Prueba Opel Zafira Tourer 2017, nueva imagen

Desde que salió al mercado, allá por el 1999, Opel ha vendido más de 2,7 millones de Zafiras por todo el mundo. El práctico y versátil monovolumen compacto fue todo un pionero al ofrecer siete plazas configurables en poco espacio durante aquella época, cualidad que sigue estando presente aunque perfeccionada y adornada gracias a las nuevas tecnologías.

Hoy tenemos el placer de tomar los mandos de la renovación del modelo vigente que cuenta con una serie de actualizaciones visuales que no serán para el gusto de todos. La principal escusa de esta actualización es la de añadir más tecnología al vehículo familiar y esto es algo que modificará tanto el exterior como el interior de manera claramente visible.

En el apartado estético los cambios son evidentes. El Zafira Tourer 2017 adopta el frontal del actual Opel Astra con nuevos faros y calandra principal. Esto significa que pierde personalidad en su apariencia adoptando una mirada más sobria y alemana buscando simpatizar con posibles clientes de gustos más tradicionales. Los más aventureros encontrarán también una importante novedad y es que el nuevo Zafira puede equipar un sistema de transporte para bicicletas integrado en el paragolpes trasero que es capaz de ahorrar tanto espacio como combustible.

El dinámico y característico frontal con el doble boomerang se queda atrás, posiblemente se trató de una apuesta arriesgada en un producto enfocado para la vida familiar. A mí realmente me gustaban más pero entiendo que así lleguen a convencer a un mayor número de potenciales clientes. En el resto del exterior apenas percibiremos cambios en el renovado Zafira Tourer salvo nuevos diseños de llantas y un ampliado catálogo de tonos para la carrocería.

Aunque hay que decir a su favor que gracias a este cambio el nuevo Zafira Tourer ahora puede equipar, opcionalmente, los nuevos Faros Adaptativos Inteligentes AFL Plus LED de la marca. Se trata de la misma tecnología estrenada en el ya mencionado nuevo Opel Astra. Ofrece un sistema de iluminación adaptativa AFL que nos permiten seguir disfrutando de las luces de carretera aún con tráfico cruzado y en nuestra dirección sin riesgo de deslumbramientos.

Además posee la característica de faros direccionales y todo ello sin la necesidad de incorporar partes mecánicas en los grupos ópticos. La prueba transcurrió durante el día así que no tuve oportunidad de probar qué tal van. Habrá que retrasar este test para más delante aunque esperamos que se comporten de la misma forma que en el Astra.

Moviéndonos al interior encontramos un habitáculo igual de espacioso que el Zafira que fue lanzado durante el 2013, pero que cuya dotación tecnológica se ha visto extendida y eso es algo que se percibe a simple vista desde su salpicadero. La consola central apuesta ahora por un diseño más limpio siguiendo la actual tradición de introducir una pantalla digital táctil para eliminar el mayor número posible de botones en la consola central. El cambio llega para simplificar nuestras vidas pero requiere de cierto proceso de aprendizaje para controlarlo perfectamente. Las reacciones a nuestras pulsaciones y la velocidad del sistema son más que correctas.

El nuevo sistema de info-entretenimiento R4.0 Intellilink, con funciones de compatibilidad con Android Auto y Apple Car Play, nos permitirá integrar nuestros smartphones con el vehículo de casi cualquier marca y modelo. Este sistema se complementa con el Opel OnStar que, además de ofrecer mayor tranquilidad gracias a su sistema de llamada de emergencia automática y asistencia personalizada, permite crear un punto de acceso Wifi 4G con SIM integrada para hasta siete dispositivos simultáneos, exactamente el número de plazas máxima del vehículo. Ningún miembro de la familia quedará off-line en el nuevo Zafira.

Estas novedades tecnológicas se suman a las ya conocidas en el Zafira de segunda generación como el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el aviso de colisión frontal con función de parada de emergencia automática, el asistente de mantenimiento de carril, control de crucero y diferentes modos de conducción para adaptar el vehículo a nuestras necesidades del día a día.

El habitáculo goza de un nivel de calidad de materiales y ajuste acorde en su segmento, siendo el acabado más alto Excellence el que mejor luce de todos. Su interior dispone de múltiples huecos donde guardar útiles para el día a día o los chismes de los más pequeños de la casa. Tanto su espacio como modularidad no ha cambiado en absoluto respecto al modelo que sustituye. Las plazas delanteras disfrutan de los asientos ergonómicos con certificación AGR como los del Astra, mientras que en la segunda fila podemos jugar con los asientos de los extremos si eliminamos el central para tener un vehículo de cuatro espaciosas plazas.

