Prueba Mercedes EQE SUV, la estrella que te hará olvidar el diésel

El asalto del fabricante alemán a todos los segmentos con soluciones de movilidad eléctrica continúa imparable. El último en llegar ha sido el Mercedes EQE SUV, un gran todocamino que he podido conocer en detalle durante su presentación. Se trata del octavo modelo 100% eléctrico de la marca de la estrella, tras los EQA, EQB, EQC, EQE Berlina, EQS Berlina, EQS SUV y EQV.

Hay que reconocer que en Mercedes-Benz no se han complicado la vida con el nombre de su último lanzamiento pero al fin y al cabo deja claro que este EQE SUV tiene mucho en común con el EQE Berlina. Con él comparte plataforma, motorizaciones y tecnologías aunque su lugar de nacimiento es diferente ya que el sedán sale de la factoría de Hedelfingen (Alemania) y el todocamino se fabrica en Tuscaloosa (Estados Unidos).

La imagen del EQE SUV se caracteriza por el lenguaje de diseño Purpose Design que identifica a los modelos eléctricos de la marca de la estrella. Sus formas ondulantes y fluidas parecen pensadas para dotar a este modelo de una gran eficiencia aerodinámica, como es habitual en los modelos de Mercedes-EQ.

Como la berlina, el SUV eléctrico muestra voladizos cortos, una gran distancia entre ejes (3.030 mm), manillas enrasadas en la carrocería, la inscripción «EQE» en la base del pilar A y la parrilla del radiador Black Panel con una trama con la estrella del emblema de la marca. Va bien calzado con llantas de aleación entre 20 y 22 pulgadas.

Mención especial para los faros led unidos por una fina banda luminosa que ofrecen en opción la tecnología Digital Light con la que se proyectan animaciones en la calzada –por ejemplo, símbolos de advertencia-. Son una virguería tecnológica con más de un millón de píxeles por faro y cada pixel adapta su luminosidad en tiempo real según los datos de las cámaras, los sensores y la navegación. Además, también tiene un sistema de compensación topográfica para mantener el alcance de los faros constante incluso con diferencias de altura.

Detrás, los pilotos traseros también están unidos entre sí y exponen una bonita firma lumínica con un diseño de hélice tridimensional. EL EQE SUV propone dos líneas de estilo denominadas Electric Art (de serie) y AMG Line que exteriormente cambian el diseño del paragolpes, las llantas y la terminación en cromo o negro de algunos detalles.

Un interior con la misma tecnología que el opulento EQS SUV

Estas dos líneas de equipamiento también afectan a la configuración interior, cada una de ellas con diferentes estilos de volante, asientos, tapicerías o alfombrillas. El espacio interior es muy abundante ya que se trata de un vehículo con unas dimensiones exteriores generosas: mide 4.863 mm de longitud, 1.940 mm de anchura y 1.685 mm de altura.

La imagen que transmite es muy vanguardista y el nivel de equipamiento tecnológico es abrumador sin nada que envidiar al EQS SUV, el buque-insignia de Mercedes-EQ. Unos confortables asientos con cojines en los reposacabezas y función de masaje con distintos programas y niveles de intensidad tratan con mimo a los ocupantes de las plazas delanteras.

La vista se va a las pantallas. En su configuración «básica», el salpicadero está formado por un cuadro de instrumentos totalmente digital con pantalla de 12,3 pulgadas y el sistema de entretenimiento MBUX con una pantalla central OLED táctil de 12,8 pulgadas con una innumerable lista de funciones que incluyen un sistema de navegación con realidad aumentada.

Queda en la lista de extras el MBUX Hyperscreen, un espectacular salpicadero con tres pantallas cubiertas bajo un mismo vidrio templado curvado. Junto a la instrumentación digital, se agrega una enorme pantalla multimedia de 17,7 pulgadas y se añade una tercera pantalla de 12,3 pulgadas frente al asientos del acompañante.

Otros equipamientos destacados son el espectacular sistema de sonido surround Burmester 3D con 15 altavoces y 710 W de potencia o el climatizador de cuatro zonas con bomba de calor y filtro de polvo HEPA. También está disponible un sistema de cámaras de 360º que no solo resultan útiles en maniobras sino que, además, vigilan toda el área circundante del vehículo cuando está aparcado. Es la función de protección del vehículo Guard 360º Plus que al detectar cualquier movimiento activa señales de advertencia ópticas y acústicas.

Las plazas posteriores son muy espaciosas aunque para acceder a ellas hay que levantar mucho la pierna debido a la altura del umbral, puede ser un poco complicado para personas con dificultades de movilidad o niños. El asiento central es menos cómodo que los de los extremos, como es habitual, pero al menos el ocupante no encontrará ningún túnel de transmisión que moleste en los pies. El suelo es completamente plano ya que este SUV recurre a la plataforma EVA2 (Electric Vehicle Architecture) específica para coches eléctricos.

