Prueba Smart #1 BRABUS, el renacimiento llega rompiendo moldes
Smart es una de las marcas más instauradas en la consciencia popular gracias a sus famosos coches de pequeñas dimensiones. Sin embargo, aquella época quedó atrás y ahora Smart lo apuesta todo a los SUV y a la electrificación, pero también a la deportividad.
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Publicado: 04/01/2024 19:00
Smart ya no es aquella compañía nacida en el seno de Mercedes para mostrarse como la alternativa más económica, urbana y chic de la compañía. Desde hace un tiempo hasta ahora, Smart pertenece al grupo automovilístico chino Geely, junto a otras tan conocidas como Volvo, Polestar, Lotus o Lynk & Co, por citar algunas, ya que la lista es extensa. Pero, ¿qué tienen en común todas estas marcas, además de pertenecer al mismo grupo? La respuesta es simple: la electrificación.
Y es que Smart no es ajena a los tiempos que corren. Ya en la última etapa anterior, toda su gama se pasó hacia el lado de las “cero emisiones” con unos Smart ForTwo muy vistosos y que nosotros pudimos poner a prueba hace unos años. Pero como hemos dicho, aquella Smart ya no existe; el renacimiento se ha llevado a cabo bajo todas las capacidades que tiene el Grupo Geely y esto es algo que se deja notar significativamente en una multitud de apartados.
Pero sin salirnos de la época pasada, ahora Smart vuelve a aliarse con BRABUS, el mítico preparador conocido más popularmente por tocar los modelos de Mercedes. De esta manera, y al igual que sucedió antaño, los modelos más deportivos de la marca vuelven a estar representados bajo el logo de esta firma germana. El primero en llegar al mercado ha sido el Smart #1 BRABUS y del cual ya hemos podido tener un primer acercamiento.
Esta no es la primera vez que podemos ver, tocar y probar uno de los modelos eléctricos de la nueva era de la marca, ya que hace unos meses pudimos hacer lo propio con el #1 (a secas) y hace apenas unas semanas con el #3, el segundo modelo que ha llegado a la marca en forma de SUV del segmento C. Sin embargo, sí es nuestra primera vez a bordo de la variante firmada por BRABUS, su versión más ¿deportiva? La teoría dice que sí, pero la práctica…
Formas de identificar al Smart #1 BRABUS
Muchos diréis que a través de las primeras fotos de esta publicación, apenas se notan demasiadas diferencias entre este y el modelo más popular y accesible. Y es verdad. A priori parece obvio que hay que echar mano de un buen ojo para apreciar diferencias, no obstante, las hay y vamos a enumerarlas.
En primer lugar, el Smart BRABUS cuenta con una línea roja decorativa que recorre todo el bajo del coche, algo que es mucho más notorio en unidades con otro color para la carrocería, en el nuestro, sin embargo, se camufla. También se aprecian otros elementos decorativos en color rojo, como la parrilla frontal, por ejemplo. Pero también hay otros puntos concretos con los que la agresividad del Smart #1 crece, como sus aberturas en la zona delantera del capó o los logos de BRABUS repartidos por toda la carrocería.
Por otro lado, también estrena llantas de 19 pulgadas de diseño más deportivo y, al igual que en el resto de la gama, el techo puede estar decorado en color negro como contraste y su pilar C ubica el emblema de la marca de una forma muy personal. Finalmente, en la trasera se vuelve a notar la mano de BRABUS gracias a la inserción de emblemas identificativos y a la ya mencionada línea roja en la zona inferior, pero también a unos parachoques decorados en color gris oscuro.
En el resto de elementos, el #1 sigue siendo el mismo de siempre y que ya hemos podido conocer, con una fisionomía cargada de elementos curvados y líneas suavizadas. Sus grupos ópticos LED vuelven a cruzar tanto el ancho delantero como el trasero y emiten juegos de luces al abrir o cerrar el vehículo.
