Prueba Peugeot 3008 HYbrid4, introducción (I)

Hay algo que me gusta especialmente de Peugeot y es que montes en el coche que montes, siempre recibes una nueva experiencia. Este ha sido el caso del 2008, 3008 y 4008. Tres coches que conforman la familia ‘crossover’ de la marca francesa y que, sin embargo, parecen extraños uno del otro.

El 2008 es el más aventajado de los tres en cuanto a diseño pues ha recibido los retoques estratégicos y estéticos de la marca como la instrumentación Head-Up o un volante de reducidas dimensiones. El 4008, por su parte parece un SUV japonés en cuanto a acabados e instrumentación. El 3008 queda entre medias, pero es el mejor acabado de los tres. Por fuera te puede gustar más o menos, pero el verdadero encanto está en su interior.

El uso de materiales y los ajustes te hacen creer que estás en un coche de primera categoría y olvidas las palabras como ‘premium’ o ‘generalista’. El coche por dentro es pura poesía con un cuadro de instrumentos moderno, una pantalla de buena calidad y muchas funcionalidades que adornan al 3008 de todos los elementos que en una marca de lujo sólo pueden conseguirse a base de billetera.

La mecánica que acompaña a la unidad de pruebas es la HYbrid4. Es un coche híbrido diésel, el primero de su especie que nació para poner en jaque a cualquier mecánica en cuanto a consumos. Híbrido+diésel hacen pensar que solo un híbrido enchufable o un eléctrico 100% podrían conseguir mejores medias de consumo. No obstante, entraremos en profundidad en este asunto.

Además, estas dos mecánicas no son precisamente baratas y menos si tenemos en cuenta que el motor de gasóleo es un 2.0 HDi de 163 caballos. El eléctrico aporta los 37 restantes. Aun así, el coche parte de unos razonables 33.000 euros pero viene de serie con Head-Up display, climatizador bi-zona, cambio manual pilotado de 6 velocidades y navegador. También con luces diurnas LED, sensor de parking y control de crucero. Un coche con ‘todos los extras’ a falta de unos faros de xenón que he echado en falta durante la prueba. (Ver aquí todo el equipamiento).

También hay 4 modos de conducción: ZEV (eléctrico 100% hasta 60km/h), Auto, Sport y 4WD. En este último, el motor diésel actúa sobre el eje delantero y el eléctrico sobre el trasero. Con esta presentación, sólo queremos estudiar a fondo el modelo y poder contaros qué experiencia hemos tenido. ¡Estad atentos!