El maletero tiene una capacidad de 520 litros, el espacio está rematado con esmero y bajo el piso hay un compartimento útil para guardar los cables de carga y otros objetos. El volumen se puede incrementar hasta los 1.675 litros en caso de abatir los respaldos de los asientos posteriores.

¿Qué motores tiene el Mercedes EQE SUV?

Este modelo es el primer SUV 100% eléctrico de AMG porque ofrece dos variantes firmadas por el célebre departamento de alto rendimiento. Son el Mercedes-AMG EQE SUV 43 4Matic y el Mercedes-AMG EQE SUV 53 4Matic+, el primero con 350 kW (476 CV) y el segundo con 460 kW (626 CV)

El Mercedes-AMG EQE SUV 53 4Matic+ presume de unas cifras impresionantes que rivalizan con los más notables súper deportivos pero, para quien no se conforme con la caballería de serie, se propone el paquete AMG Dynamic Plus opcional que incrementa la potencia hasta los 505 kW (687 CV) y 1.000 Nm de par máximo. Un rendimiento demoledor que permite a este todocamino acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 fulminantes segundos.

Al margen de las versiones AMG, la gama está estructurada con las versiones EQE SUV 350+ de 215 kW (292 CV) y 565 Nm de par máximo, el EQE SUV 350 4Matic con la misma potencia pero 765 Nm de par y el EQE SUV 500 4Matic con 300 kW (408 CV) y 858 Nm. Hasta hace poco este segmento era protagonizado ampliamente por modelos diésel pero las prestaciones, confort y autonomía del EQE SUV hacen que te olvides del motor de combustión

El todocamino alemán emplea una batería de iones de litio con una capacidad útil de 90,56 kWh. Son baterías NMC811 suministradas por CATL, similares a las del Mercedes EQS SUV pero con 10 módulos en lugar de 12 porque el espacio disponible es menor.

La variante de acceso a la gama, el EQE SUV 350+, tiene algunas peculiaridades. Su batería viene de un proveedor diferente así que tiene una capacidad de 89 kWh, ligeramente menor. También es el único que prescinde de la tracción total -es de propulsión trasera-.

Con esta excepción, el resto de versiones apuestan por la tracción total 4Matic con un motor eléctrico animando cada eje. La función Torque Shift que distribuye de manera inteligente el par entre el motor eléctrico delantero y el trasero que contribuyen a que el coche sea más estable, ágil y aumenta sus capacidades en superficies deslizantes.

Dependiendo de la versión la autonomía homologada alcanza hasta 565 km, un valor que elimina cualquier inconveniente para viajar. La tapa del cargador de a bordo se sitúa en la aleta trasera derecha y tiene un sistema de carga por corriente alterna (CA) hasta 22 kW y en corriente continua (CC) de 170 kW.

Es un modelo muy silencioso y suave en todo momento. El confort la polivalencia es superior si se elige la suspensión neumática Airmatic que ajusta por separado la amortiguación en cada rueda. Además de modificar el tarado según las circunstancias también puede variar la altura de la carrocería, subiendo hasta 30 mm o bajando 20 mm respecto a su posición estándar.

El SUV eléctrico alemán se mueve bien en zonas de curvas si tenemos en cuenta las grandes inercias debidas a su tamaño y a su notable peso que ronda las 2,7 toneladas. La dirección opcional del eje posterior proporciona una mayor estabilidad, agilidad y capacidad de maniobra puesto que el ángulo de orientación de las ruedas traseras varía en hasta 10°. Además, para tener una mayor percepción de la velocidad, si se pisa el acelerador con decisión se emite un sonido artificial bien integrado.

Para adecuar sus características al estilo de conducción hay cuatro modos preseleccionados: Eco, Confort, Sport y Offroad. Con las levas de cambio del volante se pueden seleccionar diferentes niveles de recuperación energética. La intensidad también se modifica según el programa de conducción seleccionado.

Precio y rivales del Mercedes EQE SUV

Sus principales oponentes que se encontrará en el mercado son el BMW iX, el Audi Q8 e-tron y el Polestar 3 y, como ellos, tiene un precio de partida elevado, propio de un SUV de lujo del segmento E. El Mercedes EQE SUV ya está a la venta desde 91.575 euros aunque, dependiendo de la versión y equipamiento, ese precio puede casi duplicarse.

Hay que tener en cuenta que es una alternativa muy razonable al EQS SUV ya que frente a éste prescinde de la tercera fila de asientos pero nada más. Mismas prestaciones, tecnologías, imagen, un tamaño más práctico y un precio en torno a 50.000 euros inferior. El Mercedes EQE SUV es una opción muy a tener en cuenta.