Prueba Nissan Pulsar DIG-T 190 (II): Diseño, interior y habitabilidad

Tras casi ocho años de ausencia de Nissan en el segmento de los compactos, el regreso ha llegado con el Pulsar. Es hora de hablar sobre el diseño, el interior y la habitabilidad de éste, que puede llegar a dejar en ridículo a sus competidores.

Prueba Nissan Pulsar DIG-T 190 (II): Diseño, interior y habitabilidad

10 min. lectura

Publicado: 11/08/2015 09:00

Como ya os dije en la primera parte de la prueba del Nissan Pulsar DIG-T 190, Nissan decidió abandonar el segmento de los compactos allá por el año 2006, cuando acabó la producción de su predecesor, el Almera o Sunny, dependiendo del mercado donde se comercializara. El año pasado la marca japonesa nos sorprendió con este retorno, casi obligado teniendo en cuenta que el segmento de los compactos es uno de los más solicitados por los conductores europeos.

Es una pena que la variante más deportiva del Pulsar no presente un aspecto diferente al resto

Diseño

Teniendo a estos en mente, los diseñadores japoneses trabajaron para adaptar el Pulsar, que lleva vendiéndose ininterrumpidamente en Japón desde el año 1978, al estilo europeo, sin por ello tener que perder de vista la imagen que Nissan está proyectando en sus últimos lanzamientos. Hay que reconocer que el Pulsar presenta un aspecto diferente, muy alejado de los tradicionales diseños alemanes o franceses, mostrando su claro carácter oriental.

Por delante se nos presenta una imagen bastante poderosa, y a modo persona, de buen gusto. Sí, me gusta el frontal del Pulsar, me parece muy dinámico y atractivo, con esos faros grandes rematados con ángulos muy agudos. Me gusta la simetría de su parachoques, y los detalles cromados de este que le añaden un carácter más premium y mejor acabado. Todo ello realzado por un capó con una línea descendente muy acusada y dos nervaduras que aportan deportividad a toda la parte frontal.

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El lateral, por su parte, es una mezcla de sensaciones. Hay que reconocer que se han esforzado en hacerlo igual de agresivo que el frontal, pero en este caso, esa deportividad se diluye por la línea tan elevada de su techo, y es que como te contaré más adelante, el Pulsar está pensado para agradar a sus ocupantes. Aun así, buen trabajo, nervaduras y ondulaciones en la carrocería que gustan y detalles cromados que dan ese toque refinado, aunque estos solo llegan en los equipamientos más altos.

Si llegamos a la zaga, nos volvemos a encontrar con una deportividad diluida. Una vez más se debe a la gran altura del Pulsar, digo altura refiriéndome a la altura de su techo. Los japoneses han rematado la trasera con unos faros casi idénticos a los del Nissan Qashqai, con un portón trasero de generoso tamaño y un parachoques dividido en dos. La parte superior encargada de recibir los golpes y la inferior encargada de decorar, con una aplicación que simula a fibra de carbono.

Tamaño compacto y diseño atrevido, así es el Nissan Pulsar

Interior

Si vamos al interior nos damos cuenta de por qué el Nissan Pulsar tiene la forma exterior que tiene. A pesar de tratarse de un compacto, con unas medidas de 4,39 metros de largo por 1,77 de ancho, el habitáculo muestra una amplitud sensacional. Dentro de él todos los elementos se encuentran dónde deben. Hay que reconocer que toda la parte delantera del coche es bastante limpia en cuanto a botones y controles. La mayor parte de ellos se encuentran bordeando a la pantalla táctil de la consola central, que con un tamaño de cinco pulgadas puede resultar un poco más pequeña de lo que estamos acostumbrados, pero que no tiene pega alguna.

En cuanto al resto del salpicadero, el acabado Tekna incluye un cuadro de instrumentos mitad analógico, mitad digital. Una pantalla, entre las dos esferas del cuentarrevoluciones y velocímetro, nos da amplia información de todo lo que está pasando en torno al coche, desde la presión de los neumáticos, al consumo medio, el guiado del navegador, la radio e incluso una brújula. Toda la información, que es mucha, la transmite de forma clara y sencilla. En general un buen diseño y una buena sensación de calidad de acabado. Buen trabajo de los chicos de la planta de Nissan en Barcelona, que es donde se lleva a cabo su fabricación.

A la hora de circular los equipos de asistencia a la conducción advierten en todo momento los peligros que se sitúan a nuestro alrededor. Un equipo de cámaras y radares detectan obstáculos y líneas de la carretera, indicándonos mediante pitidos y avisos sonoros de cuál es el problema al que tenemos que hacer frente, ya sea una salida involuntaria del carril, un obstáculo enfrente nuestro o un vehículo en el ángulo muerto del retrovisor.

Habitabilidad

Si entramos a hablar del tema de la habitabilidad es cuando el Pulsar empieza a sacar pecho con respecto a la competencia, si es que no lo había hecho con antelación. Te propongo un reto: coge varios coches del mismo segmento y dime cuál es el que más espacio presenta en su interior. Te lo digo de antemano, el Pulsar gana, no es que gane al resto de competidores como el Honda Civic, el Toyota Auris, el Hyundai i30 o el SEAT León, es que es capaz de humillar a más de uno del segmento superior.

El interior presenta buenos acabados, aunque algunas zonas podrían estar mejor rematadas

Nissan ha aprovechado hasta el último centímetro disponible de la batalla del coche. Y es que el Pulsar es un coche muy bien pensado, no digo que el resto de competidores no lo esté, pero es que el Pulsar está mejor pensado que el resto, así de sencillo. Mientras que las plazas delanteras son convencionales, las plazas traseras son las que verdaderamente triunfan. Si veis las fotos, el asiento del conductor está ajustado a mi altura, 1,75 metros, dejando un espacio sensacional para los ocupantes traseros.

El acceso a estas plazas es fácil y cómodo, gracias en parte a que el Pulsar es el coche más alto de su categoría, hasta 10 centímetros más que otros coches. Las puertas abren mucho y permiten que tanto la entrada como la salida sean fáciles y cómodas. Cuatro ocupantes viajaran como reyes los kilómetros que sean. Un quinto no irá mal, pero en este caso la limitación vendrá por la anchura de las espaldas de los mismos. Aun así repito, es un coche muy espacioso y muy cómodo. Sensacional.

Por último tengo que hablarte del maletero. Si sorprendente es el hueco para las piernas de los ocupantes traseros, no menos impresionante es el espacio para las maletas. Una vez más el Pulsar saca pecho de tamaño, y lo hace por el sencillo motivo que cuenta con el maletero más grande del segmento, ya que como mínimo presenta un espacio de 385 litros, ampliables a 1.385 litros si abatimos la segunda fila de asientos. En este aspecto el único pero que le pongo es que a la hora de plegar los asientos traseros, el suelo de carga no queda plano, pero la verdad es que tampoco importa mucho viendo el espacio general.

En definitiva el Pulsar es un coche que podemos considerar atractivo, al menos a mí me lo parece. Puede que su diseño no sea el más refinado del mundo, pero la verdad es que no desentona ni con el resto de la gama ni con el resto de rivales. Donde sí desentona es en el tema del espacio, aplausos para Nissan en este aspecto. Son impresionante las cotas de habitabilidad que presenta el Pulsar. Más que un compacto podemos casi denominarlo de un segmento superior en este aspecto.

¿Buscas espacio? Pues toma, no encontrarás más en el sector

En la próxima parte de la prueba del Nissan Pulsar DIG-T 190 os hablaré detenidamente de la conducción y de la dinámica, para acabar dando las conclusiones y valoraciones finales. Ojo que sus 190 CV traen sorpresas. No te lo pierdas, un saludo.

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