Prueba Seres 3, el punto de partida
Seres se independiza de DFSK como marca de coches eléctricos y hemos conducido el Seres 3, su primer modelo en España. Este SUV es el preámbulo a la llegada de interesantes modelos de corte premium.
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Publicado: 21/07/2023 17:15
Hasta el momento los modelos de Seres se comercializaban dentro de la gama de DFSK, la marca fruto de la «joint venture» entre los conglomerados chinos Dongfeng Motor y Sokon Group. Ahora la marca Seres se independiza para convertirse en un fabricante de automóviles 100% eléctricos y mostrar su propia identidad.
Los orígenes de la marca se remontan a su creación en 2016 bajo el nombre de SF Motors, denominación que cambió a Seres en 2019. Fundada en Silicon Valley (California) donde sigue teniendo su sede y un centro de desarrollo, además de otro centro en China. Sus coches se fabrican en la factoría china de Chongqing y a España llegan de la mano del importador Grupo Invicta.
Tiene la intención de ofrecer modelos de cero emisiones que se sitúan por encima de DFSK en cuanto a calidad pero manteniendo un precio contenido. Hasta el momento el único producto de Seres es el Seres 3, aunque a finales de año la gama se ampliará con el espectacular Seres 5 que supondrá la introducción de la marca en la categoría premium.
Tras esta pequeña introducción de la todavía desconocida marca y volviendo al modelo que nos ocupa, hay que recordar que ya tuvimos una primera toma de contacto del DFSK Seres 3. Ahora hemos tenido oportunidad de volver a conducirlo, ya con su nuevo nombre Seres 3 y una leve actualización debido a su cambio de marca.
El Seres 3 es un SUV compacto con unas dimensiones exteriores de 4.385 mm de longitud, 1.850 mm de anchura y 1.650 mm de altura. Por tamaño rivaliza con otros SUV eléctricos como el Peugeot e-2008, el MG ZS EV, el KIA e-Niro o el BYD Atto 3.
A nivel de diseño es muy parecido al DFSK 500, modelo con el que comparte la mayoría de sus características. Su imagen se ve moderna y se caracteriza por los faros full led con diseño de ojo de león, la parrilla sólida con detalles en azul, las llantas de aleación de 18 pulgadas, el pilar C en color oscuro para proporcionar un efecto de techo flotante o el portón trasero de diseño muy limpio y plano.
Mucho equipamiento de serie
Al igual que ocurre con el exterior, el interior también tiene mucho en común con el DFSK 500. La calidad visual es bastante aparente pero al tacto son nota simplemente correcto, con algunas piezas que crujen cuando se hace presión sobre ellas. Seres quiere destacar por ofrecer modelos premium pero será a partir del Seres 5 que se presentará a finales de año, el Seres 3 es el punto de partida de la marca pero no tiene ese enfoque.
Los pasajeros delanteros disfrutan de unos asientos delanteros con ajustes eléctricos y tapicería de cuero que resultan confortables. Es fácil encontrar una buena postura de conducción a pesar de que la dirección se puede regular en altura pero no en profundidad.
Frente al conductor hay una instrumentación digital con tres modos de visualización de la información y en el centro del salpicadero se ubica el sistema multimedia con pantalla táctil de 10,25 pulgadas. No tiene un interfaz demasiado sofisticado y de vez en cuando nos encontramos algunas traducciones peculiares al español pero cumple bien su función y tiene conectividad mediante Mirrorlink.
Afortunadamente, en Seres no han integrado todo en la pantalla y han dejado unos prácticos botones físicos en la parte central del salpicadero para algunas funciones principales. Además, el módulo de climatización está separado del sistema de infoentretenimiento y es fácil de manejar.
El equipamiento es bastante amplio siendo ésta una de las bazas del modelo. Entre los elementos presentes está el sistema de acceso y arranque sin llaves, la cámara de 360º, la base de carga inalámbrica para smartphones, el sistema de llamada de emergencia eCall o el generoso techo solar panorámico.
Las plazas traseras gozan de un gran espacio longitudinal, la marca china ha aprovechado muy bien el sitio disponible. El suelo es completamente plano. En esta segunda fila hay salidas de aire propias, una toma USB, redes tras los respaldos de los asientos delanteros y un reposabrazos abatible.
