrico) y un precio de partida de 124.465 euros. Todas las motorizaciones cuentan con una caja de cambios automática de 9 relaciones.

La calidad general de materiales y acabados es sobresaliente

Prueba de conducción

Muchos dirán que el Mercedes E Coupé se encuentra al final de su vida útil y que ello puede provocar que en muchos aspectos sea un coche “anticuado”. Y podría no faltarle razón si se comparan ciertos elementos (especialmente del interior) con las nuevas berlinas de la marca, como el Mercedes Clase S o, incluso, con el Clase C. Pero, personalmente, pienso que eso es precisamente lo que hace especial a este modelo, además del saber que no habrá otro Clase E Coupé, por lo que esta prueba me la he tomado con cierto regusto amargo, por ese aspecto.

El Mercedes E Coupé es un coche que podríamos considerar como “tremendamente bonito”, pero quizás nos quedaríamos algo cortos. El diseño del coche está realmente bien conseguido y, en mi particular opinión, la ausencia de pilar B solo tiene aspectos positivos en cuanto a la imagen deportiva que otorga a un coche que, aunque no lo afirme así, no está hecho para la deportividad, al menos con nuestra motorización.

Entonces, ¿para qué se ha diseñado el E Coupé? Pues, en esencia, para viajar como un rey sin renunciar a la estética, con todo tipo de comodidades y confort, así como con unos consumos realmente ridículos. Para esta labor, Mercedes es una marca que sabe hacer las cosas como pocas. En estos largos trayectos por autopista, el modelo se siente asentado y como un auténtico buque de lujo del asfalto. Nada de zarandeos o balanceos más propios de modelos con alturas considerables (SUV). Nada de ello sucede aquí.

Si por algo destaca el Mercedes E 220 d es por una cifra de autonomía casi inimaginable

Este es un coche hecho por y para las largas -y rápidas- autopistas alemanas, pero sin dejar de presentar un estilo inconfundible y una autonomía con la que poder cruzar media Europa sin detenerte (literalmente). Sus cifras de consumo en autopista son bajas, hablamos de alrededor de 5,3 litros de media sin apenas trabajártelo. Pero, si a esto, le sumamos el generoso depósito de diésel de 66 litros, lo único en lo que culmina esta ecuación es en poder hacer 1.500 kilómetros sin pararte a repostar. ¿Es mucho? Esa es la idea.

En esto tiene un gran factor de culpa su pequeño sistema eléctrico que, aunque no sea suficiente para concederle la ansiada etiqueta ECO, sí lo es para generar el llamado "efecto vela" durante largos períodos de tiempo, lo que redunda directamente en una disminución importante en la cifra de consumo.

¿Os imagináis un coche en el que no haya que parar a repostar en 1.500 kms? Existe y se llama Mercedes E 220 d Coupé.

Como digo, este es un coche en el que devorar cientos de kilómetros de una tacada y no perder la espalda en el intento. Su insonorización exterior es más que notable, aunque menos intensa que lo que nos puede ofrecer un Clase E Berlina, debido principalmente a la ausencia de pilar B, lo que hace que se cuele algo más de ruido exterior, pero nada molesto o muy perceptible en ningún caso.

Para hacer uso de su sistema multimedia, lo más sencillo será hacerlo mediante toque táctil en la propia pantalla

En lo que Mercedes debería hacer especial hincapié es en el sonido del motor diésel. Suena demasiado a bajas vueltas, y no es particularmente un sonido atractivo o que se pueda disfrutar. Esto, sobre todo, será muy notorio en rutas por ciudad y a baja velocidad. Una vez se alcanza cierta velocidad de crucero el sonido desaparece por completo.

En terrenos urbanos, el Clase E Coupé se mueve con una destreza pasmosa, a pesar de sus casi 5 metros de longitud. Esto es debido al gran ángulo de giro que tiene, pudiendo maniobrar en espacios pequeños con total soltura y como si de un coche de segmento B se tratase. También juega un papel fundamental una visibilidad exterior bastante buena, por lo general.

En términos generales, este es un coche que siempre busca la suavidad en todo, tanto en el tacto de sus pedales como su dirección o caja de cambios. Nada se hace con brusquedad o con falta de sutileza. La dirección es bastante precisa y comunicativa, a pesar de su suavidad; el cambio de marchas se realiza también de una manera cautelosa, llegando al punto de no darte cuenta cuándo ha hecho el cambio entre relaciones.

El Mercedes E Coupé: un coche atractivo, cómodo y que puede aguantar hasta 1.500 kms sin repostar

Sobre la consola central reposa una pequeña palanca en la que seleccionar los modos de conducción. Tiene cuatro variantes: ECO, Confort, Sport e Individual. El primero, a decir verdad, deja el coche bastante lento en reacciones; el segundo será siempre el ideal para la práctica totalidad de casos; el Sport buscará ese toque más capaz del Clase E Coupé, pero no esperes nada rompedor. Por último, en el Individual se podrán personalizar los modos a gusto del usuario.

Por carreteras reviradas de montaña, el Clase E Coupé se mueve muy bien. La tracción trasera le da ese punto de deportividad, unido a unas suspensiones con una rigidez justa y a un chasis con una puesta a punto excelsa, pueden hacer de este un coche con cierto carácter, diversión y, sobre todo, comodidad.

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