PruebaPorsche Macan, presentación (III): Probamos el Macan S y el Macan S Diesel
Llega el ansiado momento de poner tras el volante del último modelo de Porsche: probamos el Macan S de 340 CV y el Macan S Diesel de 258 CV. El modelo alemán destaca por sus elevadas prestaciones, gran aplomo y sorprendente agilidad. Sin duda, el Macan es el modelo más deportivo de la categoría.
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Publicado: 11/04/2014 08:00
Durante la presentación del Porsche Macan hemos tenido oportunidad de conducir las dos variantes más accesibles, por el momento, que ofrece su gama: el Macan S y Macan S Diesel. En ambos casos hemos realizado un recorrido por carreteras secundarias, circulando también durante un pequeño tramo fuera del asfalto.
COMPORTAMIENTO DINÁMICO
Tanto con la mecánica de gasolina de 340 CV como con el turbodiésel de 258 CV, el Macan ofrece un rendimiento que dejan satisfecho a cualquiera, con una respuesta contundente en todo momento. El SUV alemán brinda un gran refinamiento y ausencia de vibraciones. La insonorización es muy buena, filtrando bien el ruido del exterior. En aceleraciones fuertes el Macan S Diesel sigue sonando poco, mientras que el Macan S de gasolina nos deleita con un sonido del escape muy deportivo y sugerente.
Todas las versiones están asociadas al cambio PDK de doble embrague y siete velocidades, probablemente la mejor caja automática del mercado. Se puede manejar secuencialmente desde la palanca o desde las levas situadas tras el aro del volante. Un volante, por cierto, que muestra un diseño muy similar al del 918 Spyder y tiene un tacto excelente, permitiendo divertirse con la precisión de la dirección.
Porsche define al Macan como un deportivo, y razones no le faltan. Las prestaciones son excepcionales y además se muestra muy ágil, aunque a la hora de darse una alegría no hay que olvidar que estamos ante un hierro de 1.900 kilos. La capacidad para devorar las curvas se puede incrementar con el sistema de distribución variable del par en las ruedas traseras Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus), que mejora el dinamismo en curva.
El aplomo es indiscutible en todo momento, transmitiendo una gran confianza al conductor en todo momento. Durante nuestra toma de contacto, bajo la lluvia, el Macan mostró una estabilidad, agarre y precisión sobresalientes. Fuera del asfalto, en un bacheado tramo de tierra, se reveló como un vehículo más cómodo de lo que sus enormes llantas y ruedas de perfil bajo pudieran hacernos pensar en un primer momento.
Hay tres tipos de suspensión: estándar, el sistema de suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM), y la suspensión neumática. Las dos unidades que hemos probado contaban con la suspensión activa, que varía electrónicamente la firmeza de los amortiguadores de manera automática según nuestro estilo de conducción y el estado del firme. Ofrece un acertado compromiso entre comodidad y estabilidad, conteniendo los movimientos de balanceo de la carrocería.
En condiciones normales el sistema de tracción total Porsche Traction Management (PTM) actúa en el eje trasero, enviando hasta el 100% del par a las ruedas delanteras cuando es necesario. Es el mismo sistema que emplean las versiones de tracción total del 911.
En la consola central se ubica el botón “Offroad”, que activa diferentes sistemas que mejoran la tracción fuera del asfalto: modifica la distribución de par entre ambos ejes, el funcionamiento de la transmisión y aumenta la altura libre al suelo si equipa suspensión neumática. Estos sistemas sólo funcionan hasta los 80 km/h.
Entre la lista de equipamiento del Macan también está disponible el paquete Sport Chrono. Añade el modo Sport Plus que modifica el comportamiento de la transmisión, la dirección, la suspensión y la respuesta del motor, además de agregar la función Launch Control -garantiza la mejor aceleración posible arrancando desde parado-, añadir un cronómetro con indicación analógica y digital en la parte superior del salpicadero y un gráfico que representa las fuerzas G en el cuadro de instrumentos.
CONCLUSIONES
Porsche parece haber encaminado correctamente sus pasos con el Macan aplicando la fórmula del Cayenne en formato concentrado. Sus principales rivales son el BMW X4, el Mercedes GLK y el Audi Q5 -con respecto al modelo de Audi comparte algunos elementos-. Sin duda el Macan quitará clientes al Cayenne, en torno a un 10-20% según los cálculos de Porsche.
Las previsiones de Porsche calculan la venta de 700 unidades en 2014, un objetivo que parece que se cumplirá sin problemas porque, a estas alturas, la marca ya cuenta con más de 380 pedidos en firme del nuevo modelo. La mayoría de los clientes se decantarán por el Macan S Diesel, siendo el Macan Turbo la segunda opción más demandada y el Macan S la última.
Sin embargo, de estas tres versiones me ha parecido que el Macan S es más que suficiente por prestaciones e imagen, siendo una opción de compra razonable. El Macan Diesel es una elección más práctica y racional si se realizan muchos kilómetros anuales y el Macan Turbo, aunque es pura adrenalina, tiene un precio notablemente mayor.
Como se suele decir, si se parece a un pato, anda como un pato y grazna como un pato, entonces seguramente sea un pato. Y con el último modelo de Porsche pasa lo mismo ¿El Macan es el mejor de su categoría? Pues es el más exclusivo, el más deportivo, el mejor acabado, es atractivo y tiene la última tecnología así que juzgad vosotros mismos.
Presentación y toma de contacto del Porsche Macan, índice de capítulos: