Prueba Opel Astra 2022, dinámica y estética
Después de muchos meses de espera, por fin hemos podido echarle el guante a la sexta generación del Opel Astra, uno de los compactos estrella del sector que se renueva por completo ahora bajo el paraguas de Stellantis. ¿Será tan bueno como esperamos que sea? Hora de comprobarlo.
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Publicado: 27/05/2022 20:00
La sexta generación del Opel Astra llega bajo una enorme novedad para sí, y no es otra que el cobijo bajo el paraguas de Stellantis. Esta es la primera generación del modelo que llega de esta manera, pues otros vehículos hermanos de gama ya hicieron lo propio, tales como el Opel Corsa o el Opel Mokka, entre otros. El nuevo Opel Astra llega totalmente renovado, con una nueva imagen exterior, mayor habitabilidad, nuevas mecánicas y, sobre todo, apuntando a un público más joven que en su generación precedente.
El nuevo Opel Astra pierde todo tipo de relación con la generación anterior, la cual mostraba unas líneas mucho más redondeadas y suaves; aquí, por el contrario la decisión estética es otra. A pesar de esto, el nuevo modelo crece tímidamente (salvo en la altura) alcanzando los 4.374 mm de longitud, 1.860 mm de ancho y 1.470 mm de alto, la distancia entre ejes se sitúa ahora en 2.675 mm, lo que es un claro indicativo de una mejoría en la capacidad habitable interior.
La joya de la corona de Opel hace uso intensivo de las líneas rectas y las aristas bien definidas, especialmente en el frontal y la trasera. Con esta nueva figura, el modelo espera encandilar a un público mucho más joven que en la generación precedente, ya que su imagen se ha rejuvenecido de forma considerable, en parte gracias a la adopción de la nueva imagen frontal, la cual denominan como Opel Vizor. Su carrocería podrá estar decorada en cinco tonos bien diferenciados (amarillo, blanco, azul, rojo o negro).
Y sin salirnos del mencionando detalle estético frontal, el Opel Vizor es la nueva referencia de diseño dentro de la marca, pues otros modelos de la compañía ya la han acoplado para sí, como el Opel Mokka. En esta suerte de parrilla frontal acabada en negro brillante, se alojan en sus extremos los grupos ópticos frontales, los cuales siempre portarán tecnología LED de serie, aunque opcionalmente podrán contar con los Intelli-Lux Pixel LED. Este Opel Vizor le da la imagen tan diferenciadora al modelo, mientras que, adicionalmente, el logo podrá ir decorado en negro, lo que lo camuflará casi completamente sobre el mismo fondo de la moldura. En la zona inferior del frontal tenemos unas aberturas para dejar entrar la ventilación, así como unas molduras en los extremos donde se ubicarán las luces antiniebla, aunque esta parte se verá modificada en función del acabado escogido.
Si nos vamos hacia el perfil, volvemos a encontrarnos con ese recurso tan empleado en este coche que son las líneas rectas, o al menos no tan redondeadas como en la generación anterior. El pilar C muestra un gran protagonismo al presentarse mucho más prominente que en el resto de vigas de sujeción del techo y su imagen es la de una vistosa aleta de tiburón. Sus juegos de llantas presentan un diámetro de entre 16 y 18 pulgadas, dependiendo del acabado escogido. También se podrá optar por montar unas ventanillas traseras tintadas o el techo en color negro, contrastando así con el color escogido para la carrocería. En términos generales, la sensación es de una silueta más alargada y una línea de techo más baja, lo que le proporciona esa imagen mucho más deportiva.
Por último, la zona trasera es una de las que más personalidad presenta, pues sus faros cobran el mayor de los protagonismos. Su diseño es fino y estilizado, y su firma lumínica es la de un bumerán, algo muy similar a lo que ya conocemos sobre el Mokka, por ejemplo. En el centro del portón del maletero se ubican sus credenciales, con el logo de Opel y con el nombre de Astra ocupando casi todo el ancho en la zona inferior. Sendos logotipos también podrán ir decorados en color negro, al igual que el del frontal que comentamos anteriormente, creando así un contraste con la carrocería que le sienta realmente bien. Como remate, en la zona central del spoiler superior, se ubica la tercera luz de freno en un formato vertical.
