Prueba Nissan Qashqai 2017 (con vídeo)
Casi todas las marcas han apostado por el segmento de los SUV compactos, una categoría que no para de crecer. Los rivales del Nissan Qashqai se han ido multiplicando y la marca japonesa sabe que no puede dormirse en los laureles: por eso llega una puesta al día para su crossover estrella que trae muchas novedades.
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Publicado: 22/06/2017 08:40
El lavado de cara del Nissan Qashqai es más profundo de lo que pudiera parecer a simple vista, no sólo hay novedades a nivel estético. Este restyling de la segunda generación quiere mantener a raya a los múltiples rivales que han ido surgiendo en el segmento de los todocaminos compactos.
El SUV japonés no fue el primero, pero desde luego fue el modelo que lideró esta tendencia en favor de los crossovers que no ha parado de crecer en toda Europa desde entonces. Pocos coches pueden presumir de haber cambiado el panorama automovilístico como lo ha hecho el Nissan Qashqai, un éxito que tiene como consecuencia que en estos 10 años que lleva en el mercado haya superado las 2,3 millones de unidades vendidas en el Viejo Continente.
Retoques para ser más seductor
Los cambios más evidentes en el SUV compacto más vendido de Europa se concentran en el frontal. La mirada del Qashqai 2017 se ha transformado con unos nuevos faros que presentan una nueva firma lumínica con forma de boomerang ya característica de Nissan. Son Full LED y añaden un sistema de iluminación frontal adaptativa. Las versiones de acceso recurren a faros halógenos con luz diurna de LED que ahora se compone de nueve diodos en lugar de seis, disponen de un nuevo diseño reflectante y muestras intermitentes más grandes que el modelo anterior.
También es nueva la parrilla con diseño V-Motion que igualmente tienen los nuevos Micra y X-Trail, combinando los materiales cromados y el negro brillante. Por encima el capó también muestra nuevas formas y por debajo encontramos un paragolpes rediseñado con un aspecto más moderno y personal que integra luces antiniebla reconvertidas a un formato rectangular.
Este paragolpes esconde en su parte inferior unas nuevas canalizaciones (Nissan lo define como “generador de vórtices”) que mejoran el flujo de aire por debajo del coche. El coeficiente aerodinámico sigue siendo el mismo que el del modelo precedente (Cx 0,32), pero este elemento debería repercutir en una mejor estabilidad y un ruido aerodinámico más bajo.
Las modificaciones son menores en la vista lateral, donde se encuentran una gama de llantas de aleación rediseñadas que van desde las 17 a las 19 pulgadas. También son novedad los retrovisores y barras de techo en plata satinada y la antena de radio de tipo aleta, características que estarán presentes en las versiones más equipadas.
Echando un vistazo a la zaga descubrimos unos pilotos traseros que mantienen la silueta del Qashqai 2014, pero que han renovado su configuración interior. El paragolpes trasero también se actualiza con un nuevo diseño en el que destaca el acabado en plata satinada que protege la parte inferior, aunque estos elementos son de material plástico y no metálico. Se han recolocado los sensores traseros de aparcamiento para que estén alineados con el nuevo diseño.
Para acabar el repaso exterior mencionar que hay dos nuevos colores para la carrocería denominados Bronce Chestnut y Azul Vivid, este último realmente llamativo. Con el restyling, las dimensiones del Nissan Qashqai han variado levemente: aumenta su longitud en 17 mm para alcanzar los 4.394 mm. La anchura (1.806 mm) y la altura (1.595 mm) permanecen inalteradas.
Nuevo acabado tope de gama
En el habitáculo encontramos hay muchas menos novedades en el plano estético, pero sustanciales. Para empezar el volante tiene un nuevo diseño mucho más moderno y atractivo. Está ligeramente achatado en su parte inferior siguiendo una moda, según Nissan para facilitar la entrada y salida del conductor, aunque en realidad no parece tener ninguna utilidad especial.
La anchura del volante es mayor (crece de 34 mm a 37,5 mm), transmite mucha más calidad que el modelo precedente y el radio central de color plateado satinado recuerda a la forma de la parrilla frontal, una forma de mantener un nexo de estilo entre el exterior y el interior. Los botones integrados son más grandes, tienen mejor tacto y son más intuitivos de manejar que los que había antes.
Los asientos delanteros también son nuevos y más cómodos gracias a una base y respaldo que se han alargado. Pueden contar con diversos ajustes eléctricos con una inédita función de memoria, incluyendo un ajuste lumbar en cuatro posiciones (antes sólo dos). También están disponibles nuevas tapicerías para vestir el interior de este renovado Qashqai, las salidas de aire y los tiradores de las puertas gozan de materiales de mayor calidad y tacto más agradable y hay nuevas superficies con acabado en símil piel con costuras de contraste. Todo con la intención de que el SUV de Nissan tenga un aspecto más lujoso y sofisticado.
El sistema multimedia NissanConnect es el que ya conocemos pero con una interfaz actualizada, más intuitiva, aunque los cambios son muy leves. Además también se puede vincular a un nuevo equipo de sonido desarrollado por el especialista BOSE que tiene ocho altavoces. Según la marca es “el sistema de sonido más completo jamás integrado en un vehículo Nissan en Europa” y también lo puede equipar el X-Trail 2017.
Un cambio muy discreto pero que puede resultar práctico atañe al sistema de elevalunas eléctrico. Ahora los controles eléctricos de un solo toque sirven para las cuatro ventanillas y no sólo para la del conductor. Además, todas las ventanillas se pueden abrir y cerrar desde el exterior a distancia mediante el mando de la llave, una prestación a la que se le sacará partido en verano cuando aparquemos al sol.
El Qashqai 2017 estrena un nuevo nivel de equipamiento Tekna+ que se sitúa como tope de gama por encima de Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna. Este nuevo acabado responde al hecho de que buena parte de las ventas se concentran en las versiones más completas, así que se quiere dar la opción de tener un Qashqai aún más lujoso y, en cierto modo, exclusivo por su mayor equipamiento.
Prueba Nissan Qashqai 1.6 dCi 130 CV 4x4
A nivel mecánico no hay cambios en lo que respecta a motores, transmisiones o sistemas de tracción. Todo se mantiene inalterado pero no significa que no haya novedades en el plano dinámico porque Nissan ha realizado algunos ajustes en la dirección y la suspensión. El resultado presenta unas diferencias muy leves con respecto al modelo anterior pero, aunque la agilidad sigue sin ser una de sus virtudes, se nota una mayor estabilidad y agrado de conducción.
Más notables son las modificaciones relacionadas con la insonorización. En el vano motor, en las puertas delanteras y en los pasos de rueda traseros se han puesto nuevos y mejores materiales aislantes. También buscando ese mayor confort acústico los cristales traseros tienen un grosor mayor y pasan de 3,15 mm a 3,85 mm. De esta manera entra menos ruido y se mejora el confort.
Desde luego todos estos cambios que brinda Nissan son pequeños pero aportan su granito de arena para que la conducción sea más agradable. Otro ejemplo de estas actualizaciones es el sistema de dirección revisado, que permite que el volante vuelta a la posición central de manera más natural y añade un nuevo amortiguador dinámico que evita transmitir vibraciones al conductor.
La renovación del SUV nipón ha servido para ampliar la dotación de seguridad. En este apartado encontramos un control de crucero inteligente, un sistema de frenado de emergencia que añade una función de detección de peatones y también se suma un práctico sistema de aviso por tráfico cruzado trasero, sistemas con los que no contaba el modelo anterior.
Además la marca japonesa ofrece una nueva calibración del sistema Chassis Control. Este sofisticado sistema activo lee a través de una cámara frontal las irregularidades del asfalto antes de pasar por ellas y aplica automáticamente una frenada selectiva en las ruedas de manera imperceptible para el conductor minimizando así las oscilaciones del vehículo.
El comportamiento del Qashqai 2017 es claramente subvirador, le cuesta entrar en las curvas más cerradas y eso que la unidad que he probado durante la presentación equipaba unos innecesarios neumáticos de altas prestaciones Michelin Pilot Sport 4. El 1.6 dCi se muestra como una excelente opción en la gama de cadenas cinemáticas, tanto por prestaciones como por consumo.
Para una de las grandes novedades de Nissan aún habrá que esperar: el Qashqai recibirá el sistema de conducción semiautónoma ProPilot en la primavera de 2018. Este sistema de asistencia controlará la dirección, la aceleración y los frenos al circular por carril único en autopista mediante control de crucero activo, el asistente de mantenimiento de carril y el asistente para conducción en atascos.
Conclusión
El Nissan Qashqai ha mantenido todas las virtudes que le han encumbrado como el SUV compacto de referencia. Con su renovación afina además algunos aspectos que lo hacen aún más atractivo, en especial si nos decantamos por el nuevo acabado Tekna+ que completa la gama por arriba.
De esta manera la evolución del Qasqhai continúa para seguir sentado las bases de la categoría. El modelo de Nissan que se fabrica en la factoría de Sunderland, Reino Unido, llegará a los concesionarios españoles en julio con un precio inicial de 21.850 euros sin tener en cuenta las posibles promociones que la marca pueda ofrecer en su lanzamiento.