Prueba Mitsubishi Eclipse Cross: el nuevo SUV japonés
Con nuestra prueba del Mitsubishi Eclipse Cross hemos conocido de primera mano el nuevo SUV compacto japonés. Hemos conducido la versión de tracción delantera con cambio manual y la versión de tracción 4x4 con cambio automático CVT. Estas son nuestras primeras impresiones.
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Publicado: 13/02/2018 13:30
El nuevo Mitsubishi Eclipse Cross completa la oferta SUV de la marca japonesa y ocupa un lugar entre su hermano mayor, el Outlander y el ASX, modelo con el que comparte plataforma. Esta es la propuesta que Mitsubishi pone sobre la mesa para luchar con los SUVs compactos del mercado.
He podido tener una primera prueba del modelo durante su presentación nacional y conducir la versión de cambio automático y manual, por lo que ya puedo transmitir mis primeras impresiones tras haberlo conducido. La ruta de la presentación contemplaba una parte off-road, aunque la mayor parte del tiempo he probado el modelo en carreteras asfaltadas.
Este modelo trae consigo un interesante descuento promocional de 4.500 euros, por lo que según los datos que tenemos en este momento, el Eclipse Cross está disponible desde 21.800 euros. Consulta desde aquí todos los precios y descuentos actualizados.
La unidad gris que es protagonista de este artículo equipa un motor gasolina de 165 CV (el único disponible en el momento de la presentación) asociado a una caja de cambios automática CVT y tracción a las cuatro ruedas. Esta combinación sólo es posible en el nivel de equipamiento Kaiteki, el más completo, y por todo ello el precio desde la unidad que estás viendo es de 31.500 euros.
Nuestra unidad está envuelta por el color Gris Titanium, a nivel estético lo más llamativo es su parrilla delantera que muestra unos afilados grupos ópticos y faros antiniebla delimitados por detalles cromados, que también tiene presencia en su vista lateral separando la parte acristalada de su carrocería.
Luce unas tímidas barras de techo, llantas de 18 pulgadas, los retrovisores más bien grandecitos y su cintura comienza a la mitad de la puerta delantera y asciende ligeramente hasta llegar a los pilotos posteriores. La zaga tiene un diseño peculiar, con una luz de freno que divide la luna trasera en dos.
Interior cómodo con novedades para la marca
El interior de nuestro Eclipse Cross descubre un volante multifunción con botones en sus radios, como es habitual. Me resulta llamativo que en el radio izquierdo se encuentre un botón para activar las cámaras de visión periférica, que resultan útiles a la hora de maniobrar. En cuanto me acomodo me doy cuenta de que la postura de conducción resulta muy erguida, con las piernas bastante flexionadas, casi como si estuviéramos sentados en una silla.
Como esta unidad equipa transmisión automática CVT, tras el volante se encuentran dos levas fijas que nos permiten “cambiar de marcha”. Encima de la instrumentación analogica, no existe posibilidad de que sea digital, se encuentra un Head Up Display que aglutina mucha información importante para el conductor, como la velocidad instantánea o las órdenes del sistema de navegación, obtenidas a traves de nuestro teléfono móvil, ya que no equipa un navegador propio.
El sistema multimedia se llama SDA: Smarthphone link Display Audio y tiene una pantalla de 7 pulgadas en la parte más alta del salpicadero. Desde él podemos consultar los mismos datos a los que tenemos acceso desde el panel de instrumentación pero con datos más ampliados.
Además la pantalla es táctil y responde con fidelidad a las órdenes de nuestro dedo o a las instrucciones que marcamos desde el “Touchpad Controller” en el túnel de transmisión. El sistema es compatible con Android Auto y Apple Car Play, así que aunque no incluye un navegador de manera nativa no lo echaremos de menos.
Las plazas delanteras me han resultado espaciosas, tanto por la distancia que hay desde la postura de conducción hasta el salpicadero como por el espacio que tengo a mi disposición: de mi cabeza a la luna delantera y al techo. Bajo el modulo del climatizador tenemos un pequeño portaobjetos, dios puertos USB y toma de mechero.
Hay un elemento que tiene una ubicación un poco peculiar, “un poco japo”, si me lo permitís. Por ejemplo para movernos por los menús que ofrece la pantalla LCD ubicada en la instrumentación tenemos que manipular una botonera que se encuentras tras el volante, oculto a simple vista. Hay otro detalle que no me ha gustado y ha sido los materiales empleados en el recubrimiento del salpicadero, que tiene un superficie rugosa que recuerda un poco a los años 90, una pena ya los elemento que tenemos al alcance en las plaza delantera parecen que están muy bien ensamblados entre sí y la sensación de calidad que esto transmite se queda un poco a medias.
Las plazas traseras no son tan generosas en habitabilidad como las delanteras, en parte un poco por la caída del techo, aunque ello ha sido contrarrestado por un diseño de doble cúpula en su interior para gara unos centímetros prácticos. Los pasajeros de esta fila tienen espacio suficiente para las piernas, exceptuando a personas que tengan una altura de 2 metros.
Como es habitual en el segmento, un tercer pasajero adulto que ocupe la plaza central se sentirá incómodo tanto por el espacio para hombros como por un respaldo rígido que hace las funciones de apoyabrazos. La fila trasera puede cambiar la inclinación del respaldo en 16 grados y además desplazar la banqueta hasta 20 cm hacia delante, perdiendo espacio para las piernas pero ganándole para el maletero.
Sobre este comentar que nuestra unidad tiene la particularidad, que al ser el nivel de equipamiento Kaiteki, equipa un subwoofer en el maletero que le resta 19 litros de capacidad, es decir que esta unidad ofrece una capacidad que oscila entre 359 litros con los asientos retrasados al máximo hasta los 1.103 litros que podemos aprovechar si abatimos lo asientos y usamos todo el espacio disponible hasta el techo. En el siguiente tienes más información sobre ello:
Probando el Eclipse Cross con cambio automático y manual
Los datos homologados señalan que para la versión automática CVT asociada a la tracción a las cuatro ruedas el Eclipse Cross alcanza una velocidad máxima de 200 km/h realiza el 0 a 100 km/h en 9,8 segundos y luce un consumo medio homologado de 7,0 litros cada 100 km.
La versión con cambio manual es 0,5 segundos más lenta en el sprint, alcanza una velocidad máxima de 205 km/h y el consumo medio homologado es de 6,6 litros. La diferencia homologada con respecto a la versión automática -en la práctica la diferencia es mayor- se debe a que el cambio automático va asociado a la tracción a las cuatro ruedas y a un incremento de peso de 95 kilos.
Los registros de consumo en autovía que obtuve con la versión de cambio manual oscilaron entre 7,3 y 7,6 litros cada 100 km, con tres maletas y dos pasajeros. Sin embargo en un ruta de similares condiciones la versión 4x4 y cambio automático CVT aumento la cifra hasta los 9,0 - 10,0 litros. Como era de esperar los registros son ligeramente más altos que los homologados aunque hay una gran diferencia entre las dos unidades que pasaron por mis manos.
Datos homologados | Eclipse Cross CVT 4WD | Eclipse Cross Manual 2WD |
---|---|---|
0 - 100 km/h | 9,8 segundos | 10,3 segundos |
60 - 80 km/h | 4,0 segundos | 4,5 segundos |
Velocidad máxima | 200 km/h | 205 km/h |
Peso | 1.550 kilos | 1.455 kilos |
Consumo medio | 7,0 L / 100km | 6,6 L / 100 km |
Consumo urbano | 8,2 L / 100 km | 8,2 L / 100 km |
Consumo extraurbano | 6,2 L / 100 km | 5,7 L / 100 km |
En autovía la suspensión ofrece mucho confort a los pasajeros y cuando circulamos en terreno sin asfaltar, con un firme irregular, con algunos baches o con piedrecitas sueltas si que pasan al habitáculo vibraciones, en parte por el movimiento horizontal del habitáculo.
El Eclipse Cross me ha parecido un coche silencioso y cómodo para realizar largos trayectos, sin embargo en la versiones con el cambio automático de variador continuo, cuando queremos ganar velocidad, la transmisión revoluciona el motor y fija un régimen alto que se mantiene constante hasta que se obtiene la velocidad deseada y mientras tanto transmite al habitáculo un ruido que empeora el comfort abordo. Es una sensación a la que hay que acostumbrarse.
