Prueba Nissan Micra 2017, una nueva dimensión

La presentación más importante de Nissan en 2017. Así han definido desde el fabricante japonés el evento para la prensa donde he podido conocer la quinta generación de su popular utilitario. El nuevo Nissan Micra se reinterpreta dispuesto a ser una de las referencias del segmento B.

Para ello el Micra muestra el mayor salto evolutivo en sus tres décadas de vida en las que se han vendido más de 3,5 millones de unidades en Europa. El cambio de esta generación con código interno K14 es tan acusado que no comparte nada con su predecesor, así que con más justicia que nunca podemos decir que es un modelo completamente nuevo.

Ya en su debut en el Salón de París 2016 llamó la atención por su diseño fresco y juvenil inspirado en el Nissan Sway Concept. El nipón es más bajo, más ancho y más largo que sus predecesores, llegando a una longitud de 4,00 m lo que representa nada menos que 17 cm más que el modelo anterior.

Los faros Full Led son una opción de los acabados N-Connecta y Tekna (350 euros)

Para acertar con los gustos de la clientela en el Viejo Continente, este nuevo Micra ha sido diseñado y fabricado en Europa. En concreto se produce en la factoría que Renault tiene en Flins (Francia), donde también se fabrica el Clio, como resultado de la fructífera Alianza Renault-Nissan.

Colorido por fuera y por dentro

Las líneas limpias dinámicas son todo un acierto, convirtiendo al Micra en uno de los utilitarios más seductores del momento tal y como pudimos comprobar en su presentación en Dubrovnik (Croacia). En su imagen destaca la parrilla V-motion, las luces en forma de bumerán, las manillas disimuladas de las puertas traseras y el pilar C esculpido para crear la impresión de techo flotante. El parabrisas muy inclinado y el alerón posterior integrado evidencian el gran trabajo aerodinámico que se ha realizado, dando como resultado un Cx de 0,29, de los mejores de la categoría.

Una de las grandes bazas del fabricante japonés es la infinidad de opciones de personalización. Con 10 colores de carrocería, colores de contraste en retrovisores, molduras, embellecedores y llantas, varios tipos de vinilos, cinco tapicerías y tres tonos para el salpicadero el Micra promete hasta 125 combinaciones posibles para crear una unidad con nuestro estilo propio.

El exterior se puede personalizar con carcasas para los retrovisores, embellecedores en los parachoques, molduras laterales, inserciones en las llantas y vinilos con diferentes motivos

Dentro, el salto de calidad es innegable. La parte frontal del salpicadero tiene una moldura a color que puede ser de cuero. La parte superior es de material blando mientras que el plástico duro se reserva a las zonas inferiores, que quedan menos a la vista. El modelo de Nissan tienen un enfoque eminentemente práctico y existen múltiples huecos repartidos por el habitáculo para vaciarnos los bolsillos. La guantera tiene una gran capacidad (10 litros) aunque su tapa cae a plomo al abrirla, un detalle que se podría haber cuidado más.

En el nuevo Micra el despliegue tecnológico es notable. Dependiendo de la versión podemos equipar elementos propios de segmentos superiores como el sistema de cámaras de 360º con vista cenital, una función de reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de luces en carretera cortas/largas, el sistema de control de ángulo muerto, la alerta de cambio involuntario de carril o un sistema anti-colisión frontal inteligente con reconocimiento de peatones.

La disponibilidad de estos elementos depende del acabado. El Nissan Micra 2017 tiene cinco niveles de equipamiento: Visia, Visia+, Acenta, N-Connecta y Tekna. El acabado Visia se autodescarta como una opción razonable de compra al carecer de elementos como el aire acondicionado o la radio. Si el presupuesto nos lo permite merece la pena apostar por los acabados N-Connecta y Tekna.

El salpicadero puede ir en tres colores: Power Blue, Energy Orange e Inspiring Red

Siendo un modelo que presume de equipamiento, inexplicablemente no puede llevar elevalunas traseros eléctricos en ninguna versión, ni siquiera de manera opcional, recurriendo a la clásica manivela manual. En las puertas delanteras sí que hay elevalunas eléctricos pero sólo el del conductor permite su accionamiento con un solo toque.

Entre la abundante equipación destaca el nuevo sistema de sonido Bose Personal, diseñado por la compañía especialista en audio en colaboración con Nissan. Su apuesta es centrarse en el conductor ya que el sistema cuenta con seis altavoces, dos de los cuales se integran en el reposacabezas del conductor para conseguir una experiencia sonora envolvente e inmersiva. Como pude comprobar, la calidad de sonido es magnífica y se puede enfocar al conductor o a todo el habitáculo de forma personalizada mediante el regulador Bose PersonalSpace Control integrado en el sistema multimedia.