El espacio no es tan notable en la zona de carga. El Seres 3 tiene un maletero de 310 litros, que resulta algo escaso para un coche de este segmento que busca ser de uso polivalente. Abatiendo el respaldo de los asientos posteriores, algo que puede hacerse en una proporción 60/40, se liberan hasta 1.247 litros de volumen.
Poca autonomía comparado con sus rivales
El nuevo Seres 3 se comercializa exclusivamente con un sistema de propulsión 100% eléctrico. La batería de iones de litio es LFP, es decir, de fosfato de hierro de litio (LiFePO4). Tienen una capacidad de 53,61 kWh y su fabricación es fruto de una colaboración entre Seres y el especialista CATL.
Por su parte, el motor eléctrico desarrolla 120 kW, es decir, 163 CV. Aunque la potencia no se entrega de manera brusca es posible que en algunos arranques impetuosos se pierda tracción aunque me ha parecido que se debe más a la calidad de los neumáticos chinos (Chaoyang SU318a) que vienen de origen y que montaba la unidad de pruebas, parecían tener poco agarre.
La potencia es más que suficiente para moverse con soltura en cualquier situación, ayudándose también de un par máximo notable con 300 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos y la velocidad máxima se sitúa en 160 km/h, lo normal en un eléctrico de sus características.
El SUV asiático propone los modos de conducción Eco, Normal y Sport y lo cierto es que en esta corta toma de contacto no he notado grandes diferencias de rendimiento entre unos y otros. Los programas se pueden cambiar cómodamente mediante un botón situado en la consola.
El Seres 3 sólo está disponible con tracción delantera, como es de esperar. A pesar de su estilo SUV y su buena altura libre al suelo (180 mm) no es un coche pensado para usarse con frecuencia lejos del asfalto y por ello no hay ni habrá versiones con tracción a las cuatro ruedas.
Es posible ajustar el sistema de frenada regenerativa en tres niveles. Sin embargo, el proceso de seleccionar el nivel de retención es engorroso porque hay que sumergirse en varios menús y submenús de la pantalla multimedia para cambiarlo. Aquí se ve uno de esos problemas de traducción del sistema de infoentretenimiento: en lugar de poner retención «Baja», «Normal» y «Alta», por ejemplo, en la pantalla aparece «Débiles», «En» y «Fuerte».
Es un coche fácil de conducir, razonablemente silencioso y con una amortiguación que se decanta por la comodidad. La carrocería oscila notablemente en los giros, fruto de una suspensión de tarado blando y una suspensión trasera de barra de torsión poco sofisticada.
La autonomía eléctrica homologada es de 331 km. De entre todos sus rivales del segmento es el que tiene menos autonomía, salvo el MG ZS EV de rango estándar que homologa 320 km (el ZS eléctrico de rango extendido llega a 440 km). Por tanto, como coche con el que realizar viajes de larga distancia se puede quedar corto porque la autonomía a ritmos de autopista estará ligeramente por encima de los 200 km aproximadamente.
Al menos, aunque haya que parar con más frecuencia las paradas para cargar la batería no deberían ser un problema. El cargador de a bordo es de 11 kW en AC y para una recarga completa son necesarias unas 8 horas. La carga rápida CC llega hasta 100 kW y, según la marca, la batería se puede cargar del 20% al 80% en 30 minutos.
En la gama española solo hay un acabado disponible, denominado Luxury, en el que todo el equipamiento viene de serie. La única opción de personalización es el color exterior de las que se ofrecen cuatro opciones (blanco, negro, rojo y azul). Está a la venta desde 39.995 euros, tarifa que puede bajar a 35.995 euros si se recurre a la financiación con la marca. En estos precios no están incluidas las ayudas del Plan Moves III.
Dentro de unos meses se añadirá un acabado de acceso, que se llamará Confort, algo menos equipado para tratar de reducir el precio en torno a 4.000 euros. Uno de los puntos interesantes del Seres 3 es la garantía oficial de 8 años o 150.000 kilómetros, una de las más amplias del mercado.