Prueba Opel Grandland X Hybrid4, uniendo eficiencia, rendimiento y confort

Probamos el Opel Grandland X Hybrid4, el primer híbrido enchufable de la marca alemana. Se sitúa en lo más alto de la gama SUV de Opel con 300 CV de potencia, un sistema de tracción total y un sistema híbrido que combina un motor de gasolina y dos motores eléctricos.

Prueba Opel Grandland X Hybrid4, uniendo eficiencia, rendimiento y confort
El Opel Grandland X Hybrid4 es el primer PHEV de la marca alemana

15 min. lectura

Publicado: 24/01/2020 12:00

El techo negro se extiende hasta el capó, una posibilidad sólo disponible en esta versión PHEV con tracción total

Opel continúa el camino para la electrificación de su gama siguiendo el plan estratégico PACE! con la llegada de su primer modelo híbrido enchufable. Se trata del nuevo Opel Grandland X Hybrid4 que ya he podido conocer y conducir durante su presentación en un recorrido por la Selva Negra entre las ciudades de Basilea (Suiza) y Friburgo (Alemania).

El nuevo Grandland X Hybrid4 se sitúa en lo más alto de la gama SUV de Opel al ofrecer 300 CV de potencia y un sistema de tracción total. La oferta PHEV del modelo de Rüsselsheim se completa por abajo con una variante más económica, el Grandland X Hybrid de 225 CV y tracción delantera.

Las diferencias estéticas de la variante Hybrid4 con respecto al resto de versiones del SUV de Opel son escasas. Básicamente se resumen en la inscripción ‘Hybrid4’ en la parte inferior de las puertas delanteras y el portón, llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño específico y la tapa de la aleta trasera derecha tras la que se esconde la toma de recarga de la batería. Hay siete colores para la carrocería siempre con el techo negro. Opcionalmente se puede poner el capó en color negro haciendo contraste con el resto de la carrocería, una opción que cuesta 600 euros.

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El Crossland X PHEV tiene 4,48 m de longitud

La versión de 300 CV de este híbrido enchufable sólo está disponible con el acabado Ultimate, el más completo. El equipamiento de serie es muy generoso incluyendo elementos como el acceso y arranque sin llaves, el climatizador bizona, un reposabrazos delantero ajustable, el sistema de iluminación ambiental o el freno de estacionamiento eléctrico. En opción se puede equipar un cargador inalámbrico para smartphones (150 euros) y un sistema de sonido Denom con ocho altavoces y subwoofer (880 euros).

En general el interior presume de materiales de buena calidad y ajustes acertados. Los asientos delanteros son muy confortables por su cuidada ergonomía como es habitual en Opel y están calefactados. De serie la tapicería es mixta de tela y cuero y en opción se puede vestir totalmente en cuero Siena, un extra que aumenta el precio en 1.700 euros.

El SUV alemán cuenta con el sistema de información y entretenimiento Navi 5.0 IntelliLink, con una pantalla táctil de ocho pulgadas, añade nuevas funciones prácticas para la condición electrificada del SUV alemán como la guía hacia estaciones de carga. El híbrido enchufable de Opel también disfruta del servicio telemático Opel Connect para disfrutar de navegación con tráfico en tiempo real, información del precio del combustible, datos meteorológicos, solicitar asistencia en carretera y realizar una llamada de emergencia (e-call).

Las plazas posteriores son espaciosas para dos pasajeros y algo estrechas para tres. Cuentan con una toma trasera de 12 V, salidas de ventilación y las ventanillas pueden contar con parasoles escamoteables, un extra que sólo cuesta 100 euros. La presencia de la batería de alta tensión no afecta a la habitabilidad trasera pero sí reduce notablemente el volumen de carga dando como resultado un maletero de 390 litros, es decir, 124 litros menos de lo que ofrecen las versiones gasolina y diésel del Grandland X.

Diseño sobrio y elegante para el interior del Grandland X

El respaldo de los asientos traseros es abatible permitiendo ampliar el espacio hasta los 1.528 litros. El espacio tiene formas regulables que lo hacen muy aprovechable, tiene una toma de 12V y el hueco de acceso es amplio. Bajo el piso hay un compartimento que resulta útil para guardar el cable de carga, entre otras cosas. Además el portón cuenta con apertura eléctrica y una función manos libres.

El SUV más potente de Opel es también el que menos consume

El sistema híbrido del PHEV de Opel comparte numerosas características con el Peugeot 3008 GT Hybrid4 y el DS 7 Crossback E-Tense. Combina un motor de gasolina, dos motores eléctricos y una batería de alta tensión. Se trata de una batería de iones de litio con una capacidad de 13,2 kWh, 96 celdas, está refrigerada por líquido y se ubica debajo de los asientos traseros. Opel ofrece una garantía de 8 años o 160.000 km sobre la capacidad de la batería.

El motor de gasolina de cuatro cilindros con inyección directa y 1.6 litros turboalimentado desarrolla 200 CV. Junto a él trabajan dos motores eléctricos, cada uno encargado de mover un eje. El motor eléctrico delantero está acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades y entrega 81,2 kW (110 CV) y 320 Nm. El segundo motor eléctrico, que desarrolla 83 kW (113 CV) y 166 Nm, y el diferencial están integrados en el eje posterior.

El sistema híbrido genera 300 CV combinando un motor de gasolina y dos eléctricos

El resultado final son 300 CV de potencia que sitúan al alemán claramente por encima de otros SUV híbridos enchufables de tamaño similar como el BMW X1 xDrive25e (220 CV), el Citroën C5 Aircross Hybrid (225 CV) que tiene mucho en común con el Grandland X Hybrid de tracción delantera, el Ford Kuga Plug-In Hybrid (225 CV), el Jeep Compass Hybrid (240 CV) o el Volvo XC40 T5 Twin Engine (262 CV).

