PruebaSeat Toledo 1.6 TDI 105 CV (II): Diseño exterior, interior, equipamiento, habitabilidad y maletero
El diseño interior y exterior del Seat Toledo IV deja claro que ha primado la practicidad ante todo. La berlina española es sencilla y funcional. En España, el Toledo se ofrece con dos niveles de equipamiento. La habitabilidad interior es buena pero su gran valor es la enorme capacidad de carga del maletero.
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Publicado: 30/10/2013 10:00
Después de conocer los primeros características generales de la cuarta generación del Seat Toledo es hora de meternos en harina y comenzar a desgranar todas las características de la berlina española. Merece la pena destacar su diseño exterior, que recupera las proporciones clásicas del primer Toledo, y su gran habitabilidad interior.
DISEÑO EXTERIOR
El cambio estético del Toledo IV respecto a su predecesor es abismal. El controvertido diseño del Toledo III diseñado por Walter de Silva, que combinaba los conceptos de sedán y monovolumen, ha dejado paso a un sedán de diseño clásico. El modelo actual cuenta con un tercer volumen muy marcado, aunque proporciona la practicidad de un gran portón de acceso al maletero.
Su carrocería es 18 cm más corta y 8 cm más estrecha que la de un Exeo. Las líneas son angulosas y la imagen general es discreta y sencilla. Recupera el estilo clásico de las dos primeras generaciones del Toledo diseñadas por Giugiaro, actualizándose sin estridencias pero manteniendo una buena dosis de versatilidad y equilibrio.
El diseño angular se aprecia claramente en las ópticas delanteras, de gran tamaño, que no pueden montar faros de xenón ni en opción. La parrilla frontal presenta una forma trapezoidal y el capó es recorrido longitudinalmente por un nervio en su parte central. En el paragolpes encontraremos unos faros antiniebla con función cornering, de serie en el acabado Style.
El catálogo dispone de diez tonalidades a elegir para la carrocería e incluso en el acabado más básico los retrovisores y manetas de puerta están pintados en el mismo color que el resto. Los rasgos básicos de la línea lateral recuerdan al Volkswagen Jetta, con los lados del coche definidos por una línea tensa que los recorre aportando un cierto dinamismo.
Dependiendo del acabado, el Toledo cuenta con unas llantas de chapa de 15 pulgadas o dos tipos de llantas de aleación de 16 y 17 pulgadas -la unidad que te enseñamos aquí disponía de las de 17 pulgadas, opcionales-.
La zaga mantiene la sencillez del resto del vehículo, mostrando unos pilotos de dimensiones generosas. El sensor de parking trasero es opcional por 205 euros. El logo de la marca española hace las veces de tirador para abrir el enorme portón y debajo se presenta la inscripción que hace referencia al modelo, como es habitual en Seat.
DISEÑO INTERIOR Y HABITABILIDAD
El habitáculo del Toledo está muy bien aprovechado y destaca por su habitabilidad, teniendo en cuenta su longitud exterior. De hecho, es más espacioso y cuenta con un maletero mayor que el Exeo. En las plazas delanteras hay sitio de sobra para personas de todas las tallas. Atrás también se viaja con desahogo, aunque cabe advertir que el tercer reposacabezas trasero es opcional por 51 euros.
La tapicería puede ser de tela gris, con diferente trama según el acabado. Para el acabado Style también está disponible opcionalmente y sin sobrecoste un interior en tela beige como el que ves en las imágenes y que aporta mucha luminosidad al interior, incrementando la sensación de espacio. El reposabrazos entre los asientos delanteros sólo es de serie en el acabado Style.
A bordo del Toledo no cabe duda de que la funcionalidad se ha impuesto al diseño. El salpicadero y los materiales interiores son de plástico, no hay nada acolchado y los ajustes son correctos sin más. El diseño es sobrio, sin alardes y presenta una distribución clásica. No hay lujos, pero tampoco se echa en falta nada fundamental.
En el acabado Reference ya contamos con elementos como cierre centralizado, elevalunas eléctricos delanteros, retrovisores exteriores eléctricos y calefactables, airbag delanteros laterales y de cortina, anclajes Isofix y Top Tether, asiento del conductor regulable en altura, compartimiento para gafas y ordenador de a bordo.
Todos los Toledo también tienen volante multifunción, aunque sólo está forrado en piel en el acabado Style. También es propio del nivel de equipamiento superior los elevalunas traseros eléctricos, el control de velocidad de crucero y asiento del acompañante regulable en altura. La guantera está iluminada y refrigerada pero el espacio no puede aprovecharse completamente por las formas irregulares de su interior.
En la consola central tenemos un radio CD con MP3 de serie, dejando como opción por 836 euros el navegador Seat Media System 2.2 con pantalla táctil, que incorpora conexión bluetooth y USB, reconocimiento de voz y dos altavoces adicionales. Debajo de éste se encuentra el módulo del aire acondicionado -Reference- o Climatronic monozona -Style-.
MALETERO
Nada más y nada menos que 550 litros de espacio que parecen imposibles de llenar es el volumen de carga que ofrece el maletero del Seat Toledo. Es inmenso y además presenta unas formas muy aprovechables que permiten colocar el equipaje de cinco pasajeros sin rompernos la cabeza.
Sin duda, el volumen de carga es uno de los mayores atractivos del coche y se puede ampliar hasta 1.490 litros abatiendo los asientos traseros. También es posible abatir únicamente el respaldo de la plaza central como una portezuela por la que sacar objetos de gran longitud.
La amplitud de la boca de carga ayuda a introducir cargas voluminosas sin dificultad. Un buen detalle de este Seat es que hay un espacio donde colocar la bandeja cubremaletero si la quitamos de su sitio. Además bajo el piso encontramos una rueda de repuesto en lugar de los ya habituales kits de reparación de pinchazos.
Prueba del Seat Toledo 1.6 TDI 105, índice de capítulos:
