Prueba Porsche Taycan Sport Turismo 2022, un poco más exclusivo
Aquellos que quieran un Porsche Taycan, más versatilidad, un comportamiento deportivo, y no vayan a circular por pistas sin asfaltar, deberían fijar sus ojos en el Porsche Taycan GTS Sport Turismo. Es el primero de la saga con esta carrocería, que mejora habitabilidad trasera y capacidades de carga.
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Publicado: 15/12/2021 21:00
Hace un par de semanas compartimos con vosotros las primeras impresiones de conducción del Porsche Taycan GTS en carreteras de Mallorca. Es el momento de hablar de la versión Sport Turismo, que hace primicia en el GTS, y que paulatinamente irá llegando al resto de Taycan. Es la versión adecuada para quien valore más la versatilidad y las plazas traseras.
Como os contamos, la única diferencia entre el Cross Turismo y el Sport Turismo son los plásticos negros que le disfrazan de SUV y un centímetro de altura de suspensión para ir más cómodo por pistas de tierra. Por lo demás, es una carrocería que añade algo de versatilidad, pero que no mejora sustancialmente la habitabilidad de las plazas traseras salvo en la cota de altura, 45 mm más generosa.
A la hora de salir del Porsche Taycan Sport Turismo me he visto a inclinar la cabeza hacia el hombro exterior para no darme con la frente en el techo, exactamente igual que en la berlina. No solo hay que agachar un poco, el reborde deportivo de los asientos dificulta un poco ingresar y egresar, y hay que acostumbrarse a ello.
Aquellos que no estén dispuestos a pagar semejante peaje por las plazas traseras, o se esperan al Macan eléctrico, o tendrán que mirar un Cayenne e-hybrid. En el caso del Taycan me resulta poco complicado empatizar con los defensores de los SUV por aquello de que se entra y se sale mejor de ellos. El Taycan tiene el techo muy bajito para los pasajeros traseros a la hora de salir o entrar.
Una vez sentados hay un espacio generoso respecto a otro adulto que vaya en la plaza opuesta, y aunque delante vaya sentado un hombre que se ha inflado de pequeño a Petit Suisse, y roza 1,9 metros, hay espacio más que suficiente para las piernas. La quinta plaza (4+1) es opcional, igual que en la berlina. Los adultos de hasta 1,9 metros van bien atrás también.
El quid de la cuestión está en la puerta trasera, pero bueno, como en todo deportivo que se precie, hay que pagar algún que otro peaje en forma de confort, ni es un Panamera ni es tan largo. Otro aspecto a considerar es el maletero. El portón abre más, así que aumenta la facilidad de acceso al hueco de carga. También puede abrirse con un portabicicletas que lleve tres ejemplares amarrados. Otra ventaja es que la visibilidad por el retrovisor mejora un poco, en el Taycan berlina es angosta.
La capacidad del maletero es de 446 litros, un poquito más que la berlina, que cubica 407 litros. No cambia la capacidad del maletero frontal o «frunk», siguen siendo 84 litros. Eso sí, en el Sport Turismo se pueden abatir los asientos y cargar hasta 1.212 litros de volumen, así como cargar con mayor facilidad objetos largos como esquís.
Esta diferencia en versatilidad tiene un impacto en el peso muy reducido, 2.310 kg en vacío frente a 2.295 kg de la berlina, apenas 15 kg. Las dimensiones exteriores son las mismas en largo por ancho, 4.963x1966 mm. La única cota que cambia es la de altura, 1.391 mm del Sport Turismo por 1.381 mm de la berlina.
¿Pero qué pasa con las impresiones de conducción? Mentiría si dijese que he notado alguna diferencia. Solo noté un poco más de rugosidad en el volante que achaco a que no calzaba los mismos neumáticos que el Taycan GTS que conduje antes. El eje trasero va prácticamente igual, la diferencia de peso es irrelevante en un coche que pasa de 2,2 toneladas en orden de marcha.
Tampoco noté diferencias en los frenos, ya que el GTS Sport Turismo que probé tenía los frenos que le corresponden de serie, y el GTS berlina tenía los PCCB del Turbo S (opcionales). Para fatigar estos frenos hay que conducir como un animal -la frenada regenerativa del Porsche Recuperation Management (PRM) hace la mayor parte del esfuerzo- o directamente hacer tandas de circuito.
El Porsche Taycan Cross Turismo dispone de 440 kW/598 CV en modo overboost y 380 kW/517 CV de forma continua
Respecto a los consumos obtenidos, 26,8 kWh/100 km a lo largo de 102,4 kilómetros, siendo la velocidad media baja por las carreteras lentas y varios tramos poblados. En estas condiciones se podrían haber recorrido otros 327 kilómetros según el ordenador, totalizando casi 430 kilómetros. Habiendo hecho uso varias veces de su capacidad de aceleración, que es mucha, es buena cifra.
Otro aspecto del que se puede hacer mención de la versión Sport Turismo es la posibilidad de equipar el techo de lámina de cristal líquido conmutable eléctricamente. Con un botón podemos hacerlo totalmente translúcido u opaco, con cuatro niveles de regulación. El efecto de transición es muy futurista y llama poderosamente la atención. Un extra recomendable en la mitad inferior de la Península.
Por lo demás, el resto de las impresiones publicadas a principios de mes son las mismas. Es posible apreciar diferencias en la conducción del Taycan Cross Turismo -no disponible como GTS- porque la suspensión está un poco más alta y tiene un ajuste diferente para circular más cómodamente por pistas de tierra. Os remitimos a nuestras impresiones del Taycan Cross Turismo.