PruebaNissan e-NV200, presentación (IV): Comportamiento dinámico, conclusiones y valoración
Conducimos el Nissan e-NV200 en su presentación ¿Qué será capaz de ofrecer el motor eléctrico de 109 CV? La ausencia de ruido y vibraciones está asegurada. La furgoneta 100% eléctrica de Nissan destaca por su enérgica aceleración desde parado, el tacto del freno y el confort de marcha. La habitabilidad es mejorable.
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Publicado: 19/06/2014 08:00
Llega el momento de ponerse en marcha y comprobar las cualidades dinámicas del Nissan e-NV200. Durante la presentación en Barcelona tuvimos la oportunidad de poneros tras el volante de las versiones Furgón -dos plazas- y Evalia -cinco plazas- del modelo eléctrico ‘made in Spain’.
En nuestra galería de fotos podrás ver todos los detalles del nuevo Nissan e-NV200
Comportamiento dinámico
No hace falta recorrer muchos kilómetros para apreciar todas las ventajas del sistema de propulsión eléctrico. La suavidad, la ausencia de ruido y vibraciones son características del e-NV200 que no puede igualar ninguna otra furgoneta con motor de combustión y la convierten en un modelo muy agradable de conducir.
El e-NV200 ofrece una postura de conducción erguida y un volante muy horizontal
El ruido de rodadura es muy contenido a bajas velocidades, lo que nos permite desplazarnos casi en silencio mientras nos siguen las miradas curiosas del resto de conductores y peatones. A ritmos elevados, el ruido aerodinámico se hace más presente, pero en ningún momento resulta molesto.
También cabe destacar la aceleración en los primeros metros desde parado. El motor eléctrico entrega todo el par disponible desde el primer instante, con un empuje muy enérgico que es muy bien apreciado en cruces e incorporaciones complicadas. A velocidades más elevadas la respuesta es más tranquila pero suficiente.
Un granito de arena para reducir la contaminación en las grandes urbes
Un botón activa el Modo Eco, pensado para reducir el consumo de energía. Al accionarlo, se modifica el comportamiento del pedal del acelerador resultando en una aceleración más suave. También se modifica la gestión del sistema de aire acondicionado optimizando el consumo eléctrico. La recompensa es conseguir una autonomía mayor, algo que siempre viene bien.
La palanca de cambios queda muy a mano pero el paso entre una posición y otra es algo duro. Tiene un Modo B que incrementa notablemente la potencia del sistema de frenada regenerativa. Con la palanca en esta posición incluso podemos olvidarnos del freno en ocasiones puesto que en cuanto quitamos el pie del acelerador retiene mucho a cambio de una recuperación energética mayor, con un beneficio directo sobre nuestra autonomía.
La posición B de la transmisión aumenta la potencia de la frenada regenerativa
La dirección se muestra precisa pero está muy desmultiplicada, demasiado para un modelo pensado para el entorno urbano y que, por tanto, necesita cierta agilidad. Requiere poco esfuerzo para moverla, pero hay que maniobrar mucho porque además tiene un radio de giro bastante amplio. A la hora de aparcar, la cámara trasera resulta una buena ayuda.
Al volante es muy agradable por su suavidad y respuesta
Hablemos del tacto del freno. La mayoría de coches híbridos y eléctricos suelen tener un tacto esponjoso: se debe a que en la primera parte del recorrido del pedal se efectúa la frenada regenerativa y, si se pisa más fuerte, se activa la frenada hidráulica. Hay que reconocer el buen trabajo realizado por Nissan para el e-NV200 en este aspecto, puesto que ese paso entre un nivel de frenado y otro está muy disimulado y muestra una frenada muy progresiva y fácilmente dosificable.
La amortiguación deja notar todas las irregularidades del asfalto pero lo hace con mucha suavidad. La suspensión trasera mediante barra de torsión es muy rebotona, como suele pasar en la mayoría de vehículos comerciales ligeros, y tiene una configuración diferente a la de las versiones diesel. Pensado para transportar bultos pesados, cuando el espacio de carga está vacío la trasera flota un poco. Este efecto se hacía más evidente en la versión Furgo, a pesar de que nuestra unidad llevaba un lastre de más de 200 kg.
La pantalla multifunción informa con todo detalle del funcionamiento del sistema eléctrico
Conclusiones
En nuestro mercado, la furgoneta eléctrica japonesa tiene pocos rivales, que se resumen en el Renault Kangoo Z.E, el Citroën Berlingo Electric y el Peugeot Partner Electric. Todas ellas se presentan con el mismo concepto y una autonomía similar al modelo de Nissan, aunque el e-NV200 ofrece un motor de mayor potencia y un espacio de carga superior.
Se presenta como una alternativa a las furgonetas con motor de combustión que realizan sus trayectos en entorno urbano. Su confort debido a la ausencia de ruido o vibraciones y su economía de uso por los bajos costes de mantenimiento y recarga son sus principales virtudes a la hora de atraer a empresas y autónomos.
También son ventajas la exención de algunos impuestos, el libre acceso a algunas zonas restringidas de los centros urbanos y el aparcamiento gratuito en las zonas de estacionamiento regulado de algunos municipios. Por todo ello, el Nissan e-NV200 es una opción de compra muy recomendable si se tiene un enchufe de recarga disponible en casa o en el trabajo. Es especialmente interesante para su uso como furgoneta de reparto, de transporte de pasajeros o para servicios de taxi.
En definitiva, en el primer vehículo comercial eléctrico de la marca japonesa tenemos las mismas sensaciones que al conducir un Nissan Leaf, pero sentados en una posición mucho más alta y con un enfoque más profesional. Una de sus ventajas es la versatilidad de uso ¿Para el trabajo o para la familia? Tú decides.