Interior cargado de tecnología
En el momento en el que abrimos la puerta de acceso al interior, nos daremos de bruces con un interior muy tecnológico pero mucho más discreto que otros de sus primos hermanos, como el Peugeot 308. Aquí todo es bastante más sobrio y correcto, denotando así sus genes de procedencia alemana a pesar de sus nuevas raíces francesas y sus botones compartidos entre muchos de los modelos provenientes de Stellantis.
En primer lugar, salta a la vista la nueva doble pantalla horizontal situada sobre el salpicadero, las cuales forman el llamado conjunto “Pure Panel” que ya estrenó el Mokka y que tienen un tamaño de 10 pulgadas cada una. La primera de ellas corresponde a la de la instrumentación digital, donde podremos personalizar mínimamente su visión general, por lo que no habrá muchas quejas posibles en cuanto a la información que este nos preste ya que en términos generales, esta siempre será la que nosotros decidamos.
Seguida a esta se sitúa el segundo panel, el cual hace las veces de pantalla de info-entretenimiento táctil. Esta presenta unos menús muy similares a los que ya pudimos ver sobre el Peugeot 308 aunque con un extra de simplicidad ya que tiene el módulo de climatización fuera de la pantalla, cosa que es de agradecer, pues en el modelo francés tienes que hacer uso de los diferentes menús de la pantalla táctil, lo que en conducción genera una distracción. Aquí no. En el Astra todo eso se ha sacado fuera y se ubica en forma de botones físicos junto a esta pantalla central. Esta pantalla central, por supuesto, cuenta con conexión vía Apple CarPlay y Android Auto.
En el resto de elementos es muy similar a otros modelos lanzados por Stellantis, como su consola central, donde encontramos la pequeña palanca de cambios o los diales donde seleccionar el modo de conducción, entre otros. También encontramos algunos huecos donde depositar nuestras pertenencias, unos siempre socorridos posavasos, así como un panel de recarga inalámbrica para nuestro smartphone. El compacto alemán dota a sus ocupantes de un total de 30 litros de volumen repartidos por todo el habitáculo donde guardar objetos. El volante muestra una configuración clásica de botonadura en sendos brazos del mismo.
En términos generales, el interior denota una buena calidad de elementos al tacto aunque con una presencia excesiva del poco amado negro piano, material que como ya sabemos, se deteriora con facilidad y que es prácticamente imposible de mantener alejado de los ácaros del polvo. Los asientos se presentan estéticamente muy adecuados, tanto en la versión “Comfort” y los “Sport”, en el segundo caso su sujeción lateral será mayor y lucirá una imagen más deportiva. Estos pueden ir tapizados en tela, cuero o Napa. Defendiendo la deportividad que denota esta sexta generación del Opel Astra, sendos asientos ahora pueden configurarse mucho más bajos, hasta 12 mm con respecto a la generación saliente.
Pasando a la fila trasera, el espacio aquí es muy bueno, al nivel de lo que ya hemos podido ver en su primo el Peugeot 308. Hay hueco suficiente para que dos adultos viajen cómodamente en los asientos de los extremos de la banqueta. Este es un coche homologado para cinco pasajeros, pero en puesto central no será especialmente cómodo (aunque más que en la media general) ya que no tiene el mismo mullido que los de los extremos, y el túnel de transmisión central podrá ser un pequeño incordio a la hora de acomodarnos aquí.
Como extras a tener en cuenta, la segunda fila presenta un reposabrazos central ubicado tras el respaldo del mencionado asiento central. Opcionalmente podremos incluir calefacción en los asientos traseros, también una serie de tomas USB y una climatización personalizada para esta zona del vehículo. Por lo demás, la calidad de tapizado es tan buena como la que encontramos en la primera fila y ambos asientos de los extremos son realmente cómodos.
Finalmente, pasamos al hueco donde transportar nuestros bultos. El maletero cuenta con una capacidad mínima de 422 litros para los modelos de mecánica térmica, y de 70 litros menos (352 litros) para su versión híbrida enchufable, ya que bajo el piso se ubicará la batería del propio sistema eléctrico. A grandes rasgos es un volumen muy correcto, en la media del segmento, aunque sí echamos en falta algunas perchas o sujeciones donde anclar objetos. En caso de necesitar un espacio mayor, la segunda fila de asientos se puede abatir en una proporción 60:40 hasta alcanzar un volumen de hasta 1.285 litros en los modelos térmicos, y de 1.268 litros para el enchufable.
En términos generales, el nuevo Opel Astra presenta una enorme capacidad de albergar algunas tecnologías punteras del sector, como sus faros Intelli-Lux Pixel LED, los cuales se componen de hasta 84 diodos por faro, los cuales podrán apagarse o encenderse individualmente en función de las necesidades. Además de esto, el Astra cuenta con las ayudas y sistema de asistencia clásicos a día de hoy, como el mantenimiento de carril, el control de crucero activo o la alerta de ángulo muerto. El alemán cuenta con un total de cuatro cámaras, cinco radares y varios sensores de ultrasonido colocados alrededor del modelo y con los que el sistema estará siempre alerta.
Mecánicas, acabados y precios
En esta sexta generación del Opel Astra, el modelo cuenta con un total de tres alternativas mecánicas representadas por gasolina, diésel e híbrido enchufable, aunque más adelante se incorporará una variante totalmente eléctrica en el año 2023. En el caso de la variante diésel, contaremos con un motor de 1.5 litros de cubicaje y 131 CV; en el caso de la mecánica de gasolina, el espectro de potencia se duplica en dos alternativas gracias a un motor 1.2 turbo de 110 CV y una segunda opción con 131 CV. La caja de cambios manual siempre será de serie en estas motorizaciones, mientras que la transmisión automática de 8 relaciones estará en opción para las mecánicas más potentes.
Deteniéndonos en la variante híbrida enchufable, esta cuenta con dos escalas de potencia: 180 y 220 CV. En ambos casos, tendremos una autonomía de hasta 60 kilómetros, según homologación WLTP, gracias al uso de una batería con 12,4 kWh de capacidad bruta. Esta podrá recargarse a una potencia de 3,7 kW o 7,4 kW, lo que supondrá una demora de 4 o 2 horas, respectivamente. Para esta mecánica electrificada, la adopción de la caja de cambios automática anteriormente mencionada será obligatorio. En todos los casos, siempre el Opel Astra presentará una tracción delantera.
En el terreno de los diferentes acabados, el Opel Astra presenta un total de cuatro: Edition, Elegance, GS Line y Ultimate. Desde el primero y más accesible de ellos, el modelo alemán cuenta con un importante equipamiento que pasa por los diferentes asistentes de seguridad, el conjunto de “Pure Panel”, sistema de acceso y arranque sin llave, climatización automática, volante multifunción o levas tras el volante para las versiones automáticas. A partir de aquí, cada uno de los acabados irá añadiendo aditamentos extras hasta llegar al Ultimate, el cual cuenta con prácticamente todo lo que se le puede montar al modelo, incluyendo el Head-up Display, los faros Intelli-Lux Pixel LED o el techo solar practicable, entre otros.
Culminamos esta sección con el siempre poco agradecido tema económico. El Opel Astra no es un modelo que tienda a ser notablemente caro, aunque sus precios rondan lo que la práctica totalidad de modelos del sector. La factura inicial que pagaremos por él será de 24.660 euros con el acabado Edition y la mecánica de gasolina de 110 CV. La variante más prestacional de gasolina, tendrá un precio de acceso de 25.699 euros, mientas que la única motorización diésel hará lo propio desde 26.366 euros. Todo ello sin aplicar descuentos u ofertas de lanzamiento propias de la marca. En cambio, donde sí notaremos un notable ascenso será en el precio de partida de sus variantes híbridas enchufables, las cuales tendrán un precio inicial de 33.666 euros para la versión de 180 CV.
Prueba dinámica
En esta sexta generación del Opel Astra, los alemanes han sabido darle un extra en cuando a dinamismo y capacidad de diversión al volante. Desde Stellantis han querido conceder al Astra nuevas dotes para tomar curvas en zonas reviradas. Ello lo han logrado con unas suspensiones específicas y un tacto de dirección más refinado, pero también con una buena dosis de retoque en su chasis, el cual ahora presenta una rigidez un 14% por encima que la generación actual.
Este mencionado ajuste, además de en la propia dinámica, también se deja notar a la hora de presentar un habitáculo mucho más aislado del mundanal ruido exterior. En marcha y por vías rápidas apenas oiremos nada que provenga de más allá del acristalamiento del modelo, ya que su insonorización es muy buena. Ni ruido de rodadura, y un motor apenas perceptible. En caso de circular a velocidades altas sí se dejará notar algo más la aerodinámica, pero nada molesto o demasiado notorio.
En términos generales, el Astra nos presenta una conducción bastante suave y calmada. Será cuando seleccionemos el modo Sport, cuando el modelo dará todo de sí y nos encontraremos con un compacto algo más brusco y nervioso. Lo ideal será siempre llevarlo en el modo Normal ya que así tendremos el equilibrio perfecto en todo. El tarado de dirección y suspensión también son bastante suaves, aunque con una rigidez algo más notoria si lo comparamos con el Peugeot 308, denotando así su filosofía de modelo más aspiracional que el francés.
Durante la presentación y prueba de conducción del Opel Astra pudimos ponernos tras los mandos de las tres motorizaciones. En primer lugar la versión diésel, la cual destacó por presentar un consumo irrisorio incluso en condiciones en las que este no será un dato que tendremos presente durante la conducción. Su caja de cambios automática funciona muy bien, con mucha suavidad y si queremos apurar sus relaciones siempre podremos hacer uso de sus levas tras el volante (siempre y cuando hayamos escogido dicha opción).
En el caso del modelo de gasolina, este se muestra con una suavidad y una insonorización (especialmente sobre el propio motor) mayor que en la variante diésel. El bloque de 1.2 litros sobrealimentado se mueve magníficamente, especialmente en la variante de 131 CV, ya que la de 110 CV es posible que se nos quede algo escasa de potencia en momentos puntuales de aceleración. Sus consumos generados durante la prueba han sido algo más elevados que en la variante diésel, aunque nada especialmente alto.
Finalmente tocamos la alternativa más ecofriendly, la mecánica híbrida enchufable con 180 CV de potencia y, ciertamente, es la que mejor sensaciones dinámicas me ha provocado, especialmente por un paso por curva algo más plano y una potencia punta extra que siempre viene bien. Su tacto de conducción está mucho más asentado y ofrece una mejor impresión en conducción; sin embargo, el freno será un pedal al que deberemos acostumbrarnos ya que tiene un feeling muy particular.
En general el Astra nos deja con unas sensaciones dinámicas algo más conseguidas que en su primo hermano francés y con una estética, a mi gusto particular, más acertada. Esto, por supuesto, dependerá del gusto particular de cada persona. En cuanto a comodidad y confort de circulación aquí el Astra da el do de pecho y nos convence a todos con unos asientos mullidos y que cuentan con la certificación AGR. Adicionalmente estos incorporarán con calefacción, ventilación y masaje. Todo un lujo poco normal en el segmento C.
Conclusión
El Opel Astra me ha causado muy buenas sensaciones, especialmente su variante híbrida enchufable, la cual nos deja con una suavidad de marcha mucho mayor, pero también con un tacto algo más asentado y con una agilidad más conseguida, en parte por la ganancia de potencia. Por contra debo decir que aún hay algunos elementos que deberían mejorarse, como ciertos paneles interiores acabados en plástico duro, o las pequeñas persianas que cubren los huecos portaobjetos en la consola central. También estaría bien reducir el uso del negro piano. No obstante, el nuevo Astra cumple con lo que promete y nos deja con una alternativa más que mejorada en uno de los segmentos más competido del mercado.