Prueba Porsche 718 Boxster 25 aniversario, como el buen vino

El Porsche 718 Boxter es todo un veterano y un espejo en el que los deportivos descapotables de nuestro tiempo quieren mirarse. Un modelo que supo marcar una época y que aún, a día de hoy, es un oscuro objeto de deseo para los mayores amantes de las sensaciones y la conducción a cielo descubierto.

Prueba Porsche 718 Boxster 25 aniversario, como el buen vino
Hemos podido probar uno de los deportivos más míticos de la familia Porsche, el cual ahora firma 25 años

25 min. lectura

Publicado: 06/12/2021 19:00

El paso del tiempo no es justo y puede llegar a jugar malas pasadas. Coches y marcas que a muchos se nos pueden venir a la cabeza, han ido perdiendo valor, filosofía o sensaciones con el paso de los años. Otros muchos modelos han sabido conservar lo que siempre fueron. En cambio, a otros, el tiempo solo les ha servido para ser mejor en todos y cada uno de sus aspectos. Esto último es sinónimo de Porsche 718 Boxster, quien naciera como modelo de acceso a la gama, hoy es todo un referente dentro del sector del automóvil pasional y deportivo. Como el buen vino, el Boxster no ha hecho más que volverse una delicia a la que únicamente le caben alabanzas.

El que un día se coronase como el Porsche más asequible que podías comprar, a día de hoy es uno de los deportivos más queridos del panorama actual. Han pasado 25 años desde aquel lejano año 1996, cuando el mercado de los deportivos recibiese este nuevo integrante bajo la alargada sombra de su hermano mayor, el Porsche 911. En aquellos días muchos fueron los que compararon a aquellos hermanos, siendo en realidad incomparables. En cambio, si miramos los tiempos que corren, muchos ven en el actual 718 Boxster, la respuesta a la simplicidad y las sensaciones que el 911 ya ha dejado lejos. Ese espíritu de juventud que aún sabe conservar como pocos.

La estética del 718 Boxster es enamoradiza desde todos y cada uno de sus ángulos

El Porsche Boxster fue presentado oficialmente en forma de coche conceptual en el ya lejano Salón del Automóvil de Detroit de 1993. Tres años más tarde la marca de Stuttgart dio luz verde a este proyecto y lanzó al mercado el Porsche de acceso que muchos esperaban, un auténtico juguete para los que el 911 se les quedaba lejos en presupuesto o buscaban un espíritu más juguetón y desenfadado. Aquel modelo nació bajo los cánones estéticos de los que ya gozaba el para entonces actual Porsche 911 en su generación 996. Sí, la de los faros extraños. En aquel momento, este bonito biplaza se comercializó en dos sabores, uno llamado Boxster, y otro Boxster S, en ambos se instalaba el bloque de 6 cilindros bóxer, homologando un total de 204 CV y 252 CV, respectivamente.

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Pero sin movernos mucho de estos primeros coletazos de vida del Boxster, aquella primera generación fue presentada con una combinación de colores muy particular, pues combinaba unas llantas de cinco anchos radios en color dorado en combinación con algunos detalles de la carrocería, como la entrada de aire frontal o las de los laterales. También acuñaba un tapizado interior en un color rojo muy particular. De esto hace 25 años, y como conmemoración, Porsche ha querido lanzar una edición limitada a 1.250 unidades de su descapotable de acceso que toma estos apuntes estéticos para sí, dejándonos con una imagen clásica unida a un diseño exterior moderno que es capaz de arrebatar más de una (y más de diez) mirada indiscreta.

Aunque lejos quedó ya el bloque que estrenó este Boxster durante sus primeros años, esta versión toma la base del actual Porsche 718 Boxster GTS, el cual acoge tras los asientos un bloque de seis cilindros bóxer atmosférico con 4.0 litros de cubicaje, una potencia de 400 CV y 420 Nm de par máximo. Esta es una receta que parece la idónea, pero ¿realmente lo es? Ya lo creo que lo es. Su explosiva mecánica juega mano a mano con una imagen exterior de la que pocos pueden presumir. Gracias a dicha mecánica, es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en apenas 4 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 288 km/h. Recordemos que este modelo tiene un hermano mellizo llamado 718 Cayman y que sabe presentar la misma receta sólo que bajo una estilizada línea coupé y techo fijo. Para todos los gustos.

La capota se pliega y despliega en una maniobra que demora 9 segundos

Pero volviendo a su imagen exterior, el Porsche 718 Boxster 25th presenta una combinación de colores que a algunos puede no llegar a convencer del todo, concretamente por lo poco desapercibido que puedes pasar con él. En primer lugar sus llantas de 20 pulgadas y diseño clásico pintadas en color dorado, es posible uno de los puntos fuertes de esta versión, seguida de los muchos apéndices pintados a juego con estas, como en el frontal del parachoques o en las entradas de aire laterales. Continuando con su explícita imagen, encontramos una capota roja o negra (esto sí es personalizable) la cual presenta el anagrama de Boxster 25 de forma bastante disimulada, así como el interior tapizado en cuero color rojo, del que podremos llegar a personalizar contados puntos como el interior del cuadro de instrumentos o del reloj analógico situado sobre el propio salpicadero. Finalmente, ponen la guinda, el nombre del modelo junto a su número de edición limitada sobre el salpicadero, y el anagrama “25” junto al nombre en la zaga del mismo. Este coche se encuentra disponible en tres tonos de carrocería: GT Silver, Deep Black y Carrara White.

En el resto de partes observables no nos llevaremos muchas sorpresas, pues no deja de ser un Porsche 718 Boxster GTS “convencional”. Sus faros siempre montan tecnología LED, sus escapes redondos cromados están acogidos por un difusor trasero en plástico negro o una caja de cambios que puede ser manual de 6 velocidades o la mágica PDK de 7 marchas, entre las cuales hay una diferencia de precio de 3.713,00 euros. En este último punto hay que incidir en que escojas la que escojas, tu elección será siempre correcta. En el apartado de los frenos, de serie instala unos discos de acero ventilados, mientras que opcionalmente podremos escoger unos cerámicos PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake) con una pinzada más efectiva, algo que nos incrementará la factura final en 8.349 euros.

Entrando en el apartado más general, el Boxster ofrece un doble espacio de carga donde guardar maletas u otros objetos. Un primer maletero está situado en la posición “de siempre”, en la parte trasera del coche, y que nos deja con un volumen de 150 litros. Como segundo espacio donde guardar nuestras pertenencias, tenemos otro situado bajo el capó delantero con una capacidad de 130 litros. Sí, tenemos dos maleteros, al más puro estilo Tesla. Pero si tenemos dos espacios de carga, ¿dónde se esconde el bloque motor del coche? Pues concretamente entre el habitáculo y el maletero trasero, ya que su ubicación es central trasera longitudinal.

El 718 Boxster 25 aniversario incorpora numerosos detalles específicos, como el habitáculo tapizado en cuero rojo

En cuanto a habitabilidad interior, el habitáculo presenta un buen espacio para ambos ocupantes, con unas dimensiones interiores suficientes para acoger cómodamente a personas de importante estatura. De hecho, si tu talla es media-baja, puedes hacer uso de un “tercer espacio de carga” detrás del asiento en el que te sitúes. En cuanto a lugares donde guardar objetos pequeños, ciertamente estos no son demasiados, pues tenemos unos ubicados en los propios paneles de las puertas, que será el que más usemos en nuestro día a día, y un segundo hueco bajo el reposabrazos central, dedicado a almacenar nuestro smartphone y a través del que encontraremos una importante toma USB con el que conectaremos nuestro dispositivo para poder disfrutar de Apple CarPlay y Android Auto. Finalmente, en este coche continuamos encontrando los dos útiles posavasos bajo un compartimento situado tras el propio salpicadero.

Más allá de todo esto, el interior del Porsche 718 Boxster 25 aniversario continúa siendo el que todos recordamos. Sigue presentado el sistema operativo que portaba el 911 en su generación anterior, algo que ya, para muchos, puede verse algo desfasado, principalmente si vemos las generosas pantallas que presentan otros modelos de la firma, como el propio 911, el Taycan o el Panamera. A pesar de su comedido tamaño y sus gráficos anticuados, el panel táctil de info-entretenimiento tiene un funcionamiento más que bueno y fluido en todas las situaciones. Para el resto de comandos, Porsche inserta un botón físico para cada función del coche, ya que tenemos un módulo de climatización con un pequeño dial y su correspondiente botonadura, así como otras funciones como la activación del sonido de escape deportivo, seleccionar la dureza de las suspensiones, plegar o desplegar el techo de lona, o abrir el pequeño spoiler trasero, son algunas de las opciones que podremos activar o desactivar. Toda esta botonadura tiene un tacto de pulsación muy característico de la marca, aunque su tacto podría ser algo mejor ya que está fabricado en plástico. Como colofón a esta zona, sólo me queda agradecer a la firma alemana el haber prescindido por completo del poco querido negro piano en un coche como este.

Hora de salir a estirar las ruedas

Una vez conocemos todos y cada uno de los aspectos por los que destaca este Porsche 718 Boxster 25 aniversario, es hora de poner en marcha sus seis pistones y que nos muestre qué es capaz de hacer. En primer lugar, continuamos conservando la santa tradición de tener que insertar la llave -o el mando en este caso- en un hueco específico situado en el lado izquierdo del volante, una tradición que se remonta ya a los orígenes de la marca y a sus grandes actuaciones en competición. Giramos el mando y despertamos al corazón latiente de este bonito deportivo alemán. Su sonido se deja oír mucho más de lo que podríamos llegar a imaginar, aunque una vez sus revoluciones se optimizan, este se vuelve mucho más apaciguado aunque igualmente audible a varios metros de distancia. Insertamos la “D” a través de su generosa palanca de cambios y salimos poco a poco para emprender los primeros metros con nuestro precioso descapotable.

Con o sin capota, la imagen exterior del 718 Boxster es espectacular

A decir verdad, este es uno de los poquísimos coches que he probado hasta ahora, que es capaz de presentarte de una primera tacada las mejores sensaciones con las que te recompensará en el día a día. Apenas unos pocos metros recorridos bastarán para saber cuál es el concepto de coche que te presenta: descapotable y un sonido simplemente perfecto a juego con el tacto de todos sus comandos, ya sea volante, pedales o caja de cambios. Sí, apenas son necesarios unos metros para darnos cuenta de la necesidad de tener una cuenta corriente con más de seis cifras a nuestra disposición.

Utilizo los primeros metros para ubicarme bien en el puesto de conducción y adaptar cada parte de su interior a mi fisionomía, algo que se hace bastante rápido y que una vez cumples sientes al Boxster como una parte más de tu propio cuerpo. Su adaptación es total y su maniobrabilidad, una vez más, es perfecta. Pero si quisiera un coupé habría seleccionado un Cayman, por lo que es hora de disfrutar del cielo como techo. Pulso el botón con el que plegar el techo de lona en la zona trasera del coche y apenas demora 9 segundos en llevar a cabo esta maniobra. Ahora sí. Veamos de qué es capaz el 718 Boxster 25 aniversario.

La capota se pliega y despliega en una maniobra que demora apenas 9 segundos

Como todo buen PDK, posee el selector de modos sobre el mando satélite del mismo volante. Estos son 4: Normal, Sport, Sport+ e Individual. Como ya sabemos, a través de este último, podremos adaptar los parámetros de cara a conseguir una conducción más personal. En el centro de dicho mando se encuentra el “botón mágico”, el cual una vez lo pulsemos contaremos con 20 segundos de entrega de potencia máxima, pues durante este tiempo el coche reducirá sus marchas situándose en la que pueda darnos una entrega de potencia instantánea.

Sus llantas específicas de 20 pulgadas suman tantos amantes como detractores

Hora de adentrarnos en el lugar favorito de este coche: las esculpidas carreteras de curvas de montaña. En un primer momento, con el modo normal seleccionado, el sonido que emana por su escape y sus prestaciones son algo más comedidas, más dedicadas a proporcionar un agradable y placentero paseo. Pero nuestras ansias por conocer las prestaciones de este coche nos llevan a subir un peldaño y situar su manettino en modo Sport. Esto proporciona a sus ocupantes una pequeña reducción en su marcha, estableciendo un régimen de giro medio de cara a darnos unas prestaciones más inmediatas. Pero para exprimir a fondo su carácter y su furia, lo mejor será girar nuestra ruleta favorita 90 grados adicionales para seleccionar el modo Sport+.

Con este modo seleccionado nos daremos de bruces con la cara más radical y enfadada del descapotable. Su motor atmosférico bóxer gritará con fuerza, y todas y cada una de marchas se nos harán casi interminables, pues si queremos sacar todo el jugo a sus primeras relaciones, en segunda a 7.000 revoluciones (punto de entrega de la potencia máxima) podemos empezar a encontrarnos peligrosamente con los límites de velocidad estipulados en nuestro país. Como digo, sus marchas son notablemente largas de cara a que con la séptima engranada podamos ver demasiado cerca los 300 kilómetros por hora en nuestro cuadro de instrumentos. Podremos subir o bajar entre dichas marchas a través del propio pomo de la palanca, desde las levas situadas tras el volante o dejando que el propio sistema del coche decida cuándo será mejor realizar el cambio.