El reposacabezas del conductor integra dos altavoces del nuevo sistema de audio Bose Personal

Este sistema de infoentretenimiento NissanConnect incluye una pantalla central en color de 7 pulgadas. Añade múltiples funcionalidades aunque su resolución e interfaz sigue siendo poco atractiva. Entre las posibilidades que ofrece cabe señalar el control de voz Siri mediante Apple CarPlay, además de permitir manejar aplicaciones de nuestro smartphone. De momento, este sistema no es compatible con Android Auto.

¿Qué hay de su habitabilidad? Al volante se va sentado muy bajo y es muy fácil encontrar una buena postura de conducción. Los asientos delanteros son muy cómodos, con un excelente mullido y un contorno que recoge muy bien el cuerpo de ocupantes de estatura media o baja. Los más altos pueden echar en falta un respaldo de mayor altura.

Los asientos traseros brindan un buen espacio longitudinal. El espacio para la cabeza permite encontrar acomodo a pasajeros de hasta 1,75 m aproximadamente y la anchura no invita a acoger a un tercer ocupante en la banqueta posterior. El respaldo es abatible en una proporción 60/40 para ampliar la capacidad de carga hasta los 1.004 litros. Con las cinco plazas operativas, el volumen del maletero es de 300 litros.

En el arranque de su comercialización se ofrecerá con un pequeño motor tricilíndrico de gasolina turbo 0.9 IG-T y un turbodiésel 1.5 dCi, ambos con 90 CV de potencia y compartidos con el Renault Clio en virtud de la Alianza. Unas semanas después la gama se ampliará con un modesto motor atmosférico de gasolina 1.0 con 73 CV. En todos los casos la transmisión se confía a una caja manual de 5 velocidades, también de origen Renault. Habrá que esperar a 2018 para la incorporación de versiones con cambio automático.

Por primera vez el sistema de cámaras 360º llega al Micra

Motores, transmisiones y algunos componentes mecánicos proceden de la Alianza Renault-Nissan, pero la plataforma no. La Alianza aún está trabajando en el desarrollo de su base modular para el segmento B, la plataforma CMF-B, así que el Micra 2017 se asienta sobre la plataforma V de Nissan, que ya utilizaba la anterior generación pero que ha sido convenientemente actualizada y mejorada.

En marcha, las dos mecánicas de 90 CV evidencian no ser especialmente refinadas puesto que ambas demuestran una sonoridad notable y transmiten algunas vibraciones. Sin embargo son satisfactorias en el plano dinámico, permitiendo al utilitario de Nissan moverse con solvencia en cualquier situación.

La versión diésel es la más apetecible, mostrando más brío a pesar de no haber una gran diferencia de prestaciones con la opción de gasolina. Además, los consumos en esta toma de contacto dejan entrever que resulta fácil bajar de los 5 l/100 km con el 1.5 dCi, si bien en nuestras rutas por las carreteras croatas apenas circulamos por territorio urbano. El 0.9 IG-T, por su parte, obliga a jugar con el cambio de desarrollos largos si queremos exprimir su potencial y los consumos rondaron los 6,5 l/100 km.

El volante multifunción forrado en cuero tiene un diseño bonito aunque el diámetro del aro es un poco grande. La dirección transmite poca información al conductor de lo que ocurre bajo las ruedas, situación que resta algo de confianza a la hora de realizar una conducción alegre por carreteras reviradas. Lástima porque se muestra muy noble de reacciones y monta un Control Activo de la Trazada, un sistema que evita el subviraje al tomar las curvas.

A la venta desde 13.500 euros

Junto a ese sistema, el nuevo Micra también incorpora el Control Activo de la Calzada, una tecnología que limita los movimientos en vertical y de cabeceo del vehículo en superficies bacheadas. El resultado es un buen confort de marcha porque la suspensión no es seca en ningún momento, aunque sí deja notar las imperfecciones del asfalto con leves pero constantes oscilaciones. Tanto el Control Activo de la Trazada como el Control Activo de la Calzada son tecnologías que hasta ahora sólo estaban disponibles en el Nissan Qashqai y el X-Trail.

En conclusión, el nuevo Nissan Micra 2017 ha supuesto un salto evolutivo en todos los sentidos. Ha ganado en presencia, calidad, personalidad, tecnología y versatilidad y ahora sí que puede competir de tú a tú con los más populares y mejores coches de su segmento. Desde diciembre se puede realizar pedidos del nuevo Nissan Micra, cuyas primeras unidades llegarán a los concesionarios españoles en marzo.