Prueba Smart Fortwo Electric Drive, el juguete a pilas ideal para la ciudad

La ciudad, la jungla urbana, se antoja un entorno hostil para la mayoría, pero no para el Smart Fortwo Electric Drive. Un pequeño que he tenido ocasión de probar y que resulta de la combinación de lo mejor de dos mundos.

Prueba Smart Fortwo Electric Drive, el juguete a pilas ideal para la ciudad

16 min. lectura

Publicado: 18/11/2016 00:00

Uno de los eléctricos más pequeños del mercado, todo un urbano en su estado más puro

En un mundo donde las grandes ciudades se están convirtiendo en los centros de población mundial, la congestión, el tráfico y la polución son problemas a los que debemos enfrentarnos cada día. Sin embargo a día de hoy existen soluciones que en cierto modo remedian y amortiguan estos problemas: los coches urbanos y los coches eléctricos. Pero pocos unen ambos mundos, no al menos en la forma que lo hace el Smart Fortwo Electric Drive. Un juguete que ya he tenido la ocasión de probar.

Y es que de unos años para acá el mundo del automovilismo ha visto que el futuro, y parte del presente, se encuentra en los coches eléctricos. Cada vez es más habitual leer sobre restricciones de tráfico en las grandes ciudades, y aunque a día de hoy sea algo casi esporádico, la realidad es que en unos años estará prohibido circular en los entornos urbanos, a no ser que tengas un coche eléctrico o con cero emisiones perjudiciales.

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Smart lleva muchos años adelantándose al futuro. Fue allá por el 2007 cuando vimos el primer Smart plenamente eléctrico. Sin embargo aquello fue un primer paso, pues se trataba de una tirada muy limitada, con solo 100 coches probados en la ciudad de Londres. Sin embargo no ha sido hasta la tercera generación cuando el Smart Electric Drive se ha convertido en el éxito que hoy conocemos. Algo que sin duda se extenderá en el tiempo con esta cuarta generación.

La fórmula ha sido la misma, y si estás buscando diferencias estéticas con las versiones de gasolina, ya te adelanto que no las hay, salvo porque no hay tubos de escape a la vista. Ah, y por un par de pegatinas que dictan Electric Drive. Por lo demás todo es exactamente igual que un Smart Fortwo convencional. Y es que los alemanes han pensado: ¿Para qué cambiar algo que ya sabemos que funciona? Además, así se abaratan costes. Todo ventajas.

Los niveles de equipamiento siguen siendo los mismos: Passion, Prime y Proxy

Las medidas siguen siendo las mismas, 2,69 metros de largo en el caso del Fortwo y 3,49 metro para el Forfour

Así que seguimos teniendo el mismo aspecto juvenil, urbano y juguetón en el exterior. Con la célula Tridion en varios colores y una paleta de tonalidades que permite crear infinidad de combinaciones posibles. Hay un Smart para cada cliente, y este es capaz de adaptarse a tu estilo. Además por primera vez en la historia de los Electric Drive, podrá asociarse a todas las carrocerías; Forfour y Fortwo y Smart Fortwo Cabrio, que de hecho es el único eléctrico cabrio del mercado. Ahí queda eso.

En cuanto al interior tres cuartas partes de lo mismo. Smart sigue apostando por lo conocido, por una receta que aunque ya la sepamos, no deja de agradarnos. Resulta un juego de adivinanzas encontrar las diferencias entre un Smart ED y uno de gasolina, pero las hay. Lo primero es la presencia de un botón ECO junto a la palanca de cambios de la transmisión automática directa que no tiene cambios y que se encarga de gestionar de la forma más eficiente posible la entrega de potencia.

El otro cambio se centra en el indicador junto al marco de la puerta del conductor. Éste habitualmente enseña la información de las revoluciones del motor y el reloj. En el ED sin embargo nos enseña la reserva de potencia eléctrica y el indicador de carga de la batería. Y para rematar con el apartado cambios, hay que irse a las pantallas, tanto del cuadro de instrumentos como de la pantalla central, pues en ellas se han integrado multitud de displays informativos sobre nuestra conducción, así como del estado de motor y baterías. Y se acabó.

La toma de corriente está situada en el mismo sitio que la boca del deposito del resto de Smart

Si nos vamos al apartado mecánico tampoco es que encontremos muchos cambios. A simple vista. Los ingenieros de Smart tenían muy claro que querían conservar los principios propios de la marca, y por ello no querían alterar ni las medidas exteriores, ni las interiores, ni el radio de giro. Es implica que el espacio para la batería es el mismo que en la generación anterior. Pero la tecnología no es la misma que la de hace años y las baterías han evolucionado, al igual que sus capacidades, sus autonomías y su peso, pues la de ahora es 20 kilogramos más ligera.

Pero Smart no ha querido cambiar la autonomía de sus eléctricos, y una vez más seguirán mostrando un rango operacional de 160 kilómetros. Se escudan en el hecho de que un cliente normal realiza un máximo diario de 45 kilómetros con tres o cuatro recorridos a la semana. Es decir, justo la autonomía del Fortwo ED. Si a esto le sumamos que la batería contiene el mismo número de celdas, 96, y la misma capacidad, 17,6 kWh, es lógico que no se produzcan cambios de ningún tipo en la nueva familia Electric Drive. Todo sea dicho de paso; todo el sistema de propulsión es exactamente igual para los tres modelos de la familia.

A pesar de que todo es igual, o prácticamente igual, se han mejorado ciertos datos de rendimiento y prestaciones. El motor eléctrico es más eficiente, y por ello entrega 5 kWh más de potencia, alcanzando ahora 60 kW, 80 CV, con 160 Nm de par motor. A pesar de ese ligero incremento de rendimiento, se ha mejorado el consumo. Si antes se rondaban los 15,1 kWh a los 100 kilómetros, ahora aseguran que lo hará en 12,9 kWh por cada 100 kilómetros, y la verdad es que se percibe esa sensación de ahorro.

Por último, y para dejar a un lado el tema cambios generacionales, los ingenieros de Smart se han centrado en mejorar los sistemas de recarga. Los tiempos varían mucho en función del enchufe al que conectemos el Smart ED, pero para hacernos una idea, si lo enchufáramos a una toma de las de casa, se tardarían seis horas en recargar el 80% de la batería. Nunca podríamos llegar al 100% con esta conexión, pues solo es posible conseguirla con el Smart Box.

La pantalla central nos indica cómo están trabajando la batería y el motor

Este extra sí que permitirá la recarga total, además podrá realizar el 80% del reabastecimiento en 3,5 horas, aunque si instalamos el cargador trifásico de 22 kW, en lugar del de 7,2, los tiempos se acortan drásticamente, pues el 80% de la batería estará lista en 45 minutos. Además, si instalamos el Smart Box, tendremos la posibilidad de programar los periodos de recarga, la calefavción y el aire acondicionado, así como comprobar el estado del coche gracias a una aplicación móvil.

Prueba Smart Fortwo Electric Drive

Pero vayamos a lo interesante. Tras explicarte dónde y cómo se aplican los cambios en la familia eléctrica de Smart, es hora de decirte cómo se comporta en su entorno, en la ciudad. Tal y como menciono en el titular de esta prueba, el Fortwo ED es el Smart más smart. Es él el que reúne todas las ventajas de un pequeño coche urbano, así como las mejores cualidades de un coche eléctrico. Lo mejor de dos mundos.

Como ya te podrás imaginar el Electric Drive me ha gustado, y mucho. Es sin lugar a dudas el mejor coche para ciudad, aunque ojo, no solo sirve para ir callejeando, sino que también tiene capacidad de circular por carreteras rápidas. Aunque eso sí, no es el coche más rápido del mundo. Con él serás el rey de los semáforos, de 0 a 60 en 4,9 segundos, pero en llegar hasta los 100 Km/h tarda 11,5 segundos. Con esto ya te podrás hacer una ligera idea de las capacidades en autopista.

