Prueba Peugeot 208 1.6 HDI 115, diseño exterior. Parte I
Empezamos nuestra prueba del Peugeot 208 1.6 HDI 115 echando un vistazo a su diseño exterior y a la imagen deportiva y compacta de este modelo urbano. Es extraño, pero la marca francesa ha ido a contracorriente y, en lugar de que el sucesor del 207 sea más grande, es más pequeño.
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Publicado: 09/08/2013 20:00
No es la primera vez que tengo a mi
alcance un Peugeot 208, como ya te conté en esta prueba. El pequeño
modelo urbano francés ha roto de forma bastante radical con su
predecesor. Ha ganado músculo, y también frescura, pero sin embargo
es más corto que el jubilado 207.
Se nota especialmente en el
diseño frontal, es más chato. Por detrás no se nota tanto, pero la
impresión general es la de ser una pequeña bala capaz de cruzar la
ciudad de un extremo a otro en un 'pis pas'.
Merece la pena detenerse
en la orfebrería del morro. Parrilla, logo, faros y antiniebla
forman un todo inconfundible y que rebosa personalidad. Desde algunos
puntos de vista me encanta y desde otros me parece barroco. Es
francés, al fin y al cabo.
Con un buen tamaño de llanta el
coche toma un más aire agresivo, como si fuese el GTI, pero sin
serlo. En eso la marca francesa tiene un arma de doble filo. A los
clientes de las versiones de acceso les gustará la idea, a los que
tengan el modelo más deportivo quizá echen en falta algo más de
exclusividad. Aunque la discreción también es un valor al alza en
estos días.
Índice Prueba Peugeot 208 1.6 HDI 115 | |
Artículo | Fecha de publicación |
Diseño Exterior | 09/08/2013 |
Diseño Interior | 10/08/2013 |
Impresiones conducción | 11/08/2013 |
Ficha técnica y conclusión | 12/08/2013 |