PruebaPrueba Renault Clio TCe 120: Buscando un hueco entre tanto diésel (I)
Ponemos a prueba el Renault Clio 2017 con su nueva apariencia con acabado ZEN y motor de gasolina de 120 CV. El propulsor es de cuatro cilindros en línea y 1.2 litros de cubicaje y es el escalón anterior a las versiones radicales de 200 y 220 CV. Todo ello por poco más de 17.000 euros.
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Publicado: 04/01/2017 12:00
El Renault Clio es un coche popular del segmento B que goza de un buen número de matriculaciones por su excelente relación calidad/precio, una oferta mecánica interesante y un diseño atractivo que se ha renovado recientemente. Tras varias generaciones entre las filas de Renault, el Clio puede presumir de haber conquistado a públicos variopintos; entre su gama ha contado con versiones muy radicales adaptadas para la calle e incluso ha servido como base para crear coches de carreras (los Clio de la copa).
Pero no es el caso del pequeño utilitario que nos ocupa. Un pequeño Renault Clio con el nuevo restyling que con su lenguaje de diseño actualizado es más estético y moderno, usando faros Full LED, incluyendo cortas, largas y pilotos traseros y unos paragolpes más voluminosos que acentúan la sensación de anchura del vehículo. La gama parte del Renault Clio de un pequeño motor de gasolina 1.2 de 75 CV por 11.436 euros y acaba en la popular motorización de 220 CV correspondiente al punta de lanza R.S, cuyo precio es de 24.475 euros.
En un lugar intermedio nos ocupan motorizaciones de 90 CV en gasolina y 120 CV y motores diésel de 75 CV, 90 CV y 110 CV. Con caja automática de doble embrague (denominada EDC; Efficient Dual Clutch) se puede seleccionar las motorización de gasoil de 90 CV y los gasolina de 120, 200 y 220 CV.
El coche vale poco más de 17.000 euros. Se trata del restyling del Clio 2012
El compromiso perfecto entre consumo y precio lo ofrece el gasoil de 90 CV pero en esta ocasión y con una tormenta perfecta que parece tomar forma en el tejado de los motores diésel, hemos apostado por probar la versión de 120 CV en gasolina y acabado Zen que incluye un equipamiento muy completo como Sistema MediNAV Evolution con pantalla de 7” y táctil, volante de cuero, elevalunas traseros eléctricos, encendido automático de faros y sensor de lluvia, indicador de cambio de marcha, retrovisores abatibles eléctricamente, arranque sin llave, sensor trasero, anclajes ISOFIX y una lista suficientemente atractiva donde el único fallo lo veo en los frenos traseros de tambor.
Por 1.000 euros el pack Tecno aporta el sensor delantero de aparcamiento y la cámara de marcha atrás cuya resolución es correcta, el asistente de parking, cuyo accionamiento es rápido y el funcionamiento ha sido adecuado en la mayoría de ocasiones aunque a veces no ha podido aparcar el coche en huecos no tan complicados. Solo nos ha ocurrido en momentos donde hemos accionado el sistema tarde y no ha dado tiempo a calcular de forma óptima el hueco, así que pensamos que la tecnología no presenta fallos destacables.
Sin duda, el mayor aporte del paquete es el sistema R-Link que es la ventana de Renault a diversas aplicaciones que en su mayoría están orientadas al sistema de navegación aunque obliga a instalarlo aparte si no lo teníamos seleccionado ya en en nuestro acabado. Otros 850 euros en total por el sistema y altavoces con bluetooth, USB y toma Jack.
Muchas de las aplicaciones de Renault son de pago e incluso pienso que no tan necesarias para un coche de batalla como el Clio, donde lo que importa es la utilidad y un exceso de información a veces se torna en desinformación.
Están divididas en categorías y por ejemplo tres de ellas podrían convivir en una sóla: Mapas, Ahorro dinero y Optimizo mi viaje. Creo que la primera aproximación al coche conectado del Clio está bien resuelta y entretenida y hay que admitir que el sistema R-Link funciona correctamente, es sencillo de entender y viste mucho la consola central... y para un toque juvenil hay una aplicación que permite similar el sonido de diferentes coches a través de los altavoces. Un poco exagerado en mi opinión hacer que el coche suene a Clio V6, pero sin duda es muy pegadizo y acabas por conectarlo más de lo que uno imagina.
Las llantas son de 17 pulgadas y estéticamente quedan muy bien, aunque el tambor trasero con un motor de estas características sin duda es un punto de mejora. Todo ello resume un coche que queda un poco por encima de 17.000 euros con un descuento que se aplica del 11%. Quizá algo elevado sobre el papel aunque correcto con todo lo que la unidad equipaba. ¡No te pierdas la segunda parte!