Prueba offroad Peugeot 2008 ¿De qué es capaz lejos del asfalto?
Tras la reciente actualización del Peugeot 2008, este modelo acentúa su filosofía SUV. Para demostrar sus habilidades fuera del asfalto y las bondades del sistema Grip Control se ha puesto a prueba en el Peugeot SUV Trophy superando una ruta offroad y diferentes obstáculos.
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Publicado: 19/07/2016 08:00
Con el restyling de este modelo, la marca del león ha aprovechado para promocionar el nuevo Peugeot 2008 reafirmando sus capacidades como un crossover polivalente bajo el eslogan “Esto es un SUV”. Uno de los rasgos más destacados para un SUV es la versatilidad y la capacidad de aventurarse con ciertas garantías en circulación offroad ¿Qué es capaz de hacer el 2008 fuera del asfalto? Lo pudimos comprobar durante el Peugeot SUV Trophy.
La primera edición del Peugeot SUV Trophy se ha celebrado el pasado fin de semana en el pueblo madrileño de Fresno de Torote, a sólo 30 kilómetros de la capital, reavivado el paraje natural y rural en desuso de esa zona. El 2008 ha sido el protagonista de esta cita, con epicentro en la finca La Casita del Olivar, superando una ruta offroad y diversas pruebas dinámicas.
La oferta de este evento ha ido más allá del motor y se ha completado con actividades para toda la familia. Degustaciones gastronómicas con los famosos foodtrucks, puestos artesanos, sesiones de DJs, conciertos y atracciones para niños como castillos hinchables con mini piscinas o camas elásticas formaban parte del Peugeot SUV Trophy. En total cerca de 1.200 personas han disfrutado del evento, de las cuales más de 600 han realizado los tests drive.
Centrándonos en la prueba del modelo francés, abrimos boca con un circuito en plena naturaleza que pasaba por el propio Fresno de Torote y por las localidades vecinas de Daganzo y Serracines. En esta ruta la caravana de vehículos tuvo la oportunidad de circular sobre caminos de arena, tierra y piedras. Aquí la destacada altura libre al suelo de 165 mm, un buen valor para las ajustadas medidas del Peugeot 2008, jugaba un papel fundamental para sortear los matorrales, baches y desniveles del terreno.
Más exigentes fueron las pruebas dinámicas específicas realizadas en un terreno abrupto. Aquí la clave fue el sistema Grip Control. Aunque todas las versiones del B-SUV de Peugeot son de tracción delantera se puede optimizar la tracción. Los modelos equipados con Grip Control suman, además, unos neumáticos mixtos Goodyear Vector 4Seasons que mejoran la motricidad lejos del asfalto.
La tecnología Grip Control varía electrónicamente la transferencia del par motor sobre el tren delantero, la gestión del frenado y la actuación del control de estabilidad. A través de un mando giratorio situado entre los asientos delanteros se pueden seleccionar cinco programas diferentes de funcionamiento.
- Modo Standard: es el que se usa para condiciones normales
- Modo Todocamino: transfiere todo el par posible a la rueda que tenga más adherencia
- Modo Arena: mantiene el deslizamiento de las ruedas motrices de manera simultánea
- Modo Nieve: adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices
- Modo ESP Off: desconecta el control de estabilidad y el Grip Control
De esta manera, con el modo Todocamino conectado encaramos los obstáculos que la organización había preparado. A bordo del Peugeot i-Cockpit, con su característico volante de pequeñas dimensiones, fue posible superar las estructuras que proponían inclinaciones laterales o cruces de ejes, donde algunas ruedas quedaban en el aire al circular sobre ellas. El punto más llamativo fue una sorprendente rampa pendular que al oscilar, ponía a prueba la suspensión del crossover francés.
Los ejercicios no tenían una dificultad elevada pero no habrían podido superarse con un turismo ‘normal’ como un Peugeot 208, por ejemplo. El 2008 no sólo superó sin dificultad todas las actividades sino que dejó claro que probablemente podría enfrentarse a obstáculos más complicados.