La tercera fila es opcional y está destina principalmente para los pequeños de la casa aunque no tan pequeños puesto que no disponen de anclajes Isofix. Esto no quiere decir que no puedan acomodar a dos adultos pero el acceso a estas y la altura para los pies invitan a que esta situación se de de forma anecdótica. En su configuración como siente plazas se sacrifica gran parte del maletero, sin embargo lo recuperaremos en casi su totalidad si abatimos los dos últimos asientos, dejando una superficie plana pero más alta de lo habitual.

Hablar de Zafira también implica darle bastante protagonismo a la zona de carga del vehículo. Dispone de 716 litros de capacidad cuando usamos a configuración de cinco plazas, permitiendo alcanzar los 1.800 litros de máxima. El gran portón aprovecha las dimensiones del vehículo para facilitarnos la carga y descarga de bultos en su interior, cuyas formas regulares ayudan a un mayor aprovechamiento de cada uno de estos litros.

En el catálogo de accesorios oficiales encontraremos multitud de opciones para la el transporte de nuestro enseres, incluyendo un repertorio dedicado para nuestras mascotas. Lástima que el Zafira no posea apertura eléctrica manos libres ni si quiera como opción, algo que se echa en falta en un vehículo que hace alarde de la tecnología en otros aspectos.

La gama de motores apenas se ha visto afectada por la actualización. El máximo exponente en cuanto a deportividad en este vehículo recae sobre el propulsor gasolina de 1.6 litros y 200 CV de potencia que hemos estado probando. Opel ha decidido inteligentemente que este motor junto a un kit exterior OPC Line es suficiente para aquellos que busquen más emociones al volante sin la necesidad de repetir un Zafira OPC difícil de colocar en el mercado actual. La unidad novedad destacable en este apartado es el aumento del confort en la opción diésel ya que la firma ha corregido ciertos aspectos para hacer que estos filtren menos ruidos y vibraciones al habitáculo manteniendo los valores de prestaciones, consumos y emisiones intactos.

El comportamiento del vehículo es destacado para un monovolumen incluso si intentas buscarle algo las cosquillas durante unas curvas algo pasadas de velocidad, Da la sensación de seguridad y aplomo aunque tampoco debemos pasarnos de la raya conociendo las limitaciones de este.

El motor gasolina de 200 CV comienza a brillar a partir de un régimen medio tirando para alto si realmente queremos notar toda su potencia y tendremos la obligación de jugar con las marchas si circulamos en una vía de inclinación ascendente y queremos que el vehículo aumente notablemente su velocidad. Aún así, este motor demuestra que va sobrado en el monovolumen alemán, demostrando que un potencias inferiores también se movería con soltura.

La marcha es cómoda incluso a altas velocidades (siempre dentro de los límites legales) y para nada parece que este bloque de 1.6 litros se vea forzado yendo a velocidades de crucero de 120 km\h. El consumo homologado se puede conseguir si circulamos en un entorno idóneo en el que no realicemos aceleraciones y frenadas bruscas y buscamos la eficiencia, sin embargo en cuanto queramos darle una divertida vida al acelerador los números subirán.

Además tendremos que acostumbrarnos al tan comentado últimamente turbo-lag que las grandes compañías se han empeñado en eliminar mediante innovadores métodos como el turbo eléctrico. Debemos anticipar algo nuestras maniobras de adelantamiento. Una lástima que este interesante motor no tenga intenciones de llegar a nuestro mercado.

Conclusiones

El nuevo Zafira Tourer es un vehículo que toma la apariencia y tecnología del nuevo Opel Astra. Los cambios en el frontal nos delatan fácilmente que se trata de una nueva generación, sin embargo es su tecnología "escondida a la vista" lo que hace grande a esta nueva generación.

El nuevo diseño alejará a algunos clientes pero acercará a un número mayor, pero independientemente de los gustos en cuanto a diseño el plus de seguridad y tecnología es un factor a tener muy en cuenta. Hablamos del fantástico sistema Opel OnStar de llamada de emergencia automática y asistente personal y la posibilidad de equipar uno de los sistemas de iluminación LED más avanzados del mercado, rasgo casi exclusivo en su segmento fuera de las marcas denominadas premium.

El resto del vehículo poco ha cambiado y ya lo conocéis: versatilidad de su interior gracias a sus asientos modulares, sobretodo en las dos filas posteriores, las tecnologías FlexConsole y FlexRail, tapizados y guarnecidos de alta calidad y motores gasolina y diésel de entre 120 y 170 CV de potencia.