Prueba del Renault Austral, justo lo que necesitaban los franceses (Con vídeo)

Renault retoma el pulso al segmento de los compactos con un coche que necesitaba a gritos. El Renault Austral deja atrás la era del Kadjar con mejoras en todos los sentidos. Un SUV que tiene todo lo que puedas necesitar.

Prueba del Renault Austral, justo lo que necesitaban los franceses (Con vídeo)

16 min. lectura

Publicado: 13/10/2022 19:00

El segmento C en Europa es el más importante de todos. Todas las marcas compiten con al menos un modelo. No estar presente en ese mercado es decir adiós a muchas posibles ventas. Renault ha tenido la categoría algo olvidada. El Mégane está en sus horas más bajas, y el Kadjar no ha supuesto la revolución que todo el mundo esperaba. Sin embargo el Renault Austral surge como el ave Fénix para devolver a los franceses al puesto que nunca debieron perder. Ya lo he conocido.

El Renault Austral es justo el coche que necesitaba la marca para la categoría

Históricamente Renault ha sido una de las marcas más importantes del segmento de los compactos. Con el Clio y el Captur siendo referencia de sus categorías, a los franceses les faltaba un SUV compacto con el cual poder plantar cara a modelos como el Hyundai Tucson, el KIA Sportage, el SEAT Ateca o el Peugeot 3008. El Kadjar fue un primer intento algo pobre que no ha sabido encontrar su hueco. Era el momento de actualizarlo, pero Renault ha decidido que era mejor empezar de cero con un nombre y un modelo completamente nuevo, y es ahí donde el Austral hace acto de presencia.

Lo primero que llama la atención es su imagen. La estética del Austral es muy poderosa con un frontal muy potente y voluminoso. Parrilla de grandes proporciones, faros integrados con la ya habitual firma lumínica de LED en forma de C y en líneas generales un aspecto muy campero a la vez que deportivo. Por supuesto no podía faltar el renovado emblema de la casa, que se estrenó primero en el Renault Mégane E-Tech. Otro modelo de gran importancia para la marca francesa por su enfoque 100% eléctrico.

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Los faros integrados en la parrilla con la ya habitual firma lumínica en forma de C

Aunque en la vista lateral parezca un coche más grande de lo que realmente es, las medidas del Austral lo enclavan perfectamente en el segmento C-SUV. 4,51 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,62 metros de alto. A esas medidas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,67 metros. A nivel estético los diseñadores incluyen muchos recursos en la vista lateral, como nervaduras muy marcadas que reafirman los pasos de rueda, y líneas de tensión en los bajos para simular una posición agresiva e inclinada, aunque sólo se trate de un efecto óptico.

En cuanto a la parte trasera vemos que también se integra el ADN Renault en el diseño. Una vez más tenemos un aspecto contundente, con mucha línea horizontal para generar sensación de anchura, y un parachoques elevado, aunque la distancia libre con respecto al suelo es como máximo de 18 centímetros. Sin duda alguna lo que más destaca de la vista trasera son los faros, muy grandes y llamativos que abrazan al emblema sin llegar a tocarse.

La trasera genera mucho empaque gracias a la gran cantidad de líneas horizontales

La gama del Austral está dividida en varios niveles o acabados: Equilibre, Techno e Iconic. A esas versiones hay que sumar las unidades Esprit Alpine, que cuentan con detalles personalizados y específicos para sumar un toque un poco más deportivo como el de la unidad de pruebas. Detalles en cromo negro, emblemas y llantas oscurecidas de hasta 20 pulgadas son sus rasgos más distintivos. Poco tienen que ver con la marca deportiva Alpine, y supone una pequeña ruptura con la forma tradicional de denominar los paquetes deportivos, hasta ahora conocidos como RS Line.

De un tiempo a esta parte Renault ha ido mejorando los acabados de sus coches. La calidad y el buen hacer son la tónica general de los modelos más recientes, pero la calidad no era especialmente destacada en el Kadjar. Ese ha sido uno de los motivos de Renault para deshacerse del modelo. El Austral sin embargo ofrece un habitáculo muy bien presentado con materiales de calidad y agradable tacto que generan una sensación muy buena. Tanto que diría que hoy este es el Renault con más calidad que hay en el mercado.

La mejora de calidad y de equipamiento con respecto al Kadjar es abismal

Pero no solo de calidad se nutre el Austral, porque también hay que hablar de tecnología. Gracias a la plataforma CMF-CD3, la misma que usa el Nissan Qashqai, el SUV francés puede disfrutar de tecnologías como los faros matriciales de LED, Head-Up Display, instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, sistema multimedia con panel de hasta 12 pulgadas, climatizador automático, cámaras de aparcamiento, asientos eléctricos con masaje y mucho más, incluyendo un equipo con 32 asistentes con nivel 2 de conducción autónoma.

Una de las novedades principales es la incorporación del sistema operativo Android Auto. Renault ha preferido contar con el programa de Google antes que fabricar uno propio, y la verdad es que me parece una decisión muy acertada. Es como manejar cualquier móvil. Están disponibles aplicaciones como Spotify o Google Maps con actualizaciones constantes y tráfico en vivo, y también tenemos el mando fónico de Google que está completamente integrado en el coche y al que le podemos pedir cualquier cosa.

Renault ha optado por integrar Android Auto en todo el coche. Acierto total

El segmento C es un segmento familiar que busca mucho espacio interior. Hay muchísimo hueco para las piernas y para la cabeza. Yo mido 1,75 y me sobra espacio por todos lados, incluso tres adultos pueden viajar con cierta comodidad detrás. El único inconveniente es que no hay hueco suficiente para tres sillas infantiles, aunque sí podemos jugar con el espacio gracias al ajuste longitudinal de la banqueta. Hasta 16 centímetros de desplazamiento que nos permiten dar más espacio al maletero o a los ocupantes según las necesidades.