Apenas bastarán unos pocos metros a bordo del 718 Boxster 25 aniversario para saber de la necesidad que tenemos de contar con una holgada cuenta corriente a nuestra disposición

Este es un coche en el que tu confianza depositada en la propia máquina será más y más intensa con el paso de los kilómetros recorridos. Descubres que el paso por curva aún puede ser más rápido, hasta que llega un momento en el que tu propia mente será incapaz de llevar su potencial más allá, aunque el límite del coche se encuentre en un lugar prácticamente inalcanzable por unas manos que no sean las de un piloto profesional. Su estabilidad y paso por curva en todo momento es excelente. Ni un mínimo susto o signo de debilidad. A pesar de que estamos ante un coche de tracción trasera, su aplomo nos hace sentir que su potencial es transmitido hacia ambos ejes, lo que dice mucho sobre la puesta a punto del Boxster.

El cambio automático PDK sigue siendo el mejor del mercado

Sus asientos agarran al cuerpo de forma notable. Sea cual sea tu tallaje existe un reglaje que se amoldará a la perfección a tu fisionomía de cara a ofrecerte un paso por curva sin movimientos extraños para el cuerpo. Además de esto, ofrecen una comodidad extraordinaria que hacen que por muchas horas que pases sentado sobre ellos tus vértebras no sufran en ningún momento.

Pero, en cualquier caso, si lo que te preocupa es el nivel de viento o turbulencias que recibiremos en el habitáculo al circular sin el techo, esto no será un problema en ningún momento. Transitando una autopista a 120 kilómetros por hora y con el techo quitado, podremos mantener perfectamente una conversación en el interior sin tener que gritar a nuestro acompañante para que sepa de lo que hablamos. Lo mismo sucede una vez situamos la capota en su lugar original y queremos realizar un viaje tranquilo y sosegado. En este caso, en ningún momento se dejarán oír sonidos o ruidos extraños, dejándose notar por encima de todo la propia rodadura del coche, por lo que podríamos estar ante un descapotable "de lo más coupé", en este sentido.

Hablar de cifras de consumo es algo que podríamos ahorrarnos en un deportivo de este calibre, pero que en esta ocasión me gustaría hacer mención expresa pues incluso en este complicado apartado, el Boxster hace gala de su brillante saber hacer. En ciudad, las cifras que obtendremos serán de alrededor de los 11 litros, mientras que si queremos practicar una conducción espiritosa llevando hasta el límite la propia aguja de las revoluciones, podremos ver como obtenemos unos correctos 13 litros de media, algo más que lógico si rememoramos los 400 nobles corceles situados detrás de nuestro asiento. Pero si lo que queremos es viajar con él, no habrá problema, pues si ponemos todo de nuestra parte, estas cifras podrán situarse en torno a los 7,5 litros a los 100 kilómetros. En absoluto nada mal pues hablamos de un coche con el que podremos hacer cerca de los 600 kilómetros sin miramientos ni conducciones tipo ecofriendly.

A través de sus dos colas de escape emana toda una sinfonía

Conclusión y precios

Antes de acabar con esta prueba, no queda más remedio que hablar del oscuro tema del precio de este coche. Este se encuentra disponible desde 110.520 euros, una cifra peligrosamente cercana a los 110.213 euros en los que se sitúa la versión más radical de la gama: el 718 Spyder. El atrevido libro de opciones que nos ofrece la marca es capaz de situar el precio final en el lugar exacto en el que nuestra cuenta corriente diga basta. La unidad concreta con la que realizamos esta prueba, sitúa su valor en más de 130.000 euros a pesar de presentar una imagen prácticamente inalterada del modelo de serie. Extras realmente duros de digerir como unas alfombrillas o calefacción en los asientos, harán que el precio final llegue a provocar más de una bajada de tensión a su afortunado futuro propietario.

Pero si tengo que concluir esta prueba con una última anotación resumida, es posible que esta fuera simplemente que este coche, a título personal, me ha parecido casi perfecto. Sí, por supuesto que tiene algunos “peros”, sólo que no es nada fácil encontrarlos. Su posición de conducción, su sonido, el tacto de todos sus comandos, materiales empleados y, en definitiva, toda la filosofía de este coche hace que sea el rey indiscutible de su segmento donde muchos han intentado plantar su bandera pero que, en el mejor de los casos, sólo han podido hacerse con una tímida medalla de plata. Rivales tan dignos como el BMW Z4 o el Audi TT Roadster han visto delante de sí, un muro prácticamente infranqueable gobernado por Porsche y que difícilmente serán capaces de traspasar. El Porsche 718 Boxster 25 aniversario, ha conseguido demostrar que la definición de “prácticamente perfecto” se puede aplicar a un coche, y ese coche es este.

El Porsche 718 Boxster es el deportivo que todo querríamos tener en nuestro garaje
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