Prueba Opel Astra 2020, muchas novedades bajo la piel (con vídeo)

Hemos ido hasta Frankfurt para conocer la actualización del Opel Astra, una renovación cuyas mejoras no se ven a simple vista. Si sólo nos quedáramos en la superficie nos llevaríamos una decepción porque el nuevo Astra aparentemente es igual que el viejo Astra.

Los cambios estéticos en el exterior son mínimos y la diferencia más evidente es el paragolpes delantero, completamente rediseñado. Además, la moldura de la calandra es diferente, hay nuevos estilos de llantas y aunque los faros parecen iguales se ha mejorado el sistema de iluminación led. Ah, también hay dos colores exteriores nuevos. Y ya.

Es curioso porque cuando una marca renueva un modelo suele aportar una diferencia estética clara para que se vea que es nuevo. Sin embargo en el compacto alemán eso no ocurre, visualmente es prácticamente igual al modelo anterior. Lo mismo sucede si echamos un vistazo al interior.

Las novedades más notables son la parrilla y el paragolpes pero cuesta diferenciarlo del modelo anterior

El habitáculo presenta un aspecto ya conocido, un poco aburrido pero bien resuelto con una buena nota en cuanto a materiales y ajustes, una acertada ergonomía donde todo queda a mano y una buena sensación de calidad en general.

A simple vista apenas hay algunas pinceladas para mejorarlo: los botones del volante han cambiado de forma para que tengan un manejo más intuitivo y la gran novedad es la nueva instrumentación que se inspira en la del Insignia. Está compuesta por tres elementos y el central es una pantalla en la que podemos cambiar el diseño y la información mostrada.

Pero la vista nos engaña porque las novedades están escondidas. Y son muchas. El exterior cambia poco pero la marca del rayo ha trabajado intensamente para mejorar la aerodinámica de su popular compacto. Han conseguido mejorar el flujo de aire que circula alrededor del coche hasta el punto de que este nuevo Astra es el Opel con mejor coeficiente aerodinámico de la historia. Sólo hay uno que consigue igualarlo: el icónico Opel Calibra.

En la trasera sólo cambia ligeramente la parte inferior del paragolpes

Lo primero que han hecho ha sido añadir una parrilla activa, es decir, una persiana que se abre o se cierra según las necesidades de refrigeración del motor y permitiendo cortar el viento de manera óptima. Además han carenado la parte inferior del vehículo para beneficiar la circulación del aire, el eje trasero añade unos deflectores para controlar el flujo de aire y la altura de la carrocería al suelo se ha reducido hasta en 10 mm según las versiones.

Otra cosa que se ha mejorado ha sido la cámara delantera: tiene un tamaño más pequeño, un procesador más potente ya no sólo es capaz detectar otros vehículos sino también peatones. De esta manera la alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia es más eficaz. Junto a ésta se han añadido funcionalidad de seguridad adicionales como un control de crucero adaptativo con función Stop & Go, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, la asistencia de mantenimiento de carril o el asistente de aparcamiento automático, entre otras cosas.

Hablando de cámaras, la cámara trasera ofrece una mayor calidad de imagen lo que nos va a facilitar las maniobras de estacionamiento. Por supuesto esa imagen se ve en la pantalla del sistema multimedia y el Multimedia Navi Pro es el más completo de los tres sistemas de infoentretenimiento que se ofrecen en el Astra.

Es el mismo que usa el Opel Insignia y lleva una pantalla táctil de ocho pulgadas. Está claro que Opel no ha entrado en la absurda competición de ver quién la tiene más grande, me refiero a la pantalla, una guerra que ha llevado a otros modelos de este segmento a proponer pantallas gigantes que sobresalen del salpicadero a veces sin demasiado sentido.

El interior destaca por la buena sensación de calidad

La marca de Rüsselsheim ha integrado perfectamente la pantalla en el salpicadero, se ha conformado con ocho pulgadas y resultan ser más que suficiente. La calidad de imagen es elevada, se ve muy bien y da una información muy clara aunque es cierto que a veces los menús son un poco liosos. Cuestión de acostumbrarse al interfaz nada más, algo que lleva poco tiempo.

Tiene servicios online para recibir información del tráfico en tiempo real y actualizaciones de mapas por ejemplo, el navegador tiene mapas en tres dimensiones, se puede manejar mediante órdenes vocales y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto ¿Qué más se puede pedir?

También se han añadido otros elementos de equipamiento que hacen más cómoda la vida a bordo como la base de carga inalámbrica para smartphones, el parabrisas calefactado, el volante calefactado o el equipo de sonido Bose. Al fin y al cabo esas pequeñas comodidades siempre mejoran la experiencia al volante.

