PruebaNissan Juke Nismo, exterior e interior (I)

Hace pocos días saltaba la noticia de que Nissan introducirá un modelo Nismo en su SUV más vendido, el nuevo Qashqai. En el Nissan Juke, SUV del segmento B, hace tiempo que está disponible una variante radical con algunos retoques estéticos y técnicos que mejoran el comportamiento del coche. La versión Nismo del Nissan Juke tiene presencia, tiene potencia y un carácter muy GTi.

La unidad de nuestra prueba monta un motor 1.6 DIG-T que desarrolla 200 caballos de potencia y un par máximo de 250 Nm entre 2.400 y 4.800 rpm. Solo son 10 caballos y 10 Nm de par adicionales de la versión más potente del Juke convencional. No obstante existen otra serie de diferencias que justifican el apellido Nismo. El precio de partida actualmente es de 26.880 euros y el del Nissan Juke 190 CV Tekna Premium Manual es de 23.200 euros. Son 3.680 euros de diferencia. Si optásemos por un cambio CVT para el Juke de 190 CV sólo sería 180 euros más económico que el Nismo y además, éste último solo dispone de opción manual.

Exterior

Algunas de las diferencias están en su estética, mucho más agresiva con paragolpes específicos y motivos rojizos alrededor del automóvil. Dispone de luces diurnas en el frontal y luz halógena para iluminar la carretera, aunque lo hace de forma mejorable con bombilla de doble filamento. Con un apellido tope de gama ya debería llevar xenón o una mejor solución. Las ruedas tienen una medida ancha con 225/45 y llantas de diseño específico y 18".

Mide 4.135mm de largo, 1.570 mm de alto y 1.765 mm de ancho y tiene un buen maletero de 465 litros de carga ofreciendo más espacio que otros GTi del segmento B. Probablemente sea una de los motivos principales del coche, pues su baja altura de carrocería imposibilitan inserciones fuera de asfalto. La zona inferior de los paragolpes y faldones laterales también han recibido una mano de pintura por lo que cualquier piedrecita podría originarnos un desperfecto. Olvidad por tanto la posibilidad de usarlo en off-road unido a que es imposible equiparlo con tracción 4X4. Este coche es un GTi y debe entenderse como tal.

El impacto estético del tratamiento Nismo es bastante contundente en las zonas exteriores y por fortuna sí que destaca frente al resto de Juke convencionales. Si la presencia es tu máxima, no lo dudes.

Interior

El acceso es más cómodo que en un compacto convencional. Tras la puerta nos encontramos con unos asientos en alcántara con un bordado de Nismo incrustado. El volante también tiene revestimientos en alcántara y los detalles especiales de esta versión se dejan ver en el cuadro de instrumentos, en el volante y el apoyapié, entre otros, con motivos rojizos. También la palanca de cambios tiene el pespunte de color rojo.

Una gran pantalla en el centro y un display en la parte inferior nos van a dar toda la información que necesitamos. Me gusta mucho que la pantalla inferior y los botones de su alrededor sirven para dos interfaces distintas: los modos de conducción o los ajustes del climatizador.

El tacto de los materiales es duro y de plástico. No es de baja calidad aunque podría haber apostado por un escalón superior siendo el tope de gama. La caída del techo limita el espacio para la cabeza en las plazas traseras y si bien las dos plazas delanteras dan la sensación de ir sobre un coche de grandes dimensiones, desde atrás se nota el tamaño utilitario del automóvil.

Por todo lo que se puede apreciar, el Nissan Juke Nismo deja buenas sensaciones para ponerlo en marcha y sentir su gran carácter GTi.

Anteriormente realizamos una tricomparativa contra el Abarth 595C Turismo y contra el Citroën DS3 Cabrio. (Parte I). (Parte II).