Prueba Opel Mokka 1.6 CDTI 4x4. Exterior, interior y equipamiento
El todocamino de Opel es un modelo interesante. Es más versátil que muchos 'crossover' de su segmento, al poder tener tracción total, además de motores de potencia superior. La versión analizada es la más cara de la gama, desde 26.072 euros.
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Publicado: 28/12/2015 15:00
Se lanzó al mercado en 2012 y fue el primer todocamino del segmento B de un fabricante alemán. En su momento lo de "alemán" era a medias, porque se fabricaba en Corea del Sur, junto al Chevrolet Trax. Actualmente el Trax está descatalogado en nuestro país y el Opel Mokka se fabrica en Figueruelas (Zaragoza). Tiene, por tanto, algo de acento español.
Por tamaño está en un término medio entre un SUV B y un SUV C, mide 4,28 metros de largo. Su voladizo delantero es muy pronunciado, hay 943 mm entre el eje delantero y el morro, lo cual limita muchísimo su ángulo de ataque. Al Chevrolet Trax le pasa lo mismo. Es muy fácil rascar con el plástico inferior del paragolpes, pero se coloca con facilidad si sale de sus guías.
Otro punto débil es el tubo de escape, aunque el voladizo trasero solo mide 780 mm. Como todocamino tiene muy poca altura libre, 168 mm, y la suspensión tiene poco recorrido, así que está más pensado para ir por carretera. Eso sí, con tracción total puede salir de sitios donde un crossover de tracción delantera no podría ni entrar. De este tema hablaré más adelante.
La versión comentada tiene el equipamiento Excellence, que incluye neumáticos de 18" de marca Continental. Si se practica una conducción mínimamente agresiva o se mete mucho por pistas, las ruedas duran más bien poquito. En las fotografías tened en cuenta que la unidad de pruebas tiene unos 12.000 kilómetros. Las delanteras se desgastan muy rápido, inconvenientes de los coches pesados, si bien anda entre 1,2 y 1,4 toneladas, ninguna barbaridad.
Hay otras dos variantes de equipamiento, el Selective, más sencillo y con llantas de 17", y el Color Edition, que incluye varios detalles de carrocería en color negro y dan un toque más macarra. Es más, si escogemos el color negro para carrocería y el nivel Color Edition, parece un coche de mafioso, pero en chiquitito. Opcionalmente puede tener llantas de 19".
En las imágenes, viene todo de serie salvo los faros adaptativos AFL Plus (xenón), el techo solar practicable, la cámara frontal (Opel Eye) y los sensores de aparcamiento delanteros y traseros. Aún no ha recibido restyling, y parece que no falta mucho para una actualización.
El Opel Mokka por dentro
En este sentido el Opel Mokka y el Chevrolet Trax tienen muchas diferencias, un profano entendería que son coches completamente distintos. Lo mismo pasa en el exterior, donde las piezas no son compatibles entre modelos. La unidad de pruebas en concreto tiene una tonalidad más alegre que el típico y soso negro/gris.
La impresión visual es la de estar en un Opel de la generación anterior. Se nota en el excesivo número de botones, el tablero de instrumentos con pantalla monocroma roja, el tacto de los distintos mandos, etc. El Trax tenía un sistema multimedia de aspecto más moderno, en este caso va un Intellilink 850. Lástima que se haya quedado obsoleto rápidamente, y el fabricante no piensa evolucionarlo más.
Hay huecos para dejar casi cualquier objeto
Tenemos los huecos de las puertas, algo de espacio en frente del cambio (toma 12V y un USB), doble posavasos, un hueco con tapa entre los asientos, guantera superior e inferior, cajón bajo el asiento del copiloto, revisteros y otro doble posavasos abatiendo el asiento central trasero. Además, tiene un hueco para gafas sobre la puerta izquierda, convenientemente acolchado.
Los asientos delanteros son estupendos, lástima que sean opcionales
Están certificados por la asociación médica AGR de Alemania, muy enfocados al confort de la espalda. Aquellas personas que elijan un coche como este por temas posturales, estos asientos los apreciarán mucho. Van en un paquete de 2.000 euros que incluye el Intellilink, los faros AFL Plus, reposabrazos delantero, calefacción en los asientos y volante. En los días fríos de invierno es una gozada.
Las plazas traseras pueden acomodar a tres adultos, aunque irán más cómodos un par de ellos. Mientras el conductor no sea muy alto, habrá sitio más que suficiente. La plaza central tiene el problema de que el reposacabezas queda muy justo para alguien que supere 1,7 metros de estatura. En las plazas laterales, a partir de 1,8 metros se empieza a ir encajonado.
En general es un coche cómodo, me pareció mejor aislado de la carretera que el Corsa, hay baches que parece que los sobrevuela como una alfombra mágica. Con el motor diésel probado, el habitáculo es considerablemente silencioso, no es difícil que el pasaje se quede dormido. Otra ventaja respecto al Trax es el climatizador bizona, que viene de serie en el Excellence y el Color Edition.
Por último, toca hablar del maletero. Cuenta con 356 litros de capacidad, la misma que el Trax, y 785 litros si los asientos traseros se abaten y no se supera la altura de los respaldos. Con los asientos abatidos, la superficie de carga no es totalmente plana, pero casi. Bajo el piso (a 721 mm del suelo) hay un segundo fondo.
La unidad de pruebas tiene el sistema FlexFix, un portabicicletas integrado. De serie puede cargar con una, y con un accesorio, puede llevar tres. Se puede abrir el portón trasero con y sin las bicicletas. El sistema Flex Fix incluye todas las luces duplicadas y otra matrícula para cumplir con los requisitos legales.
No incluye rueda de repuesto, sino kit antipinchazos
A los largos del maletero contamos con un hueco en la izquierda para objetos pequeños, y otro a la derecha con algunas herramientas. Los ganchos para bolsas son bastante útiles, y también cuenta con anclajes inferiores para una red portaobjetos. En la ficha técnica no se observan diferencias de capacidad entre los tracción delantera y los 4x4, ya que utilizan el mismo esquema de suspensión.
Continuará...