El maletero ofrece un volumen mínimo de 500 litros para las versiones microhíbridas y de 430 litros para los híbridos convencionales. La diferencia radica en que estos últimos encontramos la batería del coche en el doble fondo. Como la segunda fila es ajustable el volumen también crece considerablemente. A máxima capacidad, derribando por completo la segunda fila de asientos, el Austral alcanza los 1.525 litros, que serán 1.455 litros en los híbridos E-TECH.

Los modelos Esprit Alpine ofrecerán un toque más deportivo en sus acabados y detalles

En cuanto a la gama mecánica, Renault hace del Austral un SUV que siempre luce la etiqueta ECO. Tenemos versiones microhíbridas y versiones híbridas convencionales. Sin versiones diésel a la vista, las unidades Mild-Hybrid cuentan con un motor de gasolina de cuatro cilindros con un esquema eléctrico auxiliar de 12 voltios. Ofrecen 140 o 160 caballos de potencia con cajas de cambio manuales o automáticas. El híbrido alcanza los 200 caballos gracias a dos motores eléctricos, y a un motor de gasolina de tres cilindros turbo alimentado con 1.2 litros de cilindrada que siempre se asocia a una transmisión automática.

Al volante del Renault Austral

Durante la presentación he tenido la ocasión de probar el Austral híbrido convencional con 200 caballos de potencia. Se trata de una combinación muy parecida a la que podemos ver en el Captur híbrido, pero con un motor más pequeño. Esa es la verdadera novedad que trae el Austral a nivel mecánico. Ya sabes que no somos especialmente amigos de los motores de tres cilindros, pero en este caso creo que Renault ha logrado un buen trabajo gracias a la hibridación.

El espacio en las plazas traseras es uno de los más generosos de su categoría

Como ya he dicho, el motor de gasolina de 130 caballos se acompaña de dos motores eléctricos. Uno de ellos actúa como embrague entre el motor térmico y la caja de cambios con siete velocidades, mientras que el otro es capaz de mover el coche durante varios kilómetros gracias a la batería de 2 kWh de capacidad, de los cuales 1,7 son útiles. El conductor puede jugar con la forma en la que se combinan los motores gracias a los diferentes programas de conducción. El coche siempre arrancará en modo eléctrico, aunque su autonomía dependerá de la carga que quede en la batería.

Son cinco modos de conducción en total: Regen, Dynamic, e-drive, ICE y 100% electric mode. En cada uno de ellos el coche configura el sistema para trabajar con todos los motores o solo con uno, el que sea. También hay que decir que en cada programa se ajustan otros elementos como la respuesta del acelerador o la dureza de la dirección, pero no la suspensión, que siempre es blanda y con cierta tendencia a rebotar en el eje delantero.

Los modos de conducción permiten un ajuste personalizado por parte del conductor

Eso limita sus capacidades dinámicas, pero mejora el confort de marcha considerablemente. Si por algo destaca el Austral híbrido es por su suavidad de marcha. Es un coche muy bien asentado en la carretera, estable y de agradable conducción que trata siempre de reducir las irregularidades del terreno. Ya sea en autopista, en ciudad o en carreteras secundarias, estamos de un coche cómodo y confortable para todos los ocupantes.

Renault asegura que el Austral es capaz de realizar el 80% de sus recorridos urbanos de forma 100% eléctrica, aunque habrá que trabajar para lograrlo. Cuenta con diferentes modos de regeneración, controlados a través de las levas que hay tras el volante. Cuatro programas diferentes que permiten variar la retención del coche al levantar el pedal del acelerador. Nunca llega a comportarse como un coche de pedal único, pero sí que permite recuperar mucha batería mientras conducimos en ciudad. Durante la prueba no ha dado lugar a analizar los consumos, algo que ten por seguro que haremos más adelante.

Renault recoloca la palanca de cambios en la columna de la dirección. Otro acierto

Aunque el Austral es un SUV, no es un SUV 4x4 ya que Renault ha decidido que no sea así. Tampoco vamos a encontrar los habituales programas electrónicos de gestión de la tracción, pero sí que hay que destacar el sistema 4Control con cuatro ruedas directrices. Se trata de un elemento opcional que mejora la dinámica del coche. A baja velocidad las ruedas giran hasta 5 grados en sentido contrario a las ruedas delanteras para mejorar la maniobrabilidad. A altas velocidades las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras, hasta 1 grado, lo que mejora el comportamiento y el paso por curva.

En cuanto a precios, Renault ha buscado un fino equilibrio teniendo en cuenta el elevado coste de los coches de hoy en día. El precio de salida del Austral es de 30.900 euros para el modelo microhíbrido de 140 caballos con cambio manual y acabado Equilibre. El híbrido convencional arranca desde los 39.600 euros para el acabado Techno, mientras que las versiones Esprit Alpine se anuncian desde los 37.400 euros para las versiones Mild-Hybrid. Todo ello sin oferta o promociones.

El Austral es el coche que Renault llevaba tiempo necesitando. Duro rival para el segmento

Conclusiones

No te quepa duda de que el Austral es muchísimo mejor que el Kadjar. Renault retoma el pulso al segmento C con un SUV que necesitaba como el comer. El Austral lo tiene todo para ser una de las referencias del mercado. Las ventas deberían acompañarlo pues son muchos los argumentos a su favor: diseño, equipamiento, calidad, habitabilidad y confort son los mejores. Aunque esperemos que no le pase mucha factura la ausencia de versiones de tracción total ni el precio, que se sitúa por encima de alguno de sus rivales más directos.

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