Prueba Porsche Macan 2019, un deportivo con traje SUV

No es un SUV deportivo sino un deportivo con estética SUV. Porsche actualiza su modelo más vendido, el Macan, y lo hemos conducido en su presentación para comprobar qué tal le han sentado las novedades en diseño, mecánica y tecnología.

Prueba Porsche Macan 2019, un deportivo con traje SUV

17 min. lectura

Publicado: 15/02/2019 20:00

Se han vendido más de 350.000 unidades del Macan

El Porsche Macan es uno de los modelos más importantes de la marca de Stuttgart en estos últimos años. Es el modelo más vendido del fabricante alemán y además resulta fundamental también por la capacidad de atraer a nuevos clientes hacia la marca: siete de cada diez clientes de Macan no había tenido antes un Porsche.

Aunque llegó al mercado en 2014, la primera generación del exitoso Macan ve lejano su relevo. Su diseño parece no envejecer y, tras una leve actualización en 2016, en el Salón de Shanghái 2018 se presentó su restyling y unas semanas después vio la luz en el Salón de París 2018 con sus especificaciones para los mercados europeos.

La actualización de diseño en este lavado de cara ha estado enfocada en traer los nuevos elementos que ya estaban presentes en el resto de los modelos Porsche. En el frontal hay que sacar la lupa con respecto al modelo precedente pues las modificaciones se resumen en nuevos faros LED con luces diurnas de cuatro puntos y ligeros cambios en el paragolpes.

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El atrevido color Azul Miami es una de las novedades del restyling

Detrás la novedad más evidente es la incorporación de la banda de ópticas led traseras unidas entre sí con un toque futurista y con las letras ‘Porsche’ integradas en la parte central. También se denota la presencia de un nuevo faldón en negro con difusor trasero integrado en este SUV de 4.696 mm de longitud.

Como es habitual, tanto por dentro como por fuera las opciones de personalización son amplísimas. La carrocería se puede vestir con 13 colores a los que se suma la (carísima) posibilidad de elegir un color totalmente personalizado. Además, tenemos a nuestra disposición una gama de 14 versiones diferentes de llantas entre 18 y 21 pulgadas y molduras laterales con diferentes acabados.

La lista de extras también incluye el paquete SportDesign (faldón delantero, lateral y trasero además de un spoiler de techo) o una tapa del depósito de combustible en acabado aluminio. Para quienes busquen acentuar el lado crossover la marca alemana permite equipar unas barras de techo, molduras de protección en acero inoxidable e incluso estribos laterales.

El habitáculo muestra un derroche de calidad similar al que Porsche nos tiene acostumbrados en sus recientes lanzamientos. El panel de instrumentos muestra tres instrumentos circulares, uno de ellos establecido por una pantalla a color de 4,8 pulgadas con una completísima información del ordenador de a bordo. La vista también se va al climatizador automático de tres zonas con nuevas salidas de ventilación y a la ancha consola central repleta de botones ¡Dependiendo del equipamiento hay más de 30!

La consola plagada de botones e interruptores puede abrumar por la cantidad de opciones

Uno de los avances más sustanciales en comparación con el modelo anterior es el nuevo sistema multimedia Porsche Communication Management (PCM). Recurre a una fantástica pantalla táctil de 10,9 pulgadas que reemplaza a la de 7,2 de su predecesor e incluye de serie las funciones de navegación y audio y el sistema de control por voz.

En este sistema de infoentretenimiento también se incluye el módulo Connect Plus con una tarjeta SIM integrada para tener acceso a internet wireless y a los servicios online de Porsche Connect, gratis el primer año. Permite conectividad con Apple CarPlay de manera opcional (327 euros en Macan y 339 euros en Macan S) pero no con Android Auto.

El sistema es muy fácil de manejar a pesar de que hay muchos menús y submenús, la resolución de la imagen es magnífica y la calidad de sonido también incorporando 10 altavoces y 150 W de potencia. Opcionalmente para este SUV hay un brutal sistema de sonido envolvente Burmester High-End con una potencia de 1.000 W y 16 altavoces controlados individualmente que satisfará a los más sibaritas.

