Prueba Nissan Qashqai con ProPilot, más seguridad y confort
El Nissan Qashqai incorpora el asistente de conducción ProPilot, la base que utilizará la marca japonesa para alcanzar la conducción totalmente autónoma en 2022. En esta primera etapa ayuda a controlar la aceleración, el frenado y la dirección durante la conducción en autopista/autovía por un solo carril.
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Publicado: 23/06/2018 17:00
Ya está en los concesionarios el Nissan Qashqai con el asistente de conducción ProPilot. Esta tecnología ofrece un entorno de conducción más seguro con el popular crossover japonés y se ofrece de serie en el Qashqai 1.6 dCi 130 CV en los recientemente actualizados acabados Tekna y Tekna+. Más adelante también estará disponible en otras versiones.
El Qashqai es el tercer modelo de Nissan en incorporar ProPilot a su oferta de equipamiento. El estreno se produjo en agosto de 2016 cuando se incorporó por primera vez en el monovolumen Nissan Serena dentro del mercado japonés. En enero de 2018 se produjo su debut en tierras europeas gracias a la segunda generación del Nissan Leaf y con la llegada al SUV más vendido de Europa (2,3 millones desde su lanzamiento) la marca nipona lo introduce en un segmento masivo con la intención de poner esta tecnología al alcance de todo el público.
¿Qué es ProPilot?
ProPilot es un sistema de conducción autónoma de nivel 2 dentro de los cinco niveles de conducción autónoma, es decir, es un sistema que asiste al conductor en ciertos escenarios y situaciones pero no permite que el conductor desatienda el volante. Entre sus ventajas ofrece un aumento de la seguridad y el control sobre el vehículo y reduce la fatiga en viajes largos y el estrés en los trayectos diarios.
Esta tecnología es capaz de controlar la dirección, aceleración y frenado del Qashqai cuando se circula en un único carril de la autopista. Es su primera etapa puesto que la segunda evolución llegará en la primavera de 2019 será capaz de operar en varios carriles, permitiendo el cambio automático de carril en autopista.
Según la ruta marca por la filosofía de Movilidad Inteligente Nissan, ProPilot evolucionará en 2020 para introducir la asistencia de conducción en vías urbanas y en intersecciones, que es el territorio más complejo de actuación. El objetivo final es que en 2022 llegue a la movilidad autónoma total, sin intervención del conductor.
Volviendo a esta primera etapa de la tecnología ProPilot, que es el que hemos probado, cabe señalar que engloba una serie de sistemas ya conocidos como el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero Inteligente y el asistente de atascos. También echa mano de otras ayudas como el aviso de cambio de carril involuntario, el control del ángulo muerto, la detección de objetos en movimiento y la frenada de emergencia con reconocimiento de peatones.
Todas esas ayudas a la conducción ya existían y lo que aporta ProPilot es simplificar su funcionamiento además de conseguir que todas ellas trabajen de manera conjunta dando como resultado una conducción más fluida y natural. Es precisamente en este último punto donde más trata de diferenciarse de las tecnologías ofrecidas por otros fabricantes.
En cuanto a la sencillez de uso queda claro cuando para activar todos los sistemas que abarca ProPilot se activan simplemente pulsando un botón en el volante. Después el conductor puede seleccionar la velocidad y la distancia de seguridad deseada como en cualquier en control de crucero activo. A partir de ese momento las ayudas de conducción se encargan de mantener el coche en el centro del carril y de guardar la distancia con respecto al vehículo que nos precede, adaptando la velocidad al tráfico que nos rodea.
En atascos, el Qashqai puede llegar a detenerse por completo si las condiciones del tráfico así lo requieren y retomar la marcha automáticamente si la detención es inferior a tres segundos. Si es superior a ese tiempo, el conductor deberá actuar sobre el pedal del acelerador o pulsar un botón del volante que dará la orden para que ProPilot vuelva a estar activo. El asistente de atascos no está disponible en las versiones con cambio manual, sólo en el Qashqai con transmisión automática Xtronic.
ProPilot monitoriza el tráfico y las condiciones de la carretera gracias a una cámara frontal instalada en la parte superior del parabrisas para detectar las líneas del carril y el coche precedente y un sensor de radar ubicado detrás del logo de Nissan en la parrilla delantera que mide la distancia con el coche precedente.
También se ayuda de una dirección pilotada que mueve el volante para mantener el coche centrado en el carril, un sistema de control del acelerador electrónico, un sistema de control de frenado y el freno de estacionamiento eléctrico que mantiene el coche detenido en atascos. Todo ello coordinado por la centralita electrónica (ECU), el cerebro del ProPilot.
Prueba del Nissan ProPilot
Hemos conducido el Nissan Qashqai equipado con ProPilot en carreteras abiertas al tráfico. Cuando el sistema de Nissan está activado se indica claramente en la pantalla de cinco pulgadas integrada en el cuadro de instrumentos del Qashqai. Lo que más llama la atención durante su utilización es que no es un sistema intrusivo sino que actúa de una manera muy natural.
Con este sistema diseñado para autopistas y autovías, el coche se mantiene en el centro del carril pero realiza una trazada que consiente acercarse a las líneas laterales como haría un conductor de forma natural. De esta manera se evita el efecto rebote evitando constantes y bruscos ajustes de dirección, lo que repercute en un mayor confort. Mantiene el coche en el carril tanto en recta como en curvas de radio amplio, pero en curvas cerradas (que en teoría no debería haber en autopista) tiene más dificultades para mantener la trayectoria. El sistema emite un aviso sonoro al abandonar el carril.
Esa delicadeza en su actuación también es patente con el mantenimiento de la distancia de seguridad ya que el crossover japonés reduce su velocidad suavemente y acelera de manera progresiva. Puede ser muy útil en condiciones de baja visibilidad (por ejemplo, con niebla). Una característica a tener en cuenta es que el sistema no tiene en cuenta los límites de velocidad de la vía: el sistema de reconocimiento de señales de tráfico de Nissan muestra en la instrumentación la limitación de la carretera por la que circulamos pero es el conductor el que decide la velocidad a la que se fija el sistema.
Además, a diferencia de algunas versiones de Tesla con su Autopilot, casi con toda seguridad las futuras funciones que se desarrollen en las próximas etapas del sistema no podrán ser actualizadas en esta primera versión de ProPilot. Además de cambios en el software, el siguiente nivel en el camino de la conducción autónoma previsiblemente necesitará nuevas implementaciones de hardware.
Esta tecnología del fabricante japonés no es inteligente, es decir, no aprende ni mejora su funcionamiento con el uso. Aunque es global, se ha tenido en cuenta las particularidades culturales en la conducción en cada región y por ellos se han realizado ajustes específicos para Europa. Entre ellos, el sistema es capaz de mantenerse más cerca del coche precedente (los conductores europeos suelen guardar una distancia de seguridad menor que los asiáticos, por ejemplo). También acelera automáticamente al accionar el intermitente izquierdo para facilitar adelantamientos, un comportamiento que ProPilot no tiene fuera del Viejo Continente.
También se ha trabajado en la sensibilidad de la detección de las manos sobre el volante. Al ser una ayuda, el conductor siempre tiene que estar atento a la conducción y controlar el vehículo. Si ProPilot detecta que el conductor no interviene sobre el volante del Nissan Qashqai por omisión o por indisposición del conductor, el vehículo emitirá varios avisos acústicos. Posteriormente realizará breves frenadas controladas y si no hay reacción del conductor pondrá las luces de emergencia y realizará una parada de emergencia de forma totalmente automática dentro del carril.