PruebaPeugeot 208 1.2 VTi, en marcha (IV)
Es hora de subirnos en el coche, arrancarlo y probarlo a fondo en todos los terrenos. Para ser un motor de 3 cilindros es bastante silencioso. Es un coche de batalla diseñado para la ciudad y con un motor que invita a pensar en consumos bajos y potencia suficiente. ¿Conseguirá convencernos?
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Publicado: 24/11/2013 19:05
Tras contaros los detalles del exterior y el interior, es hora de ponernos en marcha. Recordamos que llevamos un motor de tres cilindros por lo que algunas vibraciones extra esperamos encontrar. A menos cilindros, las vibraciones suelen ser más acusadas. Sin embargo, el Peugeot 208 es bastante fiel en cuanto a romorosidad. Punto extra.
Sin embargo cuando engranamos la primera relación ya percibo algo que no me gusta: el tacto de la palanca de cambios da la impresión de haber recorrido muchos kilómetros y sin embargo es una matrícula nueva. En la posición de punto muerto tiene bastante juego y menos rigidez que otros modelos. La dirección es muy buena para ciudad: parece que las ruedas están pisando hielo. Recuerdo esta sensación de modelos más antiguos, pero a diferencia de vehículos que conservaré en el recuerdo, este Peugeot 208 endurece el tacto a medida que vamos más rápido. En carretera tenemos una dirección directa y en ciudad, una conducción muy cómoda.
Las instrumentación elevada me gusta aunque peca de tener los números demasiado pequeños así que como disponemos de un velocímetro digital rara vez miro al anaógico. Quizá para una segunda generación vuelvan a reinventar la idea con algo más práctico, pero para una primera aproximación he de decir que el volante reducido me parece un punto a favor; además de darle carácter al coche le hace parecer mucho más divertido.
Como llevamos una mecánica de 82 caballos no espero una respuesta muy contundente y es así. Sin embargo, desde abajo ya se presta a ofrecer un buen empuje dentro de lo que su potencia es capaz de ofrecer. Su par máximo es de 118 Nm a 2.750 rpm y se nota.
Consumos
Ahora bien, sigo algo intrigado por los consumos. Quizá sea uno de los motivos por el cual Peugeot ofrece un motor de reducido cubicaje y un número inferior de cilindros. Sé que prometen que voy a consumir 5,5l/100km en ciudad, 3,9l/100km en carretera y 4,5l/100km en carretera. Son promesas arriesgadas y adentro el Peugeot en mi recorrido habitual de ciudad. Tras 22 kilómetros, la marca se sitúa en 7,2l/100km. ¿Es razonable? Pues sinceramente, para ser un coche de gasolina y ser la marca más alta que voy a ver, sí que lo es.
En carretera le adentro en mi ruta habitual de 83 kilómetros y la marca se para en 5,8l/100km. También me parece una cifra razonable. Su consumo mixto ha sido de 6,7l/100km. Las cifras son buenas pero no llegan a la altura de algunos diésel que ofrecen más prestaciones y menos consumo.
82 caballos. ¿Suficiente?
En comportamiento, como he dicho antes, el coche es muy interesante. Sus contenidas medidas hacen que sea un coche muy manejable y su diseño es muy atractivo. La potencia es de sobra para un coche urbano en ciudad y a pesar de equipar frenos de tambor en el eje trasero, no vamos a notar falta de frenada para una conducción diaria.
Donde sí ha pecado un poco más ha sido al enfrentarle a carretera abierta donde la falta de potencia se hacía más evidente y en subidas he tenido que recurrir a la cuarta relación. Si añadimos más personas y equipaje, salir del carril derecho puede resultar arriesgado en determinadas situaciones y a la hora de comprar este Peugeot 208 VTi no debemos pensar en realizar verdaderas expediciones con él. A 120km/h se circula algo por encima de ls 3.500 rpm y a 100km/h, por debajo de las 3.000 rpm. La velocidad punta del modelo es de 175km/h y tarda 12,2 segundos en realizar el 0-100km/h.
Sin embargo, el manejo es excelente y salvo algunos caballos que le echo en falta, su conducción es muy agradable. Es más, si sabes aprovechar cada marcha y tienes habilidad con cajas manuales puede llegar a resultar un coche divertido. No a la altura del Alfa Romeo MiTo 0.9 TwinAir Turbo que pudimos probar hace unos meses, pero suficiente para poder permitirte algunas licencias los fines de semana. Eso sí, advertimos que no está diseñado para curvas rápidas y en cambios de apoyo acusados, la carrocería balancea como (lo que és) un coche ciudadano, pero por lo menos tenemos unos asientos con unas aletas muy grandes que ayudarán a sujetar muy bien el cuerpo.