Como siempre en Porsche, el protagonismo de la instrumentación se lo lleva el cuentarrevoluciones

Las plazas delanteras son muy confortables, con asientos que recogen bien el cuerpo y hasta con 18 regulaciones posibles. En las plazas traseras dos adultos de estatura media viajarán de forma desahogada, tres estarán algo apretados. El espacio longitudinal atrás no es muy notable así que los pasajeros altos irán algo más incómodos. En cuanto al espacio de carga cabe decir que el maletero mantiene sus 500 litros de capacidad, ampliables a 1.500 litros con el respaldo de los asientos traseros abatidos en proporción 40:20:40. El portón cuenta con apertura eléctrica de serie.

El interior se puede cubrir con hasta 14 tipos de tapicería con diferentes combinaciones de materiales (Alcántara, piel sintética y cuero natural) y colores a los que se les puede añadir costuras decorativas en contraste para las puertas, los asientos, la cubierta de la instrumentación, el aro del volante, la palanca de cambios y los reposabrazos.

Esta renovación del SUV alemán ha traído novedades en cuanto a equipamiento puesto que ahora son de serie en toda la gama los faros de LED y el nuevo sistema multimedia PCM. También se añaden nuevas opciones como el volante deportivo GT (heredado del Porsche 911), el ionizador de aire, el parabrisas calefactado y el asistente de atascos.

El sistema de escape deportivo es una de los muchos elementos opcionales recomendables

Inexplicablemente siguen sin ofrecerse de serie algunos elementos básicos en un modelo premium como los sensores de aparcamiento, el retrovisor con antideslumbramiento automático, los asistentes de mantenimiento y cambio de carril, o el acceso y arranque sin llaves. Todo ello supone un aumento de más de 3.300 euros en la factura.

Implacable sobre el asfalto

En el lanzamiento la gama estará compuesta por dos versiones (Macan y Macan S). Ambos están sobrealimentados, incorporan un filtro de partículas de gasolina que les permiten superar la normativa de emisiones Euro 6d-temp y están asociados al sistema de tracción total activa PTM y a una soberbia caja de cambios PDK de doble embrague con siete marchas que tiene un comportamiento sublime por rapidez y comodidad. Los dos muestran la etiqueta medioambiental C en el parabrisas. La familia irá creciendo en el futuro con, entre otros, el Macan Turbo. Evidentemente no volveremos a ver un Macan Diésel ya que Porsche ha renegado del gasóleo.

La versión de acceso Macan recurre al mismo motor 2.0 turbo de cuatro cilindros que tenía el modelo anterior pero ha sido actualizado. Con respecto al modelo anterior ha perdido 7 CV por el camino aunque sus 245 CV siguen siendo muy vigorosos. El empuje es sobresaliente en toda la gama de revoluciones ya que el par máximo de 370 Nm se alcanza a sólo 1.600 rpm y se mantiene constante hasta las 4.500 rpm.

Por prestaciones deja claro la herencia del fabricante de Stuttgart parando el cronómetro en 6,7 segundos al acelerar hasta los 100 km/h desde parado. Incluso puede rebajar esa marca en dos décimas con el paquete Sport Chrono opcional. El consumo medio es de 10,0 l/100 km y las emisiones de CO2 de 227 g/km según el nuevo ciclo de homologación WLTP.

El paquete Sport Chrono añade los modos de conducción Normal, Sport, Sport Plus e Individual y la función Launch Control, además de un cronómetro analógico y digital en la parte superior del salpicadero. Los programas de conducción se eligen con un selector en el volante, una ubicación perfecta que anima a usarlos con frecuencia. El paquete cuesta 1.249 euros (1.296 en el Macan S) pero resulta un elemento casi imprescindible.

El cronómetro del paquete Sport Chrono

En cuanto al Macan S, estrena un nuevo motor 3.0 V6 turbo que no está derivado del seis cilindros que llevaba el anterior modelo sino del que montan los nuevos Cayenne y Panamera. Esta mecánica eroga 354 CV y el empuje es más contundente y lineal que el Macan de cuatro cilindros, con un par máximo de 480 Nm que se obtiene de manera constante entre las 1.360 y las 4.800 rpm. El consumo combinado es de 11,0 l/100 km en el nuevo ciclo WLTP y las emisiones de CO2 son de 251 g/km.

