PruebaPeugeot 208 GTi, exterior e interior (II)

Nos introducimos de lleno en el Peugeot 208 GTi y os hablamos de sus detalles exteriores e interiores, con mucha personalidad, el color rojo por todas partes y elementos exclusivos. Por fuera reconocerás rápidamente que se trata de la versión más potente por su rejilla delantera, llantas o salidas de escape. ¡Acompáñanos y descubre los detalles!

Peugeot 208 GTi, exterior e interior (II)

4 min. lectura

Publicado: 04/03/2014 16:15

Como de costumbre, os hablamos de las medidas de este coche. Mide 3.962 mm de largo con una batalla de 2.538 mm. Sin espejos, su anchura es de 1.739 mm y con espejos supera los 2 metros: 2.004 mm. Su altura es de 1.460 mm. Como os hemos comentado en el anterior capítulo, el peso del coche es de 1.160 kilos y su capacidad del depósito de combustible es de 50 litros. Suficiente para recorrer largos trayectos.

En el exterior encontramos mucha personalidad, con una rejilla frontal que simula una especie de bandera de cuadros con una moldura de color rojo en la parte inferior del paragolpes. El faro es halógeno y dispone de luz diurna de LED e intermitente exclusivo con la misma tecnología. Muy bonito y acertado.

Nuestra unidad también incluye unas llantas de aluminio diamantadas GTi NOIR ONIX cuyo precio es de 104 euros y van montadas sobre neumáticos de medida 205/45. Sin duda, una llanta de 17 pulgadas otorga una imagen muy musculosa al coche y afortunadamente no calza unos neumáticos de medidas descabelladas.

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En el lateral hay una moldura cromada que recorre la zona inferior de las ventanillas y muere en la zaga del coche con el anagrama GTi, también en rojo. Los espejos exteriores son cromados y el coche es de 3 puertas y tiene las lunas traseras tintadas. En la zaga se ve claramente en anagrama GTi y los tubos de escape son específicos de la unidad.

Una vez abrimos la puerta nos encontramos que el Peugeot 208 GTi cuenta con costuras de color rojo por todas partes, desde el volante hasta el reposabrazos, salpicadero, freno de mano y asientos. Nos gusta mucho que hayan pensado en una clara diferenciación entre este modelo y los demás de la gama. Los detalles en rojo también se encuentran en el LED que rodea la instrumentación y en los cinturones. ¡Qué nivel de detalle!

La instrumentación es de tipo Head-Up, con un cuadro de instrumentos elevado y un volante de reducidas dimensiones. En la consola central encontramos una pantalla táctil por presión que incluye un navegador opcional que cuesta 510 euros. Es una buena opción y funciona bastante bien, aunque en movimiento es difícil introducir direcciones.

Los asientos son de corte deportiva con el anagrama GTi estampado sobre los mismos. Son de combinación de cuero y tela y disponen de unas grandes aletas laterales para garantizar una sujeción óptima. He echado en falta un ajuste lumbar que de serie ya viene algo pronunciado. Además, la banqueta está ligeramente elevada en la zona delantera, lo que obliga a conducir en una postura mejorable y algo elevada.

El uso de materiales es de contrastes, con cuero de primera calidad y con plásticos duros baratos. Por ejemplo, las puertas están hechas de plástico y recomiendo no soltar el cinturón a la ligera para evitar que el enganche golpee y deje pequeñas marcas. Sin embargo, no es un coche aburrido y no te vas a cansar de él ni en su interior ni en su exterior. Además, permite introducir CD,s en un módulo que se aloja en la guantera.


La zona trasera está pensada para alojar a dos ocupantes adicionales aunque el coche está homologado para 5 pasajeros. Por último, nos encontramos un maletero con una quinta rueda normal bajo el piso y asientos abatibles en proporción 60:40.

Ya sólo nos queda arrancar y echar a volar.

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