A baja velocidad la dirección es blanda y no transmite mucha sensación de precisión, aunque es cierto que a alta velocidad, como cuando circulamos por autopistas, el vehículo transmite aplomo y una mayor fidelidad a los cambios de dirección, especialmente notoria en maniobras como adelantamientos cuando modificamos nuestra trayectoria. No sé cómo se comporta en curvas reviradas o en trazados exigentes pues no he podido conducirlo en esas condiciones.
Las prestaciones que ofrece el propulsor en las dos versiones que he probado no son brillantes, pero cumplen perfectamente su cometido y satisfacerá -por su agrado de uso- a la mayoría de clientes. Se siente más vivo por encima de 2.000 vueltas ya que su par máximo de 250 Nm se genera entre las 1.800 y 4.500 revoluciones.
Particularmente me ha gustado más la experiencia que ofrece la versión de cambio manual con tracción delantera, el motor parece más vivo, el consumo es menor, aunque para sacarle todo el partido a su primera marcha es necesario un breve proceso de adaptación ya que su primera relación resulta muy corto y si no prestamos atención es muy fácil salir “quemando rueda”.
La versión CVT simula que tiene 8 marchas y podemos cambiar entre ellas desde las levas fijas al volante, de generoso tamaño que podemos presionar incluso con el volante a medio girar. Ofrece un modo ECO que para bajar consumo lo que hace es anestesiar el acelerador para que la demanda de potencia sea lo más progresiva posible.
Breve experiencia Off-road
Durante la presentación pudimos realizar un breve circuito off-road que en general no era complicado, con subidas y bajadas inclinadas con terrenos con gravilla, aunque había algunas partes del recorrido más delicadas con agua y barro en abundancia.
Pude superar toda la ruta con la versión de tracción delantera, gracias en parte a la altura libre al suelo de 18 centímetros. Para recorridos más exigentes, con zonas embarradas y terrenos arenosos deslizantes, sin lugar a dudas hay que valorar la inclusión de la tracción a las cuatro ruedas.
La unidad gris de las fotos, con tracción integral equipaba el sistema de tracción a las cuatro ruedas y el sistema Super All Wheel Control (S-AWD) que ofrece tres modos de conducción: Snow, Auto, Gravel que ajusta la fuerza del propulsor a través de un embrague multidisco con acoplamiento controlado electrónicamente.
Modo | Reparto de tracción | Superficies |
---|---|---|
Auto | 80/20 a 55/45 | Terrenos asfaltados |
Snow | 80/20 a 45/55 | Asfaltos nevados y deslizantes |
Gravel | 70/30 a 40/60 | Terrenos con arena o graba |
Este sistema realizar un reparto de par entre el eje delantero y trasero según las condiciones de adherencia y el modo seleccionado como veis en la tabla superior. Además cuando no sea necesario sortear ningún obstáculo, el reparto de par casi corresponde al de un vehículo de tracción delantera con un reparto del 20% en el eje posterior.
Conclusiones
Con respecto a su competencia, tiene un precio ligeramente más bajo que un Seat Ateca 1.4 TSI Excelence, un Peugeot 3008 1.2 Allure y un Hyundai Tucson 1.6 TGDI Link, y por regla general el Eclipse Cross equivalente puede ir más equipado al mismo precio que sus alternativas SUVS.
Si tuviera que recomendar una u otra versión tras mi primera experiencia, tengo que deciros que la versión de tracción delantera me ha parecido lo suficientemente capaz como para superar terrenos sin asfaltar que no sean exigentes pero si habitualmente recorres caminos off-road con presencia de barro o si te gusta aventurarte por caminos sin asfaltar de manera recurrente sin lugar a dudas te recomiendo la versión de tracción a las cuatro ruedas.
También debes tener en cuenta que la versión CVT permite una conducción más relajada -especialmente en ciudad o recorridos a baja velocidad- en comparación con la versión manual, pero tendrás que valorar el sobrecoste.
Aunque no es un gran problema, dado que se trata de un motor turbo gasolina, lo que menos me ha gustado del modelo ha sido el consumo que he obtenido, ya que esperaba que fuera un poco más bajo, así como los materiales del recubrimiento del salpicadero. Otro acabado un poco más pintón transmitiría mucho más sensación de calidad.
Sus puntos fuertes son la comodidad que disfrutan los pasajeros abordo y su precio, que objetivamente es muy atractivo y nos permite acceder a un nivel de equipamiento muy completo a un precio razonablemente bajo.