Sobre el modelo de entrada, el Macan S también disfruta de pinzas de freno delanteras de seis pistones en lugar de cuatro y discos de freno de mayor diámetro y grosor. Están disponibles un sistema de frenos cerámicos reforzados con fibra de carbono (PCCB), una opción se puede seleccionar en el Macan de cuatro cilindros.

En cualquiera de sus versiones, el aplomo es sobresaliente y la dirección es una delicia por precisión y nivel de asistencia ¿Cómo es posible que un SUV sea tan ágil? Además de un motor, transmisión y tracción que trabajan juntos de manera sensacional, el Macan presume de una gran carga tecnológica que posibilita el milagro de que un SUV sea realmente deportivo.

Los neumáticos traseros son más anchos que los delanteros

Sin duda una de las claves de las cualidades dinámicas del modelo alemán es la amortiguación. Además de la suspensión de muelles de acero que lleva de serie el Macan puede equipar un sistema de suspensión activa (PASM) con reglaje electrónico del sistema de amortiguación, con tres niveles (Confort, Sport y Sport Plus) que varían la dureza en función del estilo de conducción y del estado de la carretera.

Adicionalmente al PASM se puede escoger el sistema de suspensión neumática que permite elegir entre tres niveles de altura libre. Sin duda ésta es la opción más deseable y también la más costosa (2.890 euros en Macan y 3.000 euros en Macan S) pero merece la pena el desembolso por el buen rendimiento dinámico y el confort que es capaz de ofrecer.

No hay que olvidar el granito de arena del ya conocido Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus), un sistema de distribución variable del par en las ruedas traseras que mejora la tracción. Cuesta 1.634 euros (1.697 euros en el Macan S) y proporcionan una efectividad sobre el asfalto magistral ¿Y fuera de él? Olvidémonos de conducción offroad más allá de sencillos caminos sin asfaltar.

El Macan tiene un comportamiento dinámico impecable tanto en autopistas como en carreteras secundarias reviradas

Con respecto al modelo anterior el Macan 2019 ha ganado en confort, a pesar de que su predecesor ya estaba a un gran nivel en este sentido. Una de las mejoras más notables se aprecia en la insonorización del habitáculo gracias a unos nuevos cristales térmicos y aislantes del ruido que se ofrecen en el listado de elementos opcionales por 1.190 euros (1.235 euros en el Macan S).

El aislamiento en el interior apenas deja oír el ruido del motor y en especial el sonido del Macan de cuatro cilindros es demasiado discreto. En opción, para ambas motorizaciones hay un sistema de escape deportivo con un silenciador adaptado y salidas de escape específicas que transmite un sonido más grave y llamativo. Si por algún motivo se quiere ser más comedido, el sonido deportivo del escape se puede desactivar mediante un botón en la consola central.

Igualmente en esa búsqueda por la comodidad y la practicidad en el día a día juega un papel relevante el nuevo sistema de asistente de tráfico de Porsche. Mantiene el coche en el carril y acelera y frena de manera semiautomática a velocidades de hasta 60 km/h, algo ideal durante un atasco o en tráfico fluido.

El marketing hace que muchos todocaminos se etiqueten como deportivos pero en realidad sólo es una cuestión de imagen. Los SUV con un comportamiento deportivo que hay en el mercado se pueden contar con los dedos de una mano y te sobrarían dedos. El Macan no sólo es uno de los elegidos sino que, sencillamente, es el mejor SUV deportivo que existe.

Incluso en su versión menos potente, el SUV de Porsche te hace olvidar que estás sentado en un vehículo más alto y pesado que un turismo convencional. Pero claro, disfrutar de la sorprendente unión entre dos mundos tan diferentes como el estilo SUV y el comportamiento deportivo tiene un precio que no es pequeño.

El nuevo Macan está disponible en el mercado español desde 66.498 euros. El Macan S, cuyas entregas comenzarán a realizarse en marzo, sube la cifra a 75.421 euros. Ambos son más costosos que la mayoría de sus rivales del segmento pero además, como es habitual en la casa alemana, el precio de los extras puede incrementar notablemente el precio final. No en vano, los clientes de Porsche gastan 17.000 euros de media en equipamiento opcional pero se ven premiados con una configuración muy personalizada y prácticamente única.

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