El sistema de infoentretenimiento Multimedia Navi Pro es muy completo

Esa comodidad adicional suma puntos para un coche que ya era una opción interesante como vehículo familiar porque las plazas traseras son muy espaciosas, de las más grandes de la categoría. Hay mucho sitio para la cabeza y para las piernas. Sólo se echa en falta que hubiera salidas de ventilación para esta segunda fila aunque sí dispone de tomas USB para cargar dispositivos electrónicos y asientos calefactados según la versión.

Es verdad que el maletero no es demasiado grande, el hatchback tiene 360 litros y un práctico doble fondo. Al igual que ocurría con el modelo anterior, además del Opel Astra 5 Puertas también existe la posibilidad de decantarse por una versión familiar. El Opel Astra Sports Tourer tiene un cuerpo alargado lo que le permite ampliar esa capacidad hasta los 540 litros y además propone un portón trasero eléctrico.

En el aspecto dinámico también hay mucho que contar. Se han realizado ajustes en la dirección y en los amortiguadores y en opción se propone una suspensión trasera mejorada. ¿Os acordáis que siempre se ha dicho que los Opel no giran? Está claro que aquello forma parte del pasado. Este Astra es muy ágil, tiene un comportamiento bastante neutro y yendo rápido muestra mucho aplomo.

A pesar de su buen comportamiento dinámico, Opel no tiene previsto lanzar ninguna versión deportiva del nuevo Astra

Motores nuevos de la mano de General Motors

Como recordarás, Opel cambió de manos y ya no pertenece a General Motors (GM) sino al grupo Peugeot-Citroën (PSA). Así que cuando se lanzó la generación actual del Astra estaba realizada por GM y cuando se lance la siguiente generación estará hecha íntegramente por PSA. En esta actualización se ha renovado por completo la gama de motores y todos son de origen GM.

En el apartado diésel se ofrece un 1.5D de tres cilindros que está disponible con 105 y 122 CV y en ambos casos asociados a una caja manual de seis velocidades. Además, el más potente puede llevar un cambio automático de nueve velocidades de convertidor de par que también es novedad absoluta en Opel.

En gasolina hay un 1.2 Turbo con tres cilindros con 110, 130 y 145 CV. Junto a este bloque se propone 1.4 Turbo de cuatro cilindros con 145 CV, es decir, la misma potencia del 1.2 ¿Qué sentido tiene ofrecer dos motores distintos con la misma potencia? Se debe al tipo de transmisión: todos los 1.2 están asociados a un cambio manual de seis marchas y el 1.4 viene exclusivamente con una caja de variador contínuo (CVT), una transmisión totalmente nueva para el Astra.

Dependiendo de la motorización están disponibles cajas manuales de seis marchas, automática de nueve velocidades o CVT

Los motores de tres cilindros son la elección ideal porque son muy suaves y especialmente el 1.2 Turbo de gasolina es muy refinado. Además, los consumos parecen muy contenidos gracias al fantástico trabajo aerodinámico; al haber realizado esta toma de contacto en la presentación no hemos tenido oportunidad de hacer muchos kilómetros ni muy variados para sacar unas conclusiones totalmente fieles pero la impresión es que parece fácil conseguir un consumo por debajo de los 6 l/100 km con cualquiera de ellos.

No habrá ninguna versión OPC en el horizonte y una variante GSi tampoco está en los planes del fabricante. Sí que se ofrece un acabado con tintes deportivos, el GS Line, pero inexplicablemente no está disponible con los motores más potentes de la gama, los de 145 CV.

Está claro que Opel no busca sacar el lado más prestaciones de su compacto. No pasa nada, el Astra es un coche muy agradable de conducir y realmente confortable. En especial si equipamos los asientos ergonómicos delanteros porque se adaptan muy bien al cuerpo y tienen banqueta extensible, ajuste lumbar y pueden llevar calefacción, ventilación y función de masaje. Son sensacionales. Definitivamente parece un compañero ideal para recorrer kilómetros y kilómetros.

El nuevo Opel Astra es una caja de sorpresas. Bajo un aspecto que apenas ha cambiado nos encontramos con muchas novedades de equipamiento, seguridad, motores y transmisiones. Visualmente parece igual pero cuando lo conduces es cuando queda patente lo mucho que ha cambiado y lo ha hecho para mejor.

El Astra 2020 está a la venta desde 21.800 euros con la carrocería de cinco puertas. El familiar Sports Tourer cuesta 900 euros más que el hatchback de cinco puertas. Es una diferencia relativamente pequeña y merece la pena el desembolso para quien necesite un maletero de más capacidad. Es el precio de tarifa, no incluye ofertas o los típicos descuentos por financiación así que se puede rebajar ¿Cuánto? Te invito a descargar la aplicación de motor.es desde Google Play para encontrar la mejor oferta posible.