Echando un vistazo al apartado interior del SUV eléctrico deportivo de Smart salta a la vista el elevado protagonismo del color rojo en esta zona. Los cinturones y parte de los asientos están decorados en esta tonalidad, así como los pespuntes que rodean todo el habitáculo. Esto, al igual que todo lo enumerado anteriormente está equipado de serie en el modelo, al igual que su Head-Up Display de 10 pulgadas, la iluminación ambiente de 64 colores o el resto de elementos conocidos del interior, como su doble pantalla sobre el salpicadero (instrumentación e info-entretenimiento).
Aunque, malas noticias: en el momento de escribir este artículo, el modelo no cuenta con las clásicas conexiones móviles (Apple CarPlay ni Android Auto), más adelante es probable que se actualicen en este apartado. También equipa un equipo de altavoces firmados por Beats que hacen su trabajo maravillosamente bien, y el sistema de aparcamiento automático.
En el resto de apartados es idéntico a lo ya conocido sobre el #1 más accesible. Cuenta con un buen espacio habitable en la zona delantera, con muchos huecos donde almacenar objetos tan cotidianos como el smartphone, las llaves de casa o la cartera. Además, la posición de conducción es alta, aunque no tanto como otros modelos del sector SUV. Esto se combina a la perfección con un volante que no está demasiado inclinado en su posición más baja, por lo que la sensación de deportividad es considerable.
Pasando a las plazas traseras, aquí hay un gran espacio tanto para las piernas como para la cabeza para pasajeros de hasta algo más de 1,90 de estatura, además, sus asientos son realmente cómodos y acogen bien el cuerpo. La banqueta es desplazable horizontalmente, con lo que podremos ganar unos litros más de espacio en el maletero. En ámbitos generales, los materiales utilizados para los tapizados son bastante buenos al tacto, con un acolchado generalizado.
Finalmente, el ya mencionado maletero cuenta con un volumen que puede sentirse algo escaso, ya que es de apenas 273 litros. No obstante, bajo el piso se encuentra un hueco bastante holgado donde depositar objetos poco voluminosos. La segunda fila de asientos se podrá abatir para conseguir un máximo de 976 litros. Bajo el capó delantero se encuentra también un pequeño compartimento de 15 litros en el que se podrán guardar los cables de carga para que no molesten en el espacio principal.
Mecánica y precios
El acabado o versión BRABUS es la más elevada del catálogo del Smart #1, por encima del Pro, Pro+, Premium y Pulse. Su precio en España es de 49.900 euros y no decimos el clásico «de partida» o «desde», ya que el modelo es un paquete en sí mismo. No acepta extras de ningún tipo. Lo que ves es todo lo que hay. ¿Esto es algo positivo? Para mi personalmente sí me lo parece, ya que no andarás mareándote con un eterno catálogo de opciones mientras ves cómo el precio no deja de crecer. Pero, ¿qué ofrece mecánicamente por esa factura inicial?
El Smart #1 BRABUS cuenta con un esquema de doble motor eléctrico, lo que lo dota de tracción total. Sendos bloques eléctricos erogan un máximo de 428 CV y 543 Nm de par máximo y están alimentados por una batería NCM de 66 kWh de capacidad bruta y 62 kWh útil. Al tratarse de la versión deportiva, es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, mientras que la velocidad máxima será de 180 km/h. Su autonomía máxima homologada en ciclo mixto es de 400 kilómetros, mientras que en uso urbano esta cifra aumenta hasta los 514 kilómetros.
A la hora de realizar una recarga del modelo, este será capaz de hacerlo a una potencia máxima de 22 kW en corriente alterna, con lo que podrá pasar del 10 al 80% de su capacidad tras menos de 3 horas de enchufe. Alternativamente, mediante corriente continua obtendrá ese mismo porcentaje tras 30 minutos, ya que será capaz de recargar a 150 kW.
Por último, el Smart #1 BRABUS no es uno de los modelos más pesados del segmento, ya que cuenta con 1.900 kilos de peso en orden de marcha. Para frenar al conjunto instala unos frenos de mayor tamaño y prestaciones; también nuevas amortiguaciones más rígidas y una puesta a punto más deportiva en sus mandos interiores.
Prueba de conducción
Hora de ponerse tras los mandos del Smart #1 BRABUS y comprobar de lo que es capaz de hacer el Grupo Geely con sus modelos más prestacionales. Como ya hemos mencionado, parte de culpa de sus buenas sensaciones las tiene su puesta a punto, donde han sabido sacarle todo el jugo a sus motores eléctricos para ofrecer una aceleración más que buena, pero también a su puesto de conducción. Pero, ¿merece ser llamado realmente como coche deportivo? Mucho me temo que no.
El Smart #1 BRABUS corre mucho, eso es indiscutible. Pero para ser tildado como «coche deportivo» aún le quedan ciertos aspectos que superar, como el hecho de que en curva no sea tan plano como debiera, lo que hace que la confianza en él no sea plena para poder aprovechar todas las capacidades disponibles. Sin embargo, en esto sí hay que romper una lanza a su favor, ya que la tracción total hace bien su trabajo y permite al BRABUS tener una pisada sobresaliente en todo momento.
El #1 BRABUS cuenta con cuatro modos de conducción: ECO, Comfort, Sport y BRABUS. Cada uno varia notablemente con respecto al anterior o al siguiente. Principalmente la diferencia será en una mayor sensibilidad de sus mandos, como el acelerador; el sonido dinámico al acelerar, la respuesta de su dirección o el tarado de sus suspensiones. Todo desemboca en unas sensaciones más aceleradas, sí, pero ¿deportivas? No tanto.
No obstante, que no se me entienda mal. El Smart #1 BRABUS se conduce magníficamente. De hecho me ha parecido un coche muy cómodo, con una fenomenal visión exterior y una suavidad y facilidad de manejo sobresaliente, sobre todo, en territorio urbano.
Para ayudar en la conducción cuenta con tres modos de retención o «frenada regenerativa». El primero es el «modo estándar», el cual también realizará una sujeción del coche en cuanto soltemos el acelerador; un escalón por encima está el «modo fuerte» que hace lo propio algo más notoriamente, aunque no hay demasiada diferencia entre uno y otro. Por último, también está el llamado e-Pedal con el que el coche se llegará incluso a frenar por completo al soltar el acelerador, pudiendo así conducir con un único pedal y recurriendo muy pocas veces al uso del pedal del freno.
Sin embargo, sí he echado en falta un modo sin ningún tipo de retención, algo popularmente conocido como «efecto vela», con el que el coche mantenga la velocidad constante. Esto vendría magníficamente para ahorrar energía en bajadas, principalmente.
Como ya he dicho, en territorios urbanos es donde mejor se maneja y más cómodo se siente el Smart #1 BRABUS. En carreteras de curvas fuera de ciudades también llega a ser divertido de conducir, aunque estarás más pendiente de la autonomía y el gasto energético que en disfrutar al volante, todo sea dicho.
Y ya que lo mencionamos, el gasto energético no es precisamente el más económico. Tras cuatro días de uso por territorio principalmente urbano, el consumo medio total ha sido de 18,8 kWh/100km. Por otro lado, en cuanto sale a autopista, esta cifra será fácilmente ampliable hasta los 21 kWh/100km, lo que hace que su autonomía sea más cercana a unos 340 kilómetros que a la cifra que homologa.
Por otro lado, se agradecería que los mandos principales (especialmente) tuviesen algún tipo de botonadura física. Todo se hace a través de la pantalla, la cual tiene muchos menús y submenús, por lo que andar trasteando con ella en plena circulación simplemente porque quieres modificar algún parámetro, no parece lo más indicado ni lo más seguro. Pero que no se confundan mis palabras, realmente el Smart #1 BRABUS me ha gustado mucho. Su dinámica es muy buena, así como la comodidad a bordo y la suavidad de su conducción.
Conclusión
¿Recomendaría el Smart #1 BRABUS para comprar? Por supuesto que sí. Como ya he dicho, me parece un conjunto muy completo en todos los aspectos, tanto dinámicos, de confort y de habitabilidad. Por supuesto, tiene varios «peros» que ya hemos enumerado, pero que no son demasiado significativos como para descartar su compra.
Bien es cierto que creo que la compañía aún tiene que mejorar y pulir algunos aspectos para «europeizarse» (recordemos que su grupo matriz y la mayoría de sus componentes son chinos); en el momento en el que lo hagan serán una muy buena alternativa para marcas populares o incluso para algunas denominadas como premium.