El puesto de conducción es exactamente igual que el que ya conocíamos. Con mucho espacio

Ojo que con esto no quiero decir que los nuevos eléctricos de Smart no sean capaces de afrontar un tramo de autopista. De hecho pueden y lo hacen con bastante soltura, pues siempre encontramos potencia sobrante a la hora de pisar el acelerador. Es lo bueno de los coches eléctricos, que el par es siempre inmediato, aunque este no sea muy alto. Eso sí, ya digo que el Fortwo va sobrado, no mucho pero lo va, lo que me cuesta más es imaginarme al Smart Forfour ante semejante panorama con cuatro ocupantes a bordo.

Pero los Smart están pensados para ciudad, y aquí, amigo mío, no tienen rival. Son el arma definitiva para desenvolverse por calles estrechas, vías congestionadas, y plazas de aparcamiento de ridículo tamaño. Como ya te digo, el Fortwo ED es el resultado de unir dos mundos que van de la mano. Incluso en ciudades donde, por su tamaño, puede ser devorado, como es el caso de Miami, el ED avanza con valor sin importarle con quién se cruce en el camino. Divierte ver como Mustang de incalculable potencia se quedan atrás en las salidas de semáforos.

Para los Fortwo y Fortwo Cabrio la autonomía es de 160 Km, en el caso del Forfour es de cinco kilómetros menos

Conducir un eléctrico siempre debe obligarnos a hacer un ejercicio de conducción eficiente. Por ello debemos ser precavidos a la hora de presionar el pedal del acelerador, aunque el propio coche facilita mucho la conducción. Para mejorar aún más las capacidades del sistema vale con presionar el botón ECO. Con él el acelerador se vuelve más lento de reacción, además de incrementar la retención a la hora de levantar el pie. Gracias a él podremos extender la vida de la batería si nos encontramos ante situaciones concretas, como un atasco.

El indicador nos avisa de la reserva de potencia y del nivel de carga de la batería

Es un juguete, un juguete a pilas, que te hace sentir realmente bien. Tanto por lo divertido que resulta conducirlo, algo que se puede extrapolar a cualquier Smart, tanto por la conciencia medioambiental que se está apoderando del mundo. La fórmula de Smart ha sido muy sencilla: coger lo que ya tenía, que era bueno, y mejorarlo un poco más con más tecnología. Pero muy importante, sin perder la esencia o el concepto.

Si tu ambiente es la ciudad, o los alrededores de la misma, no lo dudes, el Smart Fortwo ED es tu coche ideal. Eso sí, tienes que acostumbrarte a cargarlo casi cada noche, igual que el móvil, a estar pendiente de la batería, y a prestar atención a ciertos aspectos que pueden restarle vida operativa a la batería. Es más una cuestión de concienciación que de capacidad, pues el Electric Drive está preparado para hacerte la vida más sencilla, pero ¿lo estás tú?

Conclusiones

El mundo tiende, irremediablemente, a los coches eléctricos y a concentrar grandes cantidades de población en núcleos urbanos. Por lo tanto los coches urbanos y eléctricos serán la clave para la movilidad del futuro, y es ahí donde hace acto de presencia el Smart Fortwo Electric Drive. Un juguete a pilas, como un coche de radio control. Ideal para el día a día urbano. Lo mejor de dos mundos que ha evolucionado poco, pero todo lo que lo ha hecho ha sido para bien. Lo que todavía no podemos determinar es cómo de barato sale dicho juguete, pero para que nos hagamos una idea, en Alemania, con descuentos y ayudas, su precio partirá por debajo de los 20.000 euros.

El Smart más smart. El Fortwo ED es de largo el mejor coche que puede haber para la ciudad

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