El enchufe de recarga de la batería está ubicado en el lado opuesto del vehículo a la boca de llenado de combustible. El cargador de abordo de serie admite potencia de hasta 3,3 kW pero de manera opcional (385 euros) se ofrece otro con 6,6 kW. El Crossland X PHEV puede recargarse en un punto público, en la red doméstica o en un cargador de pared.

De serie el Grandland X PHEV se entrega con un cable de carga Mode 2 con una potencia de 1,8 kW que permite usar enchufes domésticos convencionales y se necesitarían 7 horas y 10 minutos para recargar la batería al completo. En opción por 250 euros se propone un cable de carga Mode 3 trifásico de 32 A y 11 kW con el que se podría, por ejemplo, utilizar un wallbox de 7,4 kW para realizar la carga en 1 hora y 50 minutos.

La toma de carga está ubicada en la aleta trasera izquierda

El Grandland X PHEV combina un elevado rendimiento y gran eficiencia puesto que la potencia final es de 300 CV pero el consumo medio de combustible según la norma WLTP es de 1,3-1,4 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 29-32 g/km (en el viejo ciclo NEDC los valores son 1,5-1,6 l/100 km y 34-36 g/km de CO2). Es un modelo que, por tanto, será importante en la estrategia del fabricante para cumplir los futuros objetivos de CO2.

La tecnología híbrida enchufable permite circular en muchas ocasiones con cero emisiones y, de hecho, se pueden realizar hasta 59 kilómetros en modo eléctrico puro según el ciclo WLTP (entre 67 y 69 km según NEDC). El SUV de Opel propone cuatro modos de conducción (Tracción Total, Sport, Eléctrico e Híbrido) para ajustarse a las necesidades o preferencias del conductor.

En el Modo Tracción Total, exclusivo de esta versión Hybrid4, el segundo motor eléctrico impulsa las ruedas traseras para mejorar la tracción en superficies de baja adherencia. Una tracción total que aporta una mayor versatilidad ya que permite salir del asfalto por pistas y caminos sencillos y aprovechar los 188 mm de altura libre al suelo de la carrocería.

El modo B de la transmisión aumenta la retención y permite conducir usando sólo el pedal del acelerador

Durante el Modo Sport se optimiza la respuesta del vehículo para aprovechar las máximas prestaciones. Un rendimiento elevado gracias a los 300 CV de potencia que se entregan bajo el pie derecho y el par inmediato que proporciona la gestión eléctrica. El cronómetro deja clara la energía del Grandland X híbrido enchufable al ser capaz de superar la barrera de los 100 km/h desde parado en apenas 6,1 segundos. La velocidad máxima llega a los 235 km/h.

En el Modo Eléctrico se obliga al sistema a circular sin emplear el motor de combustión, siempre con cero consumo, siempre que haya autonomía suficiente y no se superen los 135 km/h. Es el que se usa por defecto al arrancar el coche. Circulando en este modo se enciende una luz led azul ubicada en el retrovisor exterior, sólo visible desde el exterior para dejar claro que se circula sin contaminar.

Por su parte en el Modo Híbrido el sistema híbrido gestiona automáticamente la energía y generalmente resulta el más eficiente. En cualquiera de los cuatro modos hay una función e-Save con la que reservar energía eléctrica en la batería de alta tensión para usarla posteriormente.

El Grandland X Hybrid4 es el SUV compacto híbrido enchufable más potente del mercado

Una de las particularidades del Grandland X Hybrid4 es que se puede realizar una conducción con un solo pedal si seleccionamos la posición B en la palanca de transmisión. El par de arrastre del motor eléctrico es tan alto que no es necesario usar el pedal del freno para reducir la velocidad suavemente sino que basta con levantar el pie del acelerador. Sistemas similares encontramos en coches eléctricos como el BMW i3 o el Nissan Leaf. Requiere un tiempo breve de adaptación pero resulta muy cómodo porque el pedal del freno sólo es necesario para realizar desaceleraciones intensas.

El Grandland X PHEV destaca por su gran confort de marcha por su suspensión de tarado blando y, sobre todo, por ser muy silencioso. El aislamiento acústico del habitáculo es sobresaliente incluso cuando el motor de combustión está trabajando, sólo llegando con claridad en aceleraciones fuertes.

A pesar de sus buenas prestaciones no es un coche enfocado a una conducción muy dinámica. La dirección está demasiado asistida y no transmite información y además se nota más pesado así que es rápido en autopista pero no resulta demasiado ágil en carreteras de curvas en comparación con las versiones no electrificadas del Grandland X.

Una de las grandes virtudes es su polivalencia. Puede funcionar en modo eléctrico en ciudad de manera que se limitan las emisiones contaminantes, obtiene la pegatina medioambiental Cero y se reduce notablemente el consumo en un territorio que no es favorable a los motores de combustión. En carretera aprovecha su elevada potencia para circular a ritmos elevados sin inmutarse. Además, la tracción total permite aventurarse fuera del asfalto siempre que no se busquen grandes obstáculos.

El precio de venta no está al alcance de todos los bolsillos, no en vano se trata del tope de gama de la oferta SUV de Opel en cuanto a potencia y equipamiento. El Opel Grandland X Hybrid4 está a la venta desde 53.000 euros aunque actualmente hay un notable descuento de 6.500 euros a 46.500 euros.

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