Prueba Mitsubishi ASX 2020, nueva actualización para seguir en la brecha
A pesar de contar con una década de vida Mitsubishi aún no tiene intención de lanzar una nueva generación del ASX. El exitoso SUV japonés reciba una nueva renovación que actualiza su imagen, estrena nuevo motor e incrementa la dotación de seguridad y confort a un precio ajustado. Lo probamos.
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Publicado: 06/12/2019 13:00
El Mitsubishi ASX es uno de los modelos más longevos de nuestro mercado y para mantenerlo al día la marca japonesa ha introducido diferentes actualizaciones a lo largo de su vida comercial. La tercera generación debutó en 2009 (2010 en Europa) y con su décimo aniversario ya cumplido recibe su cuarto facelift tras los adoptados en 2013, 2017 y 2018.
Con más de 50.000 unidades vendidas en España, el exitoso SUV nipón sigue conquistando a una clienta que se ve atraída por su precio contenido así que es lógico que Mitsubishi no tenga prisa por sacar una generación completamente nueva. En los últimos cinco años sus ventas han estado por encima de las 6.000 unidades/año a pesar de la veteranía.
Un acogimiento que va más allá de nuestras fronteras ya que el ASX es un modelo comercializado en 90 países. En Europa occidental se han matriculado casi 350.000 unidades y sus ventas globales en todo el mundo alcanzan las 1,36 millones de unidades llegando con el nombre de RVR en Japón y Outlander Sport en Estados Unidos.
La renovación la conocimos en el Salón de Ginebra 2019, donde te enseñamos el ASX 2020 en vídeo y comprobamos que el apartado estético cambia notablemente siguiendo el lenguaje de diseño Dynamic Shield. Sus 4,37 metros de longitud están en la línea del SEAT Ateca (4,36 m), el Nissan Qashqai (4,39 m) y lo dejan muy cerca del Mitsubishi Eclipse Cross (4,40 m). Este SUV de silueta deportiva es la inspiración de estilo del nuevo ASX 2020.
El frontal tiene una gran personalidad y monta faros Bi-Led que conllevan iluminación led para las luces de cruce y de carretera de serie en todas las versiones, subrayado por una luz diurna led. El diseño afilado del grupo óptico está remarcado por una moldura cromada en forma de C que traslada la mirada por el paragolpes, también de nueva factura, donde se muestra un contundente conjunto de ópticas auxiliares con faros antiniebla led y las luces de intermitencia.
La gama española está compuesta por los niveles de equipamiento Challenge, Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+. El crossover nipón va calzado con llantas de aleación de 16 ó 18 pulgadas según el acabado escogido y los pasos de rueda son de color negro en los dos niveles más completos para dotarle de una imagen más offroad.
También cuenta con barras de techo a partir del acabado Spirit y antena de techo de tipo aleta. La estética se remata con una zaga donde sobresalen los nuevos pilotos traseros led con una llamativa firma lumínica en forma de T. El paragolpes trasero propone un diseño más agresivo y luce una moldura inferior en color metálico.
La carrocería puede vestirse con siete tonalidades, de las cuales tres son nuevas: rojo Red Diamond de dos capas, naranja Sunshine Orange y marrón Oak Brown. La marca de los tres diamantes no ofrece la posibilidad de contar con una opción bitono con techo en color de contraste.
Interior sencillo pero bien equipado
El diseño interior ha evolucionado mostrando un nuevo salpicadero con ligeras modificaciones y poca sofisticación. Se le siguen notando los años y los plásticos sencillos y básicos están muy presentes, aunque el panel frontal y la parte superior de las puertas tienen un tacto mullido. La consola está rematada en un material símil de fibra de carbono en el nivel de acceso Challenge y recurre al plástico negro brillante para el resto de versiones.
Por su parte los asientos proponen cuatro tapicerías diferentes siendo los de los acabados superiores con cuero sintético, las butacas delanteras pueden estar calefactadas y el conductor puede disfrutar de reglajes eléctricos que en ningún caso tendrá el pasajero. Detrás la habitabilidad es correcta. Las plazas posteriores brindan espacio para pasajeros de hasta 1,85 m de estatura aproximadamente aunque la cota de altura se reduce en torno a 5 cm si se equipa el extra del enorme techo solar panorámico no practicable con una cubierta de accionamiento eléctrico. En esta segunda fila no hay reposabrazos, tomas USB o posavasos.
El equipamiento de serie del nuevo ASX es abundante. Todas las versiones tienen de serie volante de cuero multifunción, sensores de luz y lluvia, climatizador automático con filtro antipolen, retrovisores exteriores eléctricos y calefactables y sistema de asistencia al aparcamiento trasero, entre otras cosas.
En el salpicadero se observa un nuevo sistema de infoentretenimiento. Bajo las siglas SDA (Smartphone link Display Audio) Mitsubishi ofrece un sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay que aumenta el tamaño de la pantalla táctil hasta las ocho pulgadas y renueva su interfaz.
También tiene telefonía con función manos libres, música vía Bluetooth, radio digital DAB, reproducción de vídeos a través del puerto USB (con el vehículo detenido) y muestra las imágenes de la cámara trasera. Sin embargo carece de sistema de navegación, lo que obliga a utilizar el navegador del smartphone.
En cuanto al espacio de carga, no hay cambios. El maletero tiene una capacidad de 406 litros. El espacio se puede dividir mediante un piso que puede colocarse a dos alturas, dejando 13 litros por debajo y los restantes 393 entre el piso y la bandeja. No hay rueda de repuesto sino un kit de reparación de pinchazos. La capacidad de carga puede ampliarse hasta los 1.183 litros abatiendo el respaldo de los asientos traseros, que está dividido en una proporción 60:40.
Configuración dinámica que invita a viajar con calma
Hasta ahora el crossover compacto estaba disponible únicamente con un motor de gasolina 1.6 de 116 CV (160 MPI) y tracción delantera aunque anteriormente también contó con tracción total. El fabricante nipón ha rehecho la gama mecánica al completo porque el ese 1.6 no cumplía la nueva normativa europea de emisiones y en su lugar se ha elegido el propulsor ya conocido en el Mitsubishi Outlander 200 MPI, es decir, la variante no hibridizada del Outlander. No hay diésel ni se le espera.
De esta manera bajo el capó del ASX 2020 encontramos el motor gasolina atmosférico 2.0 MIVEC como única mecánica disponible. Este corazón de cuatro cilindros tiene 150 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 195 Nm que se alcanza a las 4.200 vueltas. Es un motor algo perezoso y como buen atmosférico hay que estirar las marchas para que dé lo mejor de sí.
Las prestaciones son razonables con una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos en el mejor de los casos (versión 2WD con cambio manual). La caja CVT lastra el comportamiento y lleva el cronómetro hasta los 11,7 segundos y la versión AWD con CVT se queda en unos discretos 12,2 segundos.
Las posibilidades de transmisión incluyen una caja manual y otra automática. El cambio manual sólo tiene cinco velocidades y probablemente le hubiera venido bien una marcha más para desahogar el trabajo del motor a ritmos de autopista aunque durante el evento de presentación no había ninguna unidad con este tipo de caja y por tanto no pude comprobarlo. El cambio manual sólo está disponible con los acabados Challenge y Spirit.
Por su parte, el cambio automático es de tipo CVT y brilla por su suavidad. Esta transmisión denominada CVT INVECS-III trabaja mejor realizando una conducción tranquila pero aun así Mitsubishi propone un modo Sport con el cual el variador simula seis relaciones fijas. Además cuenta con levas en el volante. Pisando el acelerador a fondo el motor se revoluciona mucho, como es habitual en los cambios de variador continuo.
El motor se oye, pero destaca aún más la notable rumorosidad aerodinámica y de rodadura que penetra en el habitáculo. Es uno de los detalles en los que más se nota la veteranía del SUV de Mitsubishi y habría sido buena idea aprovechar esta nueva actualización para añadir más materiales aislantes o fonoabsorbentes pero no ha sido así.
Dependiendo de la versión se asocia a una tracción delantera o total con el sistema All Wheel Control (AWC). La altura libre al suelo es generosa con 190 mm independientemente del tipo de tracción, lo que permite al ASX realizar excursiones camperas fuera del asfalto sin preocuparse en exceso de dañar los bajos.
La tracción total, sólo asociable al tope de gama Kaiteki+, tiene tres modos de funcionamiento seleccionables mediante un botón en la consola. El modo 2WD envía el par a las ruedas delanteras y resulta el más eficiente en condiciones de buen agarre; el modo 4WD Auto distribuye automáticamente el par a las cuatro ruedas dependiendo de las condiciones de tracción; y el modo 4WD Lock bloquea la tracción entre ambos ojos para superar condiciones de muy bajo agarre como caminos cubiertos de barro o nieve.
El motor 2.0 MIVEC está vinculado a un sistema Auto Stop & Go (AS&G) que detiene automáticamente el motor cuando el coche está parado para reducir el consumo de combustible. Estando en una presentación no fue posible comprobar datos reales por falta de tiempo para realizar recorridos suficientemente largos y variados pero la primera impresión es que habitualmente estaremos por encima de los 8 l/100 km. El cambio CVT proporciona un gran confort pero el consumo es aún mayor.
No ha habido cambios en la configuración de la dirección y la suspensión. La amortiguación es blanda mostrando evidentes oscilaciones de carrocería en las curvas que hacen que el coche sea poco ágil. La suspensión multibrazo en el eje trasero hace un buen trabajo y ayuda a sentir una buena estabilidad incluso en carreteras con el firme en mal estado. Otro detalle a tener en cuenta es que cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, algo de lo que no pueden presumir todos los modelos de este segmento.
El ASX ha recibido nuevos sistemas de seguridad entre los que destaca la alerta de colisión frontal con detección de peatones. Emplea una cámara y un radar láser para monitorizar lo que ocurre delante del vehículo y el freno automático se activa circulando a más de 5 km/h y hasta los 65 km/h (detección de peatones) u 80 km/h (detección de otros vehículos).
Además, también se incluyen siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor) y asistentes como el sistema de alerta de salida de carril, el asistente de punto ciego, el sistema de alerta de tráfico trasero, el asistente de arranque en cuesta o el sistema automático de activación de luces de carretera.
A pesar de sus numerosas renovaciones los años no pasan en balde y pesan en la sencillez del interior o la elevada rumorosidad. Sin embargo, Mitsubishi ha sabido mantener al día al ASX con una acertada estética exterior y el incremento del equipamiento de seguridad y confort. El precio seguirá siendo uno de sus principales atractivos estando disponible desde 16.700 euros incluyendo la campaña comercial de la marca y la financiación.