Prueba off-road Nissan Navara, por donde tú quieras
Le echamos el guante al modelo más polifacético de la gama Nissan, el Navara. Un pick-up con el que podrás convivir en el día a día, pero también pegarte una escapada por las montañas, playa... sin importar el tipo de terreno que pises. Analizamos las capacidades off-road de este genial compañero de batallas.
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Publicado: 07/04/2020 20:00
Posiblemente si le preguntes a alguien sobre todoterrenos rudos, duraderos e ideales para realizar cualquier tipo de tarea, estoy seguro de que el Nissan Navara entraría dentro de una no tan extensa lista. Hoy vamos a comprobar qué tal se desenvuelve este fiel compañero de labores en terrenos como el campo o montaña.
Pero antes de comenzar tomemos una nociones básicas sobre el modelo, pues este que venimos a analizar hoy, si bien no es una nueva generación, sí es la última puesta a punto del fabricante nipón sobre este portentoso pick-up. Este modelo renovó su generación en el año 2016, donde, además de un cambio de diseño, se incorporaron nuevas dotes tecnológicas, pero sobre todo, de seguridad.
En el año 2019, Nissan decidió renovar su modelo más polivalente, dándole una segunda vida a esta su cuarta generación. En esta puesta a punto se actualizaron apartados tan importantes como la suspensión, la respuesta del motor y un equipamiento multimedia, el cual ahora es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, gracias al nuevo sistema Nissan Connect.
Aunque ciertamente este último lavado de cara no puede presumir de una puesta a punto estética, sí que puede hacerlo sobre la técnica y las novedades insertadas gracias a los detalles que antes he mencionado. Por lo que sin más, vamos a pasar a describir cuál ha sido nuestro caballo de batalla durante unos días.
Nuestra unidad del Nissan Navara monta el acabado N-Guard 2.0, el cual se basa en el Tekna. Este equipa de serie la cámara de visión exterior 360º o el techo solar, y para el apartado estético: Una parrilla delantera en color negro brillante, así como el embellecedor de los faros antinieblas, manetas, estriberas laterales, barras de techo y llantas de 18 pulgadas, también el parachoques trasero en el mismo color, aunque este último no es brillante sino mate.
Esto, conjugado con el color blanco perlado y un vinilo lateral decorativo Nissan Design que le da ese toque de poderío que realmente al Navara no le falta. En cuanto al apartado meramente utilitario, este coche tiene un revestimiento ultra resistente en la caja de carga y 6 ganchos con los que sujetar la carga.
La versión que hoy venimos a probar es la denominada como Doble Cabina, con cambio automático de 7 relaciones y 190 CV de potencia. Dentro del catálogo del Navara podemos encontrar tanto esta, como la denominada King Cab, la cual está enfocada a un uso más laboral, ya que aunque goza de plazas traseras, son para un uso meramente puntual por no ser precisamente cómodas o espaciosas.
La de Doble Cabina que hoy nos acoge tiene un planteamiento más ocioso y familiar, aunque esto no quita que sea un espectacular compañero de batallas. De hecho, nuestra prueba de hoy se centrará en su grandísimo potencial off-road, ya que hemos creído conveniente destacar este portentoso aspecto de este coche.
Sus medidas exteriores son grandes, dignas de un vehículo de estas características. 5.330 milímetros de longitud, 1.850 milímetros de ancho y una altura de 1.840 milímetros. Como he dicho, de pequeño no tiene nada. La caja tiene un tamaño de 1.578 mm, en la versión de Doble Cabina (1.788 mm para la King Cab).
Las motorizaciones disponibles actualmente en España se limita a una única opción, un motor turbodiésel 2.3 dCi, pero con dos niveles de potenciación, uno de 163 CV y otro de 190 CV. En cuanto a las distintas transmisiones disponibles, encontramos una manual de 6 relaciones y una automática de 7. A la hora de adquirir este vehículo, las opciones se limitarán, en el caso del King Cab, a la potencia más baja, así como al cambio manual. Sin embargo, para la versión de Doble Cabina tendremos disponible ambos niveles de potencia, así como los dos tipos de transmisiones.
Además de esto, en España únicamente tendremos opción a modelos equipados con tracción total para ambas variantes de carrocería, aunque en otros mercados existen versiones con tracción 4x2. El Navara monta reductora, control de descenso de pendientes y un diferencial de deslizamiento limitado electrónico eLSD.
Aunque nos hubiese gustado enfrentar al Nissan Navara en la gran comparativa que hicimos sobre pick-ups, lo cierto es que este modelo aún no siendo comparado con ninguno de sus rivales, impone su gran poderío allá por donde quieras circular. Este coche no le teme a nada y es capaz de todo.
Nos subimos al nuevo Nissan Navara, y sí, su tamaño exterior se siente directamente al situarte tras el volante. Sus medidas no son las más grandes dentro del mercado actual de pick-up, pues su tamaño encajaría más con el de un Toyota Hilux aproximadamente, existiendo modelos por encima en tamaño, como el Ford Ranger que probamos durante la comparativa que he mencionado anteriormente.
El interior es muy similar al de otros modelos SUV de la marca nipona, como el Qashqai o el X-Trail, aunque sí se adivina un cierto toque extra de dureza y resistencia al tiempo en sus materiales y ensamblajes. El cambio automático es duro y su dirección tiene el mismo tacto. Para esta actualización se ha reducido la desmultiplicación, con lo que obtenemos una dirección más directa (valga la redundacia).
En momentos puntuales como al realizar un aparcamiento, nos será algo incómoda, pues como he mencionado, su dureza ha aumentado, pero en momentos de circular campo a través nos dejará atónitos, ya que tienes que emplear menos giros de volante. Poniendo como ejemplo algo lejano a esto, desplazándonos por el campo tendremos la sensación de movernos en un circuito. Todo parece fácil y muy directo con este coche.
La batalla se ha recortado en 50 mm en esta generación, lo que le da una ventaja en la reducción del diámetro de giro en casi 1 metro, lo cual es bastante generoso. También se han realizado ajustes en el control de estabilidad para mejorar el control en caso de arrastrar un remolque. Y hablando de capacidad de arrastre, el Navara posee una capacidad de hasta 3.500 kilos y más de 1.000 kilos de carga. Una auténtica bestia.
Prueba off-road
Pero es hora de hacernos una pequeña ruta tras el volante del nuevo Nissan Navara. A pesar de su tamaño interior, a la hora de echarse a andar no se siente mucho más grande que un SUV de la propia marca. Su comodidad, tecnología y habitabilidad, lo hacen un coche muy utilizable en el día a día, incluso por ciudad, aunque por sus cotas, esta no sea precisamente la mejor elección.
Llegamos a la finca privada donde realizaremos las pruebas. Reductora situada en tracción 4x4 con marchas largas, y vamos allá. Ha llovido bastante, por lo que el camino que nos encontramos es barro casi por completo. Da igual, el Navara impresiona por su total dominio del trazado, sea cual sea su estado.
Pasamos por grandes charcos, cruzamos un pequeño riachuelo. En ningún momento este coche se ruboriza lo más mínimo. Las suspensiones son portentosas, pues se tragan todos los bruscos baches. Llegamos a una pronunciada cuesta en la que el fango acumulado no demuestra que sea el terreno ideal con el que afrontar una pendiente así. Reductora posicionada en marchas cortas, control de estabilidad desactivado, y vamos allá. Esta pendiente le cuesta más afrontarla, pero poco a poco y tras varios giros de volante el Navara nos hace coronar la colina.
La variante de doble cabina equipa un nuevo sistema de suspensión de cinco brazos con muelles helicoidales en el tren trasero. Esto le da un toque particular de firmeza y en los lugares más llanos no se nota ni un mínimo rebote como sí sucedía con la antigua suspensión por ballestas. Opcionalmente puedes montar un bloqueo de diferencial trasero por un precio extra de 413 euros.
Su motor es sonoro, aunque desde la marca declaran que se ha trabajado mucho en una mejor insonorización del habitáculo, lo cierto que el motor se oye, y cuando llevas las ventanillas bajadas, posiblemente sea el coche que más sensación me ha dado de estar manejando un auténtico camión.
Todo en este coche es particularmente rudo. El sonido del motor, de la transmisión sientes absolutamente todo y su tacto es muy tosco, la dirección es algo más dura que en la versión anterior y cuando haces cualquier tipo de cambio sobre la reductora, lo sientes a la perfección. Pero aunque no lo creas, eso me gusta. Es un coche hecho para soportar todo tipo de tratos, y todo tipo de terrenos. Este coche mola.
Volviendo a su motor, este demuestra un poderío como pocos, desde muy bajas revoluciones sientes como puedes sacar un nivel de par extraordinario. Desde esta actualización monta frenos de disco en ambos ejes, lo que es de alabar ya que anteriormente, en el eje trasero siempre se recurría a los frenos de tambor, que suponían una mayor distancia de frenado, fatiga de materiales y desgaste de los elementos de fricción, que ahora se ha mejorado en un 15%. La capacidad de vadeo del Navara se encuentra en 700 mm de profundidad, y su altura libre al suelo es de 234 mm, lo que de da un plus a la hora de afrontar terrenos complicados.
Al día siguiente nos desplazamos hasta la serranía madrileña, donde en la población de Lozoya había suficiente nieve acumulada como para probar qué le parecía este elemento al Navara. Tal y como esperábamos, sin temor de ningún tipo. Zonas de hielo las bandeó sin apenas despeinarse. Debo decir que los neumáticos que montaba nuestra unidad eran unos todo tiempo. Me gustaría haber visto de lo que es capaz con unos neumáticos especialmente diseñados para el off-road.
En marchas cortas el control de esta bestia es total. Al igual que ya pudimos comprobar en el circuito de tierra y agua, en la nieve se las gasta solo. Varias fueron las pendientes que se merendó tranquilamente. Incluso por lugares en los que a pie era dificultosa la movilidad, el Navara ni parpadeó.
En cuanto a los consumos, rondó de media los 8,7 litros en condiciones de circulación off-road, sin mirar en ningún momento por la eficiencia ni nada parecido, no es una cifra elevada ni mucho menos. Como último dato residual, por autopista hacía una media de 6,5 litros a los 100 kms y en ciudad rondaba los 7. Nada, nada mal.
Como aporte final, por supuesto que pudimos probar este coche en carretera abierta, y es tan cómodo como aparenta en su interior, la continua sensación se estar conduciendo un gran SUV está presente en todo momento. Sin duda es uno de los mejores todoterrenos pick-up del momento, y sobre esto creo que no cabe discusión alguna.
Conclusión
Para finalizar, decir que el Nissan Navara me ha impresionado con creces en todos y cada uno de los terrenos en los que lo metíamos. Más aún viendo su polivalente comportamiento. Es un coche que igualmente podremos usar en nuestro día a día y sentiremos que llevamos un SUV de gran tamaño. Si queremos hacer una escapada al campo o a la playa, tranquilo que podréis aparcarlo a vuestro lado. Más viendo los consumos medios aportados. Es un coche muy portentoso.
En cuanto a precios, puedes tener un Nissan Navara desde 25.030 euros, que aplicando el descuento actual, su precio desciende hasta los 19.800 euros, para el acabado Visia de 160 CV, 4x4 Doble Cabina y cambio manual de 6 velocidades. Pero si, por el contrario quieres optar por el modelo que hemos podido tener en nuestras manos, deberemos el presupuesto hasta los 37.054 euros, que con los descuentos actuales se situaría en un total de 28.893 euros. También se puede incorporar una cabina o un cierre de persianilla para la caja, lo cual se comercializa aparte y